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Oración Diaria
Kairós – Iberoamérica
ÍNDICE
ORACIÓN PERSONAL
INTERCESIONES
SALMOS (Días 1 al 31)
ORACIÓN DE LA NOCHE
SALMOS (Salmo 4 y 134)
CÁNTICO DE SIMEÓN
ORDEN DE LA ORACIÓN PERSONAL
* Éste es un esquema general. Hacer otras intercesiones libres que abarquen más temas y necesidades.
* Interceder con fe, con confianza, hacer batalla espiritual. El Señor nos escucha, tiene poder, es victorioso.
SALMOS
Acordes: (L1+: DO – REm).
L1: DO – LAm. L2: FA – SOL
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las nubes te sirven de carroza, mientras subían los montes y bajaban los
avanzas en las olas del viento; valles:
cada cual al puesto asignado.
los vientos te sirven de mensajeros;
Trazaste una frontera que no traspasarán,
el fuego llameante, de ministro.
y no volverán a cubrir la tierra.
Dad gracias al Señor, invocad su nombre, Recordad las maravillas que hizo,
dad a conocer sus hazañas a los pueblos. sus prodigios, las sentencias de su boca.
Los ricos empobrecen y pasan hambre, pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
los que buscan al Señor no carecen de nada. para borrar de la tierra su memoria.
¿hay alguien que ame la vida el Señor está cerca de los atribulados,
y desee días de prosperidad? salva a los abatidos.
Salmo 100
Abridme las puertas del triunfo, Bendito el que viene en nombre del Señor,
y entraré para dar gracias al Señor. os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina.
Ésta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella. Ordenad una procesión con ramos
hasta los ángulos del altar.
Te doy gracias porque me escuchaste
no nos trata como merecen nuestros pecados Los días del hombre duran lo que la hierba,
ni nos paga según nuestras culpas. florecen como flor del campo,
como dista el oriente del ocaso, Pero la misericordia del Señor dura siempre,
así aleja de nosotros nuestros delitos. su justicia pasa de hijos a nietos.
Salmo 147 (1-12)
¡Aleluya! Entonad la acción de gracias al Señor,
tocad la cítara para nuestro Dios,
Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa. que cubre el cielo de nubes,
preparando la lluvia para la tierra;
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel; que hace brotar hierba en los montes,
él sana los corazones destrozados, venda sus heridas. para los que sirven al hombre;
Cuenta el número de las estrellas, que da su alimento al ganado
a cada una la llama por su nombre. y a las crías de cuervo que graznan.
Nuestro Señor es grande y poderoso, No aprecia el vigor de los caballos,
su sabiduría no tiene medida. no estima los músculos del hombre:
El Señor sostiene a los humildes, el Señor aprecia a sus fieles,
humilla hasta el polvo a los malvados. que confían en su misericordia.
por haberse rebelado contra los
Que lo confiesen los redimidos por el Señor,
los que él rescató de la mano del enemigo, mandamientos,
despreciando el plan del Altísimo.
los que reunió de todos los países:
Los guió por un camino derecho, Den gracias al Señor por su misericordia,
para que llegaran a una ciudad habitada. por las maravillas que hace con los hombres.
dichoso el hombre a quien el Señor Por eso, que todo fiel te suplique
no le apunta el delito. en el momento de la desgracia:
la crecida de las aguas caudalosas no lo
Mientras callé se consumían mis huesos, alcanzará.
rugiendo todo el día,
Tú eres mi refugio, me libras del peligro,
porque día y noche tu mano pesaba sobre mí; me rodeas de cantos de liberación.
mi savia se me había vuelto un fruto seco.
Los malvados sufren muchas penas;
Había pecado, lo reconocí, al que confía en el Señor, la misericordia lo
no te encubrí mi delito; rodea.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor, Gustad y ved qué bueno es el Señor,
ensalcemos juntos su nombre. dichoso el que se acoge a él.
Me envolvían redes de muerte, Vale mucho a los ojos del Señor la vida de sus fieles.
me alcanzaron los lazos del abismo, Señor, yo soy tu siervo, siervo tuyo, hijo de tu
caí en tristeza y angustia. esclava:
rompiste mis cadenas.
Invoqué el nombre del Señor:
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado A ti, Señor, llamé, supliqué a mi Dios:
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. “¿Qué ganas con mi muerte,
Señor, Dios mío, a ti grité y tú me sanaste. con que yo baje a la fosa?
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. ¿Te va a dar gracias el polvo,
o va a proclamar tu lealtad?
Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo; Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
su cólera dura un instante; Señor, socórreme”.
su bondad, de por vida;
Cambiaste mi luto en danzas,
al atardecer nos visita el llanto, me desataste el sayal y me has vestido de
por la mañana, el júbilo.
Yo pensaba muy seguro: “no vacilaré jamás”. fiesta;
Tu bondad, Señor, me aseguraba el honor y la
te cantará mi alma sin callarse.
fuerza;
Señor, Dios mío, te daré gracias por
pero escondiste tu rostro y quedé desconcertado.
siempre.
Salmo 86 (2-13, 15)
Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor, “Grande eres tú, y haces maravillas;
que a ti te estoy llamando todo el día; tú eres el único Dios”.
Pero gritaron al Señor en su angustia, el mismo que arroja desprecio sobre los príncipes
y los arrancó de la tribulación. y los descarría por una soledad sin caminos,
Ofrézcanle sacrificios de alabanza, El que sea sabio, que recoja estos hechos
y cuenten con entusiasmo sus acciones. y comprenda la misericordia del Señor.
Salmo 103 (1-7)
Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
una generación pondera tus obras a la otra, que proclamen la gloria de tu reinado,
y le cuenta tus hazañas. que hablen de tus hazañas;
El Señor reina, tiemblen las naciones; Moisés y Aarón con sus sacerdotes,
sentado sobre querubines, vacile la tierra. Samuel con los que invocan su nombre,
invocaban al Señor y él respondía.
El Señor es grande en Sión,
encumbrado sobre todos los pueblos. Dios les hablaba desde la columna de nube;
oyeron sus mandatos y la ley que les dio.
Reconozcan tu nombre, grande y terrible:
Él es santo. Señor, Dios nuestro, tú les respondías,
tú eras para ellos un Dios de perdón
Reinas con poder y amas la justicia,
y un Dios vengador de sus maldades.
tú has establecido la rectitud;
Ensalzad al Señor, Dios nuestro;
tú administras la justicia y el derecho,
postraos ante su monte santo:
tú actúas en Jacob.
Santo es el Señor, nuestro Dios.
Ensalzad al Señor, Dios nuestro;
postraos ante el estrado de sus pies:
Él es santo.
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