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El Cristianismo en

el Imperio Romano
Las primeras comunidades
• La religiòn Cristiana naciò en Judea, una provincia Romana orientàl
• Era una religiòn monoteista, a
contrario de la religiòn romana oficiàl,
que era politeista.
• En las primeras comunidades cristiana,
la majorìa de las personas eran de
clase medio-baja, debido al mensaje
de igualdad entre todo los hombres
que esta religiòn daba.
• Por mucho tiempo los Cristianos
fueron perseguidos en el Imperio; sin
embargo la religiòn siguiò
difundiendose
• El estilo de vida cristiano se distinguìa por la voluntad de ponerse al
servicio de los ùltimos: esclavos, huèrfanos, viudas y todas esas
clases sociales que no tenìan derecho ni recursos.
Su mensaje, también polìtico, era lo de la igualdad de todos los
seres humanos.

• La pobreza era asumida con el


objetivo de compartir bienes, en
un estilo comunitarista muy fuerte:
estas primeras comunidades
tenìan un fondo comùn, al cual
cada uno aportaba segùn su
posibilidades, para remediar
necesidades bàsicas y vitales.
Persecuciones de los primeros siglos
• Para los romanos, el favor de sus
Dioses era necesario para
asegurar la seguridad de todo el
Imperio; por eso los Cristianos,
con su ùnico Dios tan diferente,
representaban una amenaza
para la paz.

• Los Cristianos rechazaban


cualquier culto imperial (las
demàs poblaciones aceptaban
los dioses Romanos o los • La mayorìa de los seguidores de los Cristianos
agregaban a sus Pantheon), eran plebeyos o esclavos, y Roma tenìa miedo a
considerando que la palabra de la amenaza de insurrecciones de estas clases
Diòs no permitìa orar a otras
divinidades.
sociales, dominadas durante siglos.
• Debido a estas persecuciones, los
Cristianos se veían obligados a
practicar su religión en secreto en
los entresuelos de la ciudad, en las
denominadas catacumbas.

• De lo contrario eran capturados por


legionarios romanos y arrestados,
pereciendo de diversas maneras. La más
escalofriante era la muerte en la arena
del Coliseo. Se dejaba a un grupo de
Cristianos en el centro y se soltaban
leones que finalmente los devoraban.
Representaciòn de una catacumba cristiana, donde los
primeros grupos se reunìan para huir del control de las legiones
romanas
• Se dice que fruto de la locura, Neron prendió fuego
Roma en el año 64 a.C. con el objetivo de reconstruir
ciertas zonas como él quería. Los rumores de que
había sido él el causante del incendio propiciaron
que Nerón acusara a los cristianos como culpables de
que Roma ardiera y comenzara a perseguirlos y
masacrarlos

• Otra persecuciòn fue la de la Peste Antonina, de la


cual de echò la culpa a los Cristianos, que fueron
persecuidos en todo el Imperio.
• Trajano, Septimio Severo y sobretodo Diocleciano
trataron de hacer renacer la religión oficial del
estado, ensalzando a los dioses romanos intentando
aplacar el desarrollo del Cristianismo que comenzaba
a cobrar fama debido a que los asesinados se
consideraban mártires.
Una imagen de las
violentas persecuciones
que sufrieron los Cristianos
en el siglo I y II en el
territorio del Imperio
Romano
La Iglesia

El organismo encargado de adoctrinar a


los seguidores del cristianismo era la
Iglesia, que ya existía durante la época de
las persecuciones. Esta institución fue
adquiriendo cada vez más poder: durante
la persecución al cristianismo la Iglesia se
aprovechaba de la martirización de sus
seguidores para idolatrar y ensalzar el
cristianismo.
El mapa
evidencia la
repidéz de
difusiòn de
la nueva
religion: en
dos siglos
se
construyero
n
comunidade
s cristianas
en casi todo
El Imperio acepta al Cristianismo
• En el año 313 d.C. Constantino el Grande, de religión cristiana, otorga el
derecho y libertad a profesar el Cristianismo sin ser castigado en el
Imperio Romano por medio del Edicto de Milán:
“Habiendo advertido hace ya mucho tiempo que no debe ser cohibida la libertad de
religión, sino que ha de permitirse al arbitrio y libertad de cada cual se ejercite en las
cosas divinas conforme al parecer de su alma, hemos sancionado que, tanto todos los
demás, cuanto los cristianos, conserven la fe y observancia de su secta y religión… que
a los cristianos y a todos los demás se conceda libre facultad de seguir la religión que
a bien tengan; a fin de que quienquiera que fuere el numen divino y celestial pueda
ser propicio a nosotros y a todos los que viven bajo nuestro imperio. Así, pues, hemos
promulgado con saludable y rectísimo criterio esta nuestra voluntad, para que a
ninguno se niegue en absoluto la licencia de seguir o elegir la observancia y religión
cristiana. Antes bien sea lícito a cada uno dedicar su alma a aquella religión que
estimare convenirle.”
• El proceso de asimilaciòn acaba en el año 380 d.C., cuando Emperador
Teodosio el Grande por medio del Edicto de Tesalónica establece el
cristianismo como la religión oficial del Imperio Romano.

“Queremos que todos los pueblos que son


gobernados por la administración de
nuestra clemencia profesen la religión
que el divino apóstol Pedro dio a los
romanos, que hasta hoy se ha predicado
como la predicó él mismo, y que es
evidente que profesan el pontífice
Dámaso y el obispo de Alejandría, Pedro,
hombre de santidad apostólica. Esto es,
según la doctrina apostólica y la doctrina
evangélica creemos en la divinidad única
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
bajo el concepto de igual majestad y de la
piadosa Trinidad.”
• Con el establecimiento del Cristianismo como religión oficial, la Iglesia adquirió
mucho poder y riqueza. Esta institución comenzó a controlar numerosos aspectos de
la sociedad romana y su influencia era temida incluso por los dirigentes del Imperio.
Incluso tras la caída del Imperio Romano, la Iglesia ya expandida por todo Occidente
persistiría y se mantendría como una institución importante durante siglos.

• La gran influencia de la Iglesia


en el Imperio puse una nueva
question, la del
“cesropapismo”: la cuestiòn
de si y cuanto los poderes
polìtico y espiritual tendrìan
que mezclarse

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