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CODIGO: 0801110047
PERÚ – 2022
CIMENTACIONES SUPERFICIALES
INTRODUCCIÓN
Los terremotos siguen siendo hoy en día un fenómeno natural de enorme potencial destructor,
por lo que existe un gran interés en lograr un mejor y más amplio conocimiento del
comportamiento de los suelos sometidos a solicitaciones dinámicas y de las estructuras
cimentadas sobre ellos.
Con el objeto de proyectar estructuras y sus correspondientes cimentaciones que sean capaces
de resistir los esfuerzos sísmicos, se han elaborado en el pasado y se están actualizando en el
presente, diferentes guías y normativas sobre diseño sismorresistente.
OBJETIVO
MARCO TEÓRICO
Las Cimentaciones Superficiales reparten la fuerza que le transmite la estructura a través de sus
elementos de apoyo sobre una superficie de terreno bastante grande que admite esas cargas,
son consideradas cimentaciones superficiales cuando tienen entre 0,50 m. y 4 m. de
profundidad, y cuando las tensiones admisibles de las diferentes capas del terreno que se hallan
hasta esa cota permiten apoyar la edificación en forma directa sin provocar asientos excesivos
de la estructura que puedan afectar su funcionalidad; de no ser así, tendrían que hacerse
cimentaciones profundas.
Zapatas aisladas: Es el tipo de cimentación superficial más habitual junto con las losas de
cimentación.
Se usa cuando la tensión admisible del terreno es media alta y los asientos bajos, o lo que es lo
mismo que el terreno de fundación sea competente y firme.
Para evitar desplazamientos laterales, las zapatas aisladas se unen comúnmente con vigas de
atado o losas arriostrantes, siendo de especial importancia en zonas sísmicas.
En las vigas de atado deben considerarse cualquier tipo de movimiento que puede presentar
esfuerzos sobre las vigas y sobre todo cobra especial importancia en arcillas expansivas o
terrenos colapsables donde no es recomendable el apoyo de dichas vigas sobre el terreno.
Las zapatas se emplean sobre todo en la cimentación de casas o pequeños edificios o en las pilas
de puentes.
Zapatas corridas o continuas: Suele recurrirse a este tipo de cimentación continua cuando la
capacidad portante es ligeramente menor como para adoptar zapatas aisladas, cuando por la
propia distribución de los pilares de la estructura sea más ventajoso unir las cimentaciones de
varios pilares próximos entre sí o porque las cargas por pilas sean tan elevadas que de lugar a
zapatas aisladas muy próximas o solapadas.
También es común su uso para evitar asientos diferenciales excesivos en terrenos heterogéneos,
en estructuras con diferencias de cargas importantes o en pilares que dan lugar a grandes
excentricidades.
Normalmente se denomina zapata combinada cuando agrupo dos o más pilares mientras que
zapata continua a aquella que recoge tres o más pilares alineados o un muro.
Su uso es muy frecuente para la cimentación de muros, estribos de puentes o muros de carga.
Losas de cimentación: Este tipo de solución superficial continua se utiliza para reducir asientos
totales y diferenciales en terrenos blandos o heterogéneos, o cuando la variabilidad de cargas
es importante entre apoyos próximos.
La losa sirve de apoyo a todos los elementos estructurales y cubrirá el área disponible. Da lugar,
por tanto, a la mínima presión unitaria, pero a la máxima extensión de la cimentación y por
consiguiente un mayor bulbo de tensiones que tendrá que tenerse en cuenta en el cálculo de
asientos.
Las losas de cimentación se emplean mayoritariamente para limitar los asientos diferenciales y
totales o cuando exista una variabilidad importante de cargas entre apoyos cercanos. El sistema
de cimentación por losa tiende a integrar estas heterogeneidades, pero a cambio de una
distribución irregular de las presiones sobre el terreno.
Pozos de cimentación: Se trata de cimentaciones que trasmiten las cargas a un nivel algo más
fundo del que se puede alcanzar con zapatas aisladas.
Pozos de cimentación con relleno de hormigón ciclópeo. La cota de apoyo se consigue mediante
una excavación y posterior relleno de hormigón pobre situando la zapata encima de éste de
modo que las cargas se transmitan al terreno de apoyo.
Pozos de cimentación con plinto o enano. La cota de apoyo se consigue mediante una
excavación similar a la anterior, pero elevando a continuación un plinto de gran rigidez con el
fin de evitar problemas de pandeo. Este segundo pozo es menos habitual debido a que presenta
el problema de que los trabajadores tienen que trabajar desde el fondo del pozo con el elevado
riesgo de que se desprendan las paredes de excavación a menos que se realicen entibaciones
provisionales con el sobrecoste y problemática que ello conlleva.
Finalmente, un tipo de cimentación que puede considerarse a caballo entre las zapatas y las
losas es el emparrillado de cimentación, que consta de zapatas corridas entrecruzadas en dos
direcciones. La selección del tipo de cimentación depende fundamentalmente del tipo de
construcción, de las cargas o acciones que actúan sobre de ella y del terreno donde se va a
ubicar. Se dice que la elección de una cimentación debe estar basada en los conocimientos
técnicos y el buen criterio del ingeniero, lo segundo es una cualidad que se desarrolla después
de varios años de experiencia.
Cuando las zapatas aisladas sobre suelo compresible ocupan arriba del 30% del área de la planta
del edificio o cuando los asentamientos diferenciales permisibles no son satisfechos, resulta más
económico y conveniente usar zapatas continuas.
En el caso de tener zapatas continuas muy anchas debido a la descarga y la baja capacidad de
carga del suelo resulta conveniente usar losas con o sin contratrabes.
Deberá tomarse esta decisión cuando el área de la zapata continua ocupe arriba del 50% del
área de la planta del edificio.
Procedimiento de calculo
La estabilidad global: Las estructuras y sus cimentaciones pueden tener fallas globales sin que
se generen, antes, otras fallas locales. Este tipo de fallas son típicas en medias laderas o en los
taludes.
Estabilidad frente a los hundimientos: Este tipo de falla se puede presentar en el momento que
la carga actuante sobre el terreno, que se encuentra bajo la acción de cualquier elemento de
cimentación, supera su carga de hundimiento.
Estabilidad frente a los deslizamientos: Cuando una cimentación entra en contacto con un
terreno se puede someter a tensiones de corte. Si estas tensiones son mayores a la resistencia
que la resistencia del contacto es posible que se generen deslizamientos entre los dos
elementos, terreno y cimentación.
Estabilidad frente al vuelco: Los vuelcos son típicos de las estructuras que se encuentran
cimentadas sobre los terrenos que su capacidad portante es mayor que la que se necesita para
sostener la cimentación, si se presenta de otra manera, antes de que se produzca el vuelco se
generaría el hundimiento de la cimentación.
CONCLUSIONES
Para estar correctamente diseñada una cimentación, debe cumplir unas determinadas
condiciones, como: transmitir al terreno las cargas con deformaciones tolerables
garantizando una seguridad suficiente frente a rotura y hundimiento, poseer resistencia
como elemento estructural, no resultar afectada por la eventual agresividad del terreno,
estar suficientemente protegida frente a las modificaciones naturales o artificiales del
entorno, entre otras.
EJEMPLOS