TEATRO DURANTE EL CONFLICTO BÉLICO

En el bando nacional el teatro tuvo menos importancia.

Varios intelectuales se ocuparon de teorizar y exponer conceptos acerca de cómo debía ser el
teatro de la nueva España.
Por ejemplo, W. Fernández Flórez en ‘Aquel teatro intestinal’ ( ABC, 3 Dic. 1938).
Para este escritor el nuevo teatro será “ remedio de la ordinariez de un teatro que parecía un
circo y era la tienda de un ropavejero, sórdida, codiciosa y sin desinfectar”.
Manuel Machado (ABC, 4 agosto 1938), “Intenciones. Teatro español”, expone su deseo de
recuperar “esa mezcla de ficción poética y santa realidad que cifra, en síntesis maravillosa, al
alma española, volviendo a su tradicional fervor religioso”.
Torrente Ballester en “Razón y ser de la dramática futura forma” ( Jerarquía. Revista Negra
de la Falange, 2 Octubre 1937), establece tres elementos imprescindibles:
tradición, orden y estilo
Declara el autor “un teatro de plenitud no puede seguir nutriendo su repertorio temático de
pequeños líos burgueses …
Procuraremos hacer del teatro de mañana la liturgia del Imperio”.
 Dionisio Ridruejo, responsable de Prensa y Propaganda desde 1938, pretendió poner
en marcha un teatro nacional. En Casi unas memorias (1976) afirma: “no aspiraba sólo
a crear unas compañías oficiales ni a controlar las privadas, sino a promover una serie
de instituciones docentes y normativas … a promover centros experimentales … y a
intervenir la propia Sociedad de Autores … En alguna manera me guiaba por la utopía
falangista de la sindicación general del país”.

De este modo nació la ‘Compañía del Teatro Nacional de Falange y de las JONS (Juntas
Ofensivas Nacional Sindicalistas)”, dirigidas por el actor Luis Escobar.
Primera actuación catedral Segovia. Fiestas Corpus 1938. El hospital de los
locos, autosacramental, José de Valdivieso. Redescubrimiento del autosacramental
Dionisio Ridruejo convocó en el año 1938 un Premio Nacional para autosacramentales
modernos. Ganador Torrente Ballester con El casamiento engañoso, obra
publicada en 1941. En esta obra el Hombre, seducido por Leviatán, el capitalismo y
por la Ciencia, acepta casarse con la hija de ésta, la Técnica. De esta unión nace la
Máquina, que acaba esclavizando al Hombre.
En cierto momento Leviatán se une a los Arquitectos, los marxistas, en su intento de
construir un Estado nuevo, pero vence al final la rebeldía del Hombre, alzado contra
la opresión del
Capitalismo y contra la opresión marxista
 Otras representaciones La vida es sueño, La verdad sospechosa. Se creó La Tarumba*, grupo
teatral popular dirigido por Luis Escobar
Paralelamente se creó en dic. 1938 la ‘Junta Nacional de Teatro y Conciertos’, dependiente del Ministerio
de Educación y dirigido por Pedro Sáinz Rodríguez.

Las compañías privadas seguían representando obras dramáticas, obras de preguerra y obras
nuevas, adaptadas a la nueva situación. En estos años se representaron obras evasivas, sin
referencia al conflicto. El 6 de noviembre 1936, en Madrid se anunciaban Siete Mujeres en el
Teatro Dicenta y espectáculo de variedades en el Teatro Fuencarral.

Tras el Asedio de Madrid, los locales volvieron a abrir sus puertas y cada teatro se acomodó a
un género: Teatro Latina, Teatro Maravillas, revista (Las hay … frívolas. De la Ceca a la Meca).
Teatro Pavón, melodrama (Tirada en la vida). Teatro Lara, sainete (Yo soy un señorito). Teatro
Español, género clásico (Fuenteovejuna. El alcalde de Zalamea). Teatro Eslava, vodeviles (¡No la
engañes, Atilano!. El sostén de la Milagros)

En Barcelona tb se mantuvo la programación establecida con anterioridad. El director alemán,

E. Piscator, en su visita a la ciudad en dic. De 1936 quedo decepcionado por la falta de un
teatro comprometido.

*En zona republicana se creó un teatro de títeres, La Tarumba, dirigido por Miguel Prieto
 Dramaturgos ideología fascista
Torrente Ballester. Joaquín Calvo Sotelo [La vida inmóvil, 1939. El autor
expresa sus esperanzas en el triunfo fascista] Eduardo Marquina [La Santa
Hermandad. Por el amor de España, ambas de 1937]. José María Pemán [De ellos es el
mundo, 1938, elogio soldados franquistas. Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco…

Tb citamos a Sotero Otero del Pozo, autor de España Inmortal, obra señalada:
escrita en verso, se estrena en Palencia 12 Dic. 1936. Primer Acto rinde tributo de
admiración hacia Falange Española.
El pueblo es envenenado ideológicamente:
“Os colman de democracia/creéis que es bueno el marxismo, /cuando no es más que
autocracia/para triunfar con falacia/y, después, seguir lo mismo./Servís a los
dirigentes, /que van a llenar su panza,/mientras os llenan las mentes/de tópicos
incongruentes”
En otro momento señala:
España estaba así de amenazada,/por judíos errantes combatida,/por extraña
ambición acometida,/de perjuros y herejes rodeada (…) España iba camino en la
emboscada/de ser la más odiosa de la Tierra;/pero, sus hijos buenos, de su herida/la
están curando ahora con la guerra”
 PRODUCCIÓN TEATRAL ESPAÑA REPUBLICANA
EL TEATRO DE URGENCIA

El teatro se convierte en arma eficaz de lucha antifascista. Los

dramaturgos más comprometidos con la causa popular utilizarán su
talento creativo para influir en el ánimo del soldado republicano y
acabar con el indiferentismo de los ciudadanos que no participan
activamente en la lucha
En Madrid la mayoría de los teatros cierran sus puertas. En el Teatro
Pavón se sigue representando Nuestra Natacha, de A. Casona. El 20 de
agosto Las Misiones Pedagógicas presentan en el Teatro Español obras
comprometidas, citamos El enamorado y la muerte, de Rafael Alberti. Y
el 20 de octubre Nueva Escena presenta en este teatro tres obras: La
Llave, de Sender. Al amanecer, de Rafael Dieste y Los salvadores de
España, de Alberti. Nueva Escena, compañía creada por la AIA (Alianza
de Intelectuales Antifascistas), impulsada por Alberti y María Teresa
León.
 La labor de Nueva Escena desembocaría en dos actividades
diferenciadas:

Las Guerrillas del Teatro

(“era preciso llevar a los frentes, a las fábricas … una especie de
compañías volantes, que dieran con sus actuaciones una enseñanza,
sirviendo al mismo tiempo de agitación antifascista y de
esparcimiento”. Alberti)
acercaría las obras a las trincheras (Los salvadores de España, Radio
Sevilla, ambas de Alberti, entre otras, hasta 119 representaciones)
y el Teatro de Arte y Propaganda (el objetivo del TAP era demostrar
que el compromiso estético y político pueden y deben ser un mismo
compromiso)
se instalaría en el Teatro de La Zarzuela.
La Numancia, de Alberti sería su primera representación en Dic. 1937.
En esta obra, adaptación de la obra cervantina, Alberti viste a los
romanos de fascistas de Mussolini.
Vichniewski
 Además de la labor de Nueva Escena, destacamos la importancia del
Altavoz del Frente, que llevaba sus representaciones a las líneas de fuego y a las
ciudades. Compuesto por 4 secciones: Agitación y Propaganda. Dibujo o Artes
Plásticas. Teatro de guerra. Cinematografía
Bazar de la Providencia, de Alberti y La conquista de la prensa, de Irene Falcón
fueron algunas de las obras representadas
A pesar de estos intentos por hacer un teatro en consonancia con la situación bélica,
se cuestionaba su eficacia. Por este motivo se creó en el año 1937 el Consejo Central
del Teatro.
Se trataba de unificar actuaciones, crear un verdadero teatro de urgencia, de
circunstancias. Max Aub, Miguel Hernández, Alberti … escribieron obras breves, en
un acto, sin complicaciones escénicas, que fueron representadas por aficionados o
jóvenes profesionales.
Según Manuel Altolaguirre, se trataba de un
“teatro antifascista de gran sencillez de forma y gran unanimidad en su contenido,
redactado con la mayor simplicidad, para que pueda ser captado por un público que no
entiende de sutilezas literarias” (“Nuestro teatro”, Hora de España)
No pasa el tiempo. Mirad
Ágil, valiente, lozano
El Mono Azul, miliciano
Joven de la libertad
Héroes de ayer, despertad
Otra vez la primavera
Avanza alegre y florida
Madrid nunca fue vencida
¡Pronto! Madrid nos espera
Alberti
 RAFAEL ALBERTI. MAX AUB. MIGUEL HERNÁNDEZ
En la línea del ‘Teatro de Urgencia’ ALBERTI escribió La Numancia. Radio Sevilla.
Bazar de la Providencia. Cantata de los héroes y La Fraternidad de los pueblos. Los
salvadores de España …
Radio Sevilla es un cuadro esperpéntico contra el general Queipo de Llano. Aparecen
‘personas’ (el soldado, gente del pueblo), que representan la denuncia y la esperanza,
y ‘personajes’ (Queipo de Llano, oficial alemán, oficial italiano, soldados nazis …), que
simbolizan la tiranía. El autor degrada a los personajes, les convierte en animales.
Importante el elemento escenográfico, La sala de Radio Sevilla con la intervención de
Queipo es una caja de cerillas de la época monárquica. Alberti caracteriza al general
como ‘señorito cruel e ignorante’.
Las palabras pronunciadas por Queipo de Llano en la obra son parecidas a las
pronunciadas por Millán Astray en presencia de Unamuno:
“¡Señores!/aquí un salvador de España,/¡Viva el vino! ¡Viva el vómito! (…) Que los
colegios se cierren,/que las tabernas se abran,/¡Nada de universidades,/de
Institutos, nada, nada!”
Al final de la obra, la caja se va cerrando y la cabeza del general queda fuera, para
ser golpeada por el pueblo humillado
 MAX AUB adopta una actitud comprometida, colabora con la
República durante el conflicto bélico. Autor de 6 obras breves y una
adaptación de la novela de Gorki, La madre.
Citamos: Pedro López García. Juan rie, Juan llora. ¿Qué has hecho hoy
para ganar la guerra?.... En esta última obra, el autor señala su deseo
de integrar al espectador en la acción dramática:
“¿Y tú? Sí, tú (señalando a UNO del público) ¿Qué has hecho para
ganar la guerra?...” La relación ‘espectáculo-público’ adquiere relevancia
ya que el objetivo inmediato de las representaciones era lograr la
participación activa del miliciano.
Con esta obra del mismo modo que en Pedro López García, se pretende
acabar con el indiferentismo, actitud de los ciudadanos que no están en
el frente.
“Cumpliendo con tu deber, trabajas por la victoria”, leemos en ¿Qué
has hecho hoy para ganar la guerra?.
 MIGUEL HERNÁNDEZ publicó en Valencia 1937 Teatro en la guerra,
cuatro obras breves escritas en prosa: La cola. El hombrecito. El refugiado. Los
sentados
El autor lleva a la práctica su idea de lo que debe ser un ‘teatro hiriente y breve’:
“Entiendo que todo teatro, toda poesía, todo arte, ha de ser, hoy más que nunca, un
arma de guerra” (Nota Previa a Teatro en la guerra)
En las 4 obras se plantean situaciones reales, cotidianas, que preocupaban al gobierno
de la República, en un intento de animar al pueblo a vencer las dificultades que se
originaban ante el acoso fascista.
En La cola se critica la ociosidad de ciertos ciudadanos que pierden el tiempo en
discutir e intentar aventajarse a los demás. Introduce la figura de La Alarmante, que
siembra el pánico entre los ciudadanos:
“Ella, y las que son como ella, alarman la ciudad … Madrid no puede ofrecer al mundo
que nos contempla emocionado, espectáculos de esta calidad”
En El hombrecito se denuncia la no participación del hombre civil. Trabajar en la
retaguardia, lejos del frente, como única forma de ocultar la cobardía, y retener a
los hijos en casa constituyen acciones despreciables.
 En El refugiado se establece un oposición entre el frente de Madrid y el frente de
Andalucía.
Mientras que Madrid es defendida con firmeza del ataque fascista, Andalucía no
opone apenas resistencia. El autor critica la falta de compañerismo entre los soldados
republicanos.
La unión es la única forma de ganar la guerra.
En Los sentados se denuncia de nuevo la ociosidad, el indiferentismo:
“¿Qué haces tú para impedir todo esto? ¿Qué hacéis … vosotros, decidme?”
“Estáis completamente ajenos a la sangre que derraman nuestros compañeros. Sólo
sabéis ir de bando en bando, con murmuraciones y mentiras. Cuando la España mejor
se encienda, levantada contra los verdugos invasores, veo pueblos mezquinamente
sentados al sol, como lagartos mezquinos”.
Para finalizar reproducimos las palabras de Miguel Hernández (Teatro en la Guerra):
“Con mi poesía y con mi teatro, las dos armas que más me corresponden y que más
uso, trato de aclarar la cabeza y el corazón de mi pueblo, sacarlos con bien de los
días revueltos, turbios, desordenados, a la luz más serena y humana”