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Tema 4.

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Raíza Claver Luna
Grupo 2
• 4. 2  Función humana: Mediador, El abogado litigante.

• Características del abogado litigante.

• Seguridad y autoestima.

• Vencer la timidez.

• Sentido de crítica y autocrítica.

• No temer cometer errores.

• No ser indeciso. Ser elocuente.

• Habilidad para identificar controversias.

• Tener iniciativa e imaginación.

• Ser asertivo sin ser agresivo. 

• Ser honesto y tener alto nivel de ética.

• Tener buena presencia. Ser puntual y responsable.

• Conocimiento y dominio de la legislación penal.

• Saber escuchar.
• Función humana del mediador
• Los mediadores son profesionales que facilitan el diálogo
entre las personas que tienen un conflicto. Son una figura
neutra e imparcial que se encarga de ayudar a las partes
implicadas en una disputa a resolverla de la mejor forma
posible.
• El abogado litigante
• Un abogado litigante es el profesional del derecho
especializado en la defensa jurídica en procesos de carácter
judicial o administrativo. Un litigio es como se denomina a los
pleitos y disputas llevadas a juicio
• Habilidades del abogado litigante
• Habilidades emocionales que lo revestirán de una capacidad de
interacción con los distintos agentes.
• Habilidades de comunicación que le permitirán transmitir su
mensaje, tanto al dirigirse a su cliente como al interrogar o al
exponer su alegato.
• Disciplina
La constancia es la virtud que nos lleva a que, una vez tomada
una determinación o decisión concreta, se lleve a cabo lo
necesario para alcanzar las metas propuestas aunque surjan
•  Organización
preparar las dos fases fundamentales del juicio: práctica de la
prueba y conclusiones. Para ello, deberá saber manejar criterios
de organización y gestión del tiempo.
• Previsión
•  El buen abogado litigante nunca dejará nada al azar. Todo juicio
requiere la determinación clara de la estrategia a seguir; la
preparación de los interrogatorios, tanto de nuestros testigos
como a los de la parte contraria, y la preparación del informe.
Todo, absolutamente todo, debe estar medido y previsto.
Sorpresas, las mínimas y si se producen, tendremos que haber
planeado cómo actuar ante los imprevistos.
• Imaginación
•  La imaginación es un proceso superior que permite al individuo
manipular información generada intrínsecamente con el fin de
crear una representación percibida por los sentidos de la mente,
o lo que es lo mismo, la información se crea en el organismo
sin estímulos ambientales partiendo de una previa visualización
en el exterior.
• Memoria
•  La memoria, entendida como la facultad de recordar
determinada información, constituye una cualidad fundamental
del abogado litigante , dado que el marco en el que éste se
desenvuelve, requiere sin lugar a dudas una capacidad de
evocación de aspectos fácticos y jurídicos de aplicación al caso
que está defendiendo.
• Atención
•  La capacidad de atención, y con ello la concentración cuando
se actúa en estrados es esencial, ya que el abogado deberá
conocer la «topografía de la sala» y estar permanentemente
alerta y centrado en todo lo que ocurre a su alrededor no
perdiendo de vista ningún detalle que pueda ayudar a su
defensa. Un gesto de pesar del abogado contrario; una mirada
furtiva de un testigo a su abogado; la actitud del Juez, todo,
absolutamente todo lo que ocurre en sala son factores que
deben ser procesados para que ayudados por nuestro ingenio y
la capacidad de reacción adoptemos la medida más adecuada.
• Por lo tanto, el abogado litigante tiene que disponer de la
capacidad técnica que hemos anticipado, es decir, de
un conocimiento profundo del derecho (ley, doctrina y
jurisprudencia) que va a aplicarse al caso. Sin embargo,
todo ello no es suficiente para intervenir profesionalmente
en el acto del juicio.
• Para ello es fundamental que dominemos las reglas
procesales que van a tener incidencia en el mismo
(comparecencias, interrogatorios, periciales, impugnaciones,
recursos, protestas y un largo etcétera), conocimiento que
constituirá un eficaz aliado para la mejor defensa del interés
de su cliente y de su propio crecimiento profesional.
• A qué se enfrenta el abogado litigante en un juicio?
• Ahora bien, durante el recorrido que conlleva toda causa
o proceso, el abogado se encontrará con una serie de
resistencias que emanan de la propia contradicción
del mismo y que se materializarán, a modo de ejemplo,
en:
• Las discrepancias con el propio
• En el interrogatorio de un testigo hostil o de un testigo
favorable que modifica su declaración.
• En las impugnaciones o protestas del abogado contrario.
• La actitud del juez durante nuestra intervención mientras
interrogamos o exponemos nuestro informe, etc.
• Habilidades del abogado litigante
• Es obvio que el litigio, al fin y al cabo, se desarrolla entre seres humanos y que las
situaciones que se producirán serán diferentes en cada caso. Esto requerirá de una
capacidad especial para sortear tales dificultades y de una serie de competencias
muy heterogéneas que conformarán un perfil profesional único y exclusivo:     
• Habilidades emocionales que lo revestirán de una capacidad de interacción con los
distintos agentes.
• Habilidades de comunicación que le permitirán transmitir su mensaje, tanto al
dirigirse a su cliente como al interrogar o al exponer su alegato.

Profundo conocimiento de la aplicación práctica y de los usos forenses respecto de


las reglas procesales, lo que le dará seguridad y capacidad de respuesta ante
cualquier imprevisto en sala.

• Capacidad estratégica para manejarse con seguridad, soltura y pericia durante las fases
más complejas del acto judicial.
• Debe tener asertividad sin ser agresivo
El abogado litigante debe ser positivo y debe evitar en lo
mínimo ser agresivo, esto es muy importante en su actuar debe
saber guardar la cordura, muchas veces las personas
agresivas son aquellas que se sienten superior a los demás, la
conducta de un abogado no debe ser así, por el contrario debe
saber escuchar a los demás para poder resolver y ayudar en
las controversias.

• Debe ser honesto y tener un alto nivel de ética


Un abogado litigante debe ser honesto, transparente y tener
una conducta intachable en su actuar, debe evitar en lo mínimo
caer en engaños o cualquier tipo de artimaña en su labor, debe
causar confianza a las personas que requieren sus servicios
• Debe tener buena presencia
La presencia de un abogado litigante en su actuar diario
siempre está a la vista de todos, por ello debe mantener su
buena presencia en todo momento, para causar buena
impresión en las personas que le rodea.

• Debe ser puntual y responsable


El abogado litigante debe tener muy en cuenta la puntualidad y
la responsabilidad, muchos abogados no cumplen esta
cualidad, por ello se recomienda deben procurar desarrollar
estas cualidades para mejorar el imagen y el servicio
profesional del abogado.
• Debe saber escuchar a los demás
Otra cualidad de un abogado litigante que es muy importante
es que debe saber escuchar a sus semejantes, esto le permite
analizar lo que está expresando

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