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CIMENTACIONES

ING. Mg . ARTEMIO DEL AGUILA PANDURO


 CIMENTACIÓN 

es un grupo de elementos estructurales y su misión es transmitir las


cargas de la construcción o elementos apoyados a este, al suelo,
distribuyéndolas de forma que no superen su presión admisible ni
produzcan cargas zonales.
Debido a que la resistencia del suelo es, generalmente, menor que la
de los pilares o muros que soportará, el área de contacto entre el suelo
y la cimentación será proporcionalmente más grande que los
elementos soportados.
Este es el único elemento que no podemos elegir, por lo que
la cimentación la realizaremos en función del mismo. Por otro lado, el
terreno no se encuentra todo a la misma profundidad, otra
circunstancia que influye en la elección de la cimentación adecuada.
La finalidad de la cimentación es sustentar estructuras garantizando la
estabilidad y evitando daños a los materiales estructurales y no
estructurales.
.
PROPÓSITOS:
• Ser suficientemente fuertes para no romper por cortante.
• Resistir esfuerzos de flexión que produce el terreno, para lo cual se
dispondrán armaduras en su cara inferior.
• Adaptar a posibles movimientos del terreno.
• Resistir las agresiones del terreno y del agua y su presión, si las hay.
TIPOS DE CIMENTACIONES:
1.- CIMIENTOS SUPERFICIALES: 
Los cimientos superficiales son aquellos que descansan en las capas
superficiales del suelo y que son capaces de soportar la carga que
recibe de la construcción por medio de la ampliación de base. La
piedra es el material más empleado en la construcción
de cimentación superficial, siempre y cuando ésta sea resistente,
maciza y sin poros. Sin embargo, el concreto armado es un
extraordinario material de construcción y siempre resulta más
recomendable.
2.- CIMIENTO CICLÓPEO: 
En terrenos cohesivos donde la zanja pueda hacerse con parámetros
verticales y sin desprendimientos de tierra, el cimiento de concreto
ciclópeo es sencillo y económico.
3.- CIMIENTOS DE CONCRETO ARMADO:
Los cimientos de concreto armado se utilizan en todos los terrenos,
pese a que el concreto es un material pesado, presenta la ventaja de
que en su cálculo se obtienen, proporcionalmente, secciones
relativamente pequeñas si se las compara con las obtenidas en los
cimientos de piedra.
4.- CIMENTACIONES CORRIDAS:
Es un tipo de cimiento de concreto o de concreto armado que se
desarrolla linealmente a una profundidad y con un ancho que depende
del tipo de suelo. Se utiliza para transmitir adecuadamente cargas
proporcionadas por estructuras de muros portantes. También se usa
para cimentar muros de cerco perimétrico, muros de contención por
gravedad, etc. Las cimentaciones corridas no son recomendables
cuando el suelo es muy blando.
5.- CIMENTACIÓN POR ZAPATAS:
Las zapatas pueden ser de concreto simple o armado, con planta
cuadrada o rectangular, así como cimentación de soportes verticales
pertenecientes a estructuras de edificación, sobre suelos homogéneos
de estratigrafía sensiblemente horizontal.
Las zapatas aisladas para la cimentación serán de concreto armado
para suelos superficiales o en masa para suelos algo más profundos,
salvo las situadas en linderos y medianeras.
La profundidad del plano de apoyo o elección del suelo, se fijará en
función de las determinaciones del informe geotécnico, teniendo en
cuenta que el terreno que queda por debajo de la cimentación no
quede alterado.
Previamente para saber qué tipo de cimentación vamos a utilizar
tenemos que conocer el tipo de terreno según el informe geotécnico.
6.- CIMENTACIÓN FLOTANTE: 
Cuando la capacidad portante del suelo es muy pequeña y el peso del
edificio importante, puede suceder que el terreno del que disponemos
no tenga superficie como para albergar una losa que distribuya la
carga; en tal caso es posible construir un cimiento que flote sobre el
suelo.
7.- CIMENTACIONES PROFUNDAS:
Las cimentaciones profundas se encargan de transmitir las cargas que
reciben de una construcción a mantos resistentes más profundos. Son
profundas aquellas que transmiten la carga al suelo por presión bajo
su base, pero pueden contar, además, con rozamiento en el fuste; las
clasificamos en: Caisson y Cajones.
8.- CIMENTACIÓN POR PILOTES:
Un pilote es un soporte, normalmente de concreto armado, de una gran
longitud en relación a su sección transversal, que puede hincarse o
construirse “in situ” en una cavidad abierta en el terreno.
Los pilotes son columnas esbeltas con capacidad para soportar y
transmitir cargas a estratos más resistentes o de roca, o por
rozamiento en el fuste. Por lo general, su diámetro o lado no es mayor
de 60 cms. 
Forma un sistema constructivo de cimentación profunda al que
denominaremos cimentación por pilotaje. Los pilotes son necesarios
cuando la capa superficial o suelo portante no es capaz de resistir el
peso del edificio o bien cuando ésta se encuentra a gran profundidad;
también cuando el terreno está lleno de agua y ello dificulta los
trabajos de excavación.
Con la construcción de pilotes se evitan edificaciones costosas y
volúmenes grandes de cimentación.
CARACTERÍSTICAS GEOTÉCNICAS DEL TERRENO:
Las Características Geotécnicas del Terreno describen la morfología de
los suelos, identificándolos y clasificándolos para que, mediante una
serie de estudios de laboratorio y de campo - In Situ - tales como
pozos, calicatas, sondeos, etc., se tengan los datos necesarios para
realizar los cálculos de las cimentaciones.
Para la construcción de las cimentaciones de un edificio, se debe
determinar e identificar previamente el tipo de suelo. Los
procedimientos de cálculo de las cimentaciones, ya sean
éstas superficiales o profundas, están directamente relacionadas con
la clasificación del terreno, ya sea éste un
suelo granular y cohesivo o rocoso.
SUELO:
Parte de la corteza terrestre formada por materiales que pueden ser
disgregados en partículas individuales por acción del intemperismo
(sol, lluvias, vientos, deshielos, etc.)
CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS:
En general los suelos se clasifican según propiedades
mecánicas similares.
SUELOS GRANULARES:
Según el tamaño de los materiales componentes del suelo
(granulometría), éstos se clasifican en: Arena, Limo y Arcilla.
Identificados los materiales, se agrupan de la siguiente manera:
SUELOS DE GRANO GRUESO: Son aquellos con mayor composición
de gravas y arenas.
SUELOS DE GRANO FINO  : Son aquellos con mayor composición
de limos y arcillas.
La distribución granulométrica de los suelos de grano grueso se
determina mediante tamizado y la distribución granulométrica de los
suelos de grano fino se determina por lo general, por sedimentación.
Los suelos naturales están compuestos por mezcla de dos o más de
estos elementos, también pueden encontrarse en su composición un
porcentaje de materia orgánica (descompuesta o en proceso de
descomposición).
SUELOS ROCOSOS:
Los terrenos formados mayoritariamente por estratos rocosos son
muy resistentes a la compresión y en caso de no presentar la roca
fisuras o estratificación, son los más adecuados para soportar
las cimentaciones.
En el estudio de los materiales rocosos se debe distinguir entre el
comportamiento de las propiedades geomecánicas de la roca matriz,
que se obtienen por medio de ensayos, y el del medio rocoso, que
suelen incluir discontinuidades en su estructura.

SUELOS REFORZADOS
Es una masa de suelo a la cual se le han incluido elementos de
refuerzo como laminas, tiras o capas, dentro de los cuales se
consideran las geomallas y los geotextiles con el propósito de
aumentar su resistencia al corte. De esta manera la resistencia del
conjunto queda condicionada por los siguientes componentes:
• Resistencia del suelo de conformación
• Resistencia de los elementos de refuerzo(geomallas y/o
geotextiles)
• Resistencia asociada a la interacción entre ambos
materiales.
LOS SUELOS REFORZADOS:
Desde la más remota antigüedad el hombre ha buscado reforzar los
materiales naturales más flojos con fibras vegetales (juncos, tocones,
cañas, etc.) para dotarles de una cohesión de la que carecían y que
resultaba necesaria para determinadas funciones estructurales.
Previamente a la elección de un determinado sistema de refuerzo de un
suelo, deben realizarse diversos estudios y comprobaciones, en
particular sobre la naturaleza del terreno de cimentación de la futura
obra y por supuesto las características del propio suelo a reforzar.
Lógicamente en la elección de un determinado sistema deben
valorarse factores de costo, viabilidad, plazo de ejecución, ocupación
de terrenos, durabilidad, etc.
Dentro del extenso campo de sus aplicaciones practicas pueden
citarse como los mas usuales los siguientes sin que ello suponga
exclusión o limitación alguna:
- Estructuras de contención de tierras, tanto de plataformas
horizontales como en laderas
- Soporte de plataformas viales donde existan limitaciones de espacio
para la construcción de terraplenes.
- Estribos de puentes.
- Mejora de la cimentación de terraplenes u otras estructuras.
- Refuerzo de taludes artificiales para aumentar su inclinación o
mejorar su estabilidad.
Aunque las estructuras de suelo reforzado tiene gran capacidad de
adaptación a condiciones diferenciales de apoyo, dicha capacidad
varia de unas soluciones a otras, variando también la capacidad final
alcanzada.
Ello obliga a conocer previamente las características geotécnicas de la
zona de implantación de la obra en particular:
- La estratigrafía del terreno
- La posición del Nivel freático
- La presencia de elementos nocivos o agresivos
- Las propiedades geomecanicas de resistencia y comprensibilidad
En algunos casos la evaluación de la implantación puede limitarse a la
inspección visual por personal especializado, como cuando se trata de
roca sana o terreno duro y seco. En general convendría recurrir a
pruebas directas como calicatas o penetrometros cuando se trate de
obras de moderada importancia con cargas bajas, como muros de
altura inferior a 3 ml y exista garantía de que el terreno mejora por
debajo de la profundidad alcanzable por dicho método.
En obras importantes o terrenos deficientes o pocos conocidos deben
recurrirse a sondeos mecánicos, a rotación o helicoidales, con
testificación continua, extracción de muestras y realización de ensayos
in situ (S.P.T.. presiometro. Molinete, etc.)
Siempre que las obras vayan a implementarse en laderas con
problemas de inestabilidad, bien en su estado original o como
consecuencia de las excavaciones requeridas o las nuevas cargas a
aplicar, la prospección se dirigirá específicamente a determinar las
condiciones de estabilidad en las distintas fases del proceso
constructivo.
EI reconocimiento geotécnico será más intenso en terrenos de los
denominados problemáticos: suelos orgánicos, colapsables,
expansivos, de relleno, etc.
1.- ACCIONES DE CALCULO E HIPOTESIS DE CARGA: Salvo
justificación por las características especiales de un determinado
sistema constructivo, para el calculo de las obras de suelo reforzado
se utilizara la teoría de combinación de acciones (hipótesis de carga),
con valores de cálculos obtenidos a partir de parámetros
característicos multiplicados por coeficientes de ponderación.
Cada combinación de acciones así establecida dará lugar a unas
solicitaciones sobre los distintos elementos de la estructura
(armaduras, rellenos, terreno o cimentación, etc.).
Cada elemento tendrá asociada una resistencia, y se determinará su
nivel tensional admisible aplicando a esta resistencia un coeficiente de
seguridad o de ponderación (minoración). Se deberá comprobar que en
ningún caso, las solicitaciones exceden los valores admisibles.
2.- ACCIONES:
Las acciones a considerar en el proyecto se clasifican en:
- Acciones permanentes, que comprenden las acciones que actúan
en todo momento y pueden considerarse constantes en posición y
magnitud.
- Acciones Variables, que comprenden aquellas acciones cuya
posición y magnitud puede variar de forma importante en el tiempo.
- Acciones accidentales o extraordinarias, que comprenden aquellas
acciones de carácter fortuito o de magnitud excepcional, y que se
producen raramente.
En el caso que las acciones, permanentes o variables, puedan
intervenir en el calculo de solicitaciones tanto en sentido favorable
como en sentido desfavorable, se podrán definir dos valores
característicos, máximo y mínimo, para ser utilizados adecuadamente
en el cálculo.
Conviene no olvidar, sin embargo la necesidad de adoptar el principio
de coherencia, es decir, que en el cálculo de una determinada
solicitación a partir de una combinación de acciones solo se podrá
adoptar, para una acción dada, uno de los valores (el máximo o el
mínimo) aunque la influencia de dicha acción se reparta parcialmente
entre efectos favorables y desfavorables. Ha de tenerse en cuenta
igualmente la necesidad de que cada acción tenga un origen físico
propio, independientemente del de las restantes acciones.
2.1.- ACCIONES PERMANENTES:
a).- PESO PROPIO:
Las acciones debidas al peso propio de los elementos o partes de la
obra pueden ser debidas a:
- Peso propio del macizo de suelo reforzado
- Peso de terraplenes o rellenos adicionales
- Peso de equipos o estructuras de cualquier tipo, de posición y
magnitud fijas
- Otras cargas, tales como el pavimento de la carretera
- Peso debido a la carga permanente de tablero de puente, elementos
de reparto, etc.

El peso propio de la tierra no suele ser bien conocido de antemano y


además puede variar con el tiempo (terreno seco, húmedo o saturado).
A pesar de ello, se considera aquí como carga permanente pero deben
considerarse por ello, dos valores característicos (máximos y
mínimos), pudiendo adoptarse los valores siguientes:
Ɣmax (KN/m3) Ɣmin (KN/m3)

Ɣ 20 18

Ɣ’ (sumergido) 12 10

Si el material de relleno fuese árido ligero, es necesario un estudio


previo dado la posible variabilidad del valor de dicho peso propio.

En el caso de estribos de puente, deberá considerarse como carga


permanente que puede transmitir el tablero la fuerza horizontal
originada en dicho tablero como consecuencia de los fenómenos de
fluencia o de deformaciones diferidas.
Tanto la reacción vertical debida al peso propio (carga permanente, en
general) como la fuerza horizontal citada serán las obtenidas al
calcular el tablero del puente.
Si el material de relleno fuese árido ligero, es necesario un estudio
previo dado la posible variabilidad del valor de dicho peso propio.
En el caso de estribos de puente, deberá considerarse como carga
permanente que puede transmitir el tablero la fuerza horizontal
originada en dicho tablero como consecuencia de los fenómenos de
fluencia o de deformaciones diferidas.
Tanto la reacción vertical debida al peso propio (carga permanente, en
general) como la fuerza horizontal citada serán las obtenidas al
calcular el tablero del puente.

b).- ACCIONES DEBIDAS AL EMPUJE DEL TERRENO:


En general, las fuerzas debidas al empuje del terreno tienen carácter
desfavorable, por lo que solo es preciso definir el valor característico
máximo. Por ello también se incluyen aquí estas acciones entre las
cargas permanentes.
El calculo del empuje de tierras sobre el macizo de suelo reforzado, a
partir del peso especifico del terreno o terreno natural sujeto por dicho
macizo y de las cargas permanentes situadas sobre dicho relleno o
terreno natural, se realizara por los métodos usuales para el calculo de
empujes de tierra sobre estructuras rígidas.
La deformabilidad de macizo del suelo reforzado es en general algo
menor que la del relleno o terreno por el sujeto, aunque es sin
embargo, mucho mayor que la de un muro convencional de fabrica.
Debido a esto, puede considerarse una cierta continuidad entre el
macizo y el relleno o terreno natural, por lo que el ángulo de
rozamiento movilizado entre ambos puede tomarse igual al ángulo de
rozamiento interno que se moviliza en un plano vertical dentro del
relleno o suelo natural.
Si el ángulo de rozamiento interno del material de relleno utilizado en el
macizo de tierra armada fuera menor que el del relleno o terreno
natural sujeto por este macizo, no se tomara como ángulo de
rozamiento macizo – relleno (terreno natural) ningún valor superior al
del ángulo de rozamiento interno del relleno utilizado en el macizo. El
calculo se realizara a largo plazo y se supondrá una cohesión efectiva
2.2.- ACCIONES VARIABLES:
a).- CARGAS DE EXPLOTACION O DE USO:
Las cargas de explotación o de uso en este tipo de obras son
fundamentalmente a las debidas a la circulación de vehículos. Dichas
cargas pueden dar lugar a un aumento en el empuje de tierra a tener en
cuenta en los cálculos. En general, deberá considerarse una carga
uniforme sobre el terreno de 10 KN/m2.
En el caso de que se trate de una vía de circulación, deberá
considerarse, independientemente de lo anterior, la acción local de un
vehículo pesado de 60 ton, situado en la posición mas desfavorable.
Dicho vehículo esta formado por 3 ejes de 20 ton cada uno, con
separación de 1.50 m. entre ejes; cada eje a su vez, está formado por
dos cargas de 10 ton separadas 2.5 m, repartidas cada una en un
rectángulo de 60 x 20 cm2 cuyo lado mayor es paralelo al eje
longitudinal del vehículo.
En el caso de estribos de puente, las cargas de uso que actúan sobre
el tablero, incluidos los efectos de frenado, fuerza centrífuga, etc. dan
lugar a esfuerzos sobre los apoyos, de carácter variable y cuyos
valores se deducen del calculo de dicho tablero.
b).- ACCIONES PRODUCIDAS POR EL AGUA:
Las acciones producidas por el agua o, desde un punto de vista más
general, que se relacionan con ella, pueden transmitirse por múltiples
efectos, de los que se destacan respecto a las obras de suelo
reforzado los siguientes:
- El fenómeno de sumersión correspondiente al principio de
Arquímedes, en forma de sub presión a todos los niveles.
- La presión hidrostática.
- Las presiones de filtración.
- La modificación de los parámetros geomecanicos del suelo
reforzado.
Por regla general las acciones producidas por el agua atañen a las
obras parcialmente saturadas (orillas de río o de mar).
c).- OTRAS ACCIONES VARIABLES:
- Los esfuerzos horizontales en los estribos puente que se produzcan
Por dilataciones del tablero.
- Las cargas no permanentes que se apliquen a la obra de suelo
reforzado cuando se piense utilizar esta como área de acopios
destinados a la construcción de otra obra.
- Los esfuerzos eventuales motivados por determinadas cargas
climáticas, sobre todo las de nieve, considerándose en este caso las
acciones aplicables a la edificación.
2.3.- ACCIONES ACCIDENTALES:
- Los esfuerzos horizontales en los estribos puente que se produzcan

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