Testamento A.-M. Jerumanis, Hijos en el Hijo, 33-53 Introducción
• Una exposición científica, fundada en la sagrada
Escritura para evitar una moral autónoma; • Necesidad de una antropología bíblica (que hace de mediación) y, para ello de una cristología filial. • Las normas morales naturales recibirán una particular determinación en el contexto bíblico. • En el AT la moral de la Alianza posee una estructura filial relación entre Dios y su Pueblo. El paradigma de la filiación • Triple ethos veterotestamentario: 1. Ethos de la ley (cumplimiento de la ley); 2. Ethos de los profetas (memoria de la vocación para la fidelidad); 3. Ethos de la sabiduría (vocación a ser feliz en armonía o buena vinculación). Vamos a mirar el ethos en el contexto de la Alianza: allí emerge su perspectiva filial. La justificación de ello radica en la estructura de la revelación, constituida por la elección y la alianza. Israel como pueblo-hijo
• Dios como Padre de Israel (Dt 32,6.18; Jer 3,4);
• Israel es el hijo primogénito (Ex 4,22); • Para ser un pueblo santo, consagrado (Dt 7,6); • No como vínculo de la naturaleza, sino como modo de ser de Dios, actitud interior y obrar hacia Israel. • Es severidad (Prov 3,11-12), junto al amor y la bondad (Sal 103,13; Jer 3,14.22; Os 2,1). • Da pie a la consagración (Dt 14,1-2) cuanto a la reprensión profética (Os 2,1). • La conciencia filial irá creciendo en la piedad judía (Sir 36,11); La elección del pueblo-hijo • La elección constituye para el pueblo un vínculo filial. • La elección del pueblo está preparada por las elecciones anteriores con la finalidad de constituir a un pueblo santo; • Dos aspectos particulares de la elección: 1. Figura del Siervo (Is 42,1-4; 49,1-6; 50,4-9; 52,13- 53,12). Colabora con Dios para redimir a la humanidad; 2. A la elección le corresponde una misión: hacer participar a todas las naciones del conocimiento de Dios. La extensión de la paternidad • Compromete al Pueblo, pero especialmente al descendiente davídico. Sigue la profecía de Natán. • Profecía de Natán (2Sam 7,14: “Yo seré para él un Padre y él será para mí un hijo”; 1Cr 17,13); • Aplicación a la tradición mesiánica: el Mesías es de filiación divina. • La idea de filiación se espiritualiza: los libros sapienciales otorgarán una comprensión más individual e interior (Sir 51,1.10); • Los anawah o pobres de Yahvé: confianza filial en Yahvé; • Perspectiva universal mesiánico-escatológica de la paternidad de Dios y del pueblo (cf. Is 2,2: “Al final de los tiempos estará firme el monte de la casa del Señor”; Miq 4,1); • En Abraham el pueblo-hijo será mediador de la bendición para toda la humanidad. Antropología icónica-filial • El hombre creado a imagen-semejanza de Dios (Gn 1,26- 27); • Como imagen de la paternidad de Dios el hombre es su criatura, y por eso es hijo llamado también a dar vida; • Es hijo-delegado porque representará a Dios y señoreará la creación; • Complemento varón-mujer: es comunitario; • El pecado y su expresión universal: sus consecuencias alcanzan a todos; • En definitiva, la imagen-semejanza como superior dignidad del hombre, predestinado a ser imagen del Unigénito muerto y resucitado. Estructura filial de la Alianza
• El pueblo como hijo en relación a la ley: la
filiación es vivida observando la ley; • Para ello es necesario una educación a la Torá; • La dimensión educativa por la cual la ley es fundamento de la educación religiosa y profana, donde el israelita encuentra su felicidad. Pueblo consagrado a la gloria
El pueblo-hijo debe asumir conscientemente
su dependencia filial. La existencia consagrada a Dios tiene por fin la gloria de Dios. La epifanía de su gloria. No es una moral de obligación, sino que las exigencias hacen pie en la conciencia de la alianza. Traición al pacto y misericordia de Dios
• La relación filial se revela dramática: Israel rompe el
pacto; • Entonces el pueblo vive la misericordia de Dios, hace experiencia de ella; • Dios es el Señor de la misericordia y de la piedad (Ex 34,6-7); • Su corazón es duro e incircunciso; • En el contexto de la relación filial se anuncia un corazón nuevo (Ex 36,26) La promesa filial y la reciprocidad
• La promesa genera expectativa de porvenir: el creyente vive
de la fe y la esperanza; • Por la promesa, la relación filial se abre a las bienaventuranzas; desde un plano intramundano se entrevé la promesa de una alianza nueva; • La moral de la alianza requiere de la reciprocidad; • La reciprocidad se contiene en la idea de hesed (fidelidad) y de sedaqa (justicia). • Fiel al pacto con Yahvé, conformando la conducta al interior de una relación de alianza; • El pueblo debe vivir en la confianza a Dios. La dimensión de comunión y exódica • La ética filial del a. Testamento es ética de comunión; • En la relación entre comunidad e individuo, hablar de pueblo-hijo es considerar a cada individuo del pueblo como un hijo; • Se subraya además la estructura de éxodo: el pueblo está entre un salir y entrar; • La moral veterotestamentaria tiene valor de éxodo por las exigencias de santidad en la experiencia del éxodo; • Su memoria le permite participar en el acontecimiento fundador.