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Equipos de alto rendimiento

¿Qué son los equipos de alto rendimiento?

Son aquellos que están formados por


personas con altos niveles de
motivación, un liderazgo efectivo y una
gran dinámica entre sus compañeros.
Trabajan con altos niveles de
productividad para la empresa,
alcanzando (e incluso superando) sus
objetivos la mayor parte del tiempo.
características de los equipos de alto
rendimiento
1. Tienen un buen líder
Todos los equipos necesitan una persona al frente que ayude a planear los procesos
y que conozca muy bien lo que la empresa necesita lograr para llegar a las metas
que tiene planteadas. Además de estos conocimientos, quien está al frente reconoce
las fortalezas y debilidades de los integrantes de su equipo; por lo tanto, puede
ayudarles a progresar para su crecimiento profesional y para toda la organización.

Un buen líder está al pendiente de lo que ayuda al equipo a dar su mejor trabajo, es
empático, accesible y aprende cosas nuevas junto a las personas que están a su
cargo. Sin embargo, no se trata de limitar las decisiones o las buenas ideas. Lo que
nos lleva al siguiente punto.
2. Mantienen buen grado de autonomía
Aunque tienen uno o varios líderes, los integrantes de este tipo de
equipos tienen libertad de trabajar con cierta flexibilidad, porque es esta
la que ayuda a que su productividad e ingenio se mantengan despiertos;
siempre y cuando lleguen a la fecha de entrega y a los objetivos en
conjunto no hay restricción alguna. Después de todo ya han probado que
son capaces de hacer un gran trabajo, así que lo siguen haciendo sin
tantas restricciones.
3. Conocen los roles y los objetivos de cada quien
Para ser un equipo de alto rendimiento, todos los que lo integran deben
conocer a la perfección cuál es el rol que tienen de manera individual y
de qué manera se relacionan con el del resto de sus compañeros. Esto
significa que todas sus dudas se resuelven de manera oportuna pues
tienen la seguridad de que no existen preguntas inválidas.

Así, son capaces de ver cómo funciona la maquinaria completa y la


función que cada una de las personas cumple para que no haya
interrupciones ni trabas.
4. Cuentan con comunicación eficiente y transparencia
La comunicación es un elemento crucial para que un equipo funcione en su
máximo potencial. Nos referimos a la que existe entre los líderes y los integrantes
del equipo, pero también a la que existe entre todos los miembros de este grupo de
trabajo. No hay espacio para competencias internas que dañen la dinámica, ni
malos entendidos entre las órdenes que se reciben y los objetivos establecidos.

Las personas que ya lo experimentaron, saben lo dañino que puede ser comunicar
una instrucción a medias o ignorar una pregunta, porque esto lleva a otros
malentendidos o incluso a desanimar a las personas que desean resolver más
dudas. Por eso es importante contar con uno o más canales de comunicación
claramente definidos y disponibles para todos; además es importante que el flujo
se mueva en ambas direcciones para permitir una conversación saludable y
valiosa.
5. Saben la importancia de cada integrante
Este aspecto permite dar el valor que cada persona merece en el trabajo
diario. Si se reconocen los talentos de los compañeros, se crea un
ambiente de respeto mutuo que promueve dinámicas de apoyo sólidas y
todos estarán conscientes de que el talento de una persona tiene un
impacto positivo en los demás. Si alguien no está en su mejor momento
los demás también experimentarán un mal día, así que conviene ayudar
a resolver ese problema para beneficiar al equipo completo.
6. Implementan la creatividad y la innovación
Gracias al buen liderazgo y la confianza que está depositada en sus
integrantes, estos equipos de alto rendimiento pueden explorar
soluciones más allá de los procesos comunes. Esto quiere decir que hay
espacio para el juego y para analizar con mayor profundidad: saben que
es posible experimentar con nuevas herramientas y estrategias para
hacer mejor su trabajo.
Necesitarán tiempo y espacio en ocasiones, pero no se desviarán de los
objetivos porque conocen bien de lo que son capaces, confían en sus
compañeros y tienen muy claras las metas establecidas.
7. Su buen trabajo se recompensa
Finalmente, los equipos de alto rendimiento obtienen el reconocimiento que
merecen. La empresa no ignora sus logros, pero sobre todo sabe muy bien el tipo
de esfuerzo que inyectan a sus labores cotidianas: ese desempeño tiene que
seguir motivando. Lo mejor que puede hacer una organización es premiarlo de
manera acorde, no con una pizza al final de una jornada que se extendió más de
lo programado, sino con aquello que los líderes podrán sugerir basándose en lo
bien que conocen a su equipo (como un bono sorpresa o unos días extras de
vacaciones).

Sin este componente, las personas que integran el equipo no encontrarían muchas
razones para seguir esforzándose (y si no tienen a un líder que garantice que su
trabajo se reconozca adecuadamente, no mantendrán su alto nivel de
rendimiento).
¿Cómo crear equipos de alto rendimiento
en tu empresa?
1. Revisa la cultura laboral de tu empresa
Antes de armar a tu equipo ideal es importante que hagas una pequeña auditoría a la cultura
de trabajo de tu organización: ¿cómo es la colaboración entre equipos? ¿Se promueve de
alguna manera en todas las áreas?, ¿es más común el individualismo? Esto es clave,
porque al momento de construir un equipo con personas que ya están acostumbradas a
crecer sin compañerismo, o que una vez dentro se den cuenta de que no es un ambiente que
nutre las colaboraciones entre personas, la dinámica se verá entorpecida por esas
incongruencias.

Esta revisión te ayudará a reconocer las actitudes que se promueven dentro de tu empresa y
podrás hacerte cargo de cambiar aquellas que dañaría el trabajo en equipo. Verás que es
muy útil hacer cambios en ese aspecto, incluso si no consigues un equipo de alto
rendimiento rápidamente.
2. Encuentra líderes que inspiren y sepan trabajar en equipo
un gran equipo necesita un gran líder: es quien constituye el apoyo principal, quien
tiene más experiencia que transmitirles y quien se encargará de que todos los miembros
reciban lo que necesiten para desempeñarse bien.

Necesitas encontrar personas que no busquen el éxito individual sobre el de los demás,
porque el trabajo en equipo es el que se encargará de encontrar soluciones gracias a la
suma de talentos. Por eso debe haber un poco de humildad en quien vaya a liderar a los
integrantes, pero también mucha seguridad en sus decisiones. Al fin de cuentas, será
quien diga si alguien debe retirarse del equipo o continuar, dará luz verde a las
sugerencias o ideas que surjan y será el principal responsable de los aciertos y los fallos.

Por otro lado, el líder debe ser capaz de comunicarse claramente con el resto: inspirar
confianza y ser una persona a la que se le puede hablar con honestidad sin temor a
represalias.
3. Busca integrantes con potencial, aunque no sean perfectos
Es cierto que deberías elegir a las personas que tengan un buen grado de conocimiento en su
área, pero eso no quiere decir que estás buscando gente infalible. Para empezar, eso no existe.
Lo que necesitas son personas que sean buenas en su trabajo, pero que también sean capaces
de aprender de sus errores, que no le tengan miedo a equivocarse, que siempre hagan un buen
esfuerzo a pesar de los obstáculos y que les guste colaborar con otros.

Una de las ventajas de trabajar en equipo es que se tiene la oportunidad de aprender de los
demás; si esto no está en el radar de la persona que elegiste, quizá no sea una combinación
conveniente. Recuerda que la diversidad en tus integrantes puede traer muchas ventajas
gracias a sus distintos puntos de vista, experiencias y aproximaciones para resolver
problemas.

Tanto en líderes como en integrantes del equipo, te conviene seleccionar personas con un
buen nivel de inteligencia emocional, ya que se enfrentarán en muchas ocasiones a obstáculos
o frustraciones que, si no se gestionan correctamente, dañarán la dinámica.
4. Procura otorgar las herramientas necesarias
Es verdad que los equipos de alto rendimiento logran sus objetivos a pesar de las
circunstancias la mayoría de las veces. Sin embargo, no es necesario dejarlos a la deriva
con apenas lo básico. Una muestra de la fe que se le tiene a los colaboradores empieza
con darles las herramientas que les ayudarán a facilitar su trabajo.

Las instalaciones que ocuparán en la empresa o los dispositivos que necesitan para
conectarse si laboran de forma remota son apenas el primer paso para lograrlo. Quizá sea
necesario un software que automatice ciertas tareas para que se concentren en otras
labores más importantes o el acceso a un curso para dominar una nueva estrategia de
negocio. Incluso (y eso dependerá de las personas que integren tu equipo) deberás hacer
un breve análisis sobre sus necesidades para dar lo mejor de su trabajo: traslados a su
hogar, facilidades para el cuidado de sus hijos, flexibilidad para elegir desde dónde
trabajar, entre otros.
Claro está, además de las prestaciones que por ley deberás darles, como al resto de tus
colaboradores.
5. Establece metas y roles claros
La transparencia te permitirá eludir los errores de comunicación. Desde
el principio explica para qué creas tu equipo de alto rendimiento y lo que
esperas que alcance. Comparte fechas de entrega, objetivos, el beneficio
que esperas obtener, quién se encargará de cuáles tareas, cómo se
relaciona el trabajo de todos y qué tipo de recompensas pueden esperar
después de un buen trabajo.

Esto debe conocerlo quien tendrá el puesto de liderazgo, pero también


conviene que esté registrado en un documento al que todos tengan
acceso para que no queden dudas. Además, si con el paso del tiempo es
necesario adaptar algunos aspectos de este acuerdo, tendrán oportunidad
de revisarlo cada vez que lo necesiten.
6. Promueve la comunicación en ambas vías
Por supuesto que existen métodos para medir el desempeño de tus equipos de alto
rendimiento. Aun así te recomendamos que no te bases solamente en esos indicadores,
sino que escuches las opiniones de los integrantes y de sus líderes. Esto es importante
porque así conoces de primera mano las experiencias que tienen a lo largo de los
proyectos y aprendes qué puede mejorarse, qué necesita transformarse y cuáles han
sido los aciertos.

La idea es que todos entiendan que este tipo de retroalimentación es para beneficio
mutuo, que se puede llegar a buenas ideas que hagan el trabajo mucho más eficiente y
estimulante.

Cuando el resto de la organización note que este tipo de aproximaciones brinda


buenos resultados, podrán ponerse en marcha en más equipos para que, dentro de
poco, todos sean de alto rendimiento.
Empresas que consiguen el éxito con equipos
de alto rendimiento

Mercedes-Benz en la Fórmula 1
Empresas que consiguen el éxito con equipos de alto rendimiento

GOOGLE
Google, es el buscador más popular en Internet, una definición de eficiencia y productividad que
coloca a la empresa en uno de los ejemplos básicos de trabajo en equipo de alto rendimiento.
Google necesitó dos años de investigación para estudiar las dinámicas de trabajo de más de 180
equipos, entrevistaron a más de 200 empleados y estudiaron centenares de competencias de cada
uno de los grupos de trabajo.

La idea de este estudio fue identificar el rendimiento de los equipos de trabajo. Sin embargo, los
primeros resultados obtenidos cambiaron el foco de la investigación. Descubrieron que el secreto
para la productividad en grupo estaba en la interacción entre las partes del equipo y no en los
elementos que lo forman.

Las claves de Google para tener el “equipo de trabajo perfecto” es la seguridad psicológica de sus
integrantes, la confianza en uno mismo y en las habilidades competitivas de sus compañeros.
Dejar claro la estructura y la calidad, es decir que cada integrante del equipo está al tanto de
cuáles son sus funciones dentro del equipo. Relevancia del trabajo, cada actividad a realizar tiene
una importancia personal y profesional para cada uno de los integrantes del equipo. Y el impacto,
todos los trabajos realizados tienen una trascendencia dentro de la compañía.
El ejemplo del trabajo que una escudería hace en una carrera de la Fórmula 1
ilustra cómo debe funcionar un equipo para que se considere de alto rendimiento.
Pero además, si se cuenta con un buen registro de carreras ganadas, es fácil
reconocer por qué Mercedes es la empresa que mejor brilla en este circuito.
Mercedes se lleva el mejor lugar aunque Ferrari tiene más trofeos, porque cuando
se trata del desempeño en el asfalto Mercedes no deja lugar a dudas del
desempeño.
Según un conteo realizado recientemente, «cuando ha estado en pista, Mercedes
ha sido más efectivo que nadie, 102 victorias sobre 210 carreras, una tasa de
éxito que ha venido en evidente aumento durante las últimas seis
temporadas». Al tener en cuenta que en una carrera es importante el automóvil,
quien lo conduce, los mecánicos y técnicos que están al pendiente del desempeño
de la máquina y el bienestar de la persona que pilotea, hablamos de un equipo de
alto rendimiento que se pone a prueba en cada vuelta, pero que está en constante
trabajo antes y después de que la bandera a cuadros aparezca.
Southwest Airlines

Aerolinea
Esta aerolínea de bajo costo es un hito en el negocio de los vuelos en Estados
Unidos, y quizá también en todo el mundo.

Fue la primera en ofertar sus vuelos a través de internet, a finales de los años
90 y desde el principio ha tenido más rutas cortas (dentro del territorio
estadounidense). Además aterriza en aeropuertos secundarios para ahorrar en
recursos y tiempo pese a contar con un solo tipo de avión. Por esto es
considerada pionera en rotaciones rápidas, al mantener sus naves en tierra por
solo 20 minutos.

Su modelo de negocio se convirtió en un ejemplo a seguir y en otros países ha


sido modelo por su rentabilidad porque es accesible para más viajeros y porque
abre un mercado nuevo en el territorio a donde llega. A esto se le conoce como
«efecto Southwest».
Mr. Wonderful
Mr. Wonderful nació como una empresa de diseño gráfico de productos con
mensajes positivos para regalar en cualquier ocasión. Eso fue en 2012, y ha
tenido tanto éxito que ahora ofrece una gran variedad de artículos para el hogar,
la oficina, la escuela que vende en línea y en tiendas físicas en España, Italia,
Inglaterra y muchos países del continente americano.
Uno de sus aciertos para su éxito es trabajar con personas que comparten el
aspecto emocional que transmiten en su oferta. Debido a que sus productos están
pensados para compartir sonrisas, la conexión que crean se debe percibir desde
las marcas con las que colaboran (como Oysho, Nestlé, Chicco) hasta la
personalidad de sus equipos, a quienes podemos conocer gracias a sus redes
sociales y contenidos en su sitio web.
Mantener la calidad de sus productos, así como la creatividad para crear líneas
especiales para otros clientes (además de las propias) definitivamente necesita de
una colaboración eficiente, creativa y con un buen liderazgo: en resumidas
cuentas, de un equipo de alto rendimiento.
¿Cuáles son las etapas del desarrollo de un
equipo?
El desarrollo de equipos consiste en el apoyo y capacitación a los
empleados para que puedan hacer un trabajo de mayor impacto. Cuando
los miembros de tu equipo se sienten cómodos entre sí, les resulta más
fácil colaborar juntos. Por el contrario, si tienen problemas para
conectar, tardarán más en hacer su trabajo.

El psicólogo Bruce Tuckman fue el primero en registrar las diferentes


etapas de desarrollo por las que pasan los equipos de trabajo.
El psicólogo Bruce Tuckman definió las fases del modelo de desarrollo de
equipos por primera vez en su ensayo de 1965 titulado “Developmental
sequence in small groups” (Secuencia de desarrollo en grupos pequeños).
El artículo analiza cómo los miembros del equipo empiezan como un
grupo de extraños y luego pasan por cinco etapas diferentes antes de
convertirse en un equipo de alto rendimiento.

Este ensayo sirvió como base para la teoría de las etapas de desarrollo
grupal. El modelo de Tuckman ayuda a los líderes de equipo a
comprender cómo cambia la dinámica del equipo a medida que avanza un
proyecto. Al comprender las cinco etapas del desarrollo grupal, puedes
ayudar a tu equipo durante el proceso en que los miembros se conocen
entre sí para lograr rápidamente una mayor colaboración y trabajo en
equipo.
Las 5 etapas del desarrollo del equipo

Según el modelo de Bruce


Tuckman, las cinco etapas de
desarrollo de equipo son:
formación, conflicto,
normalización, desempeño y
finalización o disolución.
Etapa 1: Formación
La primera etapa del desarrollo de equipos es la de formación. Aquí los
miembros del equipo apenas empiezan a conocerse por lo que todavía
no están seguros de cómo interactuarán entre sí. Durante esta etapa, el
grupo no es muy productivo, ya que todavía se están adaptando y
descubriendo el papel que desempeñará cada uno de ellos en el equipo.
Etapa 2: Conflicto
La siguiente etapa en el desarrollo de equipos es la de conflicto. Es aquí cuando los
miembros del equipo aprenden a trabajar juntos. A medida que los miembros del
equipo comienzan a colaborar, suelen surgir conflictos, ya sea por las diferencias entre
las distintas personalidades o por desacuerdos sobre cómo debería progresar un
proyecto. Dado que aún no está claro qué función desempeña cada individuo en el
equipo, las relaciones suelen entrar en conflicto, ya que todos luchan por encontrar el
rol adecuado para ellos.

Establecer una colaboración grupal desde el principio puede ayudar a reducir, o


incluso prevenir, el impacto de esta etapa de desarrollo de equipos. Esto no significa
necesariamente que no habrá ningún conflicto. De hecho, el desacuerdo es esencial
para una buena colaboración en equipo. Por eso, cuando hay conflictos, es más
productivo resolverlos a medida que surgen que evitarlos. Y si los miembros del
equipo ya tienen habilidades de colaboración, los conflictos se resuelven de manera
mucho más sencilla y rápida.
Etapa 3: Normalización
En esta etapa del desarrollo de equipos todo comienza a estabilizarse a medida
que el equipo encuentra su ritmo. Las personas se sienten más cómodas
trabajando juntas, pidiendo ayuda para finalizar una tarea o recibiendo
comentarios constructivos. La productividad del equipo aumenta durante esta
etapa a medida que se van familiarizando con el resto de sus compañeros de
equipo y sus estilos de trabajo. El equipo será más eficaz y eficiente.
Etapa 4: Desempeño
En esta etapa, el equipo ha logrado una cohesión y todos trabajan juntos
alcanzando su máximo potencial. El grupo sigue flujos de trabajo establecidos
y siente que está contribuyendo a un objetivo común. Esta es la etapa ideal en
el desarrollo de equipos, por lo que tu objetivo como líder de equipo, debe ser
trabajar para llegar a esta etapa lo más rápido posible. Más adelante
analizaremos cómo puedes llevar a tu equipo a este punto.
Etapa 5: Finalización o disolución
La quinta etapa en el desarrollo de equipos, también conocida como
etapa de duelo, es la fase final por la que pasará un equipo. Después de
que finaliza un proyecto o cuando un equipo se disuelve, las personas
que han colaborado juntas pasarán por un pequeño período de duelo. Es
posible que tengan dificultades para trabajar con otros grupos, dado que
han experimentado una fuerte dinámica grupal con el equipo anterior.

Este también es el momento en el que los equipos pueden celebrar todo


lo que han logrado juntos. Tómate el tiempo para reflexionar sobre los
logros y recordarle a tu equipo por qué está haciendo lo que hace.
También es la oportunidad perfecta para reconocer y elogiar los talentos
de cada miembro del equipo.

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