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¿Cuál es el origen de la ansiedad?

Mucha gente, cuando sufre un problema psicológico, piensa que la ansiedad es el


problema principal, pero no lo es. Para explicarlo rápidamente podemos utilizar una
metáfora:

La ansiedad es al sistema psíquico lo que el dolor es al sistema físico, es decir, al


cuerpo …
Si sentimos dolor en alguna parte del cuerpo, esto significa que algo no va bien. El
dolor nos avisa que algo está pasando y que tenemos que arreglar. Si el dolor es
muy intenso o muy prolongado acudimos al médico no solamente para que nos
quite ese dolor, sino para averiguar qué es lo que pasa, que es lo que no va bien en
el cuerpo, y tratar eso, y no el dolor en sí mismo.

Lo mismo sucede con la ansiedad, no es un problema en sí mismo, sino que nos


avisa que algo no va bien en el sistema psíquico y como tal debe ser tratado.

¿Pero que significa que algo no va bien en el sistema psíquico? Pues varias cosas.
Por ejemplo, la ansiedad puede cursar como sintomatología asociada de varias
psicopatologías, como la depresión, obsesiones, estrés postraumático, algunos
trastornos de personalidad, adicciones, etc., pero también puede significar que
tenemos algún problema emocional, como puede ser atravesar un duelo, que
estamos pasando por una época de crisis personal o cambios emocionales, que
tenemos relaciones afectivas complicadas que no sabemos o no podemos manejar,
que estamos sufriendo una crisis de identidad, que tenemos problemas de
adaptación al entorno o a situaciones nuevas, que tenemos problemas de
autoestima, o que estamos cometiendo lo que se llaman errores de pensamiento.
Son unos pensamientos que realizamos de forma automática pero que tienen la
propiedad de activar la rama simpática del SNA.
Por todo esto cuando un paciente viene a consulta diciendo que sufre ansiedad, lo
más normal es que, al hacer la historia clínica, veamos que la ansiedad es un síntoma
derivado de otra psicopatología o bien de una situación vital difícil, traumática o
patológica.
Una vez realizado correctamente el diagnostico es cuándo podremos comenzar un
tratamiento adecuado para eliminar la ansiedad, todos sus síntomas y las causas
subyacentes que la originan.

Una observación que consideramos muy importante y que recalcamos


insistentemente a todos los pacientes, es que la ansiedad en sí misma no es peligrosa

Es desagradable, incomoda, pero no conlleva un riesgo real de muerte, cosa que


piensan muchos pacientes que sufren ansiedad y que les produce un intenso temor
que se puede convertir en una patología llamada, fobofobia (miedo al miedo) que
hay que evitar en la medida de lo posible.

Esta patología se evita teniendo visión realista y objetiva de lo que es la ansiedad y


lo que significa.

Síntomas físicos
El problema se presenta cuando esta activación de la rama simpática del SNA se
mantiene durante más tiempo del que debería estar activado y por alguna razón no
se desactiva, manteniendo unos síntomas físicos, que son normales cuando se
mantienen poco tiempo, pero que se tornan muy desagradables cuando están
presentes durante mucho tiempo o tienen una intensidad elevada.

Algunos síntomas físicos que produce la ansiedad son:


 Agitación
 Palpitaciones
 Nauseas
 Vértigos
 Mareos
 Inestabilidad
 Malestar
 Sudoración
 Temblores
 Parestesias

Síntomas psicológicos
Pero también llevan asociados unos síntomas psicológicos, como por ejemplo:
 Inseguridad
 Miedos
 Fobias
 Sensación de Despersonalización
 Sensación de irrealidad
 Conductas o hábitos nerviosos
 Falta de concentración
 Dificultades para memorizar
 Impaciencia e
 Impulsividad
Cómo tratar la ansiedad
El Centro de Psicología y Psiquiatría Manuel Escudero de Madrid recomienda:
La ansiedad es útil si necesitas afrontar situaciones estresantes ya que tiene una labor
facilitadora del rendimiento intelectual y conductual. Pero cuando pasa de
determinado límite, no desaparece, continua incrementando su intensidad y no
tenemos posibilidad de controlarla conscientemente, entonces se considera
patológica y es necesario tratarla.

Dentro de las terapias más apropiadas contra este tipo de trastorno, se encuentran
las terapias cognitivo- conductuales.
Este tipo de terapia, permite a la persona que padece aansiedad, quereconozca e
identifique los pensamientos automáticos irracionales que la desencadenan y le
proporciona las técnicas y metodología para controlarla.

Para cualquier ayuda o información sobre ansiedadponte en contacto con


nosotros. En nuestro Centro recibirás atención personalizada y un tratamiento
a tu medida para superar el trastorno de ansiedad.
A continuación enumeramos una serie de recomendaciones sencillas que pueden
ayudarte a controlar la ansiedad:

 Hacer ejercicios físicos es sin duda una estrategia muy buena para calmar la
ansiedad.
 Contra la ansiedad se recomienda ejercicios de respiración como por ejemplo
los que te pueden enseñar en una clase de yoga.
 Organiza tu tiempo y haz una planificación semanal de tus cuestiones más
importante para evitar que tus tareas te superpongan y que de esta forma
aflore la ansiedad.
 Trata de hacer actividades que te saquen de la rutina y de los pensamientos
que te alteran. Por ejemplo, una caminata o un viaje al campo o la playa,
noche de cine, etc.
 Asiste a reuniones sociales y comunícate con la gente.
 Consulta con tu psicólogo para poder hablar sobre las causas de tu ansiedad
 Trata de implementar una dieta sana, variada y nutritiva.
 Evita usar drogas! El uso de drogas pueden calmarte en una primera instancia,
pero al pasar el efecto, la ansiedad será mayor aún y encima estarás
desarrollando una adicción.
 No calles tus problemas, compártelos con alguien de confianza.
 Trata de pensar antes de actuar, por más ansioso que estés.
 Si tienes un hobby o una actividad en la que te destacas, intensifícala cuando
estés más ansioso.
 Disfruta tu sexualidad y verás cómo mejora tu sensación de relajación y
disminuye tu ansiedad.

https://www.manuelescudero.com/texto-de-videos-psicologia/cual-es-el-origen-de-la-
ansiedad/

La ansiedad es una emoción que todo el mundo ha experimentado en algún


momento y que ayuda al organismo a prepararse para hacer alguna cosa
importante. La ansiedad produce una reacción psicofisiológica de activación
intensa del sistema nervioso central y de todo el organismo. Aparece cuando
se ha de actuar en una situación que demanda un esfuerzo intenso o
sostenido y sirve para activar y hacer frente a una amenaza o peligro que
está ocurriendo en el presente o que puede pasa en el futuro.

Por lo tanto, la ansiedad provoca cambios en diferentes sistemas del cuerpo


(activándolos) que nos preparan para actuar y ayudan a responder de
manera rápida.

La ansiedad es una reacción normal y saludable en la mayoría de los casos.


Por ejemplo, cuando uno afronta una entrevista de trabajo o un examen
puede resultar útil porque pone en “alerta”. Se pueden notar algunas
sensaciones físicas como que el corazón va más rápido o tener la boca seca,
que disminuyen a lo largo de la entrevista o del examen. Incluso, antes de la
entrevista o del examen se pueden notar estas sensaciones y tener algunos
pensamientos como que el entrevistador puede ser muy duro o que las
preguntas son muy difíciles.

Tener en cuenta que la ansiedad es una emoción normal es un aspecto


importante para aquellos que la tienen, ya que el objetivo no puede ser
eliminarla, sino aprender a tolerarla y gestionarla.

Los trastornos de ansiedad se caracterizan por presentar un miedo o


ansiedad intensa y/o una preocupación excesiva. Estos trastornos
generan un importante malestar y afectan al funcionamiento habitual de
la persona tenga la edad que tenga (ya sea de cara a la relación con la
familia o amistades, o en el rendimiento en el colegio o en el trabajo). En
función de cuál sea el foco principal del miedo y/o la preocupación se
habla de un trastorno u otro.

 Trastorno de ansiedad por separación. En este tipo de trastorno el


menor tiene un miedo intenso de separarse de las personas que le
cuidan por temor a que les pase algo y no las vuelva a ver. Por
ejemplo, cuando un menor se pone nervioso cada vez que su madre se
va de casa, aunque se quede con el padre. Se pone a llorar y a chillar y
dice que a la madre le puede pasar alguna cosa mala por la calle o
tener un accidente. Aún así, acepta ir al colegio, pero tienen que
sacarlo del comedor escolar, y los padres deben ser muy puntuales
cuando lo van a recoger a la salida. Solo oír hablar de las colonias de la
escuela se pone a llorar.
 Fobia específica. Cuando una persona tiene un miedo intenso a un
objeto o situación (inyecciones, avión, alturas, insectos, etc.). Si la
persona tiene miedo intenso a situaciones sociales (mantener una
conversación, ser observado o actuar ante otras personas, etc.) se le
llama trastorno de ansiedad (o fobia social). Un ejemplo de fobia
específica sería, por ejemplo, cuando a una persona le dan miedo las
alturas, se pone muy nerviosa, tiembla y nota como si se mareara. Un
caso de trastorno de ansiedad social sería cuando una persona se
siente muy nerviosa cuando habla con otras personas. Tiene miedo de
hacer alguna cosa que le deje en ridículo y que los otros piensen cosas
negativas sobre ella. En estas situaciones la persona suele ponerse
roja y al darse cuenta de esto aún se siente peor.
 Trastorno de pánico. El ataque de pánico se define como un episodio
de ansiedad repentino e intenso que se acompaña de sensaciones
físicas desagradables (palpitaciones, sensación de ahogo, mareos,…) y
de pensamientos que suelen ser catastróficos (miedo a perder el
control o a morirse, entre otros). Con frecuencia, el trastorno de
pánico se da de manera conjunta con la agorafobia. Sería el caso de
una persona que nota malestar y ansiedad en situaciones en las que
piensa que se puede llegar a desmayar, cuando va en el metro, el
autobús, en calles céntricas, con mucha gente lo que le obliga a no
coger el transporte público y a necesitar ir siempre acompañada.
 Agorafobia. La persona tiene de forma habitual miedo a sentir
sensaciones de ansiedad (de que el corazón le vaya rápido o de sudar
mucho) cuando está en algunas situaciones, por si no puede
marcharse o pedir ayuda si lo necesita. A consecuencia de esto, la
persona suele evitar estas situaciones como coger el transporte
público, ir a un concierto o a un restaurante. Sería el caso, por ejemplo,
de una persona que nota mucho malestar y ansiedad porque piensa
que se puede llegar a desmayar cuando sube en el metro o el autobús
lo que le obliga a bajarse antes de llegar a la parada. Al final opta por
no coger el transporte público. Tiene una sensación similar cuando se
va de compras o por la ciudad donde hay multitud de gente.
 Trastorno de ansiedad generalizado. Cuando una persona se
preocupa todo el tiempo por diversas cosas del día a día (por ejemplo,
por el colegio, el trabajo o por la salud de sus hijos), hasta el punto de
que estas preocupaciones afectan al sueño, la capacidad de
concentración o la persona se siente muy tensa o fatigada. Sería el
caso de una persona que siempre ha sido muy sufridora, que desde
pequeña se ha mostrado preocupada por si sus padres iban bien de
dinero o si se morirían. Y que desde ha comenzado a estudiar la ESO
las preocupaciones han ido a más. Sobre todo se preocupa por si
podrá aprobar y pasar de curso y, también, por si los amigos lo
dejarán de lado cuando les dice algo inconveniente. Todo esto hace
que le cueste dormir y esté en una constante tensión. También tiene
días en los que le duele la cabeza y tiene dolores de barri

Síntomas de los Trastornos de Ansiedad


Tiempo de lectura: 1 min
Los síntomas de ansiedad se dividen en 3 grandes áreas que se relacionan
entre sí:
Sensaciones físicas. Las sensaciones físicas normalmente las genera un
sistema del organismo (el sistema nervioso autónomo) que se activa de
manera automática ante las situaciones de alarma. Algunas de las
sensaciones más frecuentes son: dificultades para respirar o respirar rápido,
mareo, sequedad de la boca, aceleración del ritmo cardíaco, temblores,
tensión muscular, sudoración, nudo en el estómago o en la garganta,
inquietud motriz,...

Pensamientos. Cuando se tiene mucha ansiedad o miedo, los pensamientos


pueden llegar a "contaminarse" de estas emociones intensas. Es decir, los
pensamientos pueden volverse exageradamente negativos o catastróficos
hasta el punto de pensar que nos pasará algo malo y no lo podremos
controlar o que perderemos el control o nos moriremos. Es frecuente
también pensar que los demás se van a hacer una idea errónea de lo que
queremos decir o hacer, que nos rechacen, o que algún asunto salga mal y
fracasemos.

Comportamientos. La persona que tiene un trastorno de ansiedad suele


hacer cosas que le ayudan a rebajar la ansiedad. Adopta lo que se conoce
como conductas de seguridad, es decir, evita situaciones que le generan
ansiedad como coger el metro, o se ayuda de algunos trucos para rebajar
este malestar como ir acompañado de alguien o llevar un amuleto de la
buena suerte.

Tratamiento de los Trastornos de


Ansiedad
Tiempo de lectura: 3 min

Tratamiento psicológico. El tratamiento psicológico que consigue mejores


resultados para la mayoría de trastornos de ansiedad es la terapia cognitivo-
conductual (TCC) que incluye lo que se llama "exposición". La TCC tiene
como objetivo que la persona aprenda a afrontar ("exponerse a") las
situaciones que le dan miedo/ansiedad o las cosas que ha dejado de hacer,
sin utilizar conductas de evitación ni de seguridad, de tal manera que la
persona compruebe que la ansiedad va disminuyendo sin escapar de la
situación.

Paciente y terapeuta definen un programa de tratamiento para ir afrontando


las situaciones temidas y conseguir una disminución de la ansiedad. Este
tratamiento psicológico requiere de una implicación activa por parte del
paciente durante semanas o meses. Conseguir cambios efectivos a través del
propio trabajo es muy importante para la persona que tiene el trastorno,
porque mejora la auto-confianza y permite seguir afrontando situaciones
temidas y mantener las mejoras conseguidas.

Tratamiento farmacológico. Los trastornos de ansiedad, a menudo, son


tratados con tratamiento farmacológico. Los más utilizados son un tipo de
antidepresivos que se llaman inhibidores selectivos de la recaptación de la
serotonina que tardan unas semanas en hacer efecto. A pesar de que se
llamen "antidepresivos", estos fármacos han sido muy estudiados también
en el tratamiento de los trastornos de ansiedad. Mientras se espera la
respuesta del tratamiento con antidepresivos se puede recomendar la
utilización de otra familia de fármacos, las benzodiacepinas, durante un
tiempo muy breve. Cuando se prescriben estos fármacos, se debe informar a
los pacientes de los efectos secundarios, de la duración del tratamiento y de
la no conveniencia de interrumpirlo de forma brusca.

https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/trastornos-de-ansiedad/definicion

Las consecuencias de la ansiedad en la adolescencia


Los trastornos de ansiedad en esta etapa de la vida afectan de forma
considerable al desarrollo psicosocial de los adolescentes. Además,
son los problemas psicológicos más frecuentes e incapacitantes entre los
jóvenes. Pueden aparecer junto con otras patologías, como la depresión.
Si no se tratan en esta etapa de la vida, pueden cronificarse y traspasar el
umbral de la adolescencia.

https://lamenteesmaravillosa.com/la-ansiedad-la-adolescencia/
¿Y qué es un ataque de ansiedad?, ¿qué síntomas se experimentan?

Un ataque de ansiedad es la manifestación más llamativa y escandalosa de la ansiedad.


Es la aparición temporal y aislada, de un miedo o malestar intensos, acompañada de
una serie de síntomas físicos y psicológicos (taquicardia, sudoración, temblores,
hormigueos, presión en el pecho, etc. entre otros) que tienen un inicio brusco y
alcanzan su pico en unos 10 minutos, aproximadamente.
Quienes han padecido un ataque de pánico (o crisis de ansiedad) saben lo
desagradable que puede llegar a ser. No obstante, a pesar de ser tan desagradable
habitualmente no reviste ninguna gravedad, más allá del mal rato que nos hace pasar.

¿Qué hemos de hacer ante un ataque de ansiedad?, ¿hemos de acudir en seguida al


hospital o centro de salud?

Como estaba comentando, un ataque de ansiedad, aunque aparatoso no es grave. No


obstante, muchas personas acaban acudiendo a urgencias a raíz de experimentar un
ataque de pánico. Ello es porque sus síntomas pueden confundirse con los de un
ataque cardíaco (palpitaciones, sudoración, hormigueos, ahogo, etc.).

Muchos de los síntomas del ataque de pánico se producen por la hiperventilación:


oxigenamos demasiado la sangre y ello produce mareos, que desencadenan más
miedo e incrementan más la ansiedad. Una forma de evitar la hiperventilación es
mediante la respiración diafragmática, o mediante el truco de respirar en una bolsa de
cartón o plástico para minimizar la cantidad de oxígeno que respiramos.

Una vez que la persona está familiarizada con estos síntomas aprende que no son
peligrosos y no requieren (en la mayoría de casos) atención médica ya que al cabo de
algunos minutos (muy variables entre diferentes personas y situaciones) acaban por
desaparecer. Pero las primeras veces que aparece la crisis de ansiedad es casi
inevitable acabar en el hospital por miedo y desconocimiento.

De todas formas, en aquellas personas de edad avanzada o con antecedentes de


problemas cardíacos, es recomendable acudir al hospital en estas ocasiones para
descartar complicaciones.
¿Cuáles son los tratamientos para los trastornos de ansiedad?

En función del trastorno específico de ansiedad el tratamiento será diferente, no


obstante, hay algunos puntos en común:
La ansiedad tiene diversos niveles: físico, cognitivo (pensamientos) y motor (acciones,
conductas). El tratamiento hace frente a las manifestaciones de la ansiedad en cada
uno de estos niveles. Por ejemplo, para controlar las manifestaciones físicas, se enseña
al paciente técnicas de respiración diafragmática, de relajación, etc.
Para luchar contra los pensamientos negativos que están detrás del inicio y
mantenimiento de la ansiedad, se analizan éstos en busca de patrones desadaptativos,
se emplean técnicas de racionalización, de distracción, etc.

A nivel motor se trabajan conductas concretas (como la huida o el escape) que pueden
estar manteniendo la ansiedad e impidiendo la recuperación.

Además de todo esto, también se suelen trabajar técnicas como la solución de


problemas, el entrenamiento en habilidades sociales, mejora de la autoestima, etc. ya
que son recursos que van a ayudar a la persona a enfrentarse a la ansiedad en un
futuro de manera más óptima.

https://www.albertosoler.es/entrevista-sobre-trastornos-de-ansiedad/

psicólogo Alberto soler sarrio , 4 diciembre, 2012

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