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TERAPIA COLABORATIVA

AUTORES
Harlene Anderson
(nacida en 1942) es una psicóloga estadounidense y
cofundadora del Enfoque Colaborativo Postmoderno de la
terapia. En la década de 1980, Anderson y su colega Harold A.
Goolishian iniciaron una nueva técnica que se utiliza para
relacionarse con los pacientes dentro de la terapia a través del
lenguaje y la colaboración, y sin el uso de etiquetas de
diagnóstico. Este enfoque de la terapia coloca al paciente en
control de la sesión de terapia y le pide al terapeuta que se
centre en la sesión de terapia actual e ignore cualquier idea
preconcebida que puedan tener.

Harold Goolishian.
(* 9 de mayo 1924 en Lowell , Massachusetts ; † 10 de
noviembre de 1991 en Galveston , Texas, ) fue un
estadounidense psicólogo , pionero de la terapia familiar y el
profesor de largo plazo de Psicología Clínica en la Facultad de
Medicina de Galveston la Universidad de Tejas . Se considera
una "figura líder" de la aproximación narrativa en la terapia
sistémica y fundado en 1977, junto con Harlene Anderson , Paul
Dell y George Pulliam , el Instituto de la Familia Galveston en
Texas.
Este abordaje terapéutico tiene su origen en los años 70 en
Galveston, Texas (EUA) con un equipo interdisciplinario
dirigido por el Dr. Harry Goolishian trabajaba de manera
intensiva con adolescentes en crisis, su familias y otros
profesionales involucrados en el caso. De ahí surgió una forma
de trabajar que concibe a la terapia ante todo como un
proceso conversacional y de diálogo.
Propusieron que los sistemas humanos son «sistemas de
lenguaje generadores de significados». La forma en la que se
conceptualiza, se narra y se discute una historia tiene un
impacto en las posibilidades de cambio o solución que la
persona puede ver. «hay tantas observaciones, descripciones,
comprensiones y explicaciones de un problema…como hay
personas comunicándose consigo mismas o con otros al
respecto»
ANTECEDENTES
• La raíz de la terapia colaborativa está en el movimiento
sistémico o interaccional, al que comúnmente se
denomina “terapia familiar”.
• se anidarían en el construccionismo (IMPORTANCIA DE
LA ACCIÓN) y la crítica postmoderna.
• Las terapias de corte interaccional fueron las primeras en
reunir familias en el consultorio.
• Paralelamente, los espejos unidireccionales se
convirtieron en un elemento intrínseco a la práctica.
• Este acomodo azaroso es ahora una práctica habitual del
conjunto de terapias construccionistas y postmodernas.
Se trata del equipo reflexivo (Andersen, 1987; Andersen,
1991; Andersen, 1995).
CONDICIONANTES TDC
• La solución fue aparentemente simple, se decidió cambiar la luz y el sonido
de habitación, para que la familia y su terapeuta pudieran escuchar el
intercambio entre los miembros del equipo que estaban detrás del espejo.
• Este acomodo azaroso es ahora una práctica habitual del conjunto de
terapias construccionistas y postmodernas. Se trata del equipo reflexivo
(Andersen, 1987; Andersen, 1991; Andersen, 1995).
• El nuevo arreglo altera la lógica implícita que organiza a muchos tipos de
terapia. Además, encarna los ideales de las terapias construccionistas.
• La terapia se abre a un espacio público, dando cabida al escrutinio. El
paciente no recibe un producto terminado, si no que es testigo de un
intercambio y escucha distintas opiniones.
• El vocabulario y la actitud del equipo cambian, ya no hablan detrás de la
familia, si no frente a ella.
• Aparece un lenguaje cotidiano y la jerga profesional se traslada al margen.
• El habla y la escucha aparecen como posiciones que organizan el
intercambio. El paciente transita de una posición de habla a una de escucha.
• Se da lugar a la multiplicidad. Cada miembro presenta
un punto de vista único, el objetivo es intercambiar
opiniones, no alcanzar consenso.
• La figura del experto se diluye. Ya no hay un juicio
único que dicta cómo es o cómo debería actuar el
paciente. Hay visiones diferentes ancladas a un
contexto local de producción.
IMPORTANCIA DEL LENGUAJE
Los seres humanos están constituidos en sistemas de generación de lenguaje
y sentido, donde las construcciones provienen de formas de acción social, y el
lenguaje opera en la conversación como una forma de participación social que
ordena y da sentido a las experiencias.
La terapia es concebida como un acontecimiento lingüístico que pone a los
interactuantes en una conversación colaborativa en la búsqueda de
posibilidades, todo ello para lograr la disolución del problema que los convoca.
La relación colaborativa se expresa bien a través de la generación de una
alianza conversacional, y la posición dialógica (argumentos basados en
pretensiones de validez y no de poder) a su vez se entiende desde la
indagación conjunta de los distintos aspectos implicados en pro de la
comprensión del problema. La estructura dialógica de la conversación supone
un devenir impredecible que transforma a las personas en interacción, a partir
del surgimiento de lo nuevo y lo no dicho, lo que requiere una actitud muy
desprejuiciada o “de no saber” durante el proceso,
para lo cual se prescinde del uso de teorías y técnicas.
Esta posición tan radicalmente posmoderna no ha estado exenta de críticas.
En lugar de ver a la familia o las personas como objetos, se
convierten en parte de las relaciones “sujeto - sujeto”
Es una forma de trabajo más participativo y menos orientado
hacia los objetivos.
Focalizando en el respeto y la horizontalidad.
Harlene Anderson (1997, 2003) enfatiza que se trata más bien
de una forma de estar en el mundo, una filosofía o postura
respecto a la gente, a las personas que nos consultan y cómo
nos relacionamos con ellos. Se manifiesta en una actitud que le
comunica al otro que vale la pena escuchar lo que tiene que
decir, que lo vemos como un ser humano único y no lo
categorizamos como miembro de cierto grupo o tipo de
personas.
Si un terapeuta cree lo anterrior, se conectará de forma
auténtica con el otro y podrá colaborar y construir con él en un
proceso terapéutico participativo, colaborativo y poco jerárquico.
Así, en la terapia familiar, se desarrollan nuevas palabras, un nuevo
lenguaje, especialmente en las respuestas que los miembros de la familia
se dan el uno al otro en respuesta a las preguntas, inquietudes y
preocupaciones que se expresan en la sesión.
A su vez, los terapeutas están en posiciones específicas de responder, en
una situación de responsabilidad responsiva (Steiner, 1989).
En el diálogo los terapeutas son parte de un proyecto conjunto para
aumentar la comprensión de las cosas relacionadas con la situación
específica en la que se necesita ayuda.
A través de un proceso activo de ir respondiendo es que se gana en
entendimiento y comprensión; este constituye un acto de responsabilidad
por el otro, y por la situación.
Más de una familia nos ha comentado que aunque su situación social,
laboral o familiar no cambiaba por factores externos ellos querían seguir
viniendo porque aquí eran escuchadas. El valor de ser escuchados, de
ser recibidos, acogidos en el diálogo es terapéutico y transformador para
todos los que participan.
Como sostiene J. Seikkula (2005) “El resultado de la
reunión se experimenta más en las experiencias integrales
encarnadas de los participantes que en explicaciones
ofrecidas por problemas o decisiones al final de la
reunión”.
Hacia el final se hace un equipo reflexivo entre terapeutas
sobre lo conversado, ofreciendo reflexiones o sentimientos
a la familia a la manera de caja de resonancia humana. Sin
que ello pretenda ser lo más importante de la reunión, ni un
resumen, sino simplemente algo que se les ofrece.
Si les resulta útil lo toman y si no, no, luego se les pregunta
a las familias si ellas quieren hacer algún comentario final.
Antes de irse y programar el siguiente encuentro se les
pregunta si para continuar la conversación sería bueno
invitar a alguien más al encuentro, o quienes son los que
tendrían que asistir la siguiente vez.
EL CONSTRUCCIONISMO
El argumento del construccionista se pregunta por las
condiciones (políticas, culturales, sociales, históricas,
lingüísticas) que hacen posible producir un discurso sobre el
yo que posee valor de verdad.
Desde esta pregunta se llega a la conclusión de que el juego
de la psicología y la psicoterapia no consiste en el
descubrimiento del yo, sino en su invención.
Ambas han tenido un papel fundamental en la producción
del yo tal como lo conocemos (lo vivimos y lo sentimos) en la
actualidad
EL ROL DEL TERAPEUTA
REFERENCIAS
• Articulo. Publicación: Revista Interdisciplinaria de Familia
Número 4 - Septiembre 2015, Prácticas colaborativas,
reflexivas y dialógicas en el trabajo con familias con
derechos vulnerados Lic. Martín Firpo, Fecha: 03-09-2015
Cita: IJ-XCI-996.
• Athenea Digital - num. 5 primavera 2004- 8, ISSN: 1578-
89461, ¿Qué es la terapia colaborativa?, Alexis Ibarra
Martínez, Universitat Autònoma de Barcelona,
alexisaim@hotmail.com
• Articulo,. Aplicación del aprendizaje cooperativo en
terapia ocupacional, M. Y. González Alonso; M.
Santamaría Vázquez; V. Guijo Blanco; J. H. Ortiz Huerta.
Departamento de Ciencias de la Salud Universidad de
Burgos

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