La pudelación, también llamada pudelado o pudelaje, es una manera
de refinado del hierro que se produce en los altos hornos, mediante la que se consigue rebajar el contenido de carbono hasta un porcentaje muy bajo y, sobre todo, eliminar casi todo el azufre, por lo que el hierro resultante ya es hierro forjado. Durante la pudelación, el metal fundido se remueve o bate dentro de un horno de reverbero, para conseguir airearlo. Así, el carbono y el azufre consiguen arder, con lo que resulta un metal más puro y de mejores propiedades mecánicas. FORJA CATALANA
La producción de hierro con el sistema conocido como «procedimiento catalán» constituyó
un gran adelanto técnico porque lograba una aceleración de la combustión del carbón y una temperatura muy elevada gracias a la introducción de aire a una mayor presión que la que se obtenía tradicionalmente con los fuelles de las fraguas, mediante un dispositivo hidráulico que, gracias a la mezcla de aire y agua dentro de un tubo, lograba separarlos después gracias a su distinta densidad y así comprimir el aire directamente en el horno La forja catalana se introdujo allá por el siglo XI, cuando empezaba aflorar el románico catalán. Este tipo de producción de hierro consistía en quemar carbón mezclado con aire a presión, llegando a alcanzar hasta los 1.000 grados de temperatura. A la hora de derretirse el mineral, se lograba la separación entre el hierro (mena) y las impurezas (ganga)