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Universidad Autónoma de Nuevo León.

Facultad de Psicología.

PIA de Psicología Anormal

Nombre: Vanessa Gisell Flores Piñón. Matricula: 1582250


Nombre: Ilse Guadalupe Lopez Flores Matricula: 1590595
Decimo semestre

Mtra. María Esther Rea Barajas


Monterrey, Nuevo León a 29 de mayo del 2018
Trastorno de la personalidad dependiente.

Definición general y específica.

Trastorno donde muestra grandes dificultades para tomar decisiones cotidianas, siguen una

cantidad excesiva de consejos y aprobación de los demás, tienden a ser pasivos, como

también necesitan de una persona para que asuma la responsabilidad de la mayoría de sus

áreas de vida.

Etiología.

Con respecto a la etiología, se ha hipotetizado un exceso de protección por parte de los

padres, así como la aceptación de un ‘’rol sexual femenino’’.

La característica esencial del trastorno de la personalidad dependiente es una necesidad

persistente y excesiva de recibir cuidados que conlleva un comportamiento de extrema

sumisión y apego, y temores de separación. Este patrón comienza en la edad adulta y

aparece en una variedad de contextos.

Las personas con este trastorno se sienten incomodas o indefensas cuando están solas,

debido a sus temores exagerados de ser incapaces de cuidar de sí mismos.

Su comportamiento se caracteriza por pesimismo, dudas sobre si mismo, pasividad y

miedos a expresar sentimientos agresivos. Además no tienen una buena autoestima y mal

autoconcepto de ellos mismos.

Instrumento de evaluación.

Personality Assessment Inventory (PAI)

Autora: Leslie Morey (1991)


El PAI contiene 344 ítems que permiten obtener puntuaciones en 22 escalas: 4 escalas de

validez, 11 escalas clínicas, 5 escalas de consideraciones para el tratamiento y 2 escalas de

relaciones interpersonales.

Diez de estas escalas incluyen subescalas específicas que fueron derivadas conceptualmente

para facilitar la interpretación y asegurar que se cubría todo el amplio rango de constructos

clínicos complejos.

Los síndromes clínicos evaluados por el PAI fueron seleccionados de acuerdo a dos

criterios: su importancia histórica en la nosología de los trastornos mentales y su relevancia

en la práctica diagnóstica contemporánea.

Criterios diagnósticos:

DSM IV TR

En una fase temprana de la vida adulta, la necesidad de ser cuidadosos lleva a estos

pacientes a aferrarse y desarrollar conductas de sumisión, así como temores de separación

que se manifiestan en diversas situaciones mediante un mínimo de cinco de las

características siguientes:

1. Necesidad excesiva de consejo y reafirmación para tomar las decisiones cotidianas

2. Necesidad de que otros sean responsables de los aspectos principales de la vida

3. Miedo a la perdida de aprobación o apoyo que causa dificultad para expresar

desacuerdo (no incluye miedo a represalias reales)

4. Dificultad para comenzar proyectos o llevarlos a cabo en forma independiente (esto

debe ser consecuencia de autoestima baja, no a defecto de motivación o energía)


5. Para obtener protección y apoyo, disposición para llegar a extremos (incluso

ofrecerse en forma voluntaria para realizar tareas desagradables)

6. Mientras se está solo temor exagerado de ser incapaz de cuidarse por sí mismo, lo

cual causa sentimientos de incomodidad e impotencia

7. Si se pierde una relación cercana busca de forma urgente otra para obtener cuidado

y apoyo

8. Preocupación por miedos que no son realistas de ser abandonado y debe cuidarse

por el mismo.

Criterios diagnósticos según el DSM V.

Necesidad dominante y excesiva de que le cuiden, lo que conlleva un comportamiento

sumiso y de apego exagerado, y miedo a la separación, que comienza en las primeras etapas

de la adulta y está presente en diversos contextos, que se manifiesta por cinco (o más) de

los siguientes hechos:

1. Le cuesta tomar decisiones cotidianas sin el consejo y la reafirmación excesiva de

otras personas.

2. Necesita a los demás para asumir responsabilidades en la mayoría de los ámbitos

importantes de su vida.

3. Tiene dificultad para expresar el desacuerdo con los demás por miedo a perder su

apoyo o aprobación (nota: no incluir los miedos realistas de castigo).


4. Tiene dificultad para iniciar proyectos o hacer cosas por sí mismo (debido a la falta

de confianza en el propio juicio o capacidad y no por falta de motivación o energía).

5. Va demasiado lejos para obtener la aceptación y apoyo de los demás, hasta el punto

de hacer voluntariamente cosas que le desagradan.

6. Se siente incómodo o indefenso cuando esta solo por miedo exagerado a ser incapaz

de cuidarse a sí mismo.

7. Cuando termina una relación estrecha, busca con urgencia otra relación para que lo

cuiden y apoyen.

8. Siente una preocupación no realista por miedo a que lo abandonen y tenga que

cuidar de sí mismo.

Prevalencia del trastorno.

La prevalencia de este trastorno se sitúan en 1,5%, siendo más frecuente en mujeres que

en hombres.

Estrategias de intervención terapéuticas.

El principal objetivo de la terapia para personas con TPD es ayudarles a que aprendan a ser

gradualmente más independientes de las personas de su entorno, aumentar la confianza en

sí mismos, como también tener esa sensación de autoeficacia.

Existe un modelo de tratamiento cognitivo conductual que crearon Overholser y Fine,

consiste en cuatro etapas:

1. Dirección activa. durante esta etapa inicial, se hace que los pacientes con una

dependencia elevada se impliquen en el proceso terapéutico, se les enseña

habilidades conductuales para ayudarles a realizar cambios pequeños, pero


inmediatos, y se les anima a que se comprometan a hacer modificaciones a largo

plazo de su comportamiento. Esta primera fase incluye técnicas como el

entrenamiento asertivo, las tareas para casa conductuales y el control del estímulo.

2. Aumento de la autoestima: los sujetos con un TPD a menudo manifiestan déficit en

autoestima y una confianza en sí mismos inadecuada. La fase 2 del tratamiento se

centra en el empleo de métodos cognitivos para mejorar la autoestima. Estos

procedimientos cognitivos se refieren principalmente a la exploración psicosocial, la

reestructuración cognitiva y autoverbalizaciones de afrontamiento.

3. Fomento de la autonomía. La fase 3 representa un cambio en el estilo terapéutico y

en los objetivos clínicos deseados. En esta fase, el terapeuta se vuelve menos

directivo y fomenta la autonomía del paciente. Para lograrlo, se utilizan técnicas

como el entrenamiento en solución de problemas, el método socrático y estrategias

de autocontrol.

4. Prevención de las recaídas. Dado que los problemas de dependencia han estado

presentes durante mucho tiempo en el paciente, es probable que vuelvan. La

prevención de recaídas es, por lo tanto, esencial para una intervención con éxito en

los trastornos de personalidad. Procedimientos que se utilizan en esta cuarta fase

incluyen la identificación de situaciones de alto riesgo, la práctica de respuestas de

afrontamiento variadas y la exposición a estímulos que puedan provocar la conducta

problema.

Caso

Janet Greenspan
Secretaria de una compañía grande de Silicon Valley, Janet era una de las mejores

empleadas. Nunca estuvo enferma ni se ausento y podía hacer cualquier cosa – incluso

tenía algo de experiencia en contabilidad. Su supervisor observo que ella era muy amable al

teléfono, escribía como un demonio y se ofrecía en forma voluntaria para hacer cualquier

cosa, cuando el equipo de mantenimiento del edificio se fue a la huelga Janet llegaba muy

temprano para hacer el aseo de retretes y lavamanos. Sin embargo, por alguna razón algo

no estaba funcionando.

Su supervisor se quejaba de que Janet necesitaba mucha dirección, incluso para realizar

cosas simples- tales como decidir qué tipo de papel usar para escribir cartas. Cuando se le

preguntaba cual pensaba ella que era el mejor su juicio parecía adecuado, pero siempre

pedía una guía de cualquier forma. Su necesidad constante de reafirmación tomaba

demasiado tiempo a su supervisor. Esa era la parte por la cual se le había referido para ser

evaluada por el consultor de salud mental de la compañía.

A los 28 años Janet era delgada atractiva y se vestía con gran pulcritud. Su cabello castaño

ya tenía algunas canas. Apareció en la puerta del consultorio y pregunto: “¿Dónde le

gustaría que me sentara?” una vez que comenzó a hablar lo hizo con facilidad sobre su vida

y trabajo.

Siempre había sido tímida y se sentía insegura de sí misma. Ella y dos de sus hermanas

habían crecido con un padre que era afectuoso, pero con la actitud dictatorial; su madre era

un ratón que parecía aceptar su amorosa tiranía con alegría. Sobre las rodillas de su madre

Janet había aprendido también obediencia.

Cuando Janet tenía 18 años su padre murió en forma súbita; unos cuantos meses después,

su madre volvió a casarse y se mudó a otro estado. Janet se despidió despojada y sacudida

por el pánico. En vez de comenzar la universidad tomo un trabajo como cajera en un banco;
pronto se casó con uno de los clientes. Era un licenciado de 30 años con costumbres bien

definidas y pronto le hizo saber que prefería tomar el mismo todas las decisiones de la

pareja. Por vez primera aquel año Janet se sintió relajada.

Sin embargo, incluso la seguridad le trajo cierta ansiedad. “en ocasiones me despierto en la

noche preguntándome que haría si lo perdiera”, dijo Janet a su interlocutor. “eso hace que

mi corazón lata tan rápido que creo que podría detenerse, exhausto. Simplemente creo que

no podría lograrlo yo sola”.

Evaluación de Janet

Janet tiene los siguientes síntomas de trastorno de personalidad por dependencia: necesita

consejo excesivo para tomar todas las decisiones cotidianas; quiere que su esposo tome sus

decisiones; sintió pánico cuando su padre murió y su madre dejo el pueblo y se desposo con

rapidez; teme quedarse sola para tener que resolver las cosas por si misma aun cuando no

tiene alguna indicación de que esto sea factible. Incluso se ofreció de manera voluntaria a

limpiar el baño en la oficina, situación que podría haberse relacionado con atraerse el

agrado de sus compañeros. No existe evidencia de que fuera reacia a estar en desacuerdo

con otros, pero en otros sentidos parece cubrir los criterios en forma adecuada. Janet

informo que siempre fue así desde su niñez; a partir de la historia sus rasgos de

personalidad parecían haber afectado su trabajo como su vida social. Por fortuna se casó

con alguien que deseaba estar a cargo y no parecía objetar su dependencia. Las áreas

cognitivas, afectiva e interpersonal están afectadas.

La conducta dependiente se encuentra en varias condiciones y trastorno en el Eje 1 que

Janet no parece tener incluyendo trastorno de somatización y agorafobia. La persona con la

psicosis secundaria en el trastorno psicótico compartido suele tener personalidad


dependiente. El trastorno depresivo mayor y el trastorno distímico son importantes como

diagnósticos diferenciales; cualquiera de ellos se puede volver prominente cuando los

pacientes pierden a aquellos de quienes dependen. Incluso si Janet tuviera todos los

síntomas fisiológicos que se requieren para diagnosticar trastorno de ansiedad generalizada

tal no sería la opción debido a que sus preocupaciones se limitan de manera evidente al

abandono. Los pacientes con trastorno de personalidad por dependencia se deben distinguir

de los histriónicos que son fácilmente impresionables e influenciables (Sin embargo, en

Janeth no era evidente una búsqueda singular de atención) otros trastornos de la

personalidad que por lo general se incluyen en el diagnóstico diferencial son el límite y por

evitación.

Referencias.

AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION (APA). (2002). Manual Diagnóstico y

Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-IV-TR. Barcelona: Masson.

AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION (APA). (1999). Estudio de casos. DSM-

IV. Barcelona: Masson.

Association, A. P. (2014). Manual diagnostico y estadistico de los trastornos mentales.

Madrird: Medica Panamericana.

Caballo, V. (2007). Manual para el tratamiento cognitivo-conductual de los trastornos

psicologicos. España: Siglo XXI.

Caballo, V. (22 de abril de 2018). Una introduccion a los trastornos de la personalidad en el

siglo XXI. Psicologia conductual , 455-469.


disidentes, L. (22 de abril de 2018). Las disidentes. Obtenido de

https://lasdisidentes.com/2014/01/10/trastornos-de-la-personalidad/

Morey, L. (2011). Inventario de la Evaluación de la Personalidad. Madrid: Publicaciones

de Psicología aplicada.

Peris, L. (2010). Patología Dual. Barcelona: EdikaMed.

Plus, M. (17 de Abril de 2018). Medline Plus . Obtenido de

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000941.htm

Ramírez, G. (2009). Trastorno de personalidad por dependencia, con rasgos obsesivos.

Estudio de caso. Psicología social ''Poiésis''.

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