Está en la página 1de 15

ESTRATEGIAS PARA

TRABAJAR CON
ESTUDIANTES QUE
PRESENTAN NECESIDADES
EDUCATIVAS ESPECIALES
DISCAPACIDAD VISUAL

1. CEGUERA
2. BAJA VISIÓN
• El docente debe recurrir a la utilización de
materiales que le permitan al alumno ciego o de
baja visión realizar un trabajo autónomo,
equitativo y participativo dentro del aula de
clase: audiolibros, textos escritos en Braille,
Gráficas en alto relieve, textos con aumento en
el tamaño de la letra, lupas, grabaciones de voz
con la lectura de los ejercicios, etc.
• En muchas ocasiones, el maestro exime al alumno con
discapacidad visual de las actividades que estén
relacionadas con el análisis o la elaboración de Gráficas;
pues, considera erróneamente que no podrá hacerlas a
causa de su limitación. No obstante, es fundamental que el
maestro apele a recursos como el alto relieve, la descripción
oral de lo dibujado, o bien, acepte como válida y reconozca
didácticamente la idea de la imagen literaria, es decir, la
creación de una imagen a través de una descripción
minuciosa de lo imaginado por medio de palabras.
• En caso específico del análisis de un Gráfico, el
docente debe simplificar la complejidad del
ejercicio, en tanto describe al alumno con
discapacidad visual solo aquellas Gráficas que
pueden tener cierta relación con lo preguntado,
y descarta por completo aquellas que nada más
buscan confundir.
• Cuando se realiza una actividad de comprensión
de lectura, es vital que el alumno ciego o de baja
visión tenga un contacto directo y personal con
el texto; por ello, el maestro debe recurrir a la
transcripción al sistema Braille o a una
Grabación de audio, pues, de esta manera, el
estudiante tendrá la misma oportunidad de sus
compañeros para retroceder en la lectura y
captar por completo los detalles importantes
del texto.
•La lectura se constituye como un instrumento muy
valioso a la hora de trabajar con estudiantes que
presenten discapacidad visual, pues con ella el alumno
se sentirá parte de la lectura que sus demás
compañeros harán de forma visual. No obstante, es
importante que el profesor tenga una buena dicción,
incorpore los matices necesarios a la lectura y procure
hacer énfasis en los detalles relevantes que se deben
tener en cuenta para el desarrollo de la actividad
propuesta.
• En un ejercicio que implique cualquier
producción del alumno con discapacidad visual,
el profesor debe ofrecerle varias alternativas
para entregar su producto: de manera oral,
escrita en Braille, en una Grabación de voz o
escrito para luego ser leído al maestro.
• En un proceso de evaluación, el docente debe
facilitar al estudiante con discapacidad visual
toda la información que pueda ser relevante
para desarrollar el ejercicio propuesto:
definición de palabras desconocidas, fórmulas,
descripción de imágenes, etc.
• -Para el caso de los alumnos con discapacidad
visual, el maestro debe flexibilizar la
evaluación en términos como el tiempo,
cuando, por ejemplo, el estudiante ciego
debe transcribir por sí mismo la evaluación al
sistema Braile o cuando debe recurrirse a otra
persona que le sirva como lector o como
escriba de sus respuestas.
DISCAPACIDAD AUDITIVA

• SORDERA
• HIPOACUSIA
• Cuando el estudiante presenta una discapacidad auditiva,
debe tenerse claro que su desarrollo lingüístico varían en el
hecho de que el Español se constituye como su segunda
lengua; puesto que es la lengua de señas propia de su país,
la que se configura como su lengua materna. Por tal razón,
en los primeros años de escolaridad, el alumno sordo debe
realizar un proceso de interacción con sus demás
compañeros con discapacidad auditiva, a fin de aprender la
lengua de señas y poder adquirir las normas y
conocimientos básicos del entorno para propiciar
posteriormente una inclusión eficaz al aula regular.
• Para el estudiante con discapacidad auditiva, es
primordial su percepción visual; por tal motivo,
el maestro debe procurar acompañar el proceso
académico con herramientas de lectura icónica
para facilitar la comprensión de conceptos o
sucesos que le resulten difíciles de interpretar
mediante su lengua materna.
• Aun cuando se cuente con un intérprete dentro del
aula de clase, el maestro siempre debe procurar tener
un discurso pausado, claro y adecuado al contexto,
con el objetivo de que el estudiante con discapacidad
auditiva pueda obtener la mayor cantidad de
información que le sea posible. Asimismo, resulta
fundamental que el docente establezca un contacto
visual y físico con el estudiante sordo, pues, de esta
manera, le da la posibilidad de realizar una lectura
labial y de poder comprender muchas de sus
expresiones a través de sus manifestaciones
corporales.
• En el caso de los estudiantes con hipoacusia o
cualquier otra deficiencia auditiva, debe tenerse
en cuenta condiciones del espacio como su
ubicación en la parte delantera del aula de clase,
o en cualquier otro lugar del salón donde pueda
tener una apreciación visual clara y permanente
del maestro.

También podría gustarte