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¿Cómo usar la mente para el

éxito en las relaciones humanas


JOSE FRANCISCO LOPEZ MORALES
CUATRIMESTRE 3
RELACIONES HUMANAS
CAROLINA RAMIRES
 Cada uno gravita hacia el sitio que le es más agradable. Ejemplo del problema de la Sra. Post
durante años había sido el de las relaciones humanas. Ella estaba riendo constantemente con los
vecinos y miembros de su familia. Pero hoy es una de las mujeres más populares. Hace algún
tiempo dijo: "Mi vida entera ha cambiado y lo logré a través de lo que le oí a usted en una charla
hace algunos años. Sus palabras fueron una campana para mí. Usted dijo: "Cada uno gravita hacia
el lugar que le es más agradable". Yo tomé esa idea para mí y procedí a crear una atmosfera
agradable a mi alrededor. Ahora es maravilloso cómo las personas gravitan hacia mí. Las personas
te responderán cuando tú les gustes; cuando ellas crean en ti y tengan confianza en ti; cuando
tengan confianza en tu conocimiento y cuando tú seas entusiasta. Si esperas que ellas crean en ti,
has de creer antes que todo en ti mismo; pues para que ellas tengan confianza en ti, debes tu tener
confianza en ti mismo; para que crean en tu conocimiento, tú tienes que creer que sabes, tienes que
tener confianza en tu conocimiento.
 No puedes dar a otros lo que tú no tienes para dar. Nuestra fe secreta en nosotros mismos se
refleja en nuestra apariencia y las personas son atraídas o repelidas por nuestra apariencia.
La persona que es tímida y que se anula a sí misma, da evidencia exterior de ello en su
modo de andar, en el modo de vestirse y en el de hablar. Si uno tiene una actitud de lucha,
una actitud de arrogancia o altivez, es ello visto inmediatamente y sentido por los otros
quienes automáticamente reaccionan en defensa. Cuando alguien te es presentado su
primera impresión de lo que eres la toma de tu apariencia. Te mira e inconscientemente
llega a una decisión sobre ti. ¿Cómo pareces? ¿Cómo actúas? ¿Cómo te comportas? ¿Cómo
te vistes?, puede inconscientemente decir: "No me gusta su aspecto; parece como si no
cuidara mucho de su persona". Si tú pareces como si no cuidaras mucho de ti mismo, no es
probable que los demás cuiden mucho de ti. La primera impresión queda hecha a través de
la vista —tu apariencia; luego, a través del oído, el modo como hablas.
 Tú eres juzgado por la velocidad con que hablas, por el tono de tu voz y si ella es agradable
o áspera; luego, a través de las ideas que expones —aquello de que hablas. Tú puedes alejar
a las personas de ti por tu apariencia. (Tú mismo eres repelido por la apariencia de algunas
personas). A través del modo como te expresas a ti mismo, el modo como vistes, como te
conduces y lo que dices, atraes o repeles a los demás. Tus motivos son revelados por el
modo como miras y como hablas. Eres juzgado no solamente por lo que dices, sino por el
modo como lo 140 dices. Tus actitudes se revelan ellas mismas en tu apariencia y en tu
discurso, y determinan ampliamente cómo las personas reaccionaran hacia ti. ¡Les gustas o
no les gustas! Tú cooperas mejor con las personas que te gustan, ¿no es así? Otras personas
cooperan contigo si tú les agradas. Para asegurar la cooperación de los demás, tienen ellos
que creer en ti y tener confianza en ti como una persona; también tienen que creer que
conoces aquello de lo que hablas, que tienes conocimientos.
 Tú mismo tienes que estar convencido de que la cooperación que deseas de otra persona
es justa y buena para ella como para ti mismo. Tienes que ser claro en tu propia mente
acerca de lo que quieras hacer y ser ENTUSIASTA en la presentación del asunto. Y al
mismo tiempo que entusiasta, tienes que ser persistente. Asimismo, necesitas ser lo
bastante artista para lograr que la persona vea el asunto como tú lo ves. Esto suena simple,
¿no es así? Bien, ello es fácil cuando tú amas a la otra persona como a ti mismo y cuando
primero te amas a ti sanamente. Para lograr que la otra persona coopere contigo, tienes
que ser capaz de pintar la idea en su mente como tú la ves. Y no serás capaz de hacer eso
a no ser que tú mismo la veas claramente y estés convencido de su absoluta justicia,

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