Está en la página 1de 8

Trastornos

psicosomáticos
Milena Cordero
1301
¿Qué es?
Los trastornos psicosomáticos en niños
se definen como aquellos que surgen
por una mala gestión emocional.
Cuando un niño no es capaz de
controlar sus propias emociones,
cualquier problema puede ser
exteriorizado en forma de trastorno
físico.
Causas
 En el caso de los niños, la ausente o deficiente gestión emocional suele
llevarlos al desarrollo de estos trastornos. Cuando un problema afecta a
un niño, este se ve inmerso en un conjunto de emociones que surgen a raíz
de dicho problema.

 Sentir ansiedad o depresión. Tener una enfermedad o estar recuperándose


de una enfermedad. Estar en riesgo de padecer una enfermedad, por
ejemplo, tener antecedentes familiares importantes de una enfermedad.
Vivir sucesos estresantes, traumas o violencia.
Causas
 Los trastornos psicosomáticos, y, por tanto, los síntomas derivados son amplios y
variados, pudiendo afectar a los diferentes sistemas del cuerpo humano. Por ello,
vamos a indicar los diferentes trastornos que pueden precipitarse en el cuerpo,
con algunos de sus síntomas psicosomáticos y malestares donde la intervención
psicológica aporta su influencia.

• Trastornos cardiovasculares
• Cardiopatía isquémica en los siguientes tipos
• Cáncer: Inmunopatías 
• Trastornos digestivos
• Trastornos dermatológicos
• Trastornos metabólicos
• Trastornos en el Aparato respiratorio

 En cuanto al posible origen psicológico, hay muchas situaciones que


pueden derivar en trastornos físicos. Cualquier evento que el infante no
es capaz de entender o asimilar puede llevarle a los síntomas
anteriormente mencionados.
Características
 Es difícil distinguir entre un trastorno de origen físico y uno que
provenga de un malestar psicológico. Es necesario prestar
atención, porque podemos estar enfocando la solución –de
manera errónea– desde un punto de vista exclusivamente físico.
Los niños suelen somatizar a través de:
 Aparato digestivo: en forma de diarreas, vómitos o dolores de
estómago.
 Aparato respiratorio: asma, o ataques en los que la respiración
se realiza de forma entrecortada y rápida.
 Piel: psoriasis o eccemas que producen diferentes desórdenes
en la piel.
 Dolores de cabeza, dolor abdominal o en otras partes del
cuerpo.
Tratamiento en el aula
 No existen soluciones milagrosas ante esta problemática, pero sí ciertos
consejos que pueden ser útiles:
 Educar en gestión emocional. Siempre es un acierto ayudar a tu hijo a
conocer sus propias emociones y enseñarle cómo puede expresarlas de
forma que le resulte saludable.
 Preguntarle por su día a día. Aunque como adulto te pueda parecer que
algunos sucesos tienen poca importancia, para tu hijo pueden ser
vitales. Preocuparte por lo que le haya pasado puede darte pistas sobre
si algo le está atormentando.
 Buscar el origen del malestar. Investigar desde cuándo siente el dolor,
en qué situaciones le duele más o si hay algún momento en que no le
duela. Puede tener periodos de descanso, que normalmente se dan
cuando se siente lejos de la problemática que le afecta
Tratamiento en el aula
• Permitirle que se exprese. Puede costarle en un principio, pero que
tenga clara tu disponibilidad será de gran ayuda. No consiste en
agobiarle con preguntas, sino más bien a ofrecerte para escucharle
cuando lo necesite.
• Evitar enfadarnos si no es capaz de expresar lo que le aflige. Si no es
capaz de poner palabras a lo que siente, enfadarte agrandará el
problema.
Por último, no olvides que puede ser necesaria la intervención de un 
profesional de la rama de la psicología. Los trastornos psicosomáticos
suelen aparecer cuando el niño llega al extremo de su capacidad de aguante
emocional.
Gracias por tu
amable
atención

También podría gustarte