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MÉXICO Y SU

LITERATURA
L.A.D. KARLA ANGÉLICA CERÓN PALACIOS

Bloque II: Literatura del Realismo


Objetivo General
Adquirir habilidades y herramientas
lingüísticas de escritura, lectura y
comprensión, analizar las obras literarias
mexicanas y su contexto para interpretar lo
real y/o imaginario con la finalidad de
construir textos apegados a los principios
de la creación literaria.
Objetivo Especifico

Bloque II: Reconoce las características de la


literatura Neoclásica, Romántica y Realista
por medio del análisis de las obras literarias
de los autores propuestos.
Resumen:
Analizar la generación de la literatura como necesidad
humana, inmersa en un contexto histórico social y como
forma de expresión creativa universal.
Palabras clave: Literatura, arte, expresión, comunicación.

Abstract:
Analyze the generation of literature as a human need,
immersed in a social historical context and as a form of
universal creative expression.
Keywords: literature, art, expression, communication.
Ignacio Manuel Altamirano

Obra: “El Zarco”


• Considerado como el padre de la literatura mexicana

• Nació en Tixtla, Guerrero el 13 de noviembre de 1834.

• Sus padres fueron Francisco Altamirano y Gertrudis Basilio, ambos eran de


ascendencia indigena.

• Se casó con Margarita Pérez Gavilán, oriunda de Tixtla también e hija de una


supuesta hija natural de Vicente Guerrero

• Murió el lunes 13 de febrero de 1893 en San Remo, Italia a causa de la


tuberculosis pulmonar. Esto sucedió mientras se hallaba en Europa por comisión
de Porfirio Díaz, en el Consulado de México en Barcelona y después en el de
Francia.
Trayectoria de vida
Primer mexicano que exploró la literatura inglesa, alemana, norteamericana e hispanoamericana (las
cuales, en su tiempo, eran desconocidas por la mayoría de los hombres de letras)
1852-1853
• Publicó su primer periódico, Los Papachos, hecho
que le costó la expulsión del Instituto.

• Fue maestro de primeras letras y dramaturgo y apuntador en la


compañía teatral itinerante “cómicos de la legua”.

• Escribió la polémica obra Morelos en Cuautla.

• Inicia estudios de Derecho en el Colegio de San Juan


de Letrán.
1854

• Se unio a • Una vez terminada la


la revolución revolución,  retomó sus
de Ayutla estudios de
jurisprudencia, 

• Se fue al sur de
Guerrero y se puso bajo
las órdenes del
general Juan Álvarez
1857
• Estalla la guerra de Reforma en México, que inició la
división ideológica clásica del siglo XIX, entre
conservadores y liberales.

1863
• Se incorporó a la lucha resultante de la
invasión francesa.

1865
• Se le nombró coronel por el presidente
Juárez y todo fueron triunfos militares.
1869
• Fundó con Ignacio Ramírez y Guillermo Prieto el Correo de
México, publicación donde se exponía y defendía el ideario
romántico.

1882.
• En su labor legislativa quedó el principio de la
educación primaria gratuita, laica y obligatoria por el que
pronunció el ejemplar discurso de del 5 de febrero.
Trayectoria literaria

Cultivó la novela y la poesía, el cuento y el relato, la crítica, la historia, el


ensayo, la crónica, la biografía y los estudios bibliográficos.
Periódicos
• El correo de México (1869), publicación donde se exponía y defendía el
ideario romántico.

• El Federalista(1871) 

• La Tribuna(1875)

• La República (1880) periódico consagrado a defender los intereses de las


clases trabajadoras.
Literatura
•Rimas (1871), donde tradujo la belleza del paisaje mexicano.

•Clemencia (1868), considerada como la primer novela mexicana moderna.

•Julia (1870)

•La navidad en las montañas (1871)

•Antonia (1872)
Literatura
•Beatriz (1873, incompleta)

•El Zarco (1874-1888),  publicada póstumamente (1901) y que cuenta las aventuras de
un bandido, miembro de la banda de “Los Plateados”.

•Atenea (Publicada en 1935, inconclusa).

•Los dos volúmenes de Paisajes y leyendas (1884-1949) reúnen sus trabajos del género
costumbrista, como crónicas y retratos.
El Zarco
Episodios de la vida mexicana en 1861-1863
Sinopsis
El Zarco (Episodios de la vida mexicana en 1861-1863) novela
histórica, relata los episodios de lucha, amor y venganza
desatados en Yautepec, Morelos, por la violenta irrupción de
los bandidos de tierra caliente. Los cuales asolaban la región
central de México, resguardados bajo la agitación política y
militar entre 1861 y 1863, después de la Guerra de Reforma o
Guerra de Tres Años (1857-1860), y a inicios de la Segunda
Intervención francesa en 1862.
Sustentada en el Realismo, esta novela ofrece una visión del
paisaje y las costumbres de la población de Yautepec, que vive
bajo un constante miedo por los plateados, apodo en referencia a
los adornos de plata que cubrían las vestiduras y sillas de montar
de los bandidos. con una intriga amorosa entre El Zarco,
Manuela y Nicolás, el trasfondo histórico de la guerra civil se
hace patente, sobre todo en la mención de personas y datos que
corresponden a la realidad de ese periodo.
Elaborada con un interés pedagógico, dispone a sus personajes
como encarnaciones antagónicas que, a juicio de Altamirano,
integraban la realidad mexicana: El Zarco, cabecilla de los
plateados, frente a Nicolás, el indígena trabajador, modesto y
honrado; Manuela frente a Pilar, una blanca y ambiciosa, otra
morena y humilde.
Fragmento
Capitulo V

Para estudio colaborativo


A la sazón que esto pasaba en yautepec, a un costado de la hacienda de Atlihuayan, y
por un camino pedregoso y empinado que bajaba de las montañas, y que se veía
flanqueado por altas malezas y coposos árboles, descendía poco a poco y cantando, con
voz aguda y alegre, un gallardo jinete montado en brioso alazán que parecía
impacientarse, marchando tortuosamente en aquel sendero en que resonaban echando
chispas sus herraduras.
El jinete lo contenía a cada paso, y en la actitud más tranquila, parecía abandonarse a
una deliciosa meditación, cruzando una pierna sobre la cabeza de la silla, como las
mujeres, mientras que entonaba, repitiéndola distraído, una copla de una canción
extraña, compuesta por bandidos y muy conocida entonces en aquellos lugares:
Mucho me gusta la plata,
pero más me gusta el lustre,
por eso cargo mi reata
pa la mujer que me guste.
El jinete, caminando así a mujeriegas, no parecía darse prisa por bajar al llano, y de
cuando en cuando se detenía un momento, para dejar que su caballo respirara y para
contemplar la luna por los claros que solían dejar los árboles de la montaña. Así,
mirándola atentamente, observaba también las estrellas y parecía averiguar la hora, como
si estuviese pendiente de una cita.

Por fin, al dar vuelta un recodo del camino, los árboles fueron siendo más raros, las
malezas más pequeñas, el sendero se ensanchaba y era menos áspero, parecía que la colina
ondulaba suavemente y todo anunciaba la proximidad de la llanura. Luego que el jinete
observó este aspecto menos salvaje que el que había dejado atrás de él, se detuvo un
instante, alargó la pierna que traía cruzada, se estiró perezosamente, se afirmó en los
estribos, examinó con rapidez las dos pistolas que traía en la cintura y el mosquete que
colgaba en la funda de su silla, al lado derecho y atrás, como se usaba entonces
después de lo cual desenredó cuidadosamente la banda roja de lana que abrigaba su cuello,
y volvió a ponérsela, pero cubriéndose con ella el rostro hasta cerca de los ojos. Después se
desvió un poco del camino y se dirigió a una pequeña explanada que allí había, y se puso a
examinar el paisaje.

La luna había aparecido ya sobre el horizonte y ascendía con majestad en el cielo por entre
grupos de nubes. A lo lejos, las montañas y las colinas formaban un marco negro y espeso al
cuadro gris en que se destacaban las oscuras masas de las haciendas, la faja enorme de
Yautepec, los cerros y las arboledas, y al pie de la colina que servía de mirador al jinete se
veían distintamente los campos de caña de Atlihuayan, salpicados de luciérnagas, y en
medio de ellos los grandes edificios de la hacienda con sus altas chimeneas, sus bóvedas y
sus ventanas llenas de luz. Aún se escuchaba el ruido de las máquinas y el rumor lejano de
los trabajadores y el canto melancólico con que los pobres mulatos, a semejanza de sus
abuelos los esclavos, entretienen sus fatigas o dan fin a sus tareas del día.
Ediciones
1900 Mx 1901 Mx 1901 Esp.
1940, 1950 Mx. 1943,1964 Esp, Mx. 1958, 1969,
1973, 1976 Mx.
1966 Arg. 1972 Mx. 2000 Mx.
2000 Mx. 2000 Mx. 2013 Mx.
2015 Esp. 2016 Esp. 2016 Mx.
ERASTO CORTÉS, Jaime. 1997 “Altamirano: perfiles de un crítico”. Homenaje a Ignacio
Manuel Altamirano (1834-1893), en Manuel Higashi y Alejandro Higashi (eds.). Veracruz:
Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias, Universidad Veracruzana, pp. 137-143.
GONZÁLEZ RAMÍREZ, Manuel. 1936 Altamirano. Biografías populares. s.c.: Ediciones de La
Universidad Nacional.
REYES, Alfonso. 1991 “Resumen de la literatura mexicana (siglos XVI-XIX)”, en Obras
Completas, Tomo XXV. México: FCE, pp. 397-464.

ENLACES
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/altamirano.htm
http://www.los-poetas.com/alta/altabio.htm
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=3161
http://www.bicentenario.gob.mx/reforma/index.php?option=com_content&vie
w=article&id=48
http://www.youtube.com/watch?v=BVys5_i9G6s
http://www.mexicodesconocido.com.mx/ignacio-manuel-altamirano-1834-1893
.html
 

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