DISPOSITIVOS SUJETADORES

DE
PIEZAS
El término portapiezas abarca todos los
dispositivos que sujetan, aprietan o fijan en el
mandril una pieza para trabajo en una manera
prescrita de firmeza y localización, para
efectuar sobre ella una operación de
maquinado.
La fuerza de sujeción puede ser aplicada por
medios mecánicos, eléctricos, hidráulicos o
neumáticos.
Esta sección considera los portapiezas empleados
en operaciones de remoción de material.
 La figura 1 ilustra casi todos los elementos básicos
que están presentes en una operación de remoción
de material intentada para conformar una pieza de
trabajo.
La mano derecha es el portaherramientas, la mano
izquierda es el portapiezas, el cuchillo es la
herramienta de corte y la pieza de madera es la
pieza a trabajar.
Figura 1. Principio de las portapiezas
Ambas manos combinan su movimiento para
conformar la pieza de madera removiendo material
en la forma de virutas. El cuerpo de la persona
cuyas manos se muestran puede ser considerado
como una máquina que imparte potencia,
movimiento, posición y control de los elementos
mostrados.
Excepto por el elemento de multiplicación de
fuerzas, estos elementos básicos pueden ser
encontrados en todas las formas de montajes de
fabricación donde se utilicen portaherramientas y
portapiezas.
La figura 2 muestra un par de tenazas utilizadas para
sujetar una varilla sobra la que debe afilarse o
limarse una punta.
Este simple portapiezas ilustra el elemento de
multiplicación de fuerza por una acción de palanca,
y también muestra las estrías sobre las partes de
contacto con la varilla para aumentar la resistencia
contra el deslizamiento.
Figura 2. Multiplicación de las fuerzas de sueción
La figura 3 muestra un portapiezas ampliamente
usado, la prensa accionada por tornillos.

El tornillo empuja a la mordaza movible y multiplica

la fuerza aplicada.

La prensa permanece cerrada por las características

de autocierre del tornillo, proporciona medios de
sujeción a una máquina y permite colocar el trabajo
en una forma más precisa.
 
Figura 3. Portapiezas elemental (presa de mordaza)
La figura 4 muestra una prensa de mordazas con
cierto número de refinamientos empleados, con
frecuencia, en los portapiezas.

La fuerza principal de sujeción es proporcionada

por potencia hidráulica, el tornillo sólo se utiliza
para poner a las mordazas en contacto con la pieza
de trabajo.
Las mordazas pueden ser insertos
reemplazables con formas para situar y fijar
una pieza específica tal como se muestra.

Otras formas de mordazas más complicadas

se emplean para ajustarse a formas de piezas
de trabajo más complicadas.
Figura 4. Prensa de mordaza con sujeción hidráulica
Otro gran grupo de portapiezas son los mandriles que
se colocan en una gran variedad de máquinas-
herramientas y se emplean para sujetar piezas para
tornear, barrenar, taladrar, esmerilar y otras
operaciones de tipo rotatorio.
Algunos son para apriete manual por medio de
una llave, otros son accionados por aire o medios
hidráulicos o por motores eléctricos.

En algunos mandriles, cada mordaza avanza y

aprieta en forma individual, en tanto que otros
tienen mordazas que avanzan al unísono.
La figura 5 muestra una pieza sujeta en un mandril
de cuatro mordazas independientes. La broca que
está removiendo material de la pieza, está sujeta en
un mandril portabrocas universal.
Figura 5. Fijación de una pieza redonda en un mandril para torno o plato.
PROPÓSITO Y FUNCIÓN DE LOS PORTAPIEZAS

Un portapiezas debe posicionar o situar una pieza de trabajo

en una relación definida con la herramienta cortante y debe
aguantar las fuerzas de sujeción y de corte mientras mantiene
esa precisa locación.

Un portapiezas se hace de varios elementos, cada uno

ejecutando una cierta función.

Los elementos localizadores sitúan la pieza; la estructura

soporta las fuerzas; las abrazaderas u horquillas sujetan el
portapiezas a la máquina, y las bridas, tornillos o mordazas
aplican las fuerzas de sujeción.
Los elementos pueden tener actuación manual o mecánica.
Todas las funciones deben ser ejecutadas con la firmeza de
sujeción requerida, exactitud de colocación y con un alto
grado de seguridad para el operario y el equipo.

El material del portapiezas debe ser seleccionado

cuidadosamente con referencia a la pieza para que ésta no
pueda ser dañada por un tacto abrupto, por ejemplo, daño a
una pieza de cobre blando pro mordazas de acero duro.
El diseño o selección de un portapiezas está gobernado por
muchos factores, siendo el primero y las características físicas
de la pieza.

El portapiezas debe ser lo suficientemente fuerte para soportar a

la pieza, y hasta cierto punto reflejará su tamaño, peso y forma.
Las fuerzas cortantes impuestas por las operaciones de
maquinado varían en magnitud y dirección. Una operación
de taladrado induce fuerza torsional o par de torsión,
mientras que la operación de cepillado causa empuje en
línea recta.

El portapiezas debe soportar la pieza en oposición a las

fuerzas cortantes y será diseñado generalmente para una
operación especifica de maquinado.

El portapiezas establece la locación de la pieza relativa a la

herramienta de corte.
Si la operación debe ser realizada en una locación precisa
sobre la pieza, la locación entre la pieza y el portapiezas
debe ser igualmente precisa.

Si la herramienta de corte debe hacer contacto con la pieza

a una distancia especificada desde una forma de la pieza,
tal como una línea o plano de la misma, entonces el
portapiezas o dispositivo sujetador debe establecer la línea
o plano a la distancia especificada.
El grado de precisión requerido en el portapiezas
excederá, de ordinario, al de la pieza a causa del
error acumulativo.

La resistencia y rigidez de la pieza determinará

hasta que punto debe ser soportada por la
operación de maquinado.

Si el diseño de la pieza fuese tal que pudiese ser

distorsionada o flexionada por las fuerzas de
maquinado, el portapiezas debe soportar el área
afectada.
Si la pieza fuese lo suficiente rígida para soportar
las fuerzas de maquinado, el soporte del
portapiezas en el borde de la pieza puede ser
adecuado.

La resistencia de un portapiezas se determina por la

magnitud de las fuerzas de maquinado y el peso de
la pieza de trabajo.
Los requerimientos de la producción influirán
grandemente en el diseño del portapiezas.

Si se tuviese que hacer un gran número de piezas, el

costo del portapiezas podría ser sobrepasado por el
ahorro, debido al aumento de la producción horaria,
hecho posible por el portapiezas elaborado, puesto
que el costo del portapiezas será prorrateado contra el
gran número de piezas.
Las grandes cantidades y volúmenes de producción
pueden justificar, por tanto, la elaboración de
dispositivos costosos.

El diseño o la selección del portapiezas debe ser

siempre dictado por los requerimientos de
seguridad.
El portapiezas debe ser diseñado para recibir la
pieza en sólo una posición.

Si una pieza simétrica pudiese ser sujetada en más

de una posición es posible y probable que un
porcentaje de las piezas fuese sujetado y
maquinado en forma incorrecta.

Para prevenir esto, los portapiezas deben ser hecho

a prueba de errores.
Hay muchos portapiezas utilizados en la industria
que no se emplean para operaciones de remoción
de material.

Los portapiezas pueden ser utilizados para la

inspección de piezas, para ensamble, soldadura,
etc.