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“La sociedad de consumo”
y la realización de
plusvalía
Ximena Herrera Reyes
El modo de producción capitalista como producción generalizada de mercancías implica un
desarrollo constante de la división social del trabajo. El fenómeno histórico sobresaliente a este
respecto fue la progresiva separación de la agricultura y las artesanías, del campo y de la ciudad,
la cual, en el última instancia evolucionó hacia la oposición entre bienes de consumo y medios de
producción.
La producción capitalista de mercancías destruyó de una vez y para siempre la unidad entre la
agricultura y las artesanías también determina toda una serie de otros vínculos entre varios
dominios de la producción que habían existido en la sociedades precapitalistas y penetró
constantemente en los enclaves de la producción simple de mercancías y la producción de puros
valores de uso que habían sobrevivido y pasado de la sociedad capitalista a la sociedad burguesa
Esta progresiva división de trabajo fue particularmente característica de la industria misma durante
la época del capitalismo de libre competencia a partir de la segunda revolución tecnológica
también empezó a ejercer una influencia directa sobre la agricultura
Todo este proceso de especialización y división del
trabajo se desarrolló más lentamente en la agricultura
que la industria hasta las vísperas de la Segunda Guerra
Mundial. La mecanización de la agricultura y el
incremento de la productividad del trabajo agrícola,
fueron muy a la zaga de los de la industria, entre otras
cosas porque la renta el campo drenó una parte
sustancial del capital necesario para tal mecanización.
Pero como Marx había pronosticado un siglo antes, la
fuerza de las máquinas y los productos químicos
golpearon tardíamente a la agricultura especialmente
bajo el impacto de la gran depresión de 1929-32
La productividad del trabajo en la agricultura reviste la forma de
una creciente compresión de la agricultura en empresas
puramente capitalistas. . . La conquista masiva de la agricultura
por el gran capital acelera su vez la división social del trabajo en
este sector. Todos los rasgos de este complejo proceso de
transformación en la agricultura contemporánea pueden resumirse
bajo el rubro de la creciente industrialización de la agricultura.
El hecho de qué en muchas de estas grandes empresas agrícolas capitalistas la composición orgánica del
capital sea igual o aproximada a la de la industria media explica, análogamente, la tendencia de la renta
capitalista de la tierra a desaparecer.
Por una parte, la tierra continúa siendo un elemento fundamental en el proceso de producción agrícola, y si
es propiedad privada tiene un precio correspondiente, de suerte que la renta no desaparece totalmente. En
segundo lugar, los precios de la tierra aumentan en la medida en que grandes tareas agrícolas sean
convertidas en áreas residenciales o carreteras y de esta manera indirecta vienen a ser objeto de
especulación lo que a su vez es tanto una consecuencia como un motor de la inflación permanente. . .
En el capitalismo, este proceso de
descentralización es de doble carácter:
Técnico Económico
Técnicamente, una creciente división Económicamente, el proceso
del trabajo sólo puede combinarse con descentralización sólo puede
la creciente socialización objetiva del hallar expresión en una creciente
proceso de trabajo por medio de una centralización del capital, entre
extensión de funciones intermedias; de otras cosas, en forma de una
aquí la expansión sin precedentes de integración vertical de grandes
los sectores del comercio, el transporte compañías, firmas trasnacionales
y los servicios en general. y conglomerados
La separación de actividades productivas que estuvieran previamente
unificadas, haz indispensable la extensión de funciones intermedias. Si
las artesanías se separan de la agricultura, a los campesinos se les
deberá garantizar el suministro de herramientas de trabajo y bienes de
consumo que anteriormente producían a mano y a los artesanos se les
deberá garantizar a través del comercio, el suministro de alimentos que
anteriormente producían ellos mismos. De la extensión de estas
funciones intermedias tiende a resultar su creciente independencia.
Cuánto más avanzada llegó a ser la división internacional del trabajo y la socialización
internacional objetiva del trabajo, mayor fue la importancia del sistema de transporte y las
funciones intermedias en el dominio del comercio internacional y el sistema de crédito
internacional . . .
La mecanización, la estandarización, la superespecialización y la
parcelación del trabajo, que en el pasado determinó sobre el
dominio de la producción de mercancías en la industria
propiamente dicha, penetra ahora en todos los sectores de la
vida social.
De la extensión de estas funciones intermedias hace resultar su creciente independencia. Dicha separación
de la agricultura y la industria tiende a crear la inserción del comercio independiente entre las dos; es decir,
cuando más aceleradamente se da la producción de dichas mercancías, será más necesario sistematizar y
racionalizar éstas funciones intermedias para las regulación de la continuidad en la producción y ventas
La reducción del capital solamente puede encontrar su realización si el capital dinero y
comercial logra el dominio de estas funciones intermedias. Los procesos de mecanización
son promovidas fundamentalmente por la electrónica y la cibernética, dicho proceso sólo
nos lleva a la industrialización universal generalizada; es decir, la mecanización
estandarización superespecialización y la parcelación del trabajo que en el pasado
determinó sólo el dominio de la producción de mercancías en industria propiamente dicha,
ahora penetrará en todos los sectores de la vida social
Por una parte, el capital está obligando obligado a reducir
el valor de las mercancías individuales por medio de su
constante expansión de la producción y de su creciente
mecanización, que requiere la producción y la venta masivas
de estas mercancías. Ella hizo empeño en estimular a más y
más nuevas necesidades de consumo en la población,
incluida la clase obrera.