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crónicas Proyecto 4
Español 3°
Profesora Beatris Rodríguez Torres
Escritura de
crónicas
Ámbito de
literatura
Trayecto de aprendizaje
☺Escribe crónicas sobre sucesos locales o regionales
☺Escritura y recreación de narraciones
Tabla de actividades Etapa 3
Recursos expresivos
usados en las crónicas
Etapa 1 Lectura de textos y
actividades
La crónica
Las características de las crónicas
Etapa 4
Planificar la escritura de la
crónica
Etapa 2 Para muestra un ejemplo
Proyecto 4
Lectura de textos
Actividades
—Introducción
Las calles y los restaurantes vacíos en las calles cercanas al Zócalo de la Ciudad de México podían engañar a
cualquiera y hacerle creer que los chilangos prefirieron quedarse en casa a ver el primer partido de la selección en el
Mundial de Rusia 2018 a desmañanarse y acudir a la plancha del primer cuadro, pero el Cielito Lindo y El Rey que
sonaban al llegar a la explanada rompió con la ilusión. Eran apenas las 9:30 de la mañana cuando cientos de familias
abarrotaron el Zócalo de la Ciudad de México para ver la transmisión del primer partido de México en las pantallas
puestas por el gobierno de la Ciudad de México. Previo al encuentro, un mariachi amenizaba la mañana que sabía a
tarde no sólo por el ambiente festivo, sino porque el sol cada vez más quemaba la piel.
Cual estrella de pop que sale al escenario por primera vez, fue como los asistentes recibieron a los jugadores de la
selección mexicana cuando hicieron su aparición sobre la cancha del estadio Luzhniki; los abucheos recibieron a los
alemanes.
Pasaron los minutos y de vez en cuando, cuando los seleccionados se acercaban a territorio alemán, se escuchaba a
lo lejos las órdenes que le darían a los seleccionados si fueran Juan Carlos Osorio: “¡bájala!, ¡pásala!, ¡quiébrala!”
Así fue hasta que en el minuto 35, con un gol de Hirving Lozano, un grito ensordecedor inundó el Zócalo. Matracas
y aplaudidores no dejaban de sonar, mientras que uno que otro desgarraba su garganta para grita “a huevo”.
Le siguieron los 48 minutos más agobiantes que los mexicanos han vivido en los últimos días. En cualquier momento
los alemanes podrían arrebatar el triunfo histórico de la selección mexicana y como si los jugadores escucharán sus
órdenes, los aficionados no dejaban de gritar órdenes o festejar jugadas.
Otros más, reclamaban a Osorio los cambios. No podían creer que el héroe del partido sería reemplazado y que Rafael
Márquez sí tendría su oportunidad de jugar un partido en su quinto Mundial. Pero no fue sino hasta los últimos diez
minutos del partido inaugural de México que el ambiente se volvió tenso. Lo único que todos esperaban era detener el
reloj y darle el triunfo a la selección. A cada atajada del contrincante, un suspiro le daba suspenso al momento. A los
tres minutos y cinco segundos del tiempo extra comenzaron los rechiflidos. México ya tenía el triunfo en sus manos y
no querían que un descuido en el reloj se lo arrebatara. Cuando se pitó el final, los chilangos que sí madrugaron y
soportaron el sol durante dos horas, no cabían de alegría. Gritaron, se abrazaron, lloraron y brincaron hasta ocasionar
un sismo en la CdMx. México le había ganado al campeón mundial. Vámonos al Ángel Como si se tratara de un
peregrinaje que se encuentra en nuestro ADN, los chilangos sabemos que si tenemos algo que festejar, debe ser a los
pies de la Victoria Alada que está en Paseo de Reforma y así fue en esta ocasión.
Grupos de familia y amigos caminaron los cinco kilómetros que separan el primer cuadro de la ciudad y el Ángel de
la Independencia para celebrar el triunfo inesperado de la selección. Entre ciclistas y familias que paseaban a sus
perros, las porras ponían al ambiente a la caminata: “Y dónde están, dónde están, los alemanes que nos iban a ganar”,
cantaban.
A una cuadra del Ángel el ambiente ya era como si México hubiera ganado la Copa del Mundo. Banderas ondeando,
una marea verde gracias a la playera de México, espuma blanca, matracas, tambores, cornetas y claxons le daban
alegría a la caminata por Paseo de la Reforma. Mientras que para saciar el calor, una buena cerveza o hasta el tequila
se dejó ver en más de una ocasión. Todo sea por la selección. Así es como pasaron miles de personas el Día del
Padre. Con un triunfo que se veía imposible, con festejos dignos de un finalista y familias reunidas alrededor del
futbol.
Actividad 1
1. Lee los textos “Promulgación de la Constitución”, “Una historia navideña” y “El día que el futbol hizo que temblara en CDMX”
2. De acuerdo con la definición de crónica ¿Por qué consideran que los textos que acaban de leer son crónicas?
“Promulgación de la Constitución”:
“Una historia navideña”:
“El día que el futbol hizo que temblara en CDMX”:
3. ¿Qué tipo de crónicas son las que leyeron, según el contenido y el tema que se da a conocer en éstas?
4. ¿A qué tipo de público está dirigido?
5. ¿Quién puede tener interés en lo que se narra?
6. ¿Qué tipo de lenguaje se utiliza en cada texto (formal o informal) y con qué objetivo se emplea?
7. ¿Qué sentimiento se transmite mediante cada texto (alegría, tristeza, indignación, felicidad, enojo, etc.)?
8. ¿Cuál descripción les gustó más y por qué?
9. ¿Cuál consideran que es la función de las descripciones?
10. Localicen las partes de la crónica en el texto: “El día que el futbol hizo que temblara en CDMX”.
11. ¿Qué se menciona en el párrafo final de las crónicas 1, 2 y 3; y que función tiene?
12. ¿Cuál es el tiempo verbal que se utiliza?
13. ¿Qué voz enunciativa (primera o tercera persona) se usa en la crónica 2 y por qué se emplea?
14. ¿Qué utilidad social, histórica o cultural tienen las crónicas que acabas de leer?
Etapa 3
Recursos expresivos usados en las crónica
1. Mención y descripción de acciones: son los verbos usados para referirse a las acciones, es
decir, el tiempo en el que ocurren. (ver cuadro)
2. Mención y descripción de personajes, lugares y hechos: son referidos mediante sustantivos,
pronombres y sinónimos.
Ejemplo: Los asistentes recibieron a los jugadores de la selección mexicana cuando ellos
aparecieron en la cancha recibieron aplauzos, los seleccionados se sintieron eufóricos y
seguros.
3. Adjetivos y frases sustantivas o aposiciones: Las aposiciones van después del sustantivo
principal y se refiere a la misma persona.
Ejemplo: Francisco Villa, el Centauro del Norte, fue un caudillo revolucionario.
4. Los advervios o complementos circunstanciales: permiten contextualizar las acciones. (ver
cuadro)
Ejemplo: ocuparon su lugar en la sala
Recursos expresivos usados en las crónicas
Mención y descripción de acciones
Forma verbal Características Ejemplos
Lugar ¿Dónde + verbo o expresión verbal? Los chilangos prefirieron quedarse en casa
¿Por qué + verbo o expresión verbal? La enfermedad es transmitida al hombre por las
Causa
pulgas
Lugar ¿Dónde + verbo o expresión verbal? Los chilangos prefirieron quedarse en casa
Compuestas Complejas
Simples (dos o más oraciones (una oración subordinada
unidas por enlaces) depende de otra que es la
principal)
Sujeto + verbo +
Sujeto + complemento + enlace+ Sujeto [que + una
complemento sujeto + verbo + oración subordinada con
Juan come una complemento un verbo y
manzana Juan come una manzana complemento] + verbo +
cuidadosamente y María lo complemento.
mira sonriente La madre que sostenía
amorosamente a su bebé,
Cada oración es una vestía de manera humilde
oración coordinada
La calle maldita
Héctor Mauleón
1 de septiembre de 2015
En la ciudad de México hubo una calle sin nombre. Era la calle más nueva de la metrópoli. Había surgido de golpe
en 1861, cuando la Reforma suprimió las corporaciones religiosas y los muros de los conventos fueron deshechos a
golpes de marro.
Un día los vecinos de la capital descubrieron que en donde antes se hallaba el claustro de La Profesa iba surgiendo
el trazo de una avenida. Esa avenida estaba cubierta de piedras y escombros, y en ella aún relucían las astillas
doradas de los retablos coloniales que habían sido destruidos. Una crónica del momento indica que la nueva calle
fue vista con repugnancia. Nadie se atrevía a cruzarla. La gente se negaba a pisar un suelo al que habían santificado
“las virtudes de sus antiguos moradores”.
Aunque se trataba de una calle céntrica, tardó mucho tiempo en poblarse: los lotes eran ofrecidos a precios
irrisorios, pero nadie se decidía a adquirirlos. Edificar ahí, según la conseja, podría acarrear graves y muy serios
maleficios. La calle permaneció sin nombre, sin alumbrado, en ruinas, convertida en un rincón irregular en el que se
acumulaban las inmundicias, y en donde se perpetraban, por la noche, toda clase de delitos.
El 5 de mayo de 1862 ocurrió la derrota inolvidable de los franceses en la ciudad de Puebla. El Ayuntamiento del
Distrito Federal acordó conmemorar el hecho y mandó colocar en aquella calle abandonada una placa que decía:
“Calle del Cinco de Mayo”.
Qué giros tan extraños dan las cosas. La calle despreciada en 1861 fue vista con orgullo a partir de 1862. Mucha
gente lloró de indignación cuando, al ocupar los franceses la ciudad de México un año más tarde, un grupo de
zuavos balaceó el letrero que recordaba a los invasores el descalabro que habían sufrido en Puebla.
La placa fue puesta nuevamente en su sitio cuando el gobierno liberal quedó restablecido. El 5 de mayo de 1868
se conmemoró en esa calle —por primera vez— el triunfo de las armas mexicanas, y a partir de entonces las
autoridades procuraron embellecerla. A principios del siglo XX Porfirio Díaz hizo demoler el antiguo Teatro
Nacional para extender Cinco de Mayo del Zócalo a la Alameda. El viejo callejón de Mecateros de la época
colonial, un pasadizo sucio y maloliente que desembocaba en el claustro de La Profesa, fue convertido en un
boulevard rutilante: de un lado, las torres de la Catedral; del otro, los crepúsculos de la Alameda; y en medio, una
batería de edificios suntuosos, ocupados por bares, restaurantes, tiendas de ropa y librerías.
En Cinco de Mayo abrió, en 1909, la sala de cine que introdujo en México la “permanencia voluntaria”: el
Cinematógrafo-Cine Club, fundado por Jorge Alcalde. Ahí se levantó también uno de los primeros rascacielos que
hubo en la ciudad: el edificio de La Palestina, cuyos cinco pisos de altura despertaban el ingenuo asombro de los
caminantes.
En esa calle funciona desde 1874 la tienda que posee el letrero publicitario más antiguo de la capital, la Dulcería
Celaya, en cuyos escaparates, escribió Salvador Novo, existe un México más propio que el que quieren
imponernos las fuentes de sodas. Ahí radica hasta la actualidad, con sus reservados de terciopelo rojo y su barra
imponente de caoba, el bar La Ópera, que es hoy el más antiguo de la ciudad. Desde ahí nos deslumbran a diario
el edificio del Banco de México, joya arquitectónica de 1926; la Casa de las Ajaracas, con su fachada geométrica
de influencia mudéjar, y dos de los cafés más viejos del centro: La Blanca y El Popular.
La piqueta de la Reforma destruyó lo único para imponer, según la fórmula consabida, lo que es posible hallar en
cualquier parte. Derrumbó el insólito convento de Santo Domingo y nos entregó a cambio una calle inútil: Leandro
Valle. Debemos agradecer a la Reforma, sin embargo, la existencia de esta calle, viva y joven: una niña porfiriana.
Actividad 2
1. Clasifica las palabras escritas en rojo azul y morado de acuerdo a si son verbos, adjetivos y
complementos adverbiales. Elabora una lista
2. Clasifica los complementos marcados con azul, los subrayados con verde y gris (Tipos).
3. Lee el texto de la calle maldita nuevamente y anota lo que se pide
Título de la crónica
Formas verbales que predominan en el texto (presente, pasado y copretérito)
Tres adjetivos para describir lugares, personas o hechos
Un pronombre, sinónimo u otra expresión utilizada para referirse a algún personaje o hecho
Dos complementos circunstanciales que permitan contextualizar las acciones
Tres marcadores temporales
Etapa 4
Proyecto 4:Redactar una crónica
1. Escribe una crónica sobre un suceso local
2. Título
3. Subtítulo
La crón
4. Párrafos de inicio: qué se va a describir o narrar ica
5. Cuerpo del texto: Cómo inicia, cómo continúa y como termina el
texto. De que manera experimentan cada momento los involucrados
en el hecho que se relata en la crónica.
6. Párrafos de cierre o remate: Importancia, implicaciones,
consecuencias y resultados del suceso.
7. Voz enunciativa: en primera persona y en tercera persona
8. Fotografías o ilustraciones
Para muestra un ejemplo:
Crónica