Los hombres tienen menos consideración en ofender a uno que se
haga amar que a uno que se haga temer. No se debe nunca dejar nacer un desorden para evitar una guerra, porque ésta no se evita, sino que se difiere con desventaja propia. Quien se convierte en dueño de una ciudad acostumbrada a vivir libre, y no la destroza, cuente con ser destrozado por ella. Los príncipes deben embarcarse en grandes proyectos y hazañas para aumentar su popularidad y su reputación. Pan y circo para el pueblo. El príncipe deben escoger buenos consejeros y evitar a los aduladores. Maquiavelo Hobbes Locke