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La Entrada de las

Hojas de Higuera:
Los Efectos del Pecado
y la Redención de la
Sexualidad 
CHAMPAIGNE, Philippe de
El matrimonio de la Vigen
c. 1644
Wallace Collection, Londres

LECCIÓN 3
1. El Adulterio está en el Corazón 

En el Sermón de la Montaña “el Espíritu del Señor da nueva forma a


nuestros deseos, esos movimientos interiores que animan nuestras vidas”.
(CIC 2764) 
 Juan Pablo II basa sus reflexiones en las
palabras de Cristo, del Sermón de la Montaña:
“Habéis oído que se dijo: ‘No cometerás
adulterio’. Pues yo os digo: Todo el que mira a
una mujer deseándola, ya cometió adulterio con
ella en su corazón” (Mt. 5:27-28).

 Cuando Cristo habla de “mirar con lujuria”, no


está diciendo que una imagen pasajera o un
pensamiento nos hagan culpables de adulterio.
Como seres humanos caídos, siempre
experimentaremos el “jalón” de la lujuria en
nuestros corazones y en nuestros cuerpos. Es lo
que hagamos una vez que experimentamos este
jalón lo que realmente importa.
2: Palabras de Salvación, No Condenación 

 Las palabras de Cristo sobre la lujuria


nos llaman a “entrar en nuestra imagen
plena” (Abr. 23, 1980).

 Como parte de la herencia del pecado


original, la lujuria oscurece en cada uno
de nosotros el bello plan original de Dios
para el amor sexual, pero no lo ha
desechado.

 Juan Pablo II insiste en que la herencia


en nuestros corazones en más profunda
que la lujuria, y si somos honestos con
nosotros mismos, seguimos deseando lo
que está más profundo.
3: Cuestionando el Don de Dios 

 Si hemos de experimentar la
redención de nuestra sexualidad,
debemos primero examinar cómo y
porqué caímos del plan original de
Dios.
 Juan pablo II describe el pecado
original como el “cuestionamiento
del don de Dios”.
 Dios inició el don de Sí mismo y el
hombre la y mujer se abrieron a
recibir el don.
 Para retener este parecido divino y
permanecer en su amor, Dios solo
pidió que no comieran del “árbol del
conocimiento del bien y el mal”. “Entonces se les abrieron los ojos a
 Al comer del árbol Adán y Eva ambos, y se dieron cuenta de que
negaron el don de Dios. estaban desnudos; y cosiendo hojas de
higuera se hicieron unos ceñidores”
(Gn. 3:7).
4: El Segundo Descubrimiento del Sexo 
 En el acto de la creación, Dios había “in-spirado” sus
cuerpos con su propia vida y amor (Gn. 2:7). Ahora
sus cuerpos “ex-piraron” el Espíritu de Dios.

 Habiendo “rechazado el don” en su relación con


Dios, ya no experimentaron deseo sexual como el
poder de ser un regalo mutuo. En lugar de esto,
desearon arrebatar y poseerse mutuamente para su
propia gratificación.

 El Papa le llama a esto “el segundo descubrimiento


del sexo”.

 La vergüenza tiene un doble significado. Indica que


han perdido de vista el significado conyugal de sus
cuerpos, pero también indica una necesidad
inherente de proteger el significado nupcial del
cuerpo de la degradación de la lujuria.
5. Ethos Cristiano: Moralidad “Desde el Corazón” 

 El “legalismo” es seguir las reglas por las


reglas. Esto no es suficiente apegar
nuestro comportamiento a una norma
externa.
 El “moralismo” en cambio es lo que nos
llama a una “moralidad viva” que brota
del corazón.
 Una ética es una norma o regla externa
–“haz esto”, “no hagas eso”.
 Ethos se refiere a el mundo interior de
valores en la persona, lo que lo atrae o
repugna en lo más interno del corazón.
 En el Sermón de la Montaña, Cristo no
sólo confirma el código de ética de Dios.
También proclama el verdadero
ethos de los mandamientos de Dios.
6: Libertad de la Ley 

 La mayoría de la gente piensa la


moral cristiana –especialmente la
moral sexual- como una lista de
reglas opresivas a seguir. ¡Qué lejos
está esta noción de la “moralidad”
viva proclamada por Cristo!
 El Evangelio no nos da más reglas a
seguir. El Evangelio trata de cambiar
nuestros corazones para que ya no
necesitemos las reglas (CIC 1968).
 Cuando deseamos lo que es
verdadero, bueno y bello, entonces
somos verdaderamente libres –
libres para amar,
7: La Gracia de la Creación se Vuelve la Gracia de la Redención   
 ¿Qué es la gracia? Juan Pablo la
describe como el don misteriosos de
Dios al corazón humano que permite
al hombre y la mujer vivir en un
sincero y mutuo don de sí (Ene.
30,1980).
 En el principio, el hombre y la mujer
fueron inspirados por la gracia.
Cuando dudaron del amor de Dios y
“rechazaron el don”, cayeron de la
gracia.
 ¿Cuál es el primer paso para una
solución? La fe. Si el pecado original
es nuestra negación del regalo de
Dios, “la fe, en su esencia más Juan Pablo II observa que cuando Cristo nos
profunda, es la apertura del corazón llama a superar la lujuria en el Sermón de
humano al don: a la comunicación la Montaña, sus palabras son testigos de
de Dios con si mismo en el Espíritu que la gracia original de la creación se ha
Santo” (DV 51). convertido para cada uno de nosotros en
la gracia de la redención (Oct. 29, 1980).
8: Arrepentimiento y Fe en la Buena Noticia 

 La gracia de la redención se
derrama principalmente en la
vida sacramental de la Iglesia.
 Los sacramentos no son nada
más rituales religiosos. Ellos
“inyectan santidad al plan de la
humanidad del hombre:
penetran el cuerpo y el alma, …
con el poder de la santidad”
(Jul. 4, 1984).
 En los sacramentos, el amor de
Dios es “derramado en nuestros
corazones por el Espíritu
Santo” (Rom. 5:5).
 Mientras más nos abramos a la
“vida en el Espíritu” también
experimentamos la “redención
de nuestro cuerpo” (Rom. 8:23).
9: La Pureza no es Puritanismo 

Mientras vivamos la redención de nuestros cuerpos, entenderemos que la pureza


sexual no es cosa de “aniquilar” o reprimir la atracción o deseo sexuales.

 Como Karol Wojtyla, el futuro Juan


Pablo II, escribió en Amor y
Responsabilidad, la pureza madura
“consiste en prontitud para afirmar
el valor de la persona en toda
situación, y en elevar [las reacciones
sexuales] al nivel personal” (LR,
Ignatius Press, 170-171).
 La pureza, por lo tanto, no es
puritanismo. No rechaza el cuerpo.
“La pureza es la gloria del cuerpo
humano ante Dios. Es la gloria de
Dios en el cuerpo humano, a través
de la cual la masculinidad y
feminidad se manifiestan” (mar. 18,
1981).
10: La Interpretación de Sospecha  

 Los dudosos contestan, “¡Imposible!


El cuerpo desnudo siempre generará
lujuria”. Para la persona dominada
por la lujuria, esto es cierto, esto es
lo que Juan Pablo II llama la
“interpretación de la sospeha”.

 Pero no podemos simplemente


equilibrar la desnudez con la
inmodestia o la lujuria.

 Cuando ponemos el corazón


humano “en un estado de continua e
irreversible sospecha” (Oct. 29,
1980) por la lujuria, nos condenamos
a una existencia desesperanzadora y
sin amor.
11: Creciendo en Pureza Madura 

¿Cómo progresamos desde pureza “negativa” a “positiva”?

 Para crecer en pureza, el Papa dice


que “debemos estar comprometidos
a una progresiva educación en
autocontrol de la voluntad, de los
sentimientos, de las emociones.
 Crecer en la pureza ciertamente
demanda esfuerzo humano, pero
también somos ayudados por gracia
sobrenatural.
 En lugar de reprimir la lujuria y
empujarla al subconsciente, tratar
de ignorarla, o de alguna manera
aniquilarla, debemos someter
nuestras lujurias a Cristo para
permitirle eliminarlas.
12: Discerniendo los Movimientos de Nuestros Corazones

 La idea es ser capaz de


dirigir nuestras reacciones
sexuales, tanto por su
contenido como por su
carácter.

 La persona que realmente es


dueña de sí misma es capaz
de dirigir el deseo erótico
“hacia lo verdadero, bueno y
bello, para que lo ‘erótico’
también sea verdadero,
bueno y bello” (Nov. 12,
1980).

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