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Continuación tema 15

ELECCIÓN DE LA MODALIDAD DE COMUNICACIÓN.


 
Silvestre y Valero (1998), con respecto a la decisión sobre la
modalidad comunicativa, recomiendan tener en cuenta los datos
procedentes del desarrollo del sujeto, del entorno familiar y de las
posibilidades reales que puede ofrecer el medio educativo.
Siguiendo a estas autoras, podemos resumir que las condiciones
óptimas para la adquisición del lenguaje oral son las siguientes:
Implicación familiar. Una actitud favorable de la familia es una
condición indispensable para la educación a tiempo. Es necesario que
ésta se traduzca en una comunicación fluida de la criatura con el
entorno y éste se encuentre en un continuo baño lingüístico oral.
 Atención educativa temprana. Existen unos momentos de mayor
disponibilidad para el aprendizaje del lenguaje oral. En el caso de la
criatura sorda prelocutiva, el momento óptimo para iniciar la
intervención educativa es el primer año de vida, y los dos primeros años
pueden considerarse dentro de los límites más favorables.
· Adaptación correcta del audífono y reeducación auditiva temprana.
En todos los grados de pérdida auditiva, los audífonos permiten, con
un aprendizaje adecuado, percibir determinados sonidos de la cadena
hablada.
· Adquisición de la lectura labial. Dado que durante el primer año de
vida el bebé es ya capaz de descifrar los movimientos de los labios, la
intervención educativa temprana debe facilitar la competencia en
lectura labial desde el primer año de vida.
- Desarrollo comunicativo y cognoscitivo. La normalidad en el desarrollo
psíquico constituye también una condición óptima para el aprendizaje del
lenguaje oral en el alumnado sordo.

4.4.PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN.
 
Programa de intervención dirigido al alumnado CON CANAL AUDITIVO HABILITADO.
 
Cuando se organiza un programa de trabajo para aquel alumnado cuyo canal auditivo está
habilitado para el aprendizaje de la lengua oral (alumnado con hipoacusia o con implante coclear),
debemos determinar:
 
1. Habilidades auditivas se pueden a trabajar.
 
2. Estímulos que se pueden utilizar (desde sonidos aislados hasta el diálogo o
conversación).
3. Estrategias que se pueden emplear para facilitar o dificultar las actividades que se
le propongan al alumno o alumna.
 
Programa de intervención dirigido al alumnado con canal auditivo NO habilitado.
 
El aprendizaje del lenguaje oral es muy difícil cuando se tiene una pérdida auditiva
severa o profunda, por lo que no se debe esperar a que sean competentes con
modalidad oral para comenzar la comunicación. No se trata de dejar de lado el
aprendizaje del lenguaje oral pero sí se debe conseguir cuanto antes un sistema de
comunicación eficaz. Para ello, es necesario un programa de desarrollo comunicativo y
lingüístico que conste, al menos, de los siguientes apartados:

-Educación auditiva. Los ejercicios tendrán como finalidad la captación del sonido, la toma de
conciencia de que éste existe y lo aproveche para el conocimiento del entorno y del lenguaje.

-Lectura labio-facial.

-Desmutización, que consiste en el uso de los órganos fonoarticulatorios en las posiciones y


movimientos adecuados para llegar a alcanzar la producción de lenguaje oral inteligible.

-Desarrollo del lenguaje oral, se han de trabajar la producción y la corrección de los aspectos
fonéticos y fonológicos del habla, el vocabulario y la morfosintaxis.

-La lectura y escritura.

-La Lengua de Signos Española (LSE), en los casos en los que está sea la opción más adecuada p
ara conseguir una comunicación funcional.
ADAPTACIONES CURRICULARES.

4.5.ADAPTACIONES CURRICULARES

1.A NIVEL DE CENTRO

Se realizan para satisfacer las necesidades contextuales, ordinarias y


generales de todos los alumnos de un centro concreto, incluyendo
las necesidades educativas especiales de determinados alumnos. Se
reflejan en modificaciones del Proyecto Curricular y, en el caso de los
alumnos/as con discapacidad auditiva, cabe señalar las decisiones
sobre:
 
-La priorización, la secuenciación o la eliminación de los objetivos y
contenidos generales de etapa, así como de los objetivos y
contenidos generales de áreas y ciclos. Especialmente en lo referido
a las opciones comunicativas para los alumnos y alumnas sordos
según sus necesidades. Por ejemplo, la inclusión del estudio de la LSE
dentro del currículo del centro

-Establecer criterios metodológicos generales que potencien la


flexibilidad del centro en lo referente al agrupamiento de alumnos/as
y la aplicación de medidas específicas de atención (desdoblamiento,
programas de refuerzo, apoyos…).
1.-A NIVEL DE CENTRO

-Potenciar actividades que permitan autonomía en los aprendizajes.

-La selección o adaptación de los recursos materiales y didácticos,


incluyendo el equipamiento técnico necesario para la estimulación
auditiva y el aprovechamiento de la audición residual.

-La adaptación o la modificación de los criterios y procedimientos para


la evaluación y promoción de los alumnos y alumnas sordos.

2.- A NIVEL DE AULA

Intentan dar respuesta a las NEE de los alumnos de un grupo-aula. Son


variaciones en la programación que, siendo aplicadas a todos,
favorecen al alumno/a con discapacidad auditiva.

-Contemplar en el currículum de cada área y de manera equilibrada los


diferentes tipos de capacidades y competencias, así como los
contenidos, tanto conceptuales como procedimentales y actitudinales
A NIVEL DE AULA

-Buscar acuerdos sobre los contenidos realmente esenciales de cada


área.

-Favorecer la revisión, el resumen, la síntesis y la interrelación entre lo


que se está trabajando en cada momento y los aprendizajes realizados
con anterioridad por el alumno/a.

-Priorizar las tareas interdisciplinarias y las actividades globalizadoras.

-A la hora de plantear una unidad didáctica, se debe diversificar el tipo


de actividades, los niveles de ejecución o los recorridos y soluciones
posibles dentro de una misma actividad.

-Utilizar formas de trabajo cooperativo entre el alumnado como recurso


ordinario dentro del aula.
Adaptaciones curriculares individuales.
 
La adaptación curricular se ha de entender como un conjunto de
medidas que se toman para un determinado alumno/a pero con una
perspectiva sistémica, global, de centro.

Adaptaciones en los elementos del currículo (adaptado de Silvestre,


1998):
 Objetivos y contenidos:
 
Introducción de objetivos y contenidos de carácter individual:
programación logopédica, aprendizaje de la lengua de signos, refuerzo
escolar, etc.
Modificaciones curriculares: priorización, selección o supresión de
contenidos y objetivos prescriptivos dentro de cada área.
Adecuaciones curriculares: priorización, selección o supresión de
contenidos y objetivos no prescriptivos dentro de cada área.
Metodología y actividades:
 
Adecuación del grado de dificultad de las tareas en las diferentes áreas,
ofreciéndole apoyos visuales o signados.
Adecuar el ritmo de trabajo y el número de actividades que se le
proponen.
Ofrecer explicaciones complementarias individualmente.
 
Adaptación de los textos.
 
En la actualidad, a la luz de las nuevas aportaciones derivadas
de estudios de la psicolingüística, la pragmática y la lingüística
del texto, se considera más apropiado respetar al máximo sus
marcas características.

Evaluación.
En la evaluación del aprendizaje de los alumnos y alumnas
sordos/as es necesario diferenciar claramente entre la
evaluación de los objetivos y contenidos alcanzados y la
evaluación del nivel lingüístico.
Como dice Valmaseda (1995), siempre que la evaluación se
realice a través de la lengua oral o escrita debemos ser muy
cuidadosos en aislar el "fondo" de la “forma”, ya que en caso
contrario estaríamos, sin darnos cuenta, evaluando una y otra
vez el nivel lingüístico de nuestro alumno sordo
5. IDEAS PARA LA CONCLUSIÓN.

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