INTRODUCCIÓN La diabulimia es un trastorno de la alimentación que se presenta en pacientes con diabetes tipo I, en su mayoría, jóvenes mujeres insatisfechas con su peso, quienes abandonan el tratamiento médico por creer que les hace ganar peso, para así conseguir la figura deseada. INTRODUCCIÓN Los que padecen esta enfermedad suelen estar conscientes de los riesgos que conlleva, pero esa conciencia se nubla con los objetivos e intenciones ilógicos que potencian su comportamiento y son los responsables de su conducta. Es decir, aunque saben en el fondo que ponen en riesgo su vida, gana la idea de conseguir su objetivo: perder peso, y llegan a un punto en el que no les importa hacer lo que sea para conseguirlo. COMPLICACIONES Quienes padecen diabulimia juegan con los factores propios de un trastorno alimentario tales como dejar de comer, atracones y posteriores vómitos, ejercicio físico excesivo y, a su vez, manipulan a su antojo las dosis necesarias de insulina para mantener la diabetes a raya. Sin embargo, el resultado es tremendamente alarmante pues se incrementan hasta tres veces las complicaciones que puede tener un diabético; algunas de ellas muy graves, como daño renal que pueden terminar en diálisis; perjudicar la retina hasta caer en la ceguera o padecer pie diabético que incluso puede llegar a requerir de amputación. COMPLICACIONES A este agravamiento de las complicaciones de la diabetes se le suma las que ya de por sí dejan en el cuerpo los trastornos alimentarios, como son la falta de la menstruación en el caso de las mujeres, falta del desarrollo del cuerpo si el trastorno se da en la adolescencia, pérdida de cabello, etc. Aunado a lo anterior, es mayor el riesgo de mortalidad ya que se triplica y se reduce la edad media de muerte a los 45 años. SIGNOS Muchas veces, como las personas con diabulimia no muestran necesariamente conductas como la restricción alimentaria, los vómitos ni excesivo ejercicio, el trastorno puede pasar inadvertido, sin embargo pueden presentarse algunos signos, pero como con cualquier TCA, éstos pueden variar de persona a persona: 1. Hemoglobina glucosilada consistentemente alta. 2. Hospitalizaciones frecuentes CAD. No obstante, algunos pacientes sólo manipulan la insulina de acción rápida y siguen administrándose la insulina basal, por lo que pueden no experimentan la CAD. 3. Resultados poco fiables de los controles de la glucemia o ausencia de estos. Pueden manipular tiras reactivas, decir que olvidaron el glucómetro, etc. 4. Menstruaciones irregulares o inexistentes. 5. Fluctuaciones de peso inexplicables. 6. Preocupación excesiva por su peso e insatisfacción con su imagen corporal. Independientemente de su peso real, que puede ser bajo, alto o normal, pueden pesarse varias veces al día y si ven algún aumento, omitir insulina y comidas. SIGNOS También pueden presentarse: Patrones de alimentación irregular. En donde se pueden restringir alimentos o saltarse comidas para perder peso. Estas restricciones pueden ir seguidas de una intensa sobre ingesta o atracón, lo que les genera sentimiento de culpa, de fracaso y aumenta su ansiedad, y para compensar el atracón, vuelven limitar su ingesta y/o evitar la insulina. Malestar al tener que ponerse insulina ante otras personas. Acopio de alimentos. La falta de insulina impide la nutrición adecuada y esto genera hambre. Los pacientes pueden acaparar alimentos y comerlos en los momentos que sienten hambre y no la controlan. Esto les puede generar culpa, sentimientos de fracaso, de pérdida de control, vergüenza y ansiedad. Falta de conciencia del problema y de constancia en las citas con profesionales. Depresión, ansiedad, cambios de humor y/o fatiga. DIAGNÓSTICO Debido a que esta enfermedad no es muy conocida en la sociedad pese a ser una tendencia creciente que tiene un diagnóstico complicado, en muchas ocasiones lo que ocurre es que si se produce un ingreso hospitalario, el centro de salud que diagnóstica la enfermedad, lo aborda como diabetes y no se atiende o diagnostica convenientemente el trastorno alimenticio. Es por ello que se debe prestar especial atención por parte de familiares y expertos que traten con diabéticos a signos o síntomas tales como fases de muy mal control de la enfermedad y actuar de inmediato. DIAGNÓSTICO Una vez identificada la enfermedad, se procederá a un tratamiento multidisciplinar, compuesto por un psicólogo, un médico de cabecera, un nutriólogo y un endocrino, en donde se lleven a cabo evaluaciones rutinarias para identificar conductas de riesgo y rasgos de trastorno de conducta alimentaria, así como valorar aspectos clínicos que sugieran el cuadro. REFERENCIAS DIABULIMIA: CUANDO LA ANOREXIA JUEGA CON LA DIABETES PARA PERDER PESO. (1.ª ED., PP. 1–3). (2012). (1.ª ED.). MADRID: ABC.ES. RECUPERADO DE HTTPS://WWW.FUNDACIONDIABETES.ORG/UPLOAD/NOTICIAS/9720/0043.PDF DIABULIMIA, UN TRASTORNO DE LA ALIMENTACIÓN DE MUY ALTO RIESGO (1.ª ED., P. 1). (2012). (1.ª ED.). USA: SEBASTIÁN RÍOS. RECUPERADO DE HTTPS://WWW.LANACION.COM.AR/SOCIEDAD/DIABULIMIA-UN-TRASTORNO-DE-LA- ALIMENTACION-DE-MUY-ALTO-RIESGO-NID1478707/