• Esta jerarquía refleja la importancia de construir relaciones y tomar decisiones basadas en principios sólidos, con la empatía como un valor complementario pero no principal. Integridad
• La integridad es la práctica de ser una persona honesta,
respetuosa, adherirse a nuestros valores y tomar sistemáticamente decisiones positivas, incluso cuando nadie esté mirando. Mientras que la honestidad se refiere al acto de ser veraz, la integridad es el acto de de actuar de acuerdo a los principios.
• Este valor ocupa el primer lugar porque implica mantener tus
principios morales y éticos en todas las situaciones. La integridad es fundamental para construir la confianza y la credibilidad en todas tus relaciones y decisiones. Responsabilidad
• Responsabilidad es considerada un valor del ser humano, que se
caracteriza por la capacidad del individuo de actuar de la manera correcta (o de acuerdo a lo esperado) y comprometerse con propósitos conjuntos.
• La responsabilidad sigue a la integridad, ya que implica cumplir
con tus obligaciones y tomar decisiones conscientes. Es esencial para mantener el orden y el funcionamiento efectivo en la vida personal y profesional. Honestidad
• La honestidad, hablar y actuar con sinceridad, es más que no
mentir, engañar, robar o hacer trampas. Implica mostrar respeto hacia los demás y tener integridad y conciencia de sí mismo.
• La honestidad es crucial para la confianza mutua en las relaciones
y para tomar decisiones basadas en la verdad. Se coloca después de la responsabilidad porque ser responsable incluye ser honesto en tus acciones y comunicaciones. Respeto
• Respetar, pensar y actuar positivamente sobre los demás y sobre
nosotros mismos (auto respeto), significa preocuparse por el impacto de nuestras acciones en los demás, ser inclusivos y aceptar a los demás por lo que son, incluso cuando son diferentes.
• El respeto hacia los demás es un valor importante que se
encuentra aquí, ya que es fundamental en las interacciones sociales. Sin embargo, se coloca después de la honestidad porque, aunque es esencial, no debería usarse como excusa para encubrir la falta de integridad o responsabilidad. Empatía
• La empatía, a grandes rasgos, es la capacidad que tiene una persona
para ponerse en el lugar de otra. Es decir, ser capaz de entender la situación y los sentimientos que está viviendo otra persona.
• Finalmente, la empatía se coloca en el último lugar en esta
jerarquía. Aunque es un valor significativo, no es más importante que los anteriores. La empatía implica comprender y compartir los sentimientos de los demás, lo cual es valioso en las relaciones, pero depende de una base sólida de integridad, responsabilidad, honestidad y respeto para ser efectiva. • En conclusión, la jerarquía de valores presentada anteriormente enfatiza la importancia de establecer una base sólida de integridad, responsabilidad, honestidad y respeto como pilares fundamentales en la toma de decisiones y en la construcción de relaciones. Estos valores se consideran esenciales para mantener la confianza, la ética y el respeto en la vida personal y profesional. Si bien la empatía es valiosa y complementaria, se coloca en un nivel inferior en esta jerarquía, ya que depende de los valores principales para ser efectiva en el contexto de nuestras interacciones con los demás. En resumen, esta jerarquía resalta la importancia de cultivar y mantener valores sólidos como base para vivir una vida ética y significativa.