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Samuel Richard Slavson

slavson, reconocido psicoterapeuta, fue un


precursor y el más activo impulsor de la
psicoterapia analítica de grupo estadounidense;
trabajó esta especialidad en gran escala por lo
que se erigió como el representante de toda una
escuela. Puede ser considerado como el más
prolífico contribuyente a la literatura
profesional, en vista de que creó y desarrolló la
actividad terapéutica de grupo. Él parte de
tratar al individuo en el grupo y se opone al
concepto organísmico de este último. Las
contribuciones originales de Slavson a esta
teoría sistemática (Kadis, 1982) residen, en
gran parte, en el campo de los grupos infantiles
donde ha hecho un buen uso de técnicas no
verbales, tales como el juego y la actividad.
Si bien Slavson toma y acepta los elementos básicos del psicoanálisis, su
concepción de éste es estática y no vivencial; por ejemplo, al hablar de una
neurosis edípica, aunque no niega la existencia del complejo de Edipo, sí lo
plantea en forma esquemática al no haberlo experimentado a través de la
transferencia, en sus múltiples facetas y matices. Es decir, distingue entre aquellos
enfermos que sufren de odio edípico y quienes padecen de amor edípico hacia sus
padres, integrándolos según estos síndromes en grupos distintos. Slavson
considera que, en el grupo, el terapeuta representa al padre, el grupo o algún
paciente representan a la madre, y el resto de los pacientes a los hermanos;
también pudiera ser que el terapeuta represente a la madre, el grupo o algún
paciente representen al padre y el resto de los pacientes a los hermanos. Es cierto
que para algunos, el terapeuta será el padre odiado y para otros, el padre amado;
pero no tiene en cuenta que el odio contra los padres, así como el amor por ellos,
son dos facetas del mismo proceso que coexisten en el individuo y que, al
manifestarse de manera simultánea en el grupo, permiten a cada integrante
adquirir conciencia de su problema.
Otro ejemplo radica en su explicación de la diferencia entre el psicoanálisis
individual y la terapia de grupo, ya que afirma que la psicoterapia individual sólo
incluye los elementos de transferencia, catarsis e imight, poniendo especial énfasis en
el primero; mientras que toda psicoterapia analítica de grupo comprende, además de
los tres elementos anteriores, la prueba de la realidad y la sublimación. Sostiene que
en el análisis individual, el paciente siempre proyecta sobre el analista una figura
parental, por lo general, la paterna; excluyendo así la posibilidad de otras
proyeccio-nes. En cambio, el grupo ofrece al paciente perspectivas más amplias, ya
que éste puede representar a la madre; el psicoterapeuta, al padre, y los compañeros,
a los hermanos. Aquí se observa la misma esquematización y fragmentación que en
el ejemplo anterior, puesto que en el análisis individual el terapeuta representará,
según el momento y el material, y de manera sucesiva o simultánea, la imagen buena
o mala del padre, de la madre o de los hermanos; objetos parciales; partes del yo;
impulsos rechazados, etc. Lo mismo sucede en el análisis grupal, pues el proceso que
se desarro-lla dentro del grupo proporciona la posibilidad de concretar al mismo
tiempo esos aspectos distintos; por ejemplo, mientras que en determinado momento
el terapeuta será para "A" el padre odiado, representará para "B" al padre amado,
etc.
No obstante lo anterior, Slavson ha hecho una serie de aportaciones al psicoaná-
lisis, sobre todo a la psicoterapia analítica grupal, que merecen ser rescatadas. El
autor define al grupo como una reunión voluntaria de tres o más personas, en una
relación libre cara a cara, sujeta a un liderazgo, que tiene una meta común y que,
en relación con la misma, genera una relación recíproca entre sus miembros, de lo
cual puede resultar el desarrollo de la personalidad (Slavson, 1976). El grupo se
caracteriza por; consistir en un número reducido de personas, de tal modo que
pueda tener lugar una relación significativa cara a cara; contar con un liderazgo;
tener un propósito común a todos (o a la mayoría) de sus miembros; hallarse los
miembros en una interacción dinámica recíproca, y favorecer el desarrollo de la
personalidad.
CONCEPTOS BASIC0S DE LA PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
DE SLAVSON

A continuación se analizarán algunos conceptos básicos que desempeñan un


papel importante en esta psicoterapia.

■ ESTRUCTURAS BÁSICAS DE RELACIONES INTERPERSONALES

Slavson (1976) parte del hecho de que el individuo se desarrolla en medio de


estructuras básicas de relaciones interpersonales que, cuando no se atienden de
modo adecuado, resultan en patología; dichas estructuras básicas son la
crianza, el entrena-miento y la institución escolar. La primera se refiere a
estados de dependencia del infante, por lo que la satisfacción es simbólica. La
segunda se vincula con el entrenamiento y las relaciones subyacentes a
procesos como la alimentación y la excreción, cuando al menor se le imponen
límites extemos, normas y regulaciones, para las llamadas relaciones
interpersonales. Por último, la tercera se relaciona con las destrezas y la
conducta social aceptable.
■ PSICONEUROSÍS

Con frecuencia, la psiconeurosis se manifiesta


en formas de desadaptación social, pues aunque
tiene base en la propia psique del individuo, se
origina en las relaciones intragrupales. Como
es necesario superar las desventajas
individuales, el grupo es empleado como
instrumento de desarrollo y para corregir
aquello que se dio de manera patógena, con lo
cual el trabajo con grupos adquiere un carácter
reeducativo.
■ POLARIDAD

La polaridad de los grupos es el centro en tomo del cual un grupo se


reúne (ya sea una persona, una idea, un ideal o un problema) y
siempre está más o menos definida. Casi todos los grupos están
polarizados; La polaridad tiende a producir rigidez e inmovilidad,
pero a diferencia de los grupos comunes que presentan una
polaridad fija, la de los grupos terapéuticos es múltiple y variable.
Esta última es importante debido a que la interacción ha de ser
espontánea y el rol de cada paciente debe alterarse a medida que se
produce la integración de su personalidad y el desarrollo de las
fuerzas de su yo; para asegurar el cambio de la personalidad son
esenciales la libertad y la flexibilidad en las relaciones
interpersonales, como experiencias a través de las cuales el paciente
puede realizar una prueba de realidad y de sí mismo.
■ IDENTIFICACIÓN

Es el proceso por el cual un individuo se siente similar a


otros. Las identificaciones pueden ser positivas o
negativas, de acuerdo con los prototipos emocionales de
cada participante, y ocurren como resultado de semejanzas
de constitución, de antecedentes y de experiencias. Debido
a que está basada en la resonancia emocional, la
identificación es muy importante en los grupos terapéuticos
porque posibilita la catarsis vicaria y lo que se ha
denominado la terapia del espectador. Esta es la razón por
la cual los pacientes reunidos en el mismo grupo deben, en
la medida de lo posible, tener problemas centrales o
nucleares comunes, aunque sus síntomas y diagnósticos
clínicos sean diferentes. A partir del concepto de
identificación se desarrolla todo el fenómeno grupal.
■ FUNCIONAMIENTO DEL YO Y EL 9UPERYÓ
EN LOS GRUPOS

El grupo tiene una función correctiva del yo, al permitir


que las múltiples identificaciones y transferencias actúen
como catalizadores entre sí, además de poner a prueba al
propio yo y permitir un mejoramiento de la autoimagen.
Es notorio que el funcionamiento del yo en los
individuos se altera por la pertenencia al grupo. La
conducta de una persona cuyas reacciones son bien
conocidas, difiere con frecuencia cuando se halla
integrada a un grupo.

Lo que se ha dicho del yo es también válido para el


superyó. Los juicios del superyó se ven debilitados en
todos los miembros del grupo, debido a que las usuales
constricciones del superyó internalizado de cada
individuo disminuyen, dado que al grupo como entidad
(por la vigencia del código primario) se le confiere la
atribución de aprobar o sancionar, o prohibir, o todas
ellas
INTERACCIÓN

Es inevitable que donde hay acción en grupo, haya también


interacción entre sus miembros. Ésta es mayor en los grupos de
actividad libre, autodirigidos y voluntarios, que en los grupos con
un líder autoritario, directivo o dogmático, donde la interacción
de los miembros es menor tanto en frecuencia como en
intensidad. La interacción de un cierto número de personas sin
líder puede resultar en violencia multitudinaria y ruptura del
grupo, a causa de la estimulación excesiva. Si las tensiones
impiden el movimiento que lleva hacia el objetivo grupal, por lo
general pueden hallarse medios que permitan resolverlas. La
conciliación es el mecanismo más común y esencial en los grupos
sociales, políticos y en todos aquellos orientados hacia un
propósito y es además el resultado de otro proceso que puede
denominarse neutralización.
Entre los principales agentes neutralizadores de los grupos se
encuentra el líder, quien representa (en el inconsciente de los
miembros) una figura paterna; cuando éste asume el rol de
progenitor bueno, los miembros del grupo aceptan sus
expectativas. En los grupos terapéuticos es precisamente el
terapeuta quien ejerce este afecto neutralizador de líder.
■ INTERESTIMULACIÓN

Es producto de la interacción y consiste en la activación recíproca que


se produce entre las personas que se encuentran comprometidas en un
esfuerzo y objetivo comunes, a través de sus actitudes, su conducta,
sus acciones específicas, sus emo-ciones y sus ideas. Cuando se trata
de esfuerzos constructivos, la interestimulación puede producir los
resultados más deseables, pero puede ser devastadora cuando se la
practica de manera destructiva, como en el caso de los desórdenes
multitudinarios. Al igual que la interacción, la interestimulación debe
ser el resultado natural de las comunicaciones verbales y no verbales
que se producen entre los pacientes en los grupos y de los estímulos
emocionales e intelectuales que dichas comunicaciones engendran. En
ciertas ocasiones, esta dinámica puede elevar las emociones de un
grupo terapéutico por encima del nivel permisible y entonces se
requiere la interven-ción del terapeuta, ya sea mediante la desviación,
la exploración o la interpretación. Este procedimiento constituye el
núcleo del método de tratamiento del aquí y ahora para relacionarlo
con el ayer y el entonces.
■ INDUCCIÓN MUTUA

Se halla confinada al área de los sentimientos y las


emociones, a diferencia de la interestimulación que
ocurre en el dominio de la acción y las ideas. Las
personas se inducen de manera mutua actitudes y
sentimientos, sin formas de comunicación
observables, verbales o de otro género. Los
procesos inductivos se intensifican mediante la
asociación estrecha y la intimidad, cuanto más
estrecha y prolongada es la asociación emocional y
física, en mayor grado responden los individuos al
efecto inductivo de los demás y se intensifica la
empatia.
A causa de su fragilidad emocional y de la
debilidad de sus defensas yoicas, los pacientes
grupales son particularmente susceptibles a la
inducción emocional; este proceso debe ser
vigilado en los grupos terapéuticos. También la
inducción puede requerir, a veces, exploración e
interpretación, pero a diferencia de otras dinámicas,
es intangible y exige una resonancia emocional y
una sutileza mayores.
■ INTENSIFICACIÓN

La intensificación de los sentimientos y el


acting out son dos de los subproductos
indeseables de la interacción y de la
interestimulación. Cuando un cierto número de
personas comparte una emoción común, en
especial la hostilidad y la agresión, el tono de
estas personas se eleva a medida que se
produce la eliminación de las restricciones del
yo y del superyó. A causa de la naturaleza y
contenido de los grupos terapéuticos y de la
suscepti-bilidad de los pacientes al contagio
emocional, la dinámica de la intensificación
puede alcanzar niveles altos y, a menos que el
terapeuta la maneje con destreza, puede
conducir a la desintegración del grupo.
■ ASIMILACIÓN

Es una tendencia que se presenta en los grupos


no terapéuticos, la cual favorece los procesos
de socialización y cohesión y se produce por
una disminución de la auto-afirmación. La
sociedad estima en alto grado la asimilación,
pues gracias a ella el individuo se funde con la
sociedad, misma que puede controlarlo y
utilizarlo en su beneficio. El propósito de todos
los grupos es mantener su estabilidad y
seguridad a costa y en beneficio del individuo.
Ya que la asimilación pretende lograr
uniformidad, control, estabilidad y pérdida de
la línea del progreso, es considerada
antiterapéutica y en consecuencia debe evitarse
en los grupos de terapia analítica.
■ INTEGRACIÓN

Es el proceso mediante el cual el individuo


llega a ser una parte indivisible del grupo al
renunciar, en grados variables, a su
individualidad y autodeterminación.
COHESIÓN GRUPAL

Se desarrolla a partir de la unión de individuos


en tomo a un objetivo o interés común que hace
que participen en un esfuerzo compartido. Esta
comunidad de propósito y este ca-rácter central
de la catexia del objetivo, desdibujan o
subordinan los intereses individuales.

En los grupos terapéuticos no debe


promoverse ni la asimilación, ni la
integración, ni la cohesión.
■ CONDUCTA NODAL Y ANTINODAL

En todas las interacciones humanas, cuando se hallan juntas


tres o más personas, se produce el fenómeno de la conducta
nodal y antinodal. Cuanto mayor sea el número y cuanto más
libres los individuos, más intensos serán los periodos de
acting out nodales y más prolongados los periodos de silencio
e inactividad antinodales. Los periodos de conducta nodal de
los grupos se caracterizan por una creciente animación y
comunicación, por un ruido cada vez mayor, una atmósfera
general de interacción y jovialidad; sin embargo, cuando el
ruido y el caos alcanzan un alto nivel de intensidad, suele
aparecer un repentino silencio.
La alternancia entre conducta nodal y antinodal ocurre
también en los grupos de psicoterapia, en donde el punto
de transición de la conducta nodal a la antinodal debe
considerarse desde la perspectiva de la integración de la
personalidad y el fortaleci-miento del yo, pues al
intervenir factores autónomos, el grupo puede pasar a una
condición de esfuerzo constructivo o a un estado de
tranquilidad mediante controles que emanen de cada uno
de los participantes.
El resultado es la capacidad de dominar
impulsos que van surgiendo en cada uno de los
miembros, que en un inicio ocurre de modo
inconsciente, pero a medida que la terapia
progresa puede convertirse en un esfuerzo
consciente que se traslada a la vida cotidiana.
TÉCNICAS DE SLAVS0N
A continuación se expondrán las técnicas de la psicoterapia grupal analítica
de Slavson.

■ TRANSFERENCIA
En el psicoanálisis es, en su forma más pura, unilateral, se dirige del paciente
hacia el analista. En la psicoterapia grupal, las transferencias paciente-terapeuta
se ven modificadas por la presencia de otros. Existen, por tanto, diversos tipos
de transfe-rencia: transferencia libidinal, en la que los sentimientos se
derivan de los progeni-tores y con ellos se vinculan; transferencia fraternal,
en la que los sentimientos emanan de las relaciones con los hermanos; y
transferencia de identificación, en la que el paciente al identificarse con el
terapeuta y otros miembros del grupo, desea imitarlos y ser como ellos, esto
es, fungen como ideales del yo, como modelos de identificación, aunque hay
que resaltar que el elemento de identificación se halla en todas las actitudes
transferenciales. Un fenómeno especial de los grupos psicotera-péuticos es
que proporcionan un cierto número de modelos de identificación, en vez de
uno solo (el terapeuta), como ocurre en el tratamiento individual.
■ CATARSIS
Es el proceso mediante el cual un paciente
comunica sus problemas y preocupaciones; es
el modo a través del cual los sentimientos,
recuerdos e ideas perturbadoras se despren-den
y, por decirlo así, se expulsan del preconsciente
e inconsciente para surgir a la superficie. La
catarsis es en su esencia una purificación de la
mente y de los afectos.
La catarsis puede dividirse en dos categorías
principales: la catarsis verbal, que se emplea
con adultos y adolescentes, no psicóticos; y la
catarsis de actividad, utilizada en el
tratamiento de niños y en algunos tipos o
fases de pacientes psicóticos adultos.
■ INSIGHT
El grado de insight que se alcanza mediante la
psicoterapia, está condicionado por la
flexibilidad emocional, la reducción de las
defensas yoicas, la comprensión intelectual y la
conceptuación personal. Para lograr el insight
de los propios mecanismos y motivaciones, es
preciso librarse de las fijaciones y deseos
infantiles y superar en grado considerable el
narcisismo.
Existen dos tipos de insight: el que se deriva de
la interpretación verbal y el que surge de
manera automática como resultado del
desarrollo emocional; para diferen-ciarlos se
sugieren las expresiones de insight directo e
insight derivado, respecti-vamente.
PRUEBA DE REALIDAD
Es una capacidad considerada de mayor
importancia pues al mismo tiempo que contribuye
a la madurez de la personalidad (Bellak, 1993)
constituye un índice de ella.
La prueba de realidad es un proceso automático, a
medida que el individuo funcior en el mundo,
registra sus propias reacciones y dificultades,
pudiéndose afectar < autoestima o su autoimagen.
Si logra manejarse con éxito en la realidad, el
resultac es la reparación de la autoimagen; pero en
caso contrario, toma consciencia de si inefíciencias
y de la necesidad de corregirlas. El paciente llega
entonces a la situacic de tratamiento, en la cual
puede examinar la realidad y sus propias
reacciones, con ayuda del psicoterapeuta y del
grupo. La prueba de realidad constituye una parte
principal e integral de la madurez emocional y se
halla siempre presente en el proce; terapéutico.
SUBLIMACION

La adquisición de sublimaciones aceptables de


impulsos instintivos incompatiblecon las
normas sociales, es uno de los principales
objetivos de la educación, de t modo que
cuando ésta no se logra se vuelve necesaria la
psicoterapia.

Formar parte de un grupo y ser aceptado por él


es algo benéfico en sí mism La ayuda mutua y
los sentimientos cálidos y amistosos que surgen
de manera gradu. hasta convertirse después en
la atmósfera predominante en el grupo, produce
en mayoría de los pacientes una profunda
gratificación y una sublimación o
reorientaci( de sus tendencias hostiles y
libidinales que modifica sus respuestas
habitualmen negativas.
■ REGRESION

La psicoterapia grupal analítica con


adolescentes y adultos no psicóticos se apoya en
la comunicación verbal de las asociaciones
libres de cada paciente, en la interpretación de
las resistencias individuales y grupales, en la
interpretación de las transferencias tanto
individuales como múltiples y colectivas del
grupo y, en el logro de insight por parte de cada
uno de los miembros del grupo, en cuanto
individuo. Es difícil esperar que se lleve a cabo
una verdadera psicoterapia si no se hallan
implicadas en el proceso la libido, si no se
elaboran las hostilidades y agresiones
primarias y secundarias. Dicha elaboración
sólo puede alcanzarse mediante recuerdos y
sentimientos infantiles regresivos, en una
relación transferencial con un sustituto paterno.
■ CATARSIS VERBAL LIBRE
La acción sin reflexión es insuficiente. Lo que
la psicoterapia reconstructiva requiere no es la
reactuación sino la revivencia de los
acontecimientos traumáticos del pasado,
cargados de afecto, con todas las distorsiones y
fantasías que los acompañen. Lo anterior debe
producirse en un medio libre de las amenazas
originales y de reacciones o situaciones que
induzcan ansiedad. Una verdadera psicoterapia
grupal con pacientes no psicóticos radica en
lograr una catarsis verbal libre que conduzca a
los sujetos hasta los primeros recuerdos de los
traumas, con sus respectivas ansiedades que
pueden conllevar al acting out no represivo.
■ INTERACCIÓN GRUPAL
Una psicoterapia grupal consiste en la
participación y en la respuesta libre y espon-
tánea de todos sus miembros, ya que los
sentimientos, recuerdos e ideas se catalizan por
los pacientes restantes. Debe permitirse que
fluya en libertad la concatenación establecida
en el inconsciente de los individuos y a veces
del grupo como totalidad. El libre fluir de los
recuerdos y sentimientos acumulados es lo que
conduce a cada paciente al núcleo de su
problema, ayuda a descargar sus tensiones y
ansiedades psíquicas y permite hacer insight de
sus mecanismos y reacciones, mediante la
interacción de cada uno de los miembros del
grupo con el terapeuta y entre sí. Se recordará
que cada paciente simboliza y tiene elementos
que promueven y provocan acciones
inconscientes de los demás.

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