Bloque 5.

LA CRISIS
DEL ANTIGUO
RÉGIMEN
El Antiguo régimen fue un conjunto de
instituciones políticas (monarquía absoluta),
económicas (economía agraria de subsistencia) y
sociales (sociedad estamental) que tuvo Europa
desde el siglo XVI al XVIII y que fueron suprimidas
al finales del siglo XVIII a causa de las nuevas ideas
ilustradas y de las revoluciones burguesas.
1. Describe la
Guerra de la
Independencia.
CAUSAS DE LA GUERRA
Durante los reinados de Carlos IV y Fernando VII
España conoció la crisis del Antiguo Régimen y el
comienzo de la primera revolución liberal que
paulatinamente pondrá fin a principios
considerados hasta entonces inamovibles:
absolutismo, sociedad estamental, etc.
El reinado de Carlos IV se caracteriza por un
periodo de crisis económica y social, pues las guerras
sucesivas, el hambre causado por la crisis de
subsistencia, y las epidemias causaron numerosas
muertes.
Al mismo tiempo, los precios se dispararon
intensificando la conflictividad social.

CAUSAS
Añadido a todo esto, se unieron las crisis de
industria, especialmente textil, el colapso del
comercio con las colonias y la bancarrota del estado
ya que las guerras continuas habían provocado un
endeudamiento creciente que parecía imposible de
aliviar.
La crítica de los ilustrados a los grupos privilegiados
y el ascenso de la burguesía acentuaron la crisis de
la sociedad estamental.
Todos estos hechos demostraron la inviabilidad del
absolutismo ilustrado y la necesidad de cambio para
solucionar esta crisis.
Por otro lado, el estallido de la Revolución francesa
en 1789, acentúo la crisis política.
Floridablanca, el primer ministro de Carlos IV inició
su gestión con medidas reformistas para afrontar la
gravedad de los hechos: dejó en suspenso los Pactos
de Familia y estableció controles en la frontera para
impedir la expansión revolucionaria.
En 1792 fue sustituido por el conde de Aranda, que
simpatizaba con el ala más moderada de una
Revolución, que comenzó a radicalizarse. El
destronamiento de Luis XVI, precipitó su caída y la
llegada al poder de Manuel Godoy, que impulsará
medidas reformistas como la desamortización de
bienes de instituciones religiosas y suscribió la Paz
de Basilea con Francia que se convertiría en aliada
tras la firma del Tratado de San Ildefonso.
Este cambio de postura buscaba el enfrentamiento
Conde de Aranda.
con Gran Bretaña con la que España se disputaba la
hegemonía en el comercio con América. La derrota -simpatizante de
de la escuadra española en el cabo de San Vicente la Revolución.
provocó la caída de Godoy.

Floridablanca.
-Dejó en suspenso
Manuel Godoy.
los pactos de
Familia -Desamortización
-Estableció control de los bienes de la
en las fronteras. iglesia.
-Paz de Basilea con
Francia.
 CAUSAS DEL CONFLICTO
Frente a la hegemonía de Gran Bretaña en los
mares, el Emperador, con el apoyo de España,
recurrió al bloqueo continental. En 1807 se suscribió
La proclamación de Napoleón como emperador
el Tratado de Fontainebleau por el que se estableció
alteró las relaciones internacionales. Napoleón
el reparto de Portugal y el derecho de paso por
necesitaba contar con la colaboración de España
España de las tropas francesas encargadas de su
para su lucha contra los británicos. Por ello, presionó
ocupación. La presencia de los soldados franceses en
a Carlos IV para que restituyera su confianza en
territorio español aumentó la oposición hacia Godoy.
Godoy, que asumió de nuevo el poder y firmó un
A finales de 1807 la conjura del
segundo Tratado de San Ildefonso, por el que ponía
Escorial, encabezada por el
a disposición de Napoleón la escuadra española, lo
futuro Fernando VII y que
que implicaba de nuevo la guerra contra Gran
pretendía la caída de Godoy,
Bretaña.
fracasó. Pero, en 1808 ante la
La derrota de la cuadrilla española en la Batalla de evidencia de la ocupación
Trafalgar (1805) por la armada británica modifico la francesa, Godoy aconsejó a los
situación radicalmente.
Reyes que abandonaran España, lo que originó el
motín de Aranjuez. Godoy fue apresado y Carlos IV
abdicó en Fernando VII.
Ante este hecho, Napoleón se reunió con la familia
real española en Bayona y Fernando VII, bajo
presión, devolvió la Corona a Carlos IV. Éste se la
entregó a Napoleón, que designó nuevo rey de
España a su hermano José. Es lo que se conoce como
las abdicaciones de Bayona.
Carlos IV Fernando VII José Bonaparte
José Bonaparte emprendió una política reformista,
pero apenas tuvo trascendencia por la brevedad de
su mandato y el contexto bélico en el que se
desarrolló.
Estos hechos provocaron un alzamiento popular
contra los franceses que desembocó en una cruenta
guerra y en el proceso revolucionario iniciado en las
Cortes de Cádiz.
 BANDO
S Y LA RESISTENCIA
La Guerra de la Independencia fue una guerra de
liberación contra un invasor extranjero, pero
también una guerra civil, ya que un importante
sector de la población española aceptó la
legitimidad de José Bonaparte. El territorio quedó
dividido en dos bandos.
1- LA ESPAÑA DE JOSÉ BONAPARTE
Era la España ocupada por el ejército francés,
contaba con el apoyo de los afrancesados, entre los
cuales no solo había oportunistas, sino también
muchos reformistas e ilustrados, que pretendían
una modernización pacífica y gradual de España,
como la que garantizaba José I.
2- LA ESPAÑA DE LA INSURRECCIÓN POPULAR
Estaba integrada por territorios no ocupados por el
ejército francés. Afirmaba luchar en nombre de
Fernando VII. Aunque coincidían en el rechazo a los
franceses, pertenecían a dos grupos ideológicos muy
dispares.
-Los liberales pretendían establecer un nuevo tipo
de monarquía.
-Los absolutistas eran partidarios de la vuelta de
Fernando VII como monarca absoluto, en la
tradición del Antiguo Régimen.
DESARROLLO
El 2 de mayo de 1808 se produjo un levantamiento
protagonizado por oficiales de artillería y por el
pueblo madrileño. Mientras se celebraba la
Asamblea de Bayona, toda la Península se levantaba
en armas. Ante el vacío de poder creado por la
ausencia de reyes, las Juntas asumieron el poder
político. Para coordinarse se constituyó una Junta
Central Suprema que asumió las funciones de
gobierno y la dirección de la guerra.
El desarrollo de la guerra se presentó en 3 fases:
1-El fracaso de la ocupación (1808).
El ejército francés fracasa en su objetivo de
conquistar la Península por el levantamiento
espontáneo del pueblo. El ejército español venció en
la Batalla de Bailén ( Jaén) y los franceses se vieron
obligados a evacuar Madrid.
2-El predominio francés (1809-1811)
Napoleón entra en España con su ejército y recupera
Madrid. Los franceses avanzan hacia Andalucía
intentando conquistar Cádiz sin lograrlo. Ocupan
Aragón, Cataluña, y casi toda Andalucía. El dominio
francés nunca fue total ya que la guerrilla
ocasionaba grandes pérdidas a los invasores.
Las guerrilla refleja la intervención popular en la
guerra y fue una nueva forma de lucha adoptada
por los españoles ante la superioridad del ejército
francés que reaccionó con medidas de represión
indiscriminadas. Fueron célebres El Empecinado,
Espoz y Mina y el cura Merino.
La ofensiva final se produce en 1813, tras la victoria
de Vitoria y San Marcial los franceses cruzan la
frontera. Tras el Tratado de Valençais (1813) en
marzo de 1814 regresa Fernando VII como rey de
España.

3-Fase final (1812-1814)

En 1812 un ejército anglo-hispano-portugués vence
en los Arapiles (Salamanca) ya que Napoleón se vio
obligado a trasladar importantes efectivos militares
al frente ruso. Esta situación será aprovechada por el
ejército anglo-hispano (Wellington) para iniciar su
avance empujando a los franceses hacia la frontera.
 2. La
constitución
delas1812
Durante la guerra de la Independencia se
reunieron Cortes en Cádiz (1810) iniciándose
un proceso revolucionario que supuso la ruptura
con el absolutismo y la asunción por el pueblo de
la soberanía nacional.
En las Cortes de Cádiz aparecieron dos
tendencias: los liberales, partidarios de la
soberanía nacional y los absolutistas, que
defendían el absolutismo real.
Gracias a la obra legislativa de las Cortes de Cádiz
proclamaron a Fernando VII legítimo rey y se
plantearon dos objetivos: reformar las
instituciones y redactar una Constitución.
La reforma de las instituciones se llevó a cabo
mediante una serie de leyes y decretos. El primer
decreto supuso una ruptura con el Antiguo
Régimen al afirmar la soberanía nacional y la
separación de poderes. Se aprobaron la libertad
de imprenta, abolición de señoríos
jurisdiccionales, supresión de la Inquisición, la
Mesta y la tortura y abolición del sistema gremial.
Se aprobó la Constitución de 1812 que se basa en
3- Nuevo derecho de representación
cuatro principios fundamentales:
Los diputados representan a todos los españoles,
no a los estamentos. Los ciudadanos participan en
1-Soberanía nacional
política a través de sus representantes elegidos por
El poder reside en la nación en su conjunto,
un procedimiento indirecto. Había sufragio
rechazando el principio de la soberanía real de
universal.
derecho divino.
4-Derecho de los ciudadanos
2-División de poderes
La declaración de igualdad ante la ley puso fin a
Poder legislativo: cortes unicamerales con el rey.
los privilegios estamentales. Se reconocían los
Poder ejecutivo: El poder ejecutivo recae sobre el
derechos individuales: libertad, inviolabilidad del
rey que conserva importantes atribuciones.
domicilio, igualdad, derecho de propiedad.
Poder judicial: queda depositado en los tribunales.
La Constitución de 1812 proclamaba el catolicismo
como única religión permitida y creaba una
milicia nacional para defender el régimen liberal
Con la Constitución de 1812 se inicia la historia del
constitucionalismo español, que llega hasta la
Constitución de 1978 (vigente hoy en día). A su
regreso Fernando VII derogará la obra de las
Cortes de Cádiz volviendo al absolutismo.
3. El reinado
de Fernando
VII
Cuando Napoleón dio por perdida la guerra en
España, devolvió la corona a Fernando VII
(Tratado de Valençay 1813), días después llegaba
Fernando a Valencia. El regreso de Fernando VII
va a representar la vuelta al absolutismo.
En Valencia unos diputados de las Cortes hacen
entrega al rey del Manifiesto de los Persas en el
que se condena el liberalismo y se pide la
restauración del poder absoluto.
Fernando VII animado por estos apoyos publicó el
Decreto de Valencia por el que dejaba sin efecto la
obra legislativa de las Cortes y se negaba a jurar la
Constitución.
El decreto era un golpe de estado que traía
consigo la restauración del absolutismo y la vuelta
al Antiguo Régimen.
Se inicia así el primer periodo absolutista de su
reinado.

EL SEXENIO
ABSOLUTISTA
(1814-1820)
Se caracterizó por la crisis económica y política y
el aumento de la oposición, que se reflejó en
frecuentes pronunciamientos militares.
El rey se desinteresó de la política exterior lo que
supuso que España no sacara ventaja alguna de la
derrota de Napoleón.
En el interior se dedicó a deshacer la labor
reformista de las Cortes y a perseguir a liberales y
afrancesados, provocando el exilio de miles de
personas. La grave situación económica del país
tras la guerra se vio agravada por la guerra de
independencia de Hispanoamérica.
La oposición liberal, impulsada por militares de
extracción popular se manifestó en algunos
pronunciamientos, levantamientos armados
dirigidos por un militar, en contra del
absolutismo real y en defensa de la Constitución
de 1812. Todos ellos fracasaron hasta que en 1820
triunfe el pronunciamiento de Riego.

EL TRIENIO LIBERAL
(1820-1823)
En 1820 se produjo el pronunciamiento de Riego
en Las Cabezas de San Juan (Sevilla). El rey tuvo
que aceptar los acontecimientos, juró la
Constitución de 1812 y autorizó la formación de
gobierno. La labor de los gobiernos liberales se vio
dificultada por varios problemas:
1. La actitud conspiradora del Rey que solicitó
la ayuda de la Santa Alianza para recuperar
el absolutismo.
2. La división interna de los liberales:
- los moderados, partidarios de reformar la
Constitución de 1812, suavizando sus
planteamientos políticos y entenderse con el Rey.
- los exaltados, partidarios de Riego, que
querían implantar la Constitución del 12 sin
reformas y pedían soluciones más radicales.
3. La acción revolucionaria de las Sociedades
Patrióticas (clubes que se reunían en cafés o casas
para hablar, leer la prensa o hacer discursos
revolucionarios). Surgen asimismo las Sociedades
Secretas, entre las que destaca la masonería. Los
masones fueron liberales y revolucionarios.
Fernando VII volvió a pedir la ayuda de la Santa
Alianza que, en el Congreso de Verona (1822),
acordó la entrada en España de un ejército
francés, los Cien mil hijos de San Luis, que, al
mando del Duque de Angulema no encontró
resistencia. En 1823 llegó a Cádiz, donde se había
refugiado el gobierno con Fernando VII. El Rey,
tras ser liberado, disolvió las Cortes y repuso el
absolutismo.
LA DÉCADA
OMINOSA
(1823-1833). El problema sucesorio.
Fernando VII suprimió las reformas del trienio
liberal. Restableció el absolutismo y la Iglesia
recuperó sus bienes. La represión fue muy
dura: Riego y el Empecinado fueron
ejecutados. Los intentos de sublevación
terminaron con el fusilamiento del general
Torrijos. Muchos liberales se exiliaron.
La grave situación económica llevo a introducir
cambios para mantener el Antiguo Régimen. El rey
se apoyó en los realistas moderados, lo que provocó
el descontento de los absolutistas radicales que
reivindicarán el trono para el hermano del rey, don
Carlos María Isidro.
EL PROBLEMA SUCESORIO
En 1829 Fernando VII, viudo por tercera vez, se casó
con su sobrina María Cristina de Nápoles. El rey no
tenía descendencia de sus matrimonios anteriores y
en aquel momento el heredero de la corona era su
hermano Carlos María Isidro, que se había
enfrentado con él por razones políticas.
En 1830, el rey ordenó la publicación de la
Pragmática Sanción, disposición que anulaba la
Ley Sálica (que en la práctica impedía el acceso
de las mujeres al trono). Este hecho suscitó la
protesta de los partidarios de don Carlos. En
1830 nacía Isabel y Carlos era excluido de sus
derechos a la corona.
Cuando el rey enfermó nuevamente, María
Cristina favoreció una apertura del régimen, a
fin de lograr el apoyo de los liberales para
asegurar la corona a su hija Isabel. En 1833
moría Fernando VII y María Cristina de Nápoles
asume la Regencia durante la minoría de edad
de Isabel.
El país se dividió en dos bandos:

- Carlistas: defensores de los derechos de don

Carlos (absolutistas).
- Cristinos o isabelinos: defensores de los
derechos de Isabel (liberales).

Comenzaba así la primera guerra civil del siglo

XIX: la primera guerra carlista