Fernando Romero P.

 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA Y TEOLOGICA

 ACTIVIDAD -------- MAPA CONCEPTUAL
 El Ser Humano y Dios

La pregunta del Ser Desde que se originaron las culturas así

mismo a la par se desarrolla la religión,
Humano por Dios tienen una relación de coexistencia

Existen varias maneras de llegar a la trascendencia

la cuales serian: el deseo de no morir para
Las personas buscan la trascendencia mediante su
siempre; la búsqueda de lo infinito en lo finito; la
correspondencia de amor y afectos con Dios.
búsqueda de lo incondicionado en lo
Cuando el ser humano sabe que Dios le ama no
condicionado; la búsqueda del sentido de las
tarda en corresponder a ese amor.
historias y de las culturas revelan al ser humano
como un ser trascendente.
 El Deseo de no Morir para Siempre

¡No puede ser que todo cuanto he logrado y quiero

Detrás de la impotencia frente a la muerte el
hombre mira con desesperación truncados
todos sus proyectos pasados, presentes y
futuros y, se pregunta: ¿es que aquí termina
todo?
lograr se acabe con la muerte! A pesar de que es
consciente de que la muerte le aniquila en sus
pretensiones temporales, es consciente de que este le
abre la puerta hacia una esperanza aún no
experienciada pero deseada desde siempre, la
esperanza de vivir después de la muerte.

Así es como la vida humana tensiona buscando

corresponder desde su creaturidad e historicidad a su
punto de origen, su Creador.

La búsqueda de lo
incondicionado en lo
finito en lo infinito
Cuando el ser humano busca,
desde la propia vida y a través
de las más variadas
experiencias, algo que le dure
para siempre, se está revelando
a sí mismo como un ser de
trascendencia.
Las experiencias finitas en las que
el ser humano quiere reflejar lo
infinito sólo le orientan a descubrir
que existiría un algo-alguien en
que se sustentaría el sentido de
todo, ese ser es Dios.
La búsqueda de la
condicionado
Todo ser humano desde su libertad,
tanto en su querer, saber y obrar,
busca a toda costa lo único, lo
irrepetible y lo ilimitado. En
cualquier tiempo y espacio, el ser
humano busca el mayor bien posible
para sí, para los otros y para el
mundo aun sabiendo que le será
difícil, se revela así mismo como un
ser de trascendencia.
Así es como el ser humano que por
naturaleza está sujeto a
condicionamientos, buscando el
sustento de todo lo contingente y
condicionado, además de revelarse
como un ser de trascendencia, llega
también y de modo silencioso a
develar a Dios como el
Incondicionado.
 La Búsqueda del sentido de las Historias y de las Culturas
El ser humano como individuo y como comunidad
humana sabe que, paradójicamente, al mismo
tiempo que cultiva la paz también provoca la
guerra, que al tiempo que lucha por la justicia
también genera injusticias, que, así como
construye la vida también la destruye.
Todo lo dicho hasta aquí sólo revela dos realidades: la
trascendencia del ser humano y la presencia de Dios
como sentido último. Desde esta perspectiva, por
ejemplo, la pregunta por Dios en el pueblo de Israel
tiene su propia historia en la historia de ese pueblo y;
aunque en ese mismo pueblo no están todos de
acuerdo, hubo quienes asintieron que esa pregunta del
hombre por Dios tuvo su respuesta en la persona de
Jesús de Nazareth.
Después de los campos de detención como
Guantánamo y otros más que Estados Unidos
tiene en territorios de los países aliados en el
mundo; después los millares de seres humanos
asesinados y excluidos de modos sistemático en el
África y América Latina
El ser humano se cuestiona ¿es esto el ser
humano? ¿quién hará justicia? Todo este “pudo ser
mejor” o el deseo de justicia siempre presente en
las historias humanas, apunta a la búsqueda de
algo-alguien que constituya el sentido de los
sentidos y sin-sentidos históricos.