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SINDROME DE TAIJIN KYOFUSHO.

El trastorno Taijin Kyofusho es un trastorno sobre el que se han realizado muchos estudios. Aunque el nombre de este trastorno
pueda parecer un poco extraño y lejano, se trata de algo muy común con lo que convivimos en el día a día.
 
El Taijin kyofusho se describe como un subtipo de trastorno de ansiedad. En concreto hace referencia a personas con fobia social,
en el que la persona afectada teme y evita todo contacto social.
No obstante, aunque pueda parecer que este trastorno surge del miedo a ser juzgados por los demás, no se trata de eso. Más bien,
las personas que padecen este trastorno lo que presentan es un miedo irracional a ofender o hacer daño a otras personas.
 
Esto deriva en una conducta evitativa, de modo que evita relacionarse con otras personas. Es más, la persona entra en una especie
de círculo vicioso de juicios y reproches hacia sí misma, llegando a tener conductas hipocondríacas.
El nombre de esta enfermedad, como podemos deducir, proviene del japonés. De hecho, en Japón existe un sistema de diagnóstico
oficial de este trastorno, que a su vez se divide en varios tipos o categorías.
 SINDROME DE TAIJIN KYOFUSHO.

Sekimen-kyofu: se diagnostica a personas que muestran una fobia a ruborizarse.


Shubo-kyofu: se presenta en personas que tienen una fobia a tener un cuerpo deformado.
Jikoshisen-kyofu: se refiere a aquellos que tienen una fobia a mantener contacto visual.
Jikoshu-kyofu: otro de los tipos es este, que hace referencia a la fobia a tener mal olor corporal.
Para diagnosticar a una persona con este tipo de síndrome, es necesario hacer una observación de sus patrones de comportamientos y
actitudes, e incluso analizar su apariencia y forma de relacionarse consigo misma.
Estas personas sienten que su forma de ser, su comportamiento o su apariencia física puede provocar rechazo por los demás. Al suceder esto,
se producen unos sentimientos de miedo, angustia, ansiedad y un profundo sufrimiento en la persona afectada.
El tratamiento estándar japonés para Taijin kyofusho es la Terapia Morita.
 
En sus orígenes, el tratamiento consistía en el aislamiento del paciente, reposo forzado en cama, escribir un diario, hacer un trabajo manual y
asistir a una serie de conferencias impartidas sobre la importancia de auto aceptarse. Sin embargo, a partir de la década de 1930, el
tratamiento se modificó para incluir a pacientes extra hospitalarios y tratamientos en grupo. También es común utilizar medicación para
asimilar mejor el tratamiento.
 
Todo esto ha de ser diagnosticado por un profesional en psicología, quien sabrá cómo actuar y qué tratamiento debe seguir el paciente. Si bien
el nombre ha sido acuñado en Japón, se trata de un trastorno que sufren personas en todo el mundo.
 
De hecho, la ansiedad y la fobia social son males con los que conviven muchas personas. En ello entra en juego también la falta de
autoestima y una falta de auto aceptación por parte de uno mismo que hace que estas personas que presentan este trastorno tengan un miedo
irracional a ser rechazados por su entorno.
 
Lo importante es saber que puede ser tratado y que la persona puede superar este problema, si bien esto requiere de un trabajo a conciencia y
en el que el paciente debe ser colaborativo para lograr poco a poco superar estos temores y fobias.
 
SINDROME DE JERUSALEM

¿Qué es el Síndrome de Jerusalén?


El síndrome de Jerusalén comprende la aparición de sintomatología psicótica (como delirios y alucinaciones) que sufren algunos
turistas al visitar la ciudad y sus lugares sagrados.
 
El psiquiatra Yair Bar-Él puso nombre a este síndrome tras detectar que estos problemas no suponían un caso aislado y aparecían
en un número reducido de turistas.
 
El grupo de trabajo de Yair Bar-El identificó diferentes tipos de pacientes en base a su experiencia clínica.
 
Tipo I
El primer grupo estaría formado por personas que ya habían sido diagnosticadas de algún trastorno psicótico con anterioridad a su
viaje a Jerusalén. De hecho, es el propio trastorno, en el que podríamos encontrar ideas delirantes, el que habría motivado el viaje a
tierra santa, lugar en el que estos pacientes querrían completar “su misión”.
 
A su vez, dentro de este tipo podemos encontrar otros subtipos:
 
En primer lugar, hay pacientes que o bien se identifican con un personaje bíblico o bien están convencidos de que dichos
personajes son ellos mismos.
En segundo lugar, podemos observar pacientes que se identifican, esta vez, con una idea política o religiosa.
Un tercer grupo, está formado por personas que atribuyen al destino israelí propiedades curativas.
Un último grupo, lo conforman pacientes que muestran sus problemas mentales en forma de problemas familiares.
Síndrome de JERUSALEM.
Tipo II
Un segundo tipo de pacientes incluye a pacientes que muestran ideas idiosincráticas y pueden mostrar problemas psicológicos, aunque estos no
formen un trastorno u enfermedad (por ejemplo, puede presentar ideas obsesivas, aunque no se le pueda diagnosticar de un trastorno obsesivo-
compulsivo).
 Este grupo puede dividirse también en dos subcategorías en función de si hablamos de:
 Grupos de personas: suelen llamar la atención, aunque, por su sintomatología, no hace que lleguen a recibir atención especializada.
Personas “solitarias”, siendo este subgrupo menor que el anterior.
Grupo III
Este sería el grupo en el que encontraríamos el síndrome como tal. En él, agrupamos pacientes que no cuentan con antecedentes psiquiátricos previos (no al menos como en
los grupos anteriores).
 
Se trata de pacientes que sufren un brote psicótico agudo cuando llegan a la ciudad (o a alguno de sus lugares sagrados). En ellos no se suelen dar alucinaciones visuales ni
auditivas.
 Síntomas del Síndrome de Jerusalén
Los pacientes no tienen historia previa de enfermedad psiquiátrica (no existen episodios psicóticos previos, uso de sustancias o problemas significativos relacionados con la
vida familiar o laboral). Llegan a Jerusalén como cualquier otro turista, sin ninguna “misión especial” o cualquier otro propósito relacionado. Suelen viajar acompañados por
familiares y/o como parte de un grupo de personas. Los pacientes sufren una reacción psicótica aguda en el que se pueden diferenciar 7 etapas:
 
Aparición de sintomatología ansiosa, agitación, nerviosismo y tensión.
Deseo manifiesto de recorrer la ciudad de forma solitaria.
Obsesión relacionada con la higiene.
Preparación de una toga blanca, a menudo ayudándose de la ropa de cama del hotel.
Necesidad de gritar, chillar o cantar versos bíblicos, salmos o himnos religiosos.
Realización de una marcha o procesión a lugares santos dentro de la ciudad.
Realización de un sermón público en algún lugar sagrado. Dicho discurso puede resultar confuso y en él piden a la humanidad adoptar estilos de vida más morales y
saludables.
Tras la recuperación, estos pacientes son capaces de recordar todo lo que ha sucedido, aunque suele ser algo que les avergüenza y evitan hablar de ello.
 
 
SINDROME DE PARIS.
El síndrome de París
¿Qué es el síndrome de París? París ha sido considerada por los japoneses una ciudad con un poder de atracción mágico, debido
a la consideración de la ciudad como símbolo de la cultura europea. Esta idealización ha sido magnificada por los medios de
comunicación. Las principales focalizaciones de los turistas en la ciudad parisina se centran en la cultura, el idioma, las visitas a
los lugares emblemáticos, las bellas artes, la música, la cocina y la moda. No obstante, mantiene una cultura muy diferente a la
establecida en la población japonesa. Frente las expectativas que representa la ciudad parisina, con el emblema de la ciudad del
romanticismo, los viajeros experimentan una desilusión derivada de la incapacidad para reconciliar el romanticismo asociado a
la ciudad, con la realidad. Debido a ello, muchos turistas japoneses han requerido hospitalización, remitidos por un servicio de
emergencias, por el centro de psiquiatría (CPOA) o por enfermería psiquiátrica. Este síndrome debe diferenciarse del síndrome
de Stendhal, con el que presenta similitudes, pero no es el mismo.
Síntomas del síndrome de París
El síntoma del síndrome de París puede ser muy distinta en los diversos casos presentados. No obstante, a menudo está
caracterizada por un carácter agudo, que puede llegar a manifestar conductas violentas. Los síntomas que pueden aparecer en el
síndrome de París, en distintos casos, pueden ser los siguientes:
Alteración conductual: agitación psicomotriz, paseo, autolesión o heteroagresión o intento de suicidio.
Delirios: pueden aparecer ideas delirantes, a menudo con una temática de persecución, delirios megalomaníacos, erotómanos y
místicos.
Estado mayor de ansiedad: este estado elevado de ansiedad, tiende a estar acompañado con sentimientos de desrealización,
despersonalización y en ocasiones, disociación..
 Puede producirse una renuncia, es decir, una oposición extremadamente exagerada frente a las diferencias culturales y las
dificultades de comprensión.
 Por otro lado, los diferentes diagnósticos presentados, que han sido derivados del síndrome de París, son los siguientes:
  
 Esquizofrenia
 Trastorno esquizofreniforme
 Trastorno esquizoafectivo
 Estado delirante agudo
 Trastorno psicótico inducido por sustancias
 Depresión mayor
 Estado maníaco
 Trastorno de ansiedad
 Fobia social
 Trastorno debido a una condición médica general
  
 Causas del síndrome de París
 La sintomatología presentada por el síndrome de París se asocia al choque cultural experimentado por los turistas japoneses
al frecuentar la ciudad y estas diferencias culturales pueden verse reflejadas en distintos conceptos culturales en particular:
 Una de las principales dificultades con las que se enfrentan los turistas japoneses, es la barrera lingüística. Son pocos los japoneses que
saben hablar francés y mínimos los franceses que hablan el japonés. La limitación en el idioma puede crear rápidamente la incapacidad
de la comunicación o producir errores en el idioma que produzcan sentimientos de angustia, aislamiento y extrañeza.

Síndrome de Paris.
 Síndrome de Paris.

La forma de relacionarse interpersonalmente también representa un fuerte impacto para la sociedad japonesa.
Provienen de una cultura arraigada a la comunidad, basada en la pertinencia en un grupo. En occidente destaca la
individualidad y frente a esta diferencia cultural, se refugian en el silencio o detrás de una falsa sonrisa, llegando en
muchas ocasiones al aislamiento. Nuestro comportamiento abierto, con fluctuaciones de humor, intervenciones
directas, actitudes interindividuales, pueden desconcertarles y generar malas interpretaciones.
Como hemos comentado previamente, la decepción ante la realidad cotidiana de la ciudad y sus expectativas,
también produce un factor estresante de ansiedad y malentendidos, desilusión y, en ocasiones, llegando a la
depresión. Los turistas japoneses mantienen una visión estereotipada de la ciudad, como una ciudad de lujo, una
visión muy alejada de la realidad donde no todos los ciudadanos van vestidos por los grandes diseñadores de moda,
con galantería.
En aquellos viajeros que deciden emigrar a la ciudad también encuentran muchas dificultades a la adaptación al
mundo laboral, debido al exceso de trabajo, tiempos de ocio muy cortos y horarios sobrecargados. Lo que conduce a
una desestabilización psicológica.
Tratamiento del síndrome de París
El tratamiento hacia el síndrome de París, dependerá de la sintomatología presentada y el trastorno asociado. Frente
a un trastorno esquizofrénico o psicótico, lo más frecuente es la administración de fármacos antipsicóticos, así como
en los trastornos del estado de ánimo, se utilizan fármacos ansiolíticos y antidepresivos, entre ellos los antidepresivos
tricíclicos, para su tratamiento. Además del tratamiento farmacológico, se establecen entrevistas terapéuticas con
psiquiatrías y psicólogos vinculados al hospital de Sainte-Anne, ya que en él se les ofrece ayuda terapéutica en su
idioma, permitiéndoles con ello poder expresarse, tener presente su cultura y estar tranquilos en el proceso
terapéutico.
En resumen, no hay un tratamiento asociado al síndrome de París debido a que este no es una entidad
psicopatológica, sino que la determinada psicopatología que presente el paciente es proveniente de un determinado
trastorno psicopatológico, motivo por el cual deberá ser tratado en función de dicho trastorno.
Síndrome de Koro

Síndrome de restricción genital) El síndrome de retracción genital o el síndrome de Koro es


un trastorno de la ansiedad relacionado con el miedo a la retracción genital. Es un episodio de
intensa ansiedad provocado por la creencia de que el pene se contrae y desaparece en el
cuerpo, y que el resultado es la muerte.
Síndrome de Abstinencia del Alcohol

Consiste en tener problemas para controlar lo que bebes, estar preocupado por el alcohol o continuar
consumiéndolo aun cuando te causa problemas. Este trastorno también implica la necesidad de tener
que beber más para lograr el mismo efecto o la presencia de síntomas de abstinencia cuando
disminuyes o suspendes rápidamente el consumo. El trastorno por consumo de alcohol incluye un nivel
de consumo que suele llamarse alcoholismo
Síndrome de Acaparador Compulsivo

Caracterizado por la tendencia a la acumulación de artículos u objetos en forma excesiva (considerando, como criterio de
comparación, las cantidades socialmente aceptadas) y por la incapacidad para deshacerse de ellos, incluso si los objetos
no tienen valor, si son peligrosos o si son insalubres. Puede afectar la movilidad en la vivienda e interfiere con las
actividades básicas, como cocinar, limpiar, el reposo, dormir y el uso de instalaciones sanitaria.
19. Síndrome de Soledad inquieta.
El síndrome de la soledad inquieta (SSI), es un concepto muy reciente
de la psicología cognitivo-conductual moderna, y hace referencia a un
estado del paciente en el que los momentos de aislamiento social
padece episodios depresivos leves, crisis nerviosas y búsqueda de
compañía que le libere de los pensamientos irracionales invasivos
de la mente.
La característica más destacable de este síndrome
es la falta de autocontrol y autorregulación.

Las personas que padecen este síndrome se caracterizan


por un perfil extrovertido atípico, con carencias afectivas
tempranas y generalmente reducida capacidad cognitiva,
lo cual le provoca pensamientos rumiantes negativos, 
sienten que nadie las toma en cuenta, que no los valoran,
las personas sienten que nadie quiere pasar tiempo con ellos,
y en estos momentos, el pensamiento circular es, referente a
que está en peligro de contagiarse del COVID 19.

Cuáles son los principales signos y síntomas de la soledad inquieta?

Incapacidad de conectarte con otros en un nivel más profundo e íntimo. ...


No tienes amigos cercanos o "mejores" amigos. ...
Un enorme sentimiento de aislamiento estés donde estés y con quién estés. ...
Sentimientos negativos de duda y de autoestima.
 20. Síndrome de alimentación nocturna.

El síndrome consiste en un comportamiento persistente,


al contrario del que se produce en los aperitivos ocasionales
que algunas personas toman de vez en cuando por la noche.
De hecho, la gente con este desorden a menudo es inconsciente
de sus comidas nocturnas, aunque algunos sienten que no serán
capaces de dormir sin comer primero.
Entre aquellos que son conscientes de su comida nocturna,
existe a menudo un componente emocional.
La comida nocturna suele consistir en lo que se conoce como
(comida de alivio/recompensa).  

Síntomas y conductas.
Las personas que sufren el síndrome de alimentación nocturna presentan generalmente los siguientes síntomas:
Se saltan el desayuno.
Consumen al menos la mitad de las calorías después de la cena.
Los atracones nocturnos  casi siempre consisten de carbohidratos.
Sufren depresión o ansiedad, a menudo en conexión con
sus hábitos alimenticios.
Los episodios de alimentación nocturna suelen provocar
culpabilidad más que placer.
Tienen desórdenes del sueño e insomnio.
Más probabilidad de sonambulismo.
 21. Síndrome alta exposición.

Una de las grandes contradicciones en los seres humanos tiene que ver con la dificultad para apreciar honestamente las
virtudes de otro, No es exactamente envidia. Tiene que ver con lo que se denomina el síndrome de alta exposición o
síndrome de la amapola alta.

El síndrome de alta exposición nos habla de que cuando


las personas destacan demasiado en algún área generan
odio en los demás.
Ese odio no se puede llamar envidia como tal.
Más bien está relacionado con el hecho de que
el éxito de los demás hace que las propias
limitaciones se hagan más visibles. 

El síndrome opera en doble sentido


El síndrome de alta exposición genera consecuencias en dos dimensiones.
La primera tine que ver. con lo señalado. 
Hay una tendencia, casi natural, a no permitir que alguien destaque demasiado,
porque genera inseguridad  o crea la sensación de amenaza en los demas.
La segunda consecuencia del síndrome de alta exposición es
que le va enseñando a la gente a tener miedo de destacar.
las personas aprenden, más implícita que explícitamente,
que estar por encima de los demás puede ponerlos en riesgo.
¿En riesgo de qué?
De rechazo, de cuestionamiento, de crítica etc.
22. SINDROME DE APLASTAMIENTO
El Síndrome de Aplastamiento es una lesión por repercusión que aparece tras la liberación de un miembro atrapado, con periodo isquémico de 4-6 horas.
23.SINDROME DE APNEA – HIPOPNEA DURANTE EL SUEÑO
El Síndrome de apneas-hipopneas del sueño (SAHS) se define como “un cuadro caracterizado por
somnolencia diurna excesiva, trastornos cognitivo-conceptuales, respiratorios, cardíacos,
metabólicos o inflamatorios secundarios a episodios repetidos de obstrucción de la vía aérea
superior durante el sueño
24. SINDROME DE ASPIRACION DE MECONIO
El síndrome de aspiración de meconio (SAM) se refiere a problemas respiratorios que un recién nacido puede
tener cuando:
No existen otras causas, y El bebé tiene meconio en las deposiciones (heces) hacia el líquido amniótico durante
el trabajo de parto o nacimiento
El SAM puede ocurrir si el bebé inhala (aspira) el líquido hacia los pulmones.

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