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TRASTORNOS DE LA CONDUCTA

ALIMENTARIA
“DIABULIMIA”
OSWALDO CRUZ RESÉNDIZ

DANAE JUÁREZ TÉLLEZ

INGRID ALONDRA HERNÁNDEZ ARIZMENDI


INTRODUCCIÓN
La diabulimia es un trastorno de la
alimentación que se presenta en
pacientes con diabetes tipo I, en su
mayoría, jóvenes mujeres
insatisfechas con su peso, quienes
abandonan el tratamiento médico
por creer que les hace ganar peso,
para así conseguir la figura
deseada.
INTRODUCCIÓN
Los que padecen esta enfermedad suelen estar conscientes de los riesgos que conlleva, pero esa
conciencia se nubla con los objetivos e intenciones ilógicos que potencian su comportamiento y
son los responsables de su conducta.
Es decir, aunque saben en el fondo que ponen en riesgo su vida, gana la idea de conseguir su
objetivo: perder peso, y llegan a un punto en el que no les importa hacer lo que sea para
conseguirlo.
COMPLICACIONES
Quienes padecen diabulimia juegan con los factores propios de un trastorno alimentario tales como
dejar de comer, atracones y posteriores vómitos, ejercicio físico excesivo y, a su vez, manipulan a
su antojo las dosis necesarias de insulina para mantener la diabetes a raya.
Sin embargo, el resultado es tremendamente alarmante pues se incrementan hasta tres veces las
complicaciones que puede tener un diabético; algunas de ellas muy graves, como daño renal que
pueden terminar en diálisis; perjudicar la retina hasta caer en la ceguera o padecer pie diabético que
incluso puede llegar a requerir de amputación.
COMPLICACIONES
A este agravamiento de las complicaciones de la diabetes se le suma las que ya de por sí dejan en el
cuerpo los trastornos alimentarios, como son la falta de la menstruación en el caso de las mujeres,
falta del desarrollo del cuerpo si el trastorno se da en la adolescencia, pérdida de cabello, etc.
Aunado a lo anterior, es mayor el riesgo de mortalidad ya que se triplica y se reduce la edad media
de muerte a los 45 años.
SIGNOS
Muchas veces, como las personas con diabulimia no muestran necesariamente conductas como la restricción alimentaria, los vómitos ni
excesivo ejercicio, el trastorno puede pasar inadvertido, sin embargo pueden presentarse algunos signos, pero como con cualquier TCA,
éstos pueden variar de persona a persona:
1. Hemoglobina glucosilada consistentemente alta.
2. Hospitalizaciones frecuentes CAD.  No obstante,  algunos pacientes sólo manipulan la insulina de acción rápida y siguen administrándose
la  insulina basal, por lo que pueden no experimentan la CAD.
3. Resultados poco fiables de los controles de la glucemia o ausencia de estos. Pueden manipular tiras reactivas, decir que olvidaron el
glucómetro, etc.
4. Menstruaciones irregulares o inexistentes.
5. Fluctuaciones de peso inexplicables.
6. Preocupación excesiva por su peso e insatisfacción con su imagen corporal. Independientemente de su peso real, que puede ser bajo, alto o
normal, pueden  pesarse varias veces al día y si ven algún aumento, omitir insulina y comidas.
SIGNOS
También pueden presentarse:
Patrones de alimentación irregular. En donde se pueden restringir alimentos o saltarse  comidas para perder peso.
Estas restricciones pueden ir seguidas de una intensa sobre ingesta  o atracón, lo que les genera sentimiento de culpa,
de fracaso y aumenta su ansiedad, y para compensar el atracón, vuelven limitar su ingesta y/o evitar la insulina.
Malestar al tener que ponerse insulina ante otras personas.
Acopio de alimentos. La falta de insulina impide  la nutrición adecuada y esto genera hambre. Los pacientes pueden
acaparar alimentos y comerlos en los  momentos que sienten hambre y no la controlan. Esto les puede generar  culpa,
sentimientos de fracaso, de pérdida de control, vergüenza y ansiedad.
Falta de conciencia del problema y de constancia en las citas con profesionales.
Depresión, ansiedad, cambios de humor y/o  fatiga.
DIAGNÓSTICO
Debido a que esta enfermedad no es muy conocida en la sociedad pese a ser una tendencia
creciente que tiene un diagnóstico complicado, en muchas ocasiones lo que ocurre es que si se
produce un ingreso hospitalario, el centro de salud que diagnóstica la enfermedad, lo aborda como
diabetes y no se atiende o diagnostica convenientemente el trastorno alimenticio.
Es por ello que se debe prestar especial atención por parte de familiares y expertos que traten con
diabéticos a signos o síntomas tales como fases de muy mal control de la enfermedad y actuar de
inmediato.
DIAGNÓSTICO
Una vez identificada la enfermedad, se procederá a un tratamiento multidisciplinar, compuesto por
un psicólogo, un médico de cabecera, un nutriólogo y un endocrino, en donde se lleven a cabo
evaluaciones rutinarias para identificar conductas de riesgo y rasgos de trastorno de conducta
alimentaria, así como valorar aspectos clínicos que sugieran el cuadro.
REFERENCIAS
DIABULIMIA: CUANDO LA ANOREXIA JUEGA CON LA DIABETES PARA PERDER PESO. (1.ª
ED., PP. 1–3). (2012). (1.ª ED.). MADRID: ABC.ES. RECUPERADO DE
HTTPS://WWW.FUNDACIONDIABETES.ORG/UPLOAD/NOTICIAS/9720/0043.PDF
DIABULIMIA, UN TRASTORNO DE LA ALIMENTACIÓN DE MUY ALTO RIESGO (1.ª ED., P.
1). (2012). (1.ª ED.). USA: SEBASTIÁN RÍOS. RECUPERADO DE
HTTPS://WWW.LANACION.COM.AR/SOCIEDAD/DIABULIMIA-UN-TRASTORNO-DE-LA-
ALIMENTACION-DE-MUY-ALTO-RIESGO-NID1478707/
 

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