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DEMENCIA

FRONTOTEMPORAL
DISTIMIA, BIPOLARIDAD
Y SÍNDROME DE POLIFARMACIA

Alumna:
Risbeth del Valle
C.I 29.930.653
DEMENCIA FRONTOTEMPORAL

La demencia frontotemporal es causada por un grupo de trastornos que gradualmente dañan los
lóbulos frontal y temporal del cerebro. Estos daños provocan alteraciones en el pensamiento y la
conducta.

 OCASIONA CAMBIOS EN LA PERSONALIDAD, LA CONDUCTA,


LAS EMOCIONES Y EL CRITERIO. LA AFASIA PROGRESIVA
PRIMARIA SUPONE CAMBIOS EN LA CAPACIDAD DE
COMUNICARSE, ES DECIR, DE HABLAR, LEER, ESCRIBIR Y
COMPRENDER LO QUE OTROS DICEN.
PREVALENCIA EN LA POBLACIÓN
ADULTA MAYOR.
La evidencia apunta a que un 5% y un 8% de la población general
mayor de 60 años, la padece. En términos de incidencia, esto
significa que cada año aparecen alrededor de 7,5/1.000 nuevos
pacientes.
¿QUÉ CAUSA LA DEMENCIA
FRONTOTEMPORAL?
Las personas con este tipo de demencia tienen cantidades o formas anómalas de
proteínas llamadas tau y TDP-43 dentro de las células nerviosas o neuronas del
cerebro. Debido a que la acumulación de estas proteínas causa daños, las
neuronas mueren. En algunos casos, las mutaciones o los cambios en los genes
pueden identificarse como la causa de esta enfermedad. Por ejemplo, alrededor
del 10% al 30% de los casos de la demencia frontotemporal con variante
conductual pueden atribuirse a causas genéticas. Las personas con
antecedentes familiares de demencias frontotemporales tienen más probabilidad
de tener una forma genética de la enfermedad.
 ASPECTOS VINCULADOS CON EL
ABORDAJE Y TRATAMIENTO
● Alivio de los síntomas
● Medidas de apoyo
No existe un tratamiento específico para la demencia
frontotemporal. Por lo general, el tratamiento se centra en
Control de los síntomas , Proporcionar ayuda Por ejemplo, si
el comportamiento compulsivo supone un problema, se
utilizan fármacos antipsicóticos. La logopedia (terapia del
habla) ayuda a tratar los problemas de lenguaje.
DISTIMIA
La distimia es una forma de depresión más leve, pero de larga duración. También se la
conoce como trastorno depresivo persistente. Las personas con esta afección también
pueden tener episodios de depresión mayor en algunas ocasiones.

  Tristeza, desánimo o sensación de vacío.


Pérdida de interés en las actividades cotidianas.
Cansancio y falta de energía.
Baja autoestima, autocrítica o sensación de incapacidad.
Problemas para pensar con claridad y tomar decisiones.
Dificultad para hacer las cosas bien y a tiempo.
CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO
la distimia también conocida como trastorno depresivo persistente, incluyen los siguientes síntomas:

Cambios en el apetito (ya sea disminuido o aumentado)


Insomnio o hipersomnia
Fatiga o falta de energía.
Baja autoestima
Dificultad para concentrarse o tomar decisiones
Sentimientos de desesperanza
Estos síntomas deben persistir durante al menos dos años para que se realice un diagnóstico de distimia/trastorno depresivo
persistente.

Además, vale la pena señalar que el manejo de la Distimia/Trastorno Depresivo Persistente es similar al del Trastorno
Depresivo Mayor, involucrando una combinación de medicación, psicoterapia o ambas.

Un nuevo cambio en la quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V) es
la modificación categórica de la distimia, cuyo nombre ha sido reemplazado por el de trastorno depresivo
persistente.
PREVALENCIA EN LA POBLACIÓN ADULTA
MAYOR.
De acuerdo con cifras mundiales presentadas por la OMS (2011), los episodios depresivos en
personas mayores oscilan entre el 30% y 70% (dependiendo de la forma de evaluación).
Además, se reporta que para el 2020 la depresión en pacientes mayores será la segunda causa
de morbilidad y mortalidad a nivel mundial. Empero, se evidencia que existe una subvaloración
del diagnóstico de este trastorno, asumiendo que es un proceso normal del envejecimiento, y con
ello, desconociendo que la depresión está estrechamente relacionada con el bienestar de las
personas mayores (Aguilar y Ávila, 2006).
ETIOLOGÍA

En términos genéricos, la distimia afecta personas que ya tienen antecedentes familiares y


que están o han estado sometidas a situaciones de gran estrés y ansiedad emocional.
Actualmente, afecta a un 2% de la población y las estadísticas dicen que afecta 5 veces más a
las mujeres que a los hombres.
TRATAMIENTO
Medicamentos: los medicamentos antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina
(ISRS), a menudo se usan para tratar la distimia. Estos medicamentos pueden ayudar a regular el estado de ánimo y
aliviar los síntomas depresivos. Es importante trabajar con un profesional de la salud para determinar el medicamento y
la dosis más apropiados.

Psicoterapia: la terapia de conversación también puede ser un tratamiento eficaz para la distimia. La terapia cognitivo-
conductual (TCC) es un tipo de psicoterapia que puede ayudar a las personas a reformular los pensamientos y creencias
negativos que contribuyen a los síntomas depresivos. Otros tipos de terapia, como la terapia interpersonal y la terapia
psicodinámica, también pueden ser útiles.

Cambios en el estilo de vida: hacer cambios positivos en el estilo de vida, como aumentar la actividad física, mejorar los
hábitos de sueño y reducir el estrés, también puede ser beneficioso para controlar la distimia. El ejercicio regular y una
alimentación saludable también pueden ayudar a mejorar el bienestar general.

Redes de apoyo: tener una red de apoyo sólida, como familiares y amigos, también puede ser útil para controlar
la distimia. Unirse a un grupo de apoyo o buscar el apoyo de compañeros también puede ser beneficioso.
BIPOLARIDAD
El Trastorno Bipolar es una alteración del estado de ánimo en el que pueden presentarse
episodios (de depresión mayor, manía, hipomanía, mixta). Esto supone inestabilidad
emocional a cualquier edad, pero en edad avanzada y ante la soledad el riesgo es mayor.
PREVALENCIA EN LA POBLACIÓN ADULTA
MAYOR

Cerca de un 2,6 % de la población mundial y más de un


millón de personas en España sufren trastorno bipolar, una
"enfermedad grave" que afecta al sistema nervioso central y
sobre la que sigue existiendo un gran "desconocimiento",
hasta el punto de que la mitad de los afectados no está
diagnosticado.
ETIOLOGÍA

Se desconoce la causa exacta del trastorno bipolar, pero este puede implicar varios factores,
entre ellos:
Diferencias biológicas. Las personas con trastorno bipolar tienen cambios físicos en el cerebro.
La importancia de estos cambios aún es incierta, pero con el tiempo puede ayudar a identificar
las causas.
Genética. El trastorno bipolar es más frecuente en personas que tienen un familiar de primer
grado (como hermanos o padres) con esta enfermedad. Los investigadores están buscando
genes que puedan intervenir en el origen del trastorno bipolar.
TRATAMIENTO
• Diagnóstico: es importante recibir un diagnóstico adecuado del trastorno bipolar de un profesional de la salud mental
calificado, como un psicólogo o psiquiatra.
• Tratamiento farmacológico: el trastorno bipolar generalmente se trata con una combinación de estabilizadores del
estado de ánimo, antipsicóticos y antidepresivos (en algunos casos). Es importante trabajar con un profesional de la
salud mental para encontrar el medicamento y la dosis adecuados para cada persona.
• Psicoterapia: además de la medicación, la psicoterapia puede ser útil para controlar el trastorno bipolar,
especialmente en combinación con medicación. Se pueden usar diferentes tipos de terapia, como la terapia
cognitivo-conductual (TCC) y la terapia interpersonal y del ritmo social (IPSRT), para abordar síntomas y desafíos
específicos asociados con el trastorno bipolar.

En general, el tratamiento del trastorno bipolar debe individualizarse según las necesidades y síntomas únicos de cada
persona. Una combinación de medicamentos, psicoterapia y cambios en el estilo de vida puede ser eficaz para
controlar la afección y mejorar la calidad de vida.
SÍNDROME DE POLIFARMACIA
Se define polifarmacia al consumo simultáneo de más de tres medicamentos, situación muy
común en adultos mayores dada la coexistencia de múltiples comorbilidades.

Esto ocurre porque, a medida que las personas envejecen, son más propensas a desarrollar enfermedades
crónicas que requieren medicación. El síndrome de polifarmacia puede tener muchos efectos negativos en los
adultos mayores, incluido un mayor riesgo de reacciones e interacciones adversas con los medicamentos,
confusión y ansiedad, y enmascaramiento de problemas de salud subyacentes.
PREVALENCIA EN LA POBLACIÓN
ADULTA MAYOR
La población mayor de 60 años es el grupo de mayor crecimiento en el
mundo. Las cifras de la ONU demuestran que su crecimiento anual es de
1,14%. Las personas por encima de los 60 años representan el 10 por
ciento de la población mundial1 , y Europa actualmente la región donde los
mayores de 65 años representan el 21% de su población. De acuerdo con
esa tasa de crecimiento anual mundial, se estima que las personas
mayores de 60 años representarán el 32% de la población mundial en el
año 2050, y se prevé que superarán el número de los niños1,2
ETIOLOGÍA
De acuerdo con los especialistas, las causas más recurrentes de
polifarmacia en las personas mayores son la falta de coordinación entre
los distintos niveles de salud, la atención segmentada de cada
patología, la prescripción de medicamentos inadecuados y la
automedicación.
TRATAMIENTO
1. Seguimiento fármaco terapéutico
Evaluar y monitorizar la farmacoterapia con el fin dar respuesta a la morbi-mortalidad relacionada con medicamentos, de
modo que el tratamiento sea efectivo, seguro y exitoso en función de las necesidades particulares del adulto mayor,
ayudándolo de esta forma a mejorar su salud.
3. Prestar atención a los efectos adversos
Una reacción adversa es un efecto no deseado ni intencionado de un medicamento que puede ser nociva para la salud y
traer complicaciones desde leves, tales como dolores de estómago o mareos, hasta complicaciones graves.
4. Eliminar medicamentos potencialmente inapropiados
La prescripción de medicación potencialmente inapropiada en adultos mayores es la prescripción de fármacos cuyo
riesgo sobrepasa el beneficio potencial cuando son prescritos en personas de la tercera edad, por lo que está asociada a
un incremento en morbilidad y mortalidad en este grupo poblacional.
TRATAMIENTO
5. Conocer interacciones farmacológicas
Una interacción farmacológica es la modificación del efecto de un fármaco por la acción de otro
cuando se administran conjuntamente.
6. Evitar la automedicación
Cuando un adulto mayor se auto medica corre el riesgo de sufrir efectos secundarios bastantes
nocivos e incluso sobredosis.
7. Administración asistida
La administración asistida es una gran opción sobre todo para adultos mayores que no pueden
valerse por sí mismos, ya que esto brindará mayor seguridad y mejor control de las dosis que
deben ser administradas.
8. Tener una lista de medicamentos
Esto permitirá al adulto mayor tener acceso a los medicamentos que sí puede y no debe tomar.

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