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Contabilidad Gerencial

Mag. Gladys Sánchez Rojas


UNIDAD I

SEMANA 2

Gerencia; planeamiento y control. Toma de decisiones.


Liderazgo para la nueva competencia.
La Gerencia
La gerencia es la acción, o el conjunto de empleados, que se encargan de
dirigir , gestionar y coordinar una determinada empresa, organización o
institución. 
La gerencia puede hacer referencia a una serie de empleados que, denominándose
gerentes, se encargan de coordinar y gestionar una organización.
De la misma forma que, por otro lado, puede hacer referencia a la acción de
coordinar y gestionar dicha organización.
La gerencia es el eslabón más alto de la cadena de mando. En este sentido, se
integra por los gerentes de la empresa, representando el escalafón más alto de la
empresa, así como ostentando la mayor responsabilidad.
La gerencia es una parte fundamental de la empresa. Estos se
encargan de coordinar que todo funcione correctamente.
Tipos de gerencia
La gerencia es un concepto que suele hacer referencia a un único tipo,
aunque esto no es del todo correcto. Es decir, la gerencia, al igual que
otros muchos conceptos, presenta una relación de tipos que, en base a
sus diferencias, deben distinguirse entre sí.
Por ello, entre los tipos de gerencia que existen cabe destacar los
siguientes:
•Gerencia por objetivos: En este tipo de gerencia, se persiguen una
serie de objetivos que la gerencia debe coordinar.
• Gerencia patrimonial: En esta, el gerente es el gerente por el hecho de que la
empresa es propiedad del mismo.
• Gerencia política: En esta, los altos cargos y los puestos administrativos claves
son asignados en base a la afiliación y las lealtades políticas.
Dichos tipos de gerencia pueden ser visibles en las empresas. No obstante, las más
comunes son la gerencia patrimonial y por objetivos.
Funciones de la gerencia
Entre las responsabilidades de la gerencia, podemos destacar una serie de
funciones que esta debe cumplir. Una serie de funciones entre las que prima la
supervisión del equipo, así como la coordinación del mismo.
Funciones de la gerencia y entre las que destacan las siguientes:
• Organizar todo el trabajo del equipo.
• Planificar dicho trabajo.
• Controlar que el trabajo se lleva a cabo.
• Dar seguimiento a dicho trabajo.
• Desarrollar programas para impulsar la productividad.
• Liderar al equipo humano.
• Responder ante el gerente principal.
• Encargarse de que se cumplan los objetivos.
• Motivar al equipo.
Así, si la empresa posee diversos gerentes, estas funciones pueden ser repartidas
entre los gerentes disponibles.
Objetivos de la gerencia
De la misma forma que la gerencia debe cumplir con una serie de funciones, esta
debe cumplir una serie de objetivos. En este sentido, los objetivos pueden ser muy
distintos, dependiendo de la empresa a la que hagamos referencia. No obstante,
existen una serie de objetivos comunes que podrían considerarse válidos para todas
las empresas.
Entre estos objetivos comunes cabe destacar la siguiente relación:
•Conseguir que se cumplan los objetivos.
•Tener un equipo motivado y contento con su trabajo.
•Sacar el trabajo de forma excelente.
•Cohesionar el equipo.
•Conseguir un impulso de la productividad laboral.
•Conseguir ser el líder del equipo.
•Reducir los costes de la empresa progresivamente.
•Incrementar la eficiencia y efectividad del equipo.
Planeamiento
La planeación, también conocida como planificación o planeamiento, consiste en el
proceso a través de cual se analiza la situación actual (dónde estamos), se
establecen objetivos (dónde queremos llegar), y se definen las estrategias y cursos
de acción (cómo vamos a llegar) necesarios para alcanzar dichos objetivos.
El planeamiento es un proceso implementado dentro de una empresa u
organización para tomar una decisión, basándose en estrategias previamente
desarrolladas para lograr un objetivo.
Realizar un planeamiento permite que todas las actividades laborales se realicen
de la mejor manera, ya que les ofrece a los trabajadores una guía para lograr los
objetivos.
Tipos de planeamiento
Existen 3 tipos de planeamiento:
•Planeamiento estratégico: el establecimiento de la misión, la visión, los objetivos,
las metas principales y las estrategias.
•Planeamiento táctico: el plan para alcanzar dicha misión a través de la visión.
•Planeamiento operativo: el programa y el procedimiento a realizar.

Etapas del planeamiento


Llevar a cabo todas las fases del planeamiento permitirá alcanzar más fácilmente
los objetivos propuestos. A continuación se exponen las principales etapas:
1. Misión y Visión: definir qué soy y qué quiero ser.
2. Objetivos: establecer hacia dónde voy y qué quiero lograr, es decir, los objetivos
de la organización.
3. Metas: determinar una fecha límite para comenzar a realizar las tareas.
4. Definir la estrategia a implementar: usualmente se utiliza la matriz FODA para
el análisis.
5. Desarrollar un plan para llevar a cabo la estrategia.
6. Establecer un programa para llevar a cabo dicho plan.
7. Ejercer los procedimientos de dicho programa, es decir, realizar la parte
operativa del planeamiento.
Consecuencias de no planear
De no existir un planeamiento en una organización, pueden darse las
siguientes consecuencias:
1.No conocer el rumbo de la organización.
2.Imposibilidad de control.
3.Trabajar solo a corto plazo.
4.Inexistencia de guías para la acción.
5.Inexistencia de criterios para la toma de decisiones.
6.Dificultad para proyectar hacia el futuro de la organización.
7.Las situaciones críticas pueden salirse de control.
El papel principal de un directivo es dirigir los esfuerzos de otras personas hacia los
objetivos de la organización. Una parte muy importante de la dirección consiste en
planificar (establecer objetivos) y controlar (comparar los resultados con los
objetivos que se habían establecido).
1.¿Por qué son importantes la planificación y el control?
Cuando decimos que una empresa debe establecer objetivos, parece que estamos
diciendo algo totalmente obvio. Al fin y al cabo, ¿no es totalmente natural que una
organización tenga objetivos?
Para comprender la importancia de la planificación, conviene que nos fijemos en
nuestra propia experiencia. Cuando empezamos un nuevo proyecto personal o
profesional, ¿nos fijamos objetivos? Ahora, por ejemplo, está leyendo este tema. Ha
descargado este archivo y tal vez le ha parecido que el tema era interesante y valía
la pena leerlo. Pero ¿se ha planteado usted objetivos?
Si comenzamos a pensar, nos daremos cuenta de que, en la mayoría de los casos, somos
bastante reacios a fijar objetivos. Generalmente, no nos paramos a pensar qué queremos
conseguir, no fijamos objetivos concretos. Paradójicamente, nos damos cuenta de que fijar
objetivos es algo muy natural y deseable, pero a la hora de hacerlo, somos reacios. Parece
que basta con haber llegado a la conclusión de que merece la pena empezar algo y,
entonces, lo empezamos sin fijarnos objetivos.
Esto que nos suele ocurrir personalmente ocurre también en las organizaciones. No nos
debe extrañar. Al final, la misma persona que es reacia a fijar objetivos en sus decisiones
personales o profesionales también acabará considerando que, para su empresa o para su
departamento, la planificación es, hasta cierto punto, supérflua.
De hecho, en muchas empresas la planificación no deja de ser un ejercicio puramente
formal: se establece un plan porque sería “poco profesional” no hacerlo, pero realmente no
se toma muy en serio. Hay un pensamiento implícito de que el plan no debe tomarse al pie
de la letra y que “una cosa es lo que dice el plan, y otra cosa es lo que realmente hagamos”.
?
Pero entonces, ¿por qué planificamos? ¿Qué sucede con una organización que
no planifica o que lo hace de manera formalista?
Cuando no hay planificación, nos comportamos de forma “reactiva”, es decir vamos
tomando decisiones a medida que los problemas o necesidades van apareciendo.
No somos “proactivos”: actuamos únicamente en la medida en que hay cosas que
resolver. En realidad, si no hubiese ningún imprevisto o ningún problema acuciante,
seguiríamos haciéndolo todo de acuerdo con nuestras rutinas, sin cambiar nada. El
problema es que, al actuar de esta forma, estamos dejando que nuestra
organización vaya sin rumbo. Estaremos solucionando los problemas más
acuciantes, sin tener una idea clara de hacia dónde queremos ir.
2. ¿En qué consiste la planificación?
La planificación trata de identificar qué objetivos desea alcanzar la organización y
cómo. El proceso de planificación suele ser escrito porque de esta forma es mucho
más fácil comunicar los planes y discutirlos sin ambigüedades. Dentro de un plan, se
establecen:
-Objetivos: metas concretas que la empresa desea alcanzar (aumentar la
rentabilidad de un 5% a un 15%, aumentar la cuota de mercado del 20% al 30%,
etc.).
-Acciones concretas que deben permitir a la empresa alcanzar sus objetivos.
-Asignación de recursos: cómo se van a obtener los recursos económicos necesarios
para llevar a cabo las acciones. - Directrices de implementación: reparto de tareas
entre los diferentes actores y calendario de ejecución.
Al principio, la planificación estratégica era básicamente financiera (presupuestos a
cinco años) y se hacía bajo el supuesto de que el entorno iba a ser estable en el
futuro. Poco a poco, se fue teniendo en cuenta la importancia del entorno, y la
necesidad de tener una estrategia frente a ese entorno antes incluso de elaborar los
presupuestos: necesidad de debatir las opciones estratégicas antes de adoptar los
presupuestos. Finalmente, se ha ido tomando conciencia de la necesidad de dar a
todos los empleados las herramientas que les permitan contribuir a esa estrategia
(esto es lo que se llama "dirección estratégica").
Hay dos horizontes de planificación:
-Planes a largo plazo (planificación estratégica): tienen una duración variable (según
la empresa) pero lo más normal es que sean de unos 5 años.
-Planes a corto plazo (planificación táctica): 1-2 años.
a) Planificación estratégica:
Para que un plan estratégico sea efectivo, debe tener determinadas propiedades:
- Proactividad: el plan debe ser una herramienta para llevar a cabo una serie de
acciones que consigan mejorar el funcionamiento de la empresa.
- Congruencia:
- Sinergia: el plan debe ayudar a integrar de la mejor forma posible los esfuerzos
de los diferentes departamentos o áreas de la empresa, de forma a alcanzar los
objetivos de la mejor manera posible.
b) Planificación táctica:
La planificación táctica se desarrolla a nivel de departamento o de división y tiene
como horizonte el corto plazo.
Esta planificación debe definir:
-Actividades que deben llevarse a cabo en el departamento.
-Plazos de finalización de estas actividades.
-Recursos necesarios para que la división pueda realizar estas actividades.
4 ¿A qué aspectos puede afectar la planificación táctica?
-División del trabajo: se puede cambiar el reparto de tareas para alcanzar los objetivos
prioritarios o crear tareas nuevas según las necesidades.
-Elaboración del presupuesto.
3. ¿En qué consiste el control?
Controlar significa comparar los resultados que hemos obtenido con los planes que
habíamos hecho y corregir las diferencias. Para que el control funcione correctamente,
hace falta:
-Que se hayan comunicado con claridad a todos los empleados los objetivos que se
querían alcanzar.
- Que se recoja información sobre los hechos reales. Esto es costoso por varios
motivos:
• Pérdida de tiempo (coste de oportunidad)
• Peligro de que algunos empleados distorsionen la información. Componentes del
control:
- Control de actividades: para cada una de las actividades programadas, se trata de
comprobar si se está realizando correctamente y según los plazos establecidos.
- Control de resultados: se trata de comparar los resultados obtenidos con los
planeados.
- Control integral de gestión: información sintética sobre los resultados que se
elabora para la alta dirección. El plan debe ajustarse a las características de la
organización y del entorno.
¡Gracias!

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