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de Finanzas Cuando no se obtiene las condiciones y/o suficientes recursos para el proyecto.
Ocu rre p or accion es Se da cuando las condiciones políticas y económicas de un país cambian, incidiendo
g u b ern amen tales como la Soberano sobre la capacidad de pago.
mod ificación u n ilateral d e
in s tru men tos reg u latorios , el
RIESGO d e s con ocimien to d e
REGULAT ORIO acu erd os con tractu ale s , Se da cuando hay cambios en las leyes y regulaciones que inciden sobre el proyecto.
n a cion alización o
y POLITICO exp rop iación d e los activos , Legal y
Ries g o d e q u e las leyes y reg u lacion es camb ien .
o accion es arb itrarias y Regulatorio
d is crimin atorias s in el p ag o Ries g o d e q u e las leyes y reg u lacion es n o s ean acatad as .
d e in d emn ización .
Ries g o d e a b u s o d e au torid ad d e los reg u lad ores .
Riesgo de que desastres naturales tengan impacto adverso sobre las operaciones del
de la Naturaleza proyecto.
RIESGO de Definidos como eventos
FUERZA que están fuera del
control de las partes.
MAYOR Ocurre cuando un desastre político tenga un impacto adverso sobre la operación y flujo
Políticos de caja del proyecto.
Conmutativo, porque cada una de las partes se obliga a dar o hacer una
cosa que se mira como equivalente a lo que la otra parte debe dar o hacer a
su vez (artículo 1441).
Ordenes de cambio.
Terminación anticipada.
Fuerza mayor.
Aseguramiento de la calidad.
Procedimientos de seguridad.
Subcontrataciones.
Solicitudes y reclamos.
Procedimiento de recepción.
Según Campero y Alarcón (2008), los imprevistos del proyecto entremezclan las
responsabilidades del dueño y las del contratista, el contrato trata de precisarlas,
para tener una idea global de los modos de contratar, es útil analizar los tres
aspectos siguientes:
Definido como el derecho que el Estado entrega a particulares para la ejecución, conservación y
explotación de una obra pública fiscal, constituida sobre bienes nacionales de uso público o
fiscales, sujeto a un plazo determinado, en que el pago de la inversión y costos operacionales
son de cargo del concesionario, lo que puede ser complementado por un sistema de aporte o
pagos del Estado a éste. A su vez, el concesionario percibe ingresos por la explotación del
servicio de las obras. En esta modalidad de contrato, de acuerdo a su alcance comercial, se
utiliza la siguiente terminología: Construir, Operar y Transferir o Build, Operate and Transfer
(BOT); Construir, Poseer y Operar o Build, Own and Operate (BOO); Construir, Operar y
Renovar o Build, Operate and Renewal (BOR); Construir, Poseer, Operar y Transferir o Build,
Own, Operate and Transfer (BOOT); Construir, Arrendar y Transferir o Build, Lease and Transfer
(BLT); Build, Rent and Transfer o Construir, Alquilar y Transferir (BRT); Desing, Build, Finance
and Operate o Diseñar, Construir, Financiar y Operar (DBFO); etc. En general, son contratos de
concesión, en el que el Estado conviene con un concesionario la responsabilidad total del
financiamiento, diseño, construcción y operación durante un cierto número de años. Al término
de este período, la obra o el servicio es devuelto al propietario según condiciones
preestablecidas. El concesionario obtiene sus utilidades de las tarifas de la operación. Es común
que el concesionario subcontrate los trabajos de ejecución utilizando un contrato EPC que le
garantice precios y plazos.
Clasificación de contratos según su precio y forma de pago.
Los tipos de contratos más comunes son los siguientes:
El objetivo del propietario es recibir una obra bien hecha, dentro del plazo convenido, y en el
costo acordado. No está en su línea de interés principal el traspaso de costos de su obra hacia
el contratista. Por ello el menor riesgo de la Suma Alzada existirá sólo en el caso teórico en que
todos los proponentes tengan un nivel financiero homogéneo que les permita hacerse cargo de
los costos que pudieran devenir de riesgos mal evaluados y una decisión de hacerlo aún a
costos mayores que el valor de las garantías comprometidas (Arriagada, 1988).
Por su carácter de prototipo, la ejecución del proyecto exigirá adecuarse a la realidad, por
ejemplo, tiempos previstos para obtener permisos, cantidad de obra, modificación de precios.
Las variaciones forman parte de la naturaleza del proyecto, por lo que, dentro de límites, su
ocurrencia es previsible (contingencias previsibles), no así su magnitud y el efecto sobre otras
actividades del trabajo. Sin embargo, pueden presentarse circunstancias que razonablemente no
pueden preverse (imprevistos) y que afectarán los resultados del proyecto (errores de diseño,
fuerza mayor, etc.).
Frente a la pregunta ¿quién debe asumir los riesgos? la respuesta es
que debe ser quien esté en las mejores condiciones para evaluarlos
correctamente y controlarlos eficientemente.
Aumento del costo del dinero. Se hace indispensable disminuir el plazo de los
proyectos, tanto para disminuir los intereses durante la construcción, como para
adelantar la puesta en marcha. Para ellos es útil una ingeniería simultánea, es
decir, un traslapo entre diseño y ejecución (Fast Track). La responsabilidad de
diseño, provisión y construcción en una sola mano facilita este proceso.
Definir los resultados que se esperan en la puesta en marcha del servicio o de la obra
contratada (calidad, volumen, etc.), cuya responsabilidad es del contratista.
Verificar que se obtienen los resultados comprometidos, en especial, que satisfacen la finalidad
del proyecto.
Optimiza su gestión y sus labores de coordinación para evitar los costos que generan los
imprevistos.
En la actualidad han tomado cuerpo algunas combinaciones de los contratos base con el objeto de
satisfacer mejor las necesidades de las empresas, dando origen a los contratos denominados EP, EPC,
EPCM, D&B, BOT, Construction Management, Target Contract, etc. En la mayoría de las combinaciones
mencionadas se incorpora la suma alzada como una forma de transferir el riesgo desde el propietario al
contratista.
El proceso de contratación del diseño, la provisión de los equipos de producción, y la
construcción y montaje, en contratos secuenciales e independientes, en la mayor parte de los
casos tiene la ventaja de que obtiene, para cada uno, la oferta más conveniente que ofrece el
mercado y, por lo tanto, el precio más bajo individual y conjunto. Sin embargo, la rigidez de la
secuencia impide usar todas las ventajas que el traslapo de actividades puede dar para acortar
plazos.
Por otra parte, el propietario asume todo el costo de coordinación entre contratos y la
consecuencia económica de los desajustes que pudieran producirse (atraso en la entrega de
diseños o suministros). En consecuencia, cuando los proyectos son inusualmente complejos o
de gran volumen, las empresas pueden considerar que se justifica pagar un precio más alto si la
modalidad de contrato le permite traspasar la mayor parte de las tareas de coordinación al
contratista, con lo que puede lograr plazos menores y asegurar un precio final que le facilita
obtener el financiamiento del proyecto.
Otro hecho significativo es que la complejidad y tamaño obligan a emplear intermediarios entre
el propietario y el proveedor o prestador de servicios, esto origina otras dificultades a la
administración del proyecto, tales como, problemas de coordinación, distanciamiento o ausencia
del propietario en la obra, y el problema del aprendizaje o transferencia de tecnología.
La WBS herramienta para definir el alcance del contrato.
Una WBS puede ser desarrollada inicialmente en forma gráfica para luego
expresarla en forma escrita mediante un itemizado.
RWBS. Resource WBS: es una variante del OWBS que identifica la asignación
de recursos humanos que requiere cada paquete de trabajo.
Otro tipo de riesgos, que se pueden llamar riesgos improcedentes, son aquellos derivados de
una falta de información adecuada en el proyecto, por ejemplo, sobre las características del
terreno donde se emplazará la obra. A veces en el proyecto se define de manera general la
unidad a realizar, incluyendo en ella trabajos de muy diversa índole, y por tanto de muy diferente
costo, dentro de una misma unidad. Si al final resulta fácil la ejecución del trabajo, el contratista
resulta con un mayor beneficio, en caso contrario sale perjudicado. Este tipo de riesgo se debe
evitar con información fidedigna, aunque para ello sea necesario encarecer en parte el diseño
del proyecto, siempre es más barato modificar en el papel que costear la sorpresa en terreno.
Otra forma de incluir riesgos improcedentes en un contrato, es dejar a la responsabilidad del
constructor el alcance de una determinada unidad de obra, con especificaciones insuficientes
que supongan una valoración técnica general opinable de la misma. Por ejemplo, “la excavación
quedará con sus laderas en talud apropiado y estable”. Esto, en el fondo, es traspasar al
contratista constructor una responsabilidad de ingeniería propia del diseñador que puede traerle
graves consecuencias. El proyecto debe definir con exactitud la forma definitiva de cada parte de
la obra y la responsabilidad del constructor es, o debe ser, únicamente la de construir lo
especificado, no la de realizar diseños o rediseños
No existe contrato válido entre las partes para realizar algo que no
pueda ser definido completamente. En todo contrato válido existen
tres aspectos esenciales, la intención del mandante según se
expresa en la documentación respectiva, la interpretación de esta
intención hecha por el contratista y reflejada en la oferta presentada,
y el objeto de su mutuo acuerdo. Por tanto, si un riesgo se hace
realidad en tal manera que se sale de toda magnitud lógicamente
concebible por ambas partes cuando éstas redactaron o leyeron los
documentos del contrato, éste riesgo presentado es de tal naturaleza
que no está cubierto por el contrato. Es decir, todo riesgo
mencionado en un contrato tiene implícitos límites y resulta imposible
para el contratista salvaguardar los intereses del mandante más allá
de aquellos límites.
El tercero: “el más listo, más gana”.
En general, hay que evitar “pasarse de listo” tanto por parte del contratista como
por parte del mandante. En todo contrato es imprescindible presuponer la buena
voluntad de las partes, que aportan sus medios para una tarea en común, que
ha de ser llevada a cabo con un espíritu de colaboración lo más sincero posible.
Y la aparición de “listos” en una u otra de las partes acaba siempre siendo
perjudicial para el objeto final del contrato, es decir, la obra.
No hay que olvidar, sin embargo, que en un contrato son distintos los intereses
fundamentales de ambas partes contratantes y a menudo enfrentados. Por lo
tanto, cada parte tiene la obligación de defender sus intereses hasta el límite
que permita la justicia del contrato. El interés del mandante es que su obra
resulte de la mayor calidad alcanzable y con el menor costo posible, por su
parte, el contratista tiene como objetivo alcanzar el máximo beneficio, sin
disminuir la calidad prevista y contratada.
El riesgo y la incertidumbre.
Según Briceño (2006), el riesgo es un elemento inherente a los contratos de
construcción con información incompleta y larga duración; desde el punto de
vista del proyecto, éste puede presentarse de diversas maneras. Existe el riesgo
de que las especificaciones de diseño no puedan ser ejecutadas a cabalidad por
los contratistas y el proyecto no cumpla los fines para los cuales fue concebido
originalmente. Existe el riesgo de que los plazos del cronograma para
implementar las obras sean excedidos en la realidad, debido a su incorrecta
determinación, aumentos inesperados en los trabajos o a incapacidad de los
contratistas. Otro riesgo habitual es que los costos finales de los trabajos
excedan notoriamente los presupuestos asignados. Puede ciertamente ocurrir
también el caso extremo de que los trabajos nunca sean terminados y por ende,
el mandante (e incluso el contratista) incurra en la pérdida total o parcial del
monto invertido, y se termine judicializando el contrato.
El grado de exposición al riesgo en un proyecto de construcción normalmente se
comporta en relación directa con los siguientes factores:
Todos los partícipes en el proyecto deberán hacer provisiones que les permitan
enfrentar las consecuencias que sobre cronogramas y presupuestos tendrá el
devenir de situaciones no previstas en el modelo utilizado. Su efecto sobre
cronogramas es el de modificar los plazos y fechas. Esta modificación se
transforma en costos, ya que los plazos y el cumplimiento de fechas están
asociadas a muchos tipos de costos.
La magnitud de las contingencias es propia de cada proyecto, y depende de
factores tales como:
Mandante o Propietario
Acceso del contratista a la obra. Que el contratista tenga acceso al lugar de la
obra y pueda comenzar su trabajo, en determinadas situaciones puede ser un
riesgo que le afecta pero sobre el cual no tiene acción.
Condiciones de suelo distintas a las previstas en el proyecto. Las características del suelo
antes de hacer la obra son supuestas sobre la base de exploraciones. El contratista con su
experiencia calificará los supuestos hechos por el proyectista. Pero si la situación geológica es
compleja y las variaciones reales invalidan significativamente aquellos supuestos, el contratista
debería limitar a un límite explicitado en su oferta la responsabilidad ante mayores costos. El
exceso sería de responsabilidad del propietario.
Este es un riesgo que los propietarios tienden a tratar de evitar, utilizando para ello cláusulas
contractuales a través de las cuales lo traspasa al contratista. Se supone que cada proponente
hará por su cuenta toda la investigación de terreno necesaria para respaldar su oferta
incluyendo como contingencia el costo del riesgo asumido. Aún más, el propietario espera que si
la oferta no fue calculada considerando esta contingencia, cualquier eventualidad deberá ser
económicamente enfrentada por el contratista.
Una forma alternativa es que el mandante administre el riesgo con el objeto de minimizar el
costo de la contingencia. Para ello debe procurar contar con el máximo de antecedentes antes
de llamar a la propuesta, entregando dichos antecedentes a los proponentes. Como segunda
instancia es la de establecer mecanismos contractuales que permitan resolver prestamente
diferencias derivadas de condiciones de terreno diferentes a las previstas.
Demoras en disponer del diseño, o retrasos por diseños defectuosos. Si el
diseño es entregado al contratista, los riesgos deberían ser asumidos por el
propietario.
Minería
El dueño cuenta con grupos de tarea que definen y administran la etapa
preinversional, contratando a expertos nacionales e internacionales.
El desarrollo de proyectos es principalmente mediante contratistas EPCM.
En ENAP (Empresa Nacional del Petróleo) los proyectos son contratados con
empresas internacionales según EPC, con financiamiento incluido. Se define
una gerencia del proyecto por ENAP y la gestión de contratos se desarrolla
normalmente.
Los márgenes para el constructor son bajos y las obras por lo general demoran
en su recepción.
Criticidad de la relación mandante - contratista.
La materialización eficiente de proyectos de construcción requiere
por parte de los mandantes el cumplimiento de una serie de
obligaciones, como son la entrega a tiempo de los estudios de
factibilidad; la ingeniería básica y de detalle; los terrenos; insumos y
las maquinarias o equipos a instalar.
En la práctica, los contratos acordados son por parte del mandante
bastante unilaterales, en ellos se fijan condiciones muy estrictas para
los contratistas, quienes en caso de no cumplirlas, arriesgan
elevadas multas. Sin embargo, tal como se mencionó anteriormente,
el mandante establece en estos acuerdos sólo los lineamientos
generales del proyecto, dejando abierta la posibilidad de realizar más
especificaciones durante el transcurso de las faenas. Esto se traduce
en un riesgo que debe asumir el contratista, puesto que es él quien
termina incurriendo en el mayor costo que implica el poder cumplir
con los nuevos requerimientos del mandante (Arrau, 2006).
De acuerdo a Bacigalupo (2006), el ranking de criticidad en orden descendente
es el siguiente:
Inmobiliario y comercio.
Sector sanitario.
Según Arrau (2006), a diferencia de los contratos regidos por la Ley de Concesiones de Obras
Públicas que recoge la “teoría de la imprevisión”, permitiendo con ella cambios en el contrato
derivados de modificaciones del proyecto o condiciones originales de contratación, en los
restantes contratos con otras empresas públicas y privadas, los contratistas deben enfrentar
enormes desequilibrios en los riesgos y luego en las contraprestaciones que se deben las partes
como consecuencia del contrato. En no pocos casos se ve “brutalmente” afectada la
conmutatividad inherente a los contratos bilaterales.
Por otro lado, pero en relación con esto, generalmente ocurre que en caso de
existir imprevistos en las obras por los que el mandante debe responder, como
por ejemplo, interferencias no consideradas previamente en el diseño, él no
efectúa el correspondiente pago al contratista al momento de acontecido el
problema, sino que arbitrariamente puede decidir retrasar la retribución
respectiva para cuando el proyecto esté terminado. El problema es que una vez
entregada la obra, se extingue las más fuerte herramienta de presión para con el
mandante, y el contratista ve disminuido fuertemente el poder de negociación, lo
cual le impide recuperar con rapidez el sobrecosto incurrido.
Por ejemplo, en el caso que el diseño del proyecto esté completamente definido
por el mandante, convendría la firma de un contrato a suma alzada, ya que en
este caso el riesgo para el contratista de tener que incurrir en costos imprevistos
es menor. Por otra parte, el contrato a serie de precios unitarios es más
conveniente en el caso de que el diseño esté avanzado pero no terminado, de
esta manera se compartirían los costos de los contratiempos que puedan
ocurrir.
Al escoger una modalidad contractual que regule la relación entre el mandante y
el contratista, es imprescindible que en ella no se traspasen todos los riesgos a
sólo una de las partes. Más bien, según corresponda a cada una de las partes
involucradas, quién asume los costos de eventuales imprevistos, instancias de
revisión del contrato, de reclamación y, cuándo corresponde, el cobro de multas.
Así parece óptimo que los contratos de una obra contengan la instancia
intermedia de solución de conflictos y en caso de no resolverlos, una última
instancia ante un árbitro.
Los contratos de construcción son bilaterales, esto es cuando las partes
contratantes se obligan recíprocamente, una a construir y la otra a pagar un
precio. También, estos contratos son onerosos, ya que buscan la utilidad de
ambos contratantes, y más aún es conmutativo, esto es cuando “una de las
partes se obliga a dar o hacer una cosa que se mira como equivalente a lo que
otra parte debe dar o hacer a su vez…”.
Las cláusulas contractuales que afectan esta conmutatividad, son aquellas que
dejan gran parte de los riesgos del contrato para que sean soportados sólo por
una de ellas, claramente no existe una “equivalencia entre las obligaciones que
las partes se deben”, vulnerándose de esta forma un principio de contratación
sobre el que fundamentan los contratos y que puede ser reclamada por la
empresa contratista.
Por otra parte, se encuentran cláusulas en los documentos de
licitación que declaran de conocimiento de las partes las
características geológicas del suelo, sobre la base de los estudios
aportados por el mandante y/o visitas a terreno del contratista. Cabe
tener presente que en no pocas ocasiones se encuentran luego
sorpresas sobre las características geológicas, y el mandante por las
anteriores “declaraciones de conocimiento” efectuada por el
contratista, deja de su cargo este riesgo. La anterior situación puede
ser reclamada por el contratista alegando “error de hecho” y si esa
calidad es el principal motivo para el contrato y es conocida por la
otra parte, esto es que si hubiere sido conocida su real característica
no se hubiere celebrado el contrato, incluso constituye un vicio del
consentimiento susceptible de anular el acto.
No obstante lo anterior, algunas veces se encuentran algunas cláusulas que
implican una renuncia al derecho a reclamar por cualquier causa, incluso
aquellas imputables al mandante, en este caso se podría estar frente a una
condonación del dolo futuro, adolecería ésta de objeto ilícito, sobre la cual
nuestro ordenamiento lo condena con la nulidad del acto.
Se agrega la planificación del proyecto, por ser la actividad donde se define su cronograma y
presupuesto, y los mecanismos de control, además de los diferentes contratos.
Asignación de riesgos.
• Cada riesgo debe ser enfrentado por la parte que tenga más capacidad para hacerlo.
• La solución de controversias por la vía judicial sólo deberá ocuparse después de agotar todas
las instancias pre-arbitrales.
Licitación.
El proceso de licitación de los contratos no permite conocer con claridad el alcance de los
trabajos y las condiciones del futuro contrato.
Participación de un grupo heterogéneo de proponentes.
Impacto en los costos.
De acuerdo a Bacigalupo (2006), el impacto en los costos es el siguiente:
En los proyectos.
No existen datos concretos respecto del mayor costo de los proyectos, pero
con los antecedentes puntuales conocidos se puede estimar que está en el
rango de 5% a 10%, lo que totaliza del orden de 500 millones de dólares
anuales.
En los contratistas.
Luego el contratista facturará sólo parte del sobrecosto y los cambios habrán
afectado su planificación y rendimientos, pudiendo generarle una pérdida.
Caso 1: Obra Fast Track a serie de precios unitarios convertible a suma alzada
a los tres meses, con el compromiso del dueño de tener entregada a esa fecha
el 100% de la ingeniería.
Caso 2: Contrato a suma alzada por la construcción de 650 casas de 2.000 UF,
sobre una urbanización ya construida por el dueño.
Debe ser asignado a la parte que mejor pueda manejar, controlar y mitigar el
riesgo, y que sea capaz de soportar sus consecuencias.
Los riesgos del contratista deben guardar relación con el tamaño del contrato.
En la figura siguiente se esquematizan los criterios mencionados.
Una vez identificados los riesgos por la parte afectada, el procedimiento a seguir
será, evaluarlos (impacto y ocurrencia) y considerarlos en el precio y
cronograma, asegurarlos o bien reasignarlos.
Para el mandante.
Para el contratista.
Tipo de contrato.
Multas desproporcionadas.
Caso fortuito o fuerza mayor (hecho imprevisto que no es posible resistir y que impide el
cumplimiento de la obligación).
Los montos contratados en el 45 % de los casos superan los 500 millones de pesos.
La mayor cantidad de conflictos se presentan en las obras ejecutadas (57 %) y en las obras en
ejecución (37 %).
En las obras en ejecución, el Mandante es quien demanda en el 70 % de los
casos, y el Contratista en el 30 % de ellos.
• En caso que el atraso se deba a demoras del proyecto y/o de los suministros
principales por el mandante, los que afectan directamente al cronograma, el
contratista se ve imposibilitado de avanzar al ritmo comprometido, y va
perdiendo las holguras consideradas llegando a que todas las actividades se
hacen críticas. Si esto puede ser demostrado por el contratista a través de la
gestión eficiente de un cronograma que contenga la ruta crítica, holguras de las
actividades, uso de los recursos, etc., los costos de recuperar los atrasos serían
del mandante.
• Entre los perjuicios que se pueden tener está el alza de los costos de salarios
por tareas y premios, por trabajos en sobretiempo, turnos nocturnos, aumentos
de costos y tarifas de equipos y herramientas por períodos cortos, supervisión
adicional, aumento de costos del personal directo e indirecto, aumento de costos
por trabajos simultáneos de todas las especialidades en una misma área y fuera
de los horarios normales.
• Es necesario, entre mandantes y contratistas, negociar y no postergar la
aprobación de los mayores costos que presenta el contratista, quien ante la
imperiosa necesidad de no perder tiempo, se involucra a su riesgo con la
aceleración sin contar con la aprobación definitiva del mandante.
• Generalmente los pagos por crecimiento del volumen inicial de obras y por las
obras extras, se cuestionan y postergan con un efecto muy negativo en la
situación financiera del contratista.
Desacuerdos entre las partes por costos y plazos debidos a aumentos de obra,
modificaciones y/o aceleraciones al proyecto.
Eva lu ación
Es tu d io d e
con s tru c tiva y RBS
docu men tac ión
fina n ciera
S erie p re g un tas
y res p u es tas
LECCIONES
APRENDIDAS Ob ten ción
As ig n ación d e
d ocu men tac ión
ries g os
d e fin itiva
Es tu d io d e
An ális is d e
WBS Cos tos
ries g os
In d ire ctos
Es tu d io d e
An ális is d e cos to
Cu b icación Cos to Dire cto Cos tos P lan d e
d irecto u n itario
Contin g en cia
Cos to Total
Ne to
Determ in ación
u tilid ad es pe ra d a
P re s u p u e s to
Imp u es tos
Of e rta
PLANIFICACION
Estudio de ofertas incorporando la gestión de riesgos.
El esquema presentado toma como base las buenas
prácticas del estudio de ofertas en licitaciones, las cuales en
general son bien utilizadas por las empresas contratistas, no
obstante, al no incluir la gestión de riesgos en su
metodología no constituyen un estudio integral y
contextualizado del costo de la materialización del proyecto
y de la determinación del presupuesto oferta. Incorporar la
metodología PMI® de Gestión de Riesgos en el estudio de
ofertas, implica tener a las lecciones aprendidas como
principal activo de los procesos organizacionales, cimentar
el estudio en el trabajo en equipo y considerar el liderazgo
como imprescindible para organizarse y elaborar propuestas
exitosas.
Organizarse para el éxito de la oferta consiste en
seleccionar al personal idóneo, apoyarlos y comunicarles
claramente los objetivos del proyecto.
Mientras más control se tenga en el proceso de elaboración de
ofertas se minimiza el incurrir en errores u omisiones, además de
aumentar las posibilidades de resultar favorecidos también se
favorece la gestión y su control durante la construcción, y así
obtener las utilidades esperadas.
La implantación de un proceso de mejoramiento continuo,
permitirá impulsar el desarrollo de la gestión en la unidad
encargada del estudio de propuestas al identificar las mejores
prácticas de trabajo, y a la vez se podrán ofrecer a los clientes
ofertas más competitivas.
Un estudio de Benchmarking, realizado como un proceso
constante servirá de herramienta para mejorar cada vez más el
desempeño, ya que permitirá identificar las mejores prácticas del
mercado.
En la tabla siguuiente se muestra la descripción del proceso de
estudio de ofertas que incorpora la Metodología PMI® de Gestión
de Riesgos.
DESCRIPCION ACCIONES PRINCIPALES ETAPA SE RELACIONA CON
Re cepción Visita a terreno
Se obtienen los documentos de la licitación, ya sea por compra directa de las bases o por invitación a ofertar. Hito de inicio del Revisión preliminar
doc umentos programada por
proceso de estudio de ofertas. lic itac ión
documentos
mandante
Visita a terreno
Se realiza una primera revisión de la documentación técnica y administrativa de la licitación. Se prepara la visita a terreno Revisión preliminar Evaluación terreno
programada por
programada por el mandante. documentos
mandante
y competidores
Visita a terreno
Se visita el terreno y se participa en la reunión técnica (Conferencia de Oferentes) si es que el Mandante la tiene considerada Evaluación terreno
programada por
como actividad de la licitación. mandante
y competidores
Voluntariamente se vuelve a visitar el terreno y se estudia éste en forma sistemática y detallada, considerando todos los Evaluación terreno y Estudio de Definición lider y Es trate g ia de
aspectos que influirían en el costo y tiempo de construcción. Se evalúa el potencial de cada competidor. competidores documentación equipo de estudio ofe rta
Evaluación
Se revisa y estudia en forma detallada toda la documentación de la licitación, tanto la técnica como la administrativa, y también Estudio de Es trateg ia de Definición lider y Serie preguntas
constructiva y WBS
la obtenida por cuenta propia. documentación oferta equipo de estudio y respuestas
financiera
Hito de decisión sobre la continuación o no del proceso de estudio de ofertas. Se decide la participación o no en la licitación. Es trate g ia de Serie preguntas y Determinación de Determinación
Se establecen estrategias para obtener el contrato en licitación. oferta respuestas Gastos Generales utilidad esperada
Evaluación
Se evalúa si es posible construir el proyecto tal como está especificado en los documentos técnicos. Se evalúan las constructiva y
Es trate g ia de Serie preguntas y
alternativas posibles, alcanzables y más convenientes para abordar la construcción del proyecto. ofe rta respuestas
financiera
Estructura de desglose del riesgo, se realiza una descripción jerárquica de los riesgos del proyecto, identificados y Asignación de Seguimiento y Control de
RBS
organizados por categoría de riesgo y subcategoría, identificando las distintas áreas y causas de posibles riesgos. riesgos Riesgos
Se formulan al Mandante las preguntas en busca de las respuestas necesarias para aclarar el contenido de los documentos Obtención
Serie preguntas y
técnicos y administrativos de la licitación, como también se plantean las inquietudes y proposiciones que se estiman respuestas
documentación
aplicables para elaborar la oferta. definitiva
Obtención
Una vez recibidas las respuestas y aclaraciones por parte del Mandante, se conforma el pliego documental definitivo de la documentación
Asignación de Estudio de Costos
WBS
licitación. riesgos Indirectos
definitiva
Con la documentación definitiva de la licitación se establecen cuales son los riesgos de responsabilidad del Mandante y los Asignación de Determinación Seguimiento y Control de
Análisis de riesgos Riesgos
de responsabilidad del Contratista. riesgos utilidad esperada
Análisis cualitativo, priorizándo los riesgos para otros análisis o acciones posteriores, evaluando y combinando su Plan de respuesta Seguimiento y Control de
probabilidad de ocurrencia y su impacto. Análisis cuantitativo, determinando numéricamente el efecto de los riesgos en los Análisis de riesgos
a los riesgos Riesgos
objetivos del proyecto.
DESCRIPCION ACCIONES PRINCIPALES ETAPA SE RELACIONA CON
Estudio de Costos Planificación
Plan de respuesta a Estudio de Costos Cronograma de los Análisis de costo
Desarrollo de opciones y acciones para mejorar las oportunidades y reducir las amenazas a los objetivos del proyecto. Plan de proceso
los riesgos Indirectos trabajos directo unitario
Contingencia constructivo
Estructura de desglose del trabajo, se organiza y se define el alcance total del proyecto, se elabora una descomposición Itemizado Planificación
Estudio de Costos Cronograma de
jerárquica con orientación hacia el producto entregable relativa al trabajo que será ejecutado para lograr los objetivos y crear WBS presupuesto de proceso
Indirectos los trabajos Seguimiento y
los productos entregables requeridos. Costo Directo constructivo
Control de
Planificación Riesgos
Cronograma de los Estudio de Costos
Se calendarizan las actividades de la ejecución del proyecto de construcción. proceso
trabajos Indirectos
constructivo
Se detallan y estiman todos los costos que no serán imputables específicamente a una actividad de la ejecución del proyecto Estudio de Costos Costo Total Neto
de construcción. Indirectos
Itemizado Planificación
A partir de la WBS se establecen las actividades a considerar en el presupuesto de Costo Directo. presupuesto de Cubicación proceso LECCIONES APRENDIDAS
Costo Directo constructivo
Análisis de costo
Se cuantifican las cantidades de cada una de las actividades a ejecutar. Cubicación
directo unitario
Se estima el costo unitario en materiales, en mano de obra, en maquinaria y equipos, en elementos anexos, y en otros costos, Análisis de costo
Costo Directo
de las actividades a ejecutar. directo unitario
En función de la cubicación y el análisis de costo directo unitario de cada actividad del presupuesto, se estima el costo directo Costo Directo Costo Total Neto
de la ejecución del proyecto.
Estudio de Costos
Se estiman los costos asociados al plan de contingencia. Plan de Costo Total Neto
Contingencia
Revisión por la
Considerando el costo directo, los costos indirectos, y los costos del plan de contingencias, se estima el costo total neto. Costo Total Neto gerencia de la
empresa
Revisión por la
Determinación de Determinación Pres upues to
Por parte de la gerencia de la empresa se revisa en forma detallada el Costo Total Neto estimado. gerencia de la
Gastos Generales utilidad esperada Oferta
empresa
Pres upues to
Se consideran los impuestos aplicables que serán considerados en el presupuesto oferta. Impuestos
Oferta
Se elabora el presupuesto oferta a proponer al Mandante para obtener el contrato en licitación. Hito final del proceso de P re s upues to
estudio de ofertas. Oferta
Incorporación de la gestión de riesgos a la Organización:
Para que la gestión de riesgos fructifique debe nacer en el seno
de las organizaciones. Estas en mayor o menor grado, antes de
llegar a la madurez en la gestión de riesgos, según Muiño (2007),
transitan por las instancias siguientes:
Inicialmente.
Se cree que la gestión de riesgos sirve sólo para
“llenar papeles” y que lo hacen los gerentes de
proyecto para “justificar su puesto”. En este punto
únicamente es posible presentar las herramientas.
Se logra una aceptación parcial, se puede tener un
primer taller de riesgos, y crear el primer listado.
Nadie quiere ser el “dueño” de los riesgos
identificados.
En una segunda etapa.
Hay una aceptación, se analiza en profundidad cada
riesgo, se replantean los escenarios, se da participación
a otros sectores, se crean los planes de respuesta.
El plan de riesgos brinda seguridad al responder con
documentación ante cuestionamientos sobre detalles y
estrategias no incluidos en otros planes.
El plan de riesgos es muy buen complemento del resto
del plan del proyecto. Provee otro enfoque a los temas
que en él se tratan, iluminando así áreas y condiciones
que de otra forma podrían quedar descuidadas.
Y finalmente.
Se incorpora la gestión de riesgos, y ésta es considerada
tan necesaria como la de la calidad, la del costo y del
plazo, entre otras.
Direccionamiento estratégico de proyectos:
Es necesario relacionar el direccionamiento de los proyectos
de inversión con los objetivos estratégicos del negocio.
Según Briceño (2006), este enfoque no siempre puede
resultar trivial en su aplicación práctica principalmente
porque al PM primero que todo se le mide su gestión por el
cumplimiento de sus objetivos técnicos; en segundo lugar
porque en la implementación de proyectos concurren otros
contratistas y servicios externos los cuales no siempre son
alineados (o siquiera informados) de otros criterios
subyacentes fuera del alcance específico de sus servicios; y
en tercer lugar, porque a menudo la relación o contribución
estratégica del proyecto en desarrollo no se encuentra
acabadamente conceptualizada ni explicitada por la
empresa ni siquiera para quienes son responsables de
concretarlo.
Es importante puntualizar entonces algunos aspectos no tan
obvios respecto a la tarea del PM desde una posición
complementaria a su alcance inmediato de orden netamente
técnico:
Fijar rumbos.
Desarrollar una visión del futuro que se quiere y las
estrategias para generar los cambios necesarios para
alcanzar esa visión.
Alinear gente.
Transmitir esa visión, con palabras y hechos, a todos
aquellos cuya colaboración es necesaria para lograr el
objetivo.
Motivar e inspirar.
Ayudar al personal a utilizar su propia energía en vencer
trabas de orden formal o producto de recursos escasos.
Fuerza mayor.
Obras extraordinarias.
Modificaciones de diseño.
El contrato debe definir con precisión cada una de estas
situaciones, indicando las cláusulas que las manejan y
resuelven.
De acuerdo a Campero y Alarcón (2008), los artículos o
cláusulas que no deben faltar en el contrato de
construcción, son:
Cláusulas de ajustes de plazos.
Establece la pertinencia y regula la forma de hacer los
ajustes de plazo que sean necesarios.
Cláusulas de ajuste de precios.
Define con precisión los procedimientos y la forma de
valorar los diferentes ajustes de precio que pueden
presentarse.
Cláusulas de orden de cambio.
Permite negociar las diferencias de interpretación en el
contrato y fija una base para compensar al contratista por
medio de un ajuste equitativo del precio del contrato.
Su aplicación va ligada a lo que determinan las cláusulas de
ajuste de plazos y precios, de tal modo que, en síntesis, una
circunstancia imprevista durante el curso de la construcción,
de mayor importancia que las que regulan las estipulaciones
normales del contrato, no sólo pueden resolverse sino que
se manejan por cauces bien definidos.