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Referencias
• Libro de los médiums
• José Manuel Meseguer ©2017, Amor, Paz y Caridad
• Estudios sobre la mediumnidad
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La obsesión.
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• 1. Obsesion simple El Espiritu inferior procura, a traves de
su tenacidad y persistencia, entrometerse en la vida del
obsesado, causandole sugestiones que, en la gran mayoría
de las veces, son contrarias a su forma habitual de pensar.
• 2. Fascinación. Es una ilusión, producida por la acción
directa del Espíritu obsesor sabre el pensamiento del
medium, paralizando la razón y su juicio con respecto a las
comunicaciones. El fascinado no cree, acepta que lo esten
engañando.
• El Espiritu fascinador tiene la capacidad de inspirarle
confianza ciega, que le impide comprender lo absurdo de lo
que escribe o habla, aunque que ese absurdo este claro a
todos las que lo rodean. 4
Algunos de los síntomas que se pueden percibir al hablar
con personas en estado de fascinación:
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El obsessor
• Es una entidad en sufrimiento, con defectos y virtudes,
capaz de grandes actitudes afectivas para con otras
personas.
• Es alguien que fue herido, mancillado, humillado en el
pasado y que por sufrir tanto, quiere hacer a los otros
sufrir tambien.
• El Espíritu estará actuando sobre el encarnado en dos
niveles:
1. Mente a mente: constricción mental
• 2. Periespíritu a periespíritu: envolvimiento fluídico.
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Constricción Mental
• El obsesor instala su onda mental en la mente de la
persona deseada.
• Se forma un puente magnético, a través del cual, el
perseguidor va enviando sus pensamientos y sus ideas,
promoviendo una verdadera hipnosis.
• Si la persona se entrega aquellas ideas el proceso puede
agravarse, llegando al grado máxima de obsesión, que es
la subyugación, donde el obsesado pierde completamente
su libre arbitrio.
• El obsesor puede continuar ejerciendo su dominio
psíquico a distancia. 8
2. Envolvimiento Fluidico: al envolver al individuo, el
perseguidor identifica sus fluidos con las de el, hay una
aproximación de los cuerpos espirituales.
Los periespíritus se conectan. El obsesor succiona
energías vitales del encarnado, lo que contribuye al
debilitamiento, al cansancio ya las infecciones que
acompañan con frecuencia las victimas de la obsesión.
El envolvimiento fluídico va a permitir también que el
Espíritu transmita para el encarnado fluidos deletreos
fabricados por el.
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• Todos estamos sometidos a influencias de todo tipo.
• Vivimos en una verdadera atmósfera psíquica, producto de
la suma de todos los pensamientos que interactúan unos
sobre otros.
• Tanto de encarnados sobre encarnados como de espíritus
desencarnados sobre quienes tenemos una materia física.
• Por ley de afinidad vamos atrayendo compañías
espirituales sin darnos cuenta.
• En función a como pensamos y actuamos, incentivando y
potenciando esas mismas ideas bien positivas o negativas;
generándonos paz y armonía o, en los otros casos,
desequilibrio y confusión.
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• Muchos sienten la presencia y la influencia clara de seres
invisibles que les inducen a transitar por caminos tortuosos,
con entorpecimientos y dificultades en la vida que el
afectado no considera normales.
• También con manifestaciones mediúmnicas espontáneas
que dejan patente el problema sin ningún género de dudas.
Para ello se requiere constancia y se requiere acudir
regularmente al centro espírita para escuchar y participar de
las actividades, aunque sea como oyente.
• Durante su estancia, el mundo espiritual aprovecha para
trabajar la parte psíquica y espiritual del obsesado, así
como también a los obsesores.
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• La oración ( sintonía mental con los espíritus
superiores) juega un papel fundamental.
• El propósito es establecer un puente que rompa los
lazos perniciosos con estas entidades malévolas,
entrando en contacto con la fuente divina de amor a
través de sus mensajeros.
• Así se va restableciendo paso a paso el equilibrio,
adquiriendo fuerzas para rechazar sus embestidas,
retomando el control sobre uno mismo amparado por la
confianza absoluta en los espíritus superiores.
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• La llave y la puerta de salida la tiene el paciente.
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• Para ser resuelto realmente el proceso obsesivo necesita
la actuación terapeútica en el obsesor y en el obsesado.
• Muchas personas piensan erróneamente que el Centro
Espirita puede liberar al obsesado de todos los males,
piensan que el Centro Espírita resolverá todos los
problemas, como por Encanto.
• Es fundamental concienciar al paciente y a su familia en
cuanto a la importancia de su participación, y en cuanto a
que es condición básica para el éxito del tratamiento.
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•La falta de participación del enfermo es, muchas veces,
la causa de cuadros obsesivos de difícil resolución, a
veces, prolongándose por una o mas encarnaciones.
•Debe ser un trabajo consciente y necesario, de
cambios de habitos y pensamientos.
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Observaciones importantes