LA

VIVENCIA
RELIGIOSA
8° Básico A
Abril 2023
El ser humano no se resigna a vivir como un animal, sino
que se interroga por su vida y por su muerte. La
experiencia religiosa le abre una vía hacia la
trascendencia y particularmente al encuentro con Dios,
quien le ofrece sentido y esperanza de plenitud.
Vida y sentido

La búsqueda del sentido no es una tarea menor; está en juego la misma

felicidad de la persona. Cuando un ser humano experimenta que su
vida, lo que hace cotidianamente, tiene valor, posee sentido,
experimenta que su vida es valiosa y se siente feliz.
Ello no le exime del cansancio, de la fatiga y hasta de la indignación,
pero siente que su tarea es útil, que, a través de ella, construye alguna
forma de bien. Sin embargo, cuando uno percibe que su vida está vacía,
cuando no le llena lo que hace, cuando siente que nada de lo dice o de
lo que hace posee valor en sí mismo, experimenta que su vida es
tediosa, irrelevante, completamente estéril.
Entonces sufre lo que Viktor Frank denomina el vacío existencial.
Francesc Torralba. Y, a pesar de todo, creer, PPC

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 Comenta
1. ¿Qué valor le da el autor a que una persona “busque el sentido” a su vida?

2. ¿Qué tipos de “sentido” crees que una persona puede encontrar para su
vida hoy?

3. Dios ofrece sentido a la vida de las personas, y no “vacío existencial”. ¿Estás

de acuerdo con esta afirmación?.

4. ¿Cómo relacionarías las fotografías de estas páginas con el asunto del

“sentido”?
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 APRENDERÁS
› Que las grandes preguntas de sentido que se formula el ser
humano lo proyectan hacia la trascendencia.

› Que la religión, como una vivencia del creyente, da sentido a la

vida y a la muerte del ser humano.

› Que la Iglesia valora la religiosidad popular, cuyas variadas

ceremonias y celebraciones confieren una identidad propia al
catolicismo en América Latina.

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 1.
Sentido de la vida y
trascendencia

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 Lee y comenta

 No es hasta que nos damos cuenta de que significamos algo para los demás que no
sentimos que hay un objetivo o propósito en nuestra existencia. Stefan Zweig.

 El hecho de que la vida no tenga ningún sentido es una razón para vivir, la única, en
realidad. Emil Cioran.

 El único sentido de esta vida consiste en ayudar a establecer el reino de Dios. Leon Tolstoi.

a) ¿Qué tienen en común y en qué se diferencian estas afirmaciones?

b) ¿Te has preguntado alguna vez qué sentido tiene tu vida? ¿Llegaste a una respuesta?

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Grandes
preguntas

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Las personas siempre andamos buscando explicaciones porque nos cuesta mucho
vivir y ser felices sin saber, sin conocer el mundo. Cuando no sabemos, estamos
inquietos e incluso temerosos porque parece que la realidad nos domina. Estamos
más felices y tranquilos cuando entendemos y conocemos. Por eso, las personas,
desde el principio de la historia hemos formulado hipótesis e ideas sobre el mundo
y sobre la vida.

El deseo de conocer y de saber se transforma siempre en preguntas muy concretas

que las personas nos hacemos (quién soy yo, qué hay después de la muerte, por
qué hay personas que me caen mal, etc.). Hay un tipo de estas preguntas que se
contestan por medio de las investigaciones de la ciencia, la que nos ayuda a conocer
cada vez más el mundo y el universo. Sin embargo, hay otro tipo de preguntas a las
que la ciencia no puede ni podrá responder nunca. Se les llama “preguntas por el
sentido de la vida” porque cuando son respondidas, las personas vivimos nuestra
vida con más “sentido”. Cuando vivimos con un “sentido”, tenemos razones y
motivos para hacer lo que hacemos y somos capaces de explicar el porqué y para
qué vivimos.

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Un ejemplo muy claro de esto lo
tenemos cuando a un adulto se le ¿Quién soy?
pregunta por qué trabaja; a
menudo responde “lo hago por mi
familia”. Su familia es el “sentido”
de su trabajo. Si no tuviera ese
aliciente, no tendría ninguna
motivación para trabajar. Y, al
mismo tiempo, cuando trabaja
para su familia se siente feliz.
Sentido de la vida y felicidad van
siempre unidos.

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La religión y el sentido de la vida
Cuando alguien explica sus respuestas a estas preguntas por el sentido de la
vida, suele comenzar diciendo “yo creo que…”. Efectivamente, las respuestas
a ese tipo de pregunta no son una demostración científica, sino que
constituyen eso que llamamos “creencias”.

Si yo afirmo que se es más feliz perdonando que odiando, eso no es

demostrable, es una creencia. Si afirmo que tras la muerte estaremos
disfrutando del amor de Dios Padre, eso también es una creencia y, además,
podré vivir más feliz que si pienso que con la muerte acaba todo. Las
creencias dan sentido a nuestra vida y por eso también nos pueden hacer
más felices. La religión aporta ese sentido a la vida de las personas porque,
por medio de sus creencias, les ayuda a responder a las preguntas últimas.
Las creencias no son demostrables como la ciencia, pero sí se puede dialogar
sobre ellas contrastándolas y comparándolas.

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REFLEXIONA. El ser humano se plantea todo tipo de preguntas y, entre ellas,
las preguntas por el sentido de la vida.
Preguntas
1. ¿El agua hierve a 100 °C?
2. ¿Por qué un pájaro vuela y un ser humano no?
3. ¿Por qué no me tocó vivir como pájaro?
4. ¿Qué somos?
5. ¿Somos los únicos seres con capacidad para amar?
6. ¿Qué pasará conmigo después de mi muerte?
7. ¿Qué tipo de sentido tiene la vida para alguien que considera que existe un creador que
le da significado?
8. ¿Creamos o descubrimos un sentido para nuestra vida?
9. Como animal más desarrollado en la historia evolutiva, ¿tiene el ser humano más
responsabilidad sobre el mundo?
10. ¿Tiene la vida sentido para la ciencia?

¿Son iguales todas estas preguntas?

¿Qué diferencias ves entre ellas?
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