Está en la página 1de 29

ABUSO

SEXUAL
• Son comportamientos que realiza una
persona sobre otra, sin su
consentimiento o conocimiento y para
su propia satisfacción sexual.
 
• Va desde la amenaza, el engaño, la seducción
y/o confusión. Podemos hablar de abuso,
siempre que el otro no quiera o sea engañado.

• En algunas ocasiones, el agresor actúa desde


la violencia explícita hacia la víctima, que se
siente impotente, desprotegida y humillada.
• También se vale de la confianza en la víctima,
para que, desde la cercanía de una relación
afectiva, pueda romper los límites de la
intimidad e introducir elementos eróticos,
(sobre todo en niñas, niños y
preadolescentes).
• Así entonces el abuso sexual comprende
cualquier forma de contacto sexual con fuerza o
intimidación, cuando la persona se halle privada
de razón o sentido, o sea menor de 12 años.
• Es importante aclarar que el abuso sexual
no es sólo penetración o agresión física.
Abarca desde el contacto físico,
(tocamientos, masturbación, sexo oral),
ausencia de contacto, (exhibicionismo,
erotización con relatos de historias
sexuales, vídeos, películas, fotografías).
• ¿QUIEN ES EL ABUSADOR?
• Es la persona que valiéndose de su cercanía,
confianza o autoridad moral induce,
normalmente con engaño, a realizar o dejarse
realizar actividades dirigidas para su propia
satisfacción sexual. Utiliza la confusión, la
seducción, el engaño. Otras veces, se vale de
su poder y fuerza sobre la víctima para
dominarla y agredirla.
• Pueden ser:    
    - El padre, padrastro, hermano, tío.
    - Algún consejero espiritual o sacerdote
    - Cuidadores de internados.  
    - El jefe sobre sus subordinados.
    - Los jefes de bandas de adolescentes
    - Los médicos, fisioterapeutas, que van más allá de lo
necesario.

• Digamos que el abusador PUEDE SER CUALQUIER


PERSONA, que sabe muy bien elegir a su víctima,
valiéndose de la confianza previa en él depositada, de su
indefensión.
¿Quién es la víctima?

• Personas faltas de cariño


• Personas con baja autoestima
• Presentan sentimientos de inferioridad
• Personas más débiles física o psicológicamente
• Provienen de familias poco estructuradas.
• Cuentan con pocas habilidades sociales y asertivas: normalmente
suelen callar e intentan olvidar.
Consecuencias

• Los efectos dependen de la intensidad y


duración, de la edad de la víctima y solidez de
su estructura psíquica, del valor asignado al
agresor. También de otros sucesos importantes
que le hayan podido fortalecer o debilitar
posteriormente.
Psicológicas

• Inestabilidad emocional
• Depresión
• Autolesionarse
• Intento de suicidio
• Ansiedad y tensión elevadas
• Dificultad para integrar su desarrollo y su corporalidad
(camuflaje, evitación, exhibición)
• Confusión
• Destaca un fuerte sentimiento de vergüenza, culpa y suciedad
Sexual

• Desarrollo de la sexualidad de forma traumática o


violentada.
• Confusión en su identidad sexual.
• La sexualidad no está bien integrada, con oscilaciones
entre una fuerte erotización y un fuerte rechazo e
inhibición, anorgasmia, impotencia; negación o
promiscuidad (incluída la prostitución).
Psicosomática

• El cuerpo en su conjunto está especialmente dolido y no


puede digerir el evento traumático.
• Aparecen dolores crónicos generales: hipocondría,
alteraciones gastrointestinales,
• Problemas en la alimentación (anorexia-bulimia).
• Insomnio y/o pesadillas.
• Dificultad en la atención, memoria, concentración.
Indicios del abuso sexual

• Los indicios no son señales inequívocas, sino


indicadores de que algo va mal a nivel general, y más
concretamente en la sexualidad. Es importante tenerlos
en cuenta, pues cuanto antes se detecte el problema
subyacente, más inmediatamente se podrá buscar la
ayuda necesaria.
• Sin causa aparente, aparecen cambios repentinos en el
apetito, problema en el control de esfínteres.
• Dificultades para caminar o sentarse: sangrados,
secreciones intensas, infecciones
frecuentes.                             
• Dificultades de atención, concentración, memoria.
• Estado de hipervigilancia y alerta.
• Fuerte nerviosismo cuando aparece una
persona concreta, aunque sea de la familia.
• Tristeza, depresión, ansiedad elevada.
• Dificultades y miedos al ir a dormir:
Pesadillas intensas.
• Retraimiento social. Desconfianza.
• Erotización elevada, masturbación compulsiva.
• Conocimiento de la sexualidad inapropiado para su
edad. Palabras de significado sexual compartidas
con otros niños o animales.
• Actitud seductora, actitud exhibicionista.
• Rechazo del propio cuerpo.
PREVENCIÓN

• Crear en la familia un clima de confianza y apertura para


que el niño pueda hablar de lo que le ocurre, le
preocupa, le extraña, en general de lo que piensa y
siente. 
• Labor conjunta entre familia y escuela que permita al
niño estar informado y protegido, es decir, brindar la
información correcta sobre su cuerpo y su sexualidad.
• Evitar por todos los medios el castigo físico (cachetadas,
golpes, pellizcos, etc. ) cuando toque su cuerpo, pues
esto le hace vivirlo como algo que puede ser agredido y
sobre lo que él no tiene dominio; por tanto, queda
expuesto a las agresiones de cualquier otro.

• Si un niño es agredido en casa, aprende que la agresión


es normal y que por tanto, cualquier otro le puede
agredir.
•Enseñarle el valor de su cuerpo y su responsabilidad para
quererlo y cuidarlo, haciéndole saber que nadie lo puede tocar
o acariciar sin su consentimiento.

•Enseñarle a que diferencie los tipos de caricias, es decir, las


que le hacen sentir bien, sobre las que le hacen sentir mal o
desagradado, enseñándole a decir NO. Explicarles que no se
deben aceptar regalos ni favores de desconocidos.

•Explicarles que no se deben abrir puertas a extraños, ni irse a


sus casas ni a  pasear con ellos sin el permiso de los padres.
• Conocer a los amigos y personas con las que el niño suele
pasar tiempo.

• Asegurarse de que el niño sabe decir NO si alguien


intenta tocarlo de manera que se sienta incómodo, con
caricias incómodas. 

• Explicarle que aunque hay personas adultas buenas, no


siempre es así; y a veces, personas conocidas, o
desconocidas, pueden querer hacer caricias malas. Decir
siempre NO, sea quien sea. 
¿Qué hacer?

• Lo fundamental es romper ese silencio que ahoga, y


“gritarlo”: desenterrar y gritar los sentimientos, emociones y
vivencias silenciados.

• Buscar el apoyo psicológico necesario

• Denunciar el hecho de violencia.


BIBLIOGRAFÍA

Aparicio, A. y Muñoz, T. (2006). Después del Silencio: Cómo sobrevivir


a una agresión sexual. Barcelona: Paidós.

Marassi, C., Palop, M., Migallón, P. y Dìaz J. ¿Por qué somos niños y
niñas?. Ed. Planeta.
¡GRACIAS!

También podría gustarte