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Republica Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


Universidad del Zulia
Núcleo COL

SECTOR AGRICOLA

Integrantes:
Stephani velazco ci:26716440
Yorvis Rondon ci:23762101
Ana Perez ci:22190191
Sector agrícola venezolano
Tiene una participación mucho menor en la economía que en cualquier otro país
latinoamericano. Después del descubrimiento de petróleo en Venezuela a principios del
siglo XX hasta la década de 1940, la agricultura declinó rápidamente, y con el comienzo
del desarrollo industrial a gran escala en la década de 1940, la agricultura y la reforma
agraria fueron descuidadas en gran medida por los sucesivos gobiernos (aunque una
reforma a la ley de tierras de 1960 hizo que 200.000 familias recibieran tierras, en gran
parte a principios de la década de 1960).

Desde 1999, bajo la Revolución Bolivariana del presidente Hugo Chávez, la agricultura
ha tenido una prioridad algo mayor. La agricultura en Venezuela representa
aproximadamente el 3% del PIB, el 10% de la fuerza laboral y al menos una cuarta
parte de la superficie terrestre de Venezuela.
Historia
Antes de la década de 1950 y el inicio de las exportaciones de petróleo a gran escala, la
agricultura, la pesca y la silvicultura eran fundamentales para la economía venezolana y
producían más de la mitad del producto interno bruto (PIB). Todavía en la década de 1930, la
agricultura todavía proporcionaba el 22% del PIB y empleaba al 60% de la fuerza laboral. Sin
embargo, a medida que la industria petroquímica se expandió rápidamente en los años setenta
y ochenta, la proporción de la fuerza laboral en la agricultura se redujo de una quinta parte a
aproximadamente una décima parte. En 1988, la agricultura aportaba sólo el 5,9% del PIB,
empleaba al 13% de la fuerza laboral y proporcionaba apenas el 1% de las exportaciones
totales. La agricultura ha seguido disminuyendo y representó alrededor del 5% del PIB y el 10
por ciento del empleo en 2004. 1​ Según una encuesta del gobierno de 1997, 3,4 millones de
hectáreas de tierra son aptas para la agricultura (y otros 17,1 millones de hectáreas aptas para
pastos), pero solo 0,7 millones de hectáreas se emplearon en la producción de cereales.
Venezuela vio varios intentos de reforma agraria antes de 1998. Durante el breve primer
período de democracia (El Trienio Adeco, 1945-1948), el gobierno de Acción Democrática
redistribuyó la tierra que, según dijo, había sido ganada ilícitamente por miembros de
gobiernos anteriores,2​ y a mediados de 1948 promulgó una ley de reforma agraria. La
mayor parte de la tierra redistribuida de esta manera fue devuelta a sus dueños anteriores
durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez de 1948-58. Después de la restauración de
la democracia en 1958, se promulgó una nueva ley de reforma agraria en marzo de 1960,
con la reforma a principios de la década de 1960 concentrada en los estados nororientales
de Miranda, Aragua y Carabobo, y proveniente en gran parte de las propiedades privadas
expropiadas. La reforma estuvo acompañada de un aumento considerable de la producción
agrícola. En última instancia, la reforma vio a unas 200.000 familias recibir transferencias de
tierra, principalmente a principios de la década de 1960.
Revolución bolivariana
La agricultura venezolana actual se caracteriza por la ineficiencia y la baja inversión, con
el 70% de la tierra agrícola propiedad del 3% de los propietarios agrícolas (uno de los
niveles más altos de concentración de la tierra en América Latina). De acuerdo con la Ley
de Reforma Agraria y Agraria de 2001 (Misión Zamora), las tierras públicas y privadas
consideradas ilegalmente o improductivas deben ser redistribuidas. En enero de 2009, el
gobierno venezolano había redistribuido casi 2,7 millones de hectáreas de tierras ociosas
(6,6 millones de acres, casi 1/3 de las tierras del latifundio existentes antes de 1998) a
180.000 familias campesinas sin tierra. 4​
En 2005 se anunció una nueva Misión Bolivariana, Misión Vuelta al Campo; que buscaba
alentar a los venezolanos urbanos empobrecidos y desempleados a regresar
voluntariamente al campo. Esto ha implicado el uso de tierras recuperadas de propietarios
privados donde no se pudo demostrar la propiedad, así como la nacionalización. Por
ejemplo, en 2008 el gobierno expropió El Frio, una finca de 63.000 hectáreas en Apure
(más grande que la isla turística de Isla Margarita), ya que sus propietarios (que se dice
que incluye a Nelson Rockefeller) no pudieron demostrar un título legal de propiedad.
Reseña histórica de la economía agroexportadora
(siglo XIX e inicios del siglo XX)
Aborda el proceso histórico del circuito agroexportador marabino en el occidente de Venezuela, y su
fortalecimiento durante las primeras décadas del siglo XX generado por la incorporación de la
explotación petrolera que dinamizó el comercio de la región, debilitado en la última etapa de la
década de 1890. Durante esta coyuntura, la nueva actividad minera actuó como elemento
dinamizador del centro mercantil lacustre debido al incremento de los negocios de criollos y
extranjeros que lograron reactivar el comercio de importación de bienes y servicios al acentuarse la
demanda local. El método histórico permitió la identificación de los factores que intervinieron en la
reactivación económica y la explicación del proceso de reacomodo que se dio en el circuito, a través
de la información que aportaron las diversas fuentes analizadas.

Para finales del siglo XIX, en el actual estado de Zulia, al occidente de Venezuela, existió un sector
mercantil y comercial que fundamentó la economía en la exportación de productos agrícolas y
pecuarios, e importación de bienes manufacturados controlados a través de la ciudad puerto de
Maracaibo que fungió como eje receptor y distribuidor de mercancías que circulaban desde esa
localidad hacia las distintas jurisdicciones que integraban el espacio zuliano, el área andina
venezolana y el norte de Santander en Colombia, conformando el circuito agroexportador marabino.
Principales políticas agrícolas en el siglo XX.
resultados
Aspectos clave de la dinámica agroalimentaria venezolana en la última década. Con base en el marco
normativo para la agricultura y la alimentación creado por la Constitución de 1999, se examinan los
recursos utilizados y los resultados obtenidos por las principales líneas de políticas instrumentadas. Se
plantea que los resultados no guardan proporción con los recursos que se invirtieron, con logros muy
escasos en el desarrollo de la producción interna y la soberanía agroalimentaria, y avances limitados
en la eliminación del latifundio, aun cuando se han alcanzado logros importantes en cuanto a mejorar
los ingresos en el medio rural. Para concluir, se presenta una síntesis de las amenazas para la
agricultura en la actualidad y se propone un conjunto de medidas para impulsar un desarrollo agrícola
sólido y sostenible.
Resultados obtenidos
No hay duda de que no hay proporción entre los recursos utilizados y los resultados obtenidos, y ello
podemos constatarlo en cada una de las orientaciones estratégicas planteadas en la normativa
constitucional, encontrando en cada caso diferencias en cuanto a los logros alcanzados.
Estamos en presencia de resultados insignificantes en materia de desarrollo de la producción
alimentaria interna y del desarrollo de una agricultura sustentable, así como en materia de seguridad y
soberanía alimentaria. Podemos encontrar logros limitados y relativos en cuanto a la eliminación del
latifundio y el desarrollo de una economía paralela de carácter social. Y sin duda hay logros
significativos en cuanto a la mejora de los ingresos en el medio rural y el apoyo de la población rural y
agrícola al Gobierno.
Situación actual del sector agrícola
El sector agrícola venezolano se encuentra en graves dificultades, la falta de combustible
hace difícil el transporte de las producciones del campo a la ciudad; al igual que la
dependencia de los grandes productores de tractores, agroquímicos y otros insumos
industriales; que hace años vienen escaseando y se consiguen a costos prohibitivos. Esta
circunstancia ha incidido en el cultivo de productos de consumo masivos, especialmente el
maíz blanco y amarillo, así como el arroz. La imposibilidad de transportar los productos
agrícolas aumenta la inseguridad alimentaria de los venezolanos, además de provocar la
pérdida de enormes cantidades de alimentos que no terminan de llegar a los puestos de
venta. Otro grave problema denunciado es la cantidad innumerables de alcabalas en las
carreteras, las cuales extorsionan a productores e intermediarios con vacunas o cualquier
excusa, aumentando los costos de los productos que son transferidos a los consumidores,
haciendo mucho más difícil el acceso a los productos agrícolas a los sectores más pobres.
Principales propuestas de solución para el sector
agrícola
Para alcanzar el objetivo de desarrollo integral y sostenido de la región, se propone dar
prioridad a cinco áreas principales: mejorar la situación actual, reglamentar y orientar los
nuevos asentamientos, establecer nuevos sistemas productivos, promover la seguridad interna
y externa y conservar el medio ambiente.
Para mejorar la ocupación actual se deberá incrementar la productividad agropecuaria en base
a investigación y provisión de servicios a la producción; titular las tierras, considerando las
particulares características de las comunidades indígenas, prestar apoyo organizativo a las
comunidades y mejorar la infraestructura básica.
La reglamentación y orientación de los asentamientos incluye la revisión de la legislación
existente; reforzar las instituciones de desarrollo; y, diversificar la base productiva de la región,
para proporcionar fuentes de trabajo fuera del sector agropecuario.
El establecimiento de nuevos sistemas productivos comprende la investigación y desarrollo de
alternativas productivas especialmente en los sectores agropecuario y forestal, minería, industria y
turismo.
El objetivo de seguridad implica mejorar el nivel de vida de la población, principalmente con la
provisión de servicios sociales básicos; respetar los derechos, formas organizativas y valores
culturales de los grupos étnicos; garantizar la comunicación y el transporte de forma permanente;
consolidar la ocupación en función de la potencialidad de los recursos naturales; y garantizar la
tranquilidad de la población.
La conservación de los recursos naturales se lograría al zonificar la región de acuerdo a sus
potencialidades; planificar las acciones de desarrollo de acuerdo a esta zonificación; y establecer
mecanismos efectivos de cumplimiento y control de las dos acciones anteriores .

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