Está en la página 1de 14

AUTOCONOCIMIENTO, AUTOCONCEPTO Y

AUTOCONTROL

SESIÓN: 13

DOCENTE: LIC. EDGAR CRUZ PERALTA


Email: ecruz@iesap.edu.pe
Autoconocimiento

Es la capacidad que tiene una persona para comprender su estado mental, sus
procesos mentales, su temperamento y sus preferencias. El autoconocimiento es la
clave para tener una buena salud mental, puesto que, si las personas se conocen a sí
mismas, logran comprender mejor su propia vida y controlar mejor las emociones,
incluso en los momentos más difíciles.

Dicho de otra manera, las personas con un buen autoconocimiento logran


comprenderse psicológicamente, es decir, comprenden cómo funciona su mente,
sus emociones y su personalidad. En pocas palabras, el autoconocimiento es una
respuesta a la propia capacidad, esto es, la comprensión que tiene una persona de sí
misma.

Esta imagen que se ha creado se establece desde el momento en que una persona
nace, y se va desarrollando a través de la interacción con la familia, especialmente
con la madre.
Por ejemplo, si a menudo critican a una persona cuando era niña, esta puede
desarrollar un sentido de inferioridad y ser sensible al rechazo en la edad adulta, por
otro lado, si esta persona es elogiada excesivamente, puede que desarrolle una
necesidad de aprobación.

De la misma forma, cuando una persona tiene un autoconocimiento limitado se


siente incomoda con su apariencia, además tiene un deseo excesivo de complacer a
los demás, se siente preocupada por el entorno y tiene dificultades para expresar los
sentimientos.

Por el contrario, si una persona tiene un buen concepto de sí misma, se siente


segura, no tiene miedo a separarse de los demás, está satisfecha con los cambios, no
le teme las críticas y es responsable de sus propias acciones.
Autoconcepto

El autoconcepto se refiere a las creencias que las personas tienen


acerca de sí mismas, es decir, a las opiniones que las personas tienen
sobre sí mismas, sobre su propia naturaleza, sobre lo que son, sobre sus
características, sobre sus propias habilidades, entre otros.

Por tanto, conforme con, el autoconcepto se convierte en la forma en


que las personas se tratan a sí mismas, es decir, lo que se dicen, cómo
se lo dicen, cómo lo preguntan y cómo lo hacen.

En este orden de ideas, se puede decir que el autoconcepto es muy


subjetivo, puesto que, este depende de cada persona y de su
pensamiento. Por tanto, el autoconcepto se define en términos de
creencias, paradigmas, juicios y pensamientos.
Entonces, si sucede un hecho negativo en función del
autoconcepto, la persona puede hacerse una crítica constructiva
o destructiva. Por ejemplo, si una persona reprueba un examen
importante, puede decirse a sí misma: he estudiado, pero no he
aprobado, esto significa que, para la próxima, debo estudiar
más. Por otro lado, esta persona puede caer en una crítica
destructiva, en cuyo caso la persona se dirá a sí misma: soy un
perdedor o una perdedora.
Autoimagen

La autoimagen es cómo las personas se ven a sí mismas, es decir, todo


lo que piensan que son, aunque no puedan comprobarlo, esto quiere
decir que todas las personas tienen una imagen única según su propia
percepción, independientemente del concepto de belleza.

En este orden de ideas, la autoimagen es la visión que cada persona


tiene de la imagen que perciben sobre sí mismos, esto incluye la
percepción de la identidad y las características de una persona. Sin
embargo, la autoimagen no solo se refiere a las características físicas,
como por ejemplo la altura, el peso, entre otros, sino que también
incluye la totalidad de una persona, es decir, todo lo que han
aprendido. En otras palabras, la autoimagen es una combinación de la
propia experiencia y cómo las personas interpretan los pensamientos o
juicios de los demás sobre esta.
Finalmente, en relación con la belleza física, se puede concluir
que el significado de este concepto puede ser completamente
diferente según la cultura y las personas. Es difícil definir la
belleza en términos objetivos, puesto que, todas las personas
tienen una visión diferente de este concepto, por lo que esto se
convierte en una pregunta completamente subjetiva.
Autoconfianza

La confianza se puede definir como la creencia que las personas tienen para
completar con éxito una tarea o elegir la mejor opción cuando surge un
problema. En este orden de ideas, la autoconfianza se puede definir como la
capacidad de las personas para saber lo que son y lo que no son, pero
siempre con la creencia de que son capaces de hacer las cosas, por ejemplo,
saber que pueden lograr sus metas, tener todo lo necesario para lograr sus
sueños y tener la actitud adecuada. Así, este concepto ayuda a las personas
a confiar y a creer en sus talentos, a adquirir nuevas habilidades y
conocimientos y, en última instancia, a crecer a través de la experiencia.
Sin embargo, la autoconfianza no se refiere a la creencia
irracional y fantasiosa de que las personas pueden hacerlo todo,
sino que se basa en el autoconocimiento, puesto que, cada
persona debe saber lo que tiene, pero al mismo tiempo conocer
sus limitaciones y en qué aspectos debe trabajar para alcanzar
las propias metas.

Finalmente, la autoconfianza es la base de una buena


valoración personal, esto significa una mejor autoestima y una
mayor seguridad.
Autoaceptación

Muchas personas se dan cuenta de su riqueza, de sus logros, saben que


son atractivas, conocen sus talentos e incluso sirven a los demás, pero
no se aceptan a sí mismas, sienten que lo que tienen no es suficiente y
que no valen nada. En este orden de ideas, la aceptación se trata de
respetar y aceptar todo lo que rodea a las personas, incluyendo la
bondad, las limitaciones y los defectos.

Por tanto, aceptar las propias características no significa renunciar a


las ganas de mejorar cada día, sino más bien se trata de decir que cada
persona es digna o que las personas son más que esas cosas que les
disgustan. Además, aceptar las propias limitaciones y los propios
recursos es el primer paso para establecer metas realistas en la vida, y
poder partir de lo que se tiene en este momento para alcanzar lo que se
quiere en un futuro.
Entonces, la autoaceptación es la base para poder crecer y
avanzar hacia la salud. Este punto de inflexión permite a las
personas verse a sí mismas desde una perspectiva humilde y
amarse en su propio estado. Ahora bien, aceptarse a sí mismo
no significa persistir, cambiar, desarrollarse o mejorar, al
contrario, lo que se acepta es lo que cambia a la persona, siendo
la autoaceptación el primer paso para el cambio. En pocas
palabras, si las personas aceptan su propia identidad y sus
propios sentimientos, se hacen más conscientes de sus
elecciones y sus acciones, promoviendo así el propio
desarrollo.
Autocontrol

El autocontrol emocional nos permite reflexionar y dominar nuestros


sentimientos o emociones, para no dejarnos llevar por ellos
ciegamente. Consiste en saber detectar las dinámicas emocionales,
saber cuáles son efímeras y cuáles son duraderas, así como en ser
conscientes de qué aspectos de una emoción podemos aprovechar y de
qué manera podemos relacionarnos con el entorno para restarle poder
a otra que nos daña más de lo que nos beneficia.
Por poner un ejemplo, no es raro que en determinados momentos nos
enfademos, con razón o no, con un amigo amiga o con nuestros
padres, pero si fuéramos esclavos de la emoción del momento
estaríamos continuamente actuando de forma irresponsable o
impulsiva, y luego nos arrepentiríamos. En cierto sentido, buena parte
de la regulación de las emociones consiste en saber gestionar nuestro
foco de atención, de manera que no se vuelva contra nosotros y nos
sabotee.
Se ha observado que la capacidad de autocontrol está muy
ligada a la habilidad a la hora de utilizar el lenguaje: en muchos
aspectos, saber gestionar adecuadamente las propias emociones
depende de encontrar narrativas que nos permitan priorizar más
unos objetivos a largo plazo que otros que tienen que ver con
ceder a los impulsos de lo inmediato. Esto encaja con el hecho
de que la Inteligencia Emocional en parte tiene mucho en
común con la Inteligencia Verbal.
GRACIAS… !

También podría gustarte