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CLASE No.

1 Post-Encuentro Iglesia Estableciendo el reino

COMO ENFRENTAR AL MUNDO


1.- ¿Qué es el mundo?

Teóricamente es esa esfera redonda de fondo azul, suspendida en el espacio


infinito, donde se ven los continentes, océanos e islas, más conocida como la tierra;
habitada por criaturas vivientes y seres inteligentes, es donde todos nosotros nos
encontramos, pero en sentido espiritual, representa todo aquello que desagrada a
Dios, y que está en contra de sus enseñanzas, bajo el dominio de Satanás.

1 Juan 5:19 dice: Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está
bajo el maligno. 

El apóstol Juan señala tres aspectos que manifiestan al amor al mundo: (1) los
deseos de la carne, (2) los deseos de los ojos, (3) la vanagloria de la vida.

1 Juan 2:15-17 dice:

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al


mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el
mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la
vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus
deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre

a.- Los deseos de la carne

Romanos 8:5-8 dice: Porque los que son de la carne piensan en las cosas
de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque
el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y
paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios;
porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven
según la carne no pueden agradar a Dios. 

Son aquellos instintos que están por naturaleza en nosotros y nos impulsan a hacer
lo malo, incitándonos aún desde niños a seguir lo que la carne quiere. Se pueden
describir como la satisfacción, la pasión o el gozo que se siente por hacer las cosas
incorrectas y con las cuales damos lugar a que el pecado domine nuestras vidas.

El apóstol Pablo en la carta de Gálatas 5:16-17 nos dice: Digo, pues: Andad en
el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la
carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se
oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.

Dentro de nuestro ser existe una lucha en el interior, ya que todos los seres
humanos estamos constituidos de cuerpo, alma y espíritu, y estos se oponen entre
si, como consecuencia de nuestra naturaleza pecaminosa que mora en nosotros.

Romanos 7:18-20 dice: Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el


bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no

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hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo
que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.  

Gálatas 5:9-21 dice: Y manifiestas son las obras de la carne, que son:
adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas;
acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los
que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 

¿Cuál es el fruto del espíritu?

Gálatas 5:22-23 dice: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Encontramos en estos versículos la utilidad que trae sobre nuestro organismo


alimentar el espíritu. El mayor beneficio es obtener el fruto del Espíritu, pues las
propiedades que trae este fruto, fortalecen todo aquello que la carne quiere dañar
dentro de nosotros.

En relación con Dios

Proteínas: Amor, Gozo y Paz. Frutos de Revelación: Reflejan el carácter del creyente.

Con relación a los demás

Calorías: Paciencia, Benignidad y Bondad. Frutos de Inspiración: La aplicación de la palabra.

Con nosotros mismos

Vitaminas: Fe, Mansedumbre y Templanza. Frutos de Poder: La autoridad que tengo en Cristo.

Por eso, es tan importante dedicar tiempo a nuestra salud espiritual, así cuando
venga el mundo a ofrecernos algunas tentaciones, nuestro espíritu podrá aplastar
los deseos de la carne.

¿Cómo podemos vencer los deseos de la carne?

Gálatas 5:24-26 dice: Pero los que son de Cristo han crucificado la carne
con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por
el Espíritu. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros,
envidiándonos unos a otros.

b.- Los deseos de los ojos

Los ojos pueden ser fuente de vida, pureza o inspiración o instrumentos de maldad,
perversión y malos deseos. Los deseos de los ojos incluyen la vista, la mente y la
imaginación

2 Pedro 2:14 dice: Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de


pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la
codicia, y son hijos de maldición. 

Ceder a este impulso es lo que produce una enfermedad que ha hecho llorar aún a
los más fuertes, pues cualquier basurita que entra en los ojos puede causar desde
una gran infección hasta la muerte espiritual, comienza destruyendo nuestra
mirada y no se detiene hasta lograr contaminar nuestra mente e imaginación, hasta

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que se consuma la tentación en pecado, un ejemplo, lo observamos en David
cuando mintió, adulteró y asesinó por el deseo sexual hacia Betsabé.

2 Samuel 11:2-4 dice: Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó


David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde
el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. 
Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé
hija de Eliam, mujer de Urías heteo. Y envió David mensajeros, y la tomó; y
vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se
volvió a su casa.

Mateo 5:27-29 dice: Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo
os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró
con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer,
sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros,
y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

c.- La vanagloria de la vida

Eclesiastés 1:2-3 dice: Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad


de vanidades, todo es vanidad. ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su
trabajo con que se afana debajo del sol? 

Se refiere a creer que el sentido de la vida se encuentra en la apariencia y en el


precio de las cosas y no en el valor que Dios le ha dado. La vanagloria hace alusión
a dejarse llevar por la superficialidad, infla el ego y nos hace creer que somos más
valiosos por la posición, el dinero y los amigos que tenga. Esto es el reflejo de la
vanidad en el ser humanidad, olvidando que el verdadero valor nos lo da Dios y no
sus beneficios, si le buscamos primero, todas las cosas nos serán añadidas

Mateo 6:33-34 dice: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su


justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por
el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día
su propio mal.

Efesios 4:17-18 dice: Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no


andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la
ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 

2.- ¿Cómo me afecta al mundo?

Santiago 4:4 dice: ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del
mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo
del mundo, se constituye enemigo de Dios.

¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. De
tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo
camino de mentira. Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi
camino. Salmos 119:103-105

Mentiras clásicas que el mundo te dice:

1. Tener pensamientos inmorales, que al fin y al cabo no se han hecho realidad


y recordar los pecadores que cometimos con satisfacción no es algo malo.

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2. Permitirte ciertos hábitos y conductas pecaminosas, no te traerá ninguna
consecuencia sobre tú vida, ni sobre los que te rodean.

3. Todos lo hacen, no tiene nada de malo, tampoco exageres, no seas fanático,


pues nadie es perfecto, la religión solo sirve para controlar a las personas.

4. Cuando uno se muere, dejas de existir, lo único que te quedó fue como
gozaste tu vida en este mundo con dinero, fama, poder, fiestas y sexo.

5. Sólo portándose bien, y no haciendo daño a nadie encuentras a Dios.

3.- ¿Cómo enfrento el mundo ahora que soy cristiano?

a.- No participes de lo que el mundo te ofrece (Efesios 5:11-12 y Juan 14:30).

b.- Sea radical en su posición como creyente (Job 22:28 y Juan 17:15).

c.- Evite pasar mucho tiempo con personas no convertidas (2 Corintios 6:14-15,
Proverbios 4:14).

d.- Busque amistades que compartan sus propósitos y metas (Eclesiastés 4:9-10,
Proverbios 27:17).

e.- Afiance su relación con Dios con los siguientes 7 puntos:

 Lectura de la Biblia (Mateo 4:4 y 1 Pedro 2:2)

 Asistir a un discipulado cristiano para desarrollar una fe correcta en la


palabra de Dios , la Iglesia, las Células, las Escuelas de Lideres, Ministerial y
de Maestros ( 2 Timoteo 4:1-4)

 Realizar disciplinas espirituales como lo son la Oración (Marcos 14:38), el


Ayuno (Isaías 58:6)

 Servicio a la iglesia y al próximo en Buenas Obras, según las necesidades.


(Efesios 2:10 y Tito 3:8)

 Comunión y compañerismo con hermanos en la fe. (Hechos 2:41-46)

 Dar Testimonio de lo que Dios ha hecho en tu vida con otras personas


(Marcos 5:19 y Hechos 18:9)

 Someterse a Dios a través de la obediencia (Santiago 4:7).

Aplicación: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de


la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2

Conclusión: Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de


Dios permanece para siempre. 1 Juan 2:17

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