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MEDIACION, CONCILIACION Y

ARBITRAJE
Semana 3
Hassen Morales Vital
FORMAS DE RESOLVER LOS
CONFLICTOS
• Las formas de resolver un conflicto con eficacia pueden variar según
cómo se entienda la propia noción de conflicto. Así mismo pueden
variar de acuerdo con el contexto concreto en el que éste ocurre. Por
ejemplo, puede no ser efectiva una estrategia que se aplica para
resolver un conflicto en la familia, pero sí para resolver un conflicto
dentro de una organización.
• No obstante, las ciencias sociales nos han ofrecido distintas pautas
para generar estrategias de resolución que sean más o menos
aplicables para distintos contextos. A continuación veremos una breve
definición de conflicto ofrecida por la psicología; seguida de 5 formas
de resolver un conflicto con eficacia que han propuesto algunos
expertos en las teorías del conflicto y la negociación.
• La psicóloga organizacional Mary Parket Follet (ct. en Domínguez
Bilbao y García Dauder, 2005) define al conflicto como el resultado de
una diferencia, que es, a su vez, una interacción de deseos. Más allá
del prejuicio ético (más allá de que el conflicto sea bueno o malo), se
trata de la aparición de una diferencia de opiniones y de intereses.
• De acuerdo con Domínguez Bilbao y García Dauder (2005), la
comprensión del conflicto ha tenido distintas facetas a lo largo de su
historia. Anteriormente, era comprendido y tratado como un
elemento negativo, y por lo tanto, algo que había que evitar. A partir
de ahí, la causalidad del conflicto se entendía desde elementos
disfuncionales, que luego se tradujeron comportamientos y
situaciones individuales, grupales o comunicacionales.
• Posteriormente, el conflicto fue pensado desde sus bondades, es
decir, desde sus posibles ventajas.
• Desde entonces el conflicto se ha asumido como un elemento
inevitable dentro de los grupos y las organizaciones; no
necesariamente negativo, sino como una oportunidad más para
ampliar los horizontes de la interacción y la gestión.
5 estrategias para resolver un conflicto con
eficacia
• Las teorías sobre el conflicto y la negociación se han desarrollado de
manera importante en la psicología, impactando especialmente el
ámbito de las organizaciones, pero también otras áreas donde se
analizan las relaciones interpersonales.
• En la década de 1981, los norteamericanos expertos en resolución de
conflictos y negociación, William Ury, Roger Fisher y Bruce Patton,
publicaron un libro llamado Obtenga el sí. En este, describieron 5
formas de resolver un conflicto con eficacia, a través de la negociación.
Dichas formas siguen vigentes hasta nuestros días y pueden tener
aplicación en distintos contextos. A continuación las describimos.
1. Las personas no son el problema
• El conflicto tiene efectos a nivel de experiencias individuales, es decir, involucra
emociones, valores y puntos de vista. En muchos casos esto se olvida o se deja de
priorizar porque nos enfocamos más en los intereses organizacionales. En este
caso, los autores nos explican que una negociación eficaz empieza por separar a
las personas del problema, es decir, analizar el problema de manera independiente
de a quién le atribuimos la responsabilidad sobre el mismo.
• Para hacer eso, nos recomiendan pensar que los conflictos tienen sus raíces en una
de las siguientes tres dimensiones: la percepción, la emoción o la comunicación.
Reconocer esto último a mantenernos empáticos ante los demás; a no depositar la
responsabilidad del conflicto en las otras personas, y a evitar reacciones
emocionalmente explosivas. Así mismo nos puede ayudar a mantenernos
enfocados en nuestros intereses para no ceder más de lo que sea apropiado.
2. Lo principal son los intereses

• En línea con lo anterior, los autores nos dicen que detrás de las posiciones que las personas
asumimos ante un conflicto, se encuentran una serie de intereses que nos motivan, y en
ocasiones se esconden.

• Si en lugar de mantenernos firmes en las posiciones nos preocupamos por explorar los
intereses que están detrás, muy probablemente encontremos que hay tanto necesidades
como intereses compartidos, y compartibles. A su vez, esto último nos permite llegar a una
negociación eficaz.

• En pocas palabras, dado que el conflicto es sobre todo una confrontación de distintos
intereses, es importante centrarse en éstos, más que en las posiciones que asumimos
individualmente.
3. Buscar el beneficio mutuo
• Otro de los principios de la resolución de conflictos y la negociación, es
generar opciones para beneficio mutuo. Suele pasar que durante una
situación de conflicto, se piense que no hay manera de que todos salgan
beneficiándose de la decisión final.
• Esto entorpece el proceso de negociación, y en términos generales
ocurre por cuatro obstáculos bastante frecuentes: realizar juicios
prematuros; buscar respuestas únicas; pensar que el conflicto tiene una
forma fija; y pensar que la solución del problema es el problema mismo.
Nos explican los autores que a través de una actitud empática podemos
buscar un beneficio mutuo. Es decir, podemos ofrecer opciones de
negociación que favorezcan al menos parcialmente a todas las partes.
4. Priorizar criterios objetivos
• Los autores nos recomiendan mantenernos insistentes en que se
utilicen criterios objetivos desde el inicio de la negociación. Es decir,
que sin prescindir de la empatía y del “ganar-ganar”, tenemos que ser
realistas y asumir que en ocasiones habrá diferencias que sólo son
conciliables bajo costes muy altos, por lo menos para alguna de las
partes. Con lo cual, en este caso, la negociación tiene que realizarse
sobre bases independientes a las voluntades de quienes están
involucrados.
5. Tomar en cuenta las relaciones de poder
• Finalmente, los autores nos explican que la resolución eficaz de
conflictos puede resultar poco probable en casos donde la influencia,
el poder y la autoridad están depositados en solo una de las partes
interesadas.
• En este caso, la negociación consiste en procurar no acordar algo que
vaya totalmente en contra de nuestros principios o intereses, y tratar
de aprovechar lo más posible los acuerdos y las decisiones finales,
aunque se tomen de manera unilateral.
LA JUSTICIA ORDINARIA
• ¿QUÉ ES JUSTICIA ORDINARIA?

La justicia ordinaria es aquella que no reconoce privilegios, ni se regula


en tribunales de excepción. Tiene potestad sobre todas las causas y
pleitos que suceden en un distrito.
Suele residir en los jueces de primera instancia. Las personas aforadas,
conocidos como aforados, no acuden a la justicia ordinaria y sus causas
van directamente a los órganos jurisdiccionales que la Constitución o
los Estatutos de Autonomía determinen.
• Con la suscripción de la “Declaración de Lima por una justicia intercultural
en base a nuestras raíces y experiencias”, concluyó el IX Congreso
Internacional sobre Justicia Intercultural, que contó con la participación de
jueces del Poder Judicial, representantes de la justicia especial y líderes
afroperuanos.

• El documento valora las buenas prácticas de coordinación entre la justicia


ordinaria  (que imparten los jueces del Poder Judicial) y la especial (que
aplican las autoridades de las comunidades nativas, campesinas y rondas). 

• Esta declaración, no obstante, refiere que este acercamiento no opera de


la misma manera en todas las regiones del país, por lo que es necesario
seguir promoviendo espacios de diálogo institucionalizados para
compartir e intercambiar experiencias.
• En otro punto, el Poder Judicial declara que no cuenta con información suficiente sobre el
problema de acceso a la justicia de los pueblos afroperuanos y que para determinar la
dimensión estructural de este, se requiere un diagnóstico integral.

• Asimismo, señala que a fin de incorporar al pueblo afro en las reflexiones de estos
congresos, resulta necesario identificar los mecanismos para actuar con pertinencia
cultural en los casos que los involucren.

• Los firmantes de esta declaración, reconocen que a pesar de los avances normativos, aún
persiste en el país un machismo que mantiene una situación de vulnerabilidad sobre las
mujeres en zonas rurales y urbanas.

• En el caso de las áreas rurales y la aplicación de la justicia especial, no todos los casos de
violencia contra ellas son denunciados.

El texto reconoce además la labor de los jueces y juezas de paz como actores clave para la
articulación entre la jurisdicción ordinaria y la especial.
• La justicia ordinaria es aquella que no reconoce privilegios, ni se
regula en tribunales de excepción. Tiene potestad sobre todas las
causas y pleitos que suceden en un distrito. 
• Suele residir en los jueces de primera instancia. 
• Las personas aforadas, conocidos como aforados, no acuden a la
justicia ordinaria y sus causas van directamente a los órganos
jurisdiccionales que la Constitución o los Estatutos de Autonomía
determinen

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