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TRIADA TRAGICA ( VIKTOR FRANKL )

Ernesto Elias Elvira


QUE ES LA LOGOTERAPIA?
. La Logoterapia es una psicoterapia creado por
el Dr. Viktor Emil Frankl , (Viena,1905 - 1997)
orientado a descubrir el sentido de la vida.
También se le conoce como Logoterapia y
análisis existencial y engloba tanto una terapia
psicológica orientada hacia el sentido de vida así
como una forma de ver el mundo.

.El término "Logos", acuñado por Heráclito de


Efeso en el siglo VI a.c. es utilizado por Viktor
Frankl como Sentido, por lo tanto, la Logoterapia
es la terapia que se enfoca en ayudar a
descubrir el sentido de su vida para cada per-
sona.
LOGOTERAPIA

La logoterapia al estar fundamentada sobre la tradición


existencialista, toma en cuenta las limitaciones humanas y
la dimensión trágica de la existencia.
Frankl es un gran optimista pero no basa ese optimismo
en la negación u omisión de las limitaciones sino en la
posibilidad de trascenderlas y de encontrar sentido,
incluso en la tragedia. Intuye que el sufrimiento puede no
ser en vano, puede abrir nuevas y profundas perspectivas
en la persona y transformarse en un logro personal.
EL SENTIDO DE VIDA SE ENCUENTRA EN
3 TIPOS DE VALORES, SEGÚN FRANKL:

Satisfacción, plenitud, felicidad son efectos de la realización de un valor:

1. Los valores de creación: El hacer en el mundo de


cada persona, su trabajo, sus hobbies, su obras, su arte,
todo aquello con lo que transformamos el mundo.

2. Los valores vivenciales o afectivos, que son con los que


nos relacionamos con el mundo : el amor, los
sentimientos, las relaciones con los demás, con las cosas.

3. Los valores de actitud: Estos son los valores que


desarrollamos al tomar una posición frente a lo que el
mundo nos impone, lo que no podemos cambiar.
Muchas veces tendremos que tomar una actitud ante lo
que Frankl llama la triada trágica.
LA TRIADA TRÁGICA

Cuando Viktor Frankl habla de la “tragedia” del ser humano, se refiere a


tres situaciones que le tocan inevitablemente vivir, a las que llama también
el triple desafío:

 El sufrimiento,
 La culpa
 La muerte.
NUESTRA ACTITUD FRENTE A LO INEVITABLE`

Las propias actitudes frente a lo inevitable son lo que le da sentido a la vida


en “situaciones límite” ante las `que el hombre se confronta verdaderamente
consigo mismo, ya que son la dignificación del esfuerzo, al margen de los
resultados. Las cosas conservan su sentido más allá del éxito o el fracaso.
Independientemente de todo resultado o efecto.

LA FALTA DE ÉXITO NO SIGNIFICA FALTA DE SENTIDO.


Son expresión de la capacidad de la dimensión espiritual o no ética.
La realización de este tipo de valores supone entonces un nuevo
posicionamiento de la persona ante la vida, transformando algo negativo en
positivo. Por ser éticamente superiores, movilizan lo más valioso del ser humano
en su crecimiento a través del dolor y sufrimiento que llevan consigo.
ENTRETRAMADO DE DESTINO Y LIBERTAD

. Frankl (1988) dice que cada hombre tiene


un destino único , que al igual que la
muerte, es una parte de su vida.

. El llama destino a lo que esencialmente


"limita la libertad del hombre", ya que ni
está dentro del área de poder del hombre
ni de su responsabilidad.

.Pero el hombre si tiene una libertad y una


responsabilidad
 El destino tiene un sentido, y desprestigiarlo significa olvidar ese sentido.
 Sin las restricciones impuestas por el destino, la libertad no tendría
significado.
 La libertad no existiría sin el destino.
 La libertad humana (libertad existencial) sólo puede ser libertad en
contraposición con el destino.
 NO SOMOS “LIBRES DE…”, SOMOS “LIBRES PARA…”
 La libertad supone ciertas restricciones, y está condicionada por ellas.
 Si quisiéramos definir al hombre tendríamos que decir de él que es un ente
que se ha liberado a sí mismo de las condiciones que actúan
sobre él, determinándole condiciones de tipo biológico-psicológico-
social.
 En otras palabras, el hombre es un ser que transciende a todo
condicionamiento, ya sea dominándolo,modificándolo, o bien sometiéndose
deliberadamente a el.
 No se puede permitir a la persona que culpe a su“educación infantil” o a las
“influencias del ambiente”, a su genética, a su familia, a sus padres, a su
sociedad por lo que ellos son o por haber determinado su destino.
PASADO Y FUTURO

El pasado forma parte del destino del hombre, ya que es inalterable.


Sin embargo, el futuro NO tiene que estar necesariamente determinado por el
pasado. Mas bien los errores del pasado pueden servirnos de lección para el
futuro.
Los factores constitucionales de una persona, su dotación biológica, es parte de
su destino, así como su situación o ambiente externo, o incluso su actitud
psíquica, en la medida en que no es del todo libre.
La constante lucha del hombre entre su aceptación y rechazo del
destino, por un lado, y su libertad por el otro, caracteriza
profundamente la vida humana.
SUFRIMIENTO: El evitable y no evitable

Al hablar del sufrimiento, Frankl se refiere a aquel que no puede ser


evitado, ya que no se trataría de un masoquismo, esto sería patología.
Afortunada o desafortunadamente el sufrimiento es algo intrínseco a la vida
humana. Todos en algún momento hemos sufrido. En realidad no sabemos
el momento en que llega. Simplemente reconocemos su presencia. Somos
conscientes de él y podemos enfrentarlo con una actitud digna y
responsable.

Además del dolor que pudiera existir, se da un sufrimiento psicológico más


fuerte. Nos enfrentamos con nuestra debilidad y vulnerabilidad. Cuando lo
vivimos sin sentido, se torna estéril, sordo y destructivo. Sin embargo,
cuando se le encuentra un sentido, trasciende a la persona y se
convierte enuna ocasión para crecer.
“sentido” al sufrimiento
El sufrimiento es inevitable por ser parte de la vida,
pero cada uno tiene la libertad de elegir siempre su
actitud frente al sufrimiento.
Para descubrir un sentido al sufrimiento inevitable,
pasamos por un proceso similar al del duelo por
pérdida, esto es, las cinco etapas señaladas por K.
Ross:
1. negación,
2. Ira, coraje y protesta iniciales,
3. negociación
4. depresión,
5. encuentro de un sentido, y aceptación del mismo.
Este proceso se puede ver a
través de tres preguntas:

• 1. ¿Por qué? ¿Por qué esto?, ¿por qué a mí?


• (dimensión del ego).
• 2. ¿Para qué? ¿Qué sentido tiene esto para
• mí? (dimensión del alma).
• 3. ¿Qué hago? ¿Qué hago con esto en mí,
• en mi vida, cómo lo encarno?
Posibles actitudes frente al sufrimiento:

1. Escapismo: es lo mismo que el aturdimiento, la evitación del contacto con aquello


que nos pasa.

2. Apatía: Frankl la define como “el sufrimiento de no poder sentir el sufrimiento”.


Cuando estamos apáticos, nos encontramos insensibles a lo que ocurre. Lo único que
percibimos es el desinterés.

3. Autocompasión: es vivir el sufrimiento como algo injusto que nos está ocurriendo;
como si fuera dirigido específicamente contra nosotros. Puede conducir a la depresión,
entendida como un gran enojo contra la persona misma, porque no ha podido
descargarlo hacia afuera de ella.

4. Asumir el sufrimiento: Es asumir lo que nos está ocurriendo, dejándonos sentir el


dolor que, inevitablemente, está aquí, en nosotros. Desde allí se tienen que buscar las
respuestas del espíritu.
Actitud correcta ante el sufrimiento

1. La actitud correcta de afrontamiento y aceptación ante el sufrimiento


engrandece, fortalece, templa y da riqueza a la vida humana.
2. Incluso el enfrentamiento a lo irreversible de la muerte puede
finalmente dar sentido a una vida, al mostrarle y separar lo
verdaderamente importante de lo trivial en su existencia.
Frankl dice, respecto a asumir
abiertamente el sufrimiento:

“Cuando un hombre descubre que su destino


también es sufrir , ha de aceptar dicho
sufrimiento, pues esa también es su tarea.
Ha de reconocer el hecho de que nadie pue-
de sufrir en su lugar y que su única oportu -
nidad reside en la actitud que adopte al
soportar su carga.
La actitud más enriquecedora –no necesa -
riamente la más fácil- es descubrirle un
sentido al sufrimiento”.
La actitud correcta ante el sufrimiento

Frankl propone no solo “Disminuir el sufrimiento”, sino mas bien “incrementar


la tolerancia al sufrimiento”, aceptando las propias limitaciones y facticidad que
implica la existencia:
1. …pero no con una actitud indiferente, resignada, fatalista o evitativa
(pasividad injusta)
2. O con una lucha por evitar, negar o pseudosolucionar un hecho inevitable y
que no está en nuestras manos evitar (actitud injusta),
3. sino precisamente sería, aceptando las limitaciones que nos implica la
existencia (pasividad justa),
4. para posteriormente reconciliarnos con la vida y asumir una actitud
responsable, positiva y significativa (Actitud justa).
LA CULPA
Sobre la culpa
La culpa es algo propio del Ser humano, ya que es el único capaz de captar
valores y está capacitado de diferenciar entre lo bueno y lo malo y valorar
sus propios actos de manera interna.

La culpa es implacable y nos hace saber desde nuestro inconsciente si


existe o no bondad en cada uno de nuestros actos. El sentirse culpable es
una prerrogativa de Ser Humano, pero también lo es el hacerse
responsable de superar sus culpas. Solamente desde este punto de vista La
culpa es constitutiva y liberadora.
La culpa como carga
Habitualmente se considera a la culpa como una carga, como una condena,
por lo que un castigo consecuente está justificado, y ante esto lo que
hacemos es tratar de disculparnos, justificarnos, exculparnos. Pero aunque
obtengamos el perdón del otro que esta afuera, muchas veces esto no
basta para logra la calma interna…
¿ Porqué ocurre esto?.
Cuando decidimos “que hacer”, también estamos decidiendo “quien ser” y
en cada uno de nuestros actos será nuestra conciencia la que no hará saber
lo bueno y malo de nuestros accionar.
La pregunta aquí es ¿Qué es aquello que en verdad mi conciencia me hace
notar?. Y en cada acto la conciencia me hace notar que hay dos víctimas.
Por un lado el otro que es afectado por mi acción y por el otro lado Yo
mismo, ya que ofendí a mi SER , por haber sido en contra de mis valores.
Asumir mi responsabilidad
Desde estos puntos de vista la culpa es liberadora, ya que me hace ver todo un
abanico de posibilidades que pude haber escogido en lugar de realizar lo que hice,
este abanico de posibilidades está a mi disposición para ser utilizado a futuro en
situaciones similares.

Asimismo es liberadora porque me permite asumir mi responsabilidad y reparar las


ofensas. El asumir mi culpa me permite liberarme y asimismo a través de un acto
reparador, liberar al otro.

Asumir mi responsabilidad es reconocer, asumir y dignificar la culpa, entendiéndola


como un recurso liberador, una verdadera prerrogativa humana al servicio de su
crecimiento y desarrollo personal. Por lo tanto es errado el procedimiento de querer
liberar al hombre de sus culpas, justificando sus procederes en mecanismos de
diferente naturaleza que quieren justificar sus conductas.
El arrepentimiento
El arrepentimiento honesto es la forma de aceptar la responsabilidad para
salir del estado de culpa. Cuando nos enfrentamos a hechos irreversibles
que ya no podemos modificar, se pueden asumir dos actitudes:

1. El aturdimiento
2. El arrepentimiento

Aturdirnos es evadir la responsabilidad; arrepentirnos, es asumirla.


Reparando el daño:
La reparación de la culpa puede realizarse a través de diferentes caminos, según la
situación:

1.- Una acción positiva (hacer un bien) sobre el objeto por el que nos hemos
convertido en culpables. Por ejemplo, si hemos robado algo, lo devolvemos; si
hemos ofendido a alguien le pedimos disculpas. Para pedir perdón, es necesario
tener una humildad interior. Si un niño devuelve una pelota, diciendo: ”Si, la he
robado, lo siento, la devuelvo", obtendrá un crecimiento porque este acto requiere
fuerza interior.

2.- Una acción positiva sobre otro objeto si ya no es posible actuar sobre el
primero. Es una solución más dolorosa que la anterior pues no es tan directa la
reparación. Se hace sobre terceros. Implica hacer en el mundo algo positivo que
tenga relación con la culpa y que quizás no se hubiera realizado de no haber
cometido anteriormente una culpa.
Corregir lo mal hecho…
Lo obvio ante una culpa es corregir lo mal hecho, pero si no es posible, lo mejor es
aprender de la propia culpa para no repetir el error. La culpa puede convertirse en
una oportunidad para aprender y cambiar mejor.
Así, por ejemplo, un caso en que una madre había maltratado a su hijo y, por ello,
la habían condenado y le habían quitado su custodia, la terapeuta dice:
"Si yo puedo ayudar a Ana, la madre, a madurar, entonces el episodio del maltrato
no es un suceso enteramente sin sentido. (...) la experiencia de una gran culpa, a
menudo es el punto de partida de una maduración que de otra forma no se hubiera
producido”.
También nos transcribe las palabras de otra paciente que había vivido una situación
de culpa:
"Todo lo que he llegado a ser ha sido posible porque en mi juventud fui culpable de
una terrible acción. La conciencia de esta culpa me cambió a mejor. Nunca podré
reparar mi culpa pero todo lo bueno que he hecho después, proviene de esta
conciencia”.
Así pues, ¿qué decirle a una madre que se siente culpable por haber
querido la muerte de su hijo no deseado en determinado momento del
desarrollo embrionario?
¿Cómo ayudar a una mujer que por su origen se siente un accidente de la
vida?
¿Qué expresarle a un hombre que se culpa a sí mismo por el fracaso en su
matrimonio?
Aún no existiendo actos reparadores, se les puede anunciar que son libres
para escoger la actitud y disposición para enfrentar adecuadamente la
experiencia de la culpa, que pueden darle un sentido diferente a cada uno
de esos acontecimientos y que aprendiendo de ellos pueden extraer
conocimientos que les ayuden a enfrentar situaciones límite que la vida les
vaya deparando en el transcurso de su existencia, y que ese mismo
conocimiento pueden compartirlo con otras personas para que éstas
puedan a su vez enfrentar sus propios problemas.
Algunas "Culpas” que no son culpa
Culpa Injustificada: Ante los sentimientos de culpa injustificados hay que analizar si
provienen de un acontecimiento producido por un error, en cuyo caso hay que
explicar el error indicando la falta de libertad o la falta de comprensión de las
consecuencias de la acción (puede haber responsabilidad pero no culpa). Ej.: Fallaron
los frenos de mi carro y atropellé a una persona.
Culpa Indirecta: Existe una responsabilidad por un acto que trae como consecuencia
un acontecimiento malo que no se previó que pasara. Ej: Manejar borracho y
atropellar a una persona. Soy responsable de el accidente y culpable de mi
irresponsabilidad con el alcohol.
Culpa Colectiva: La Culpa siempre necesita una responsabilidad y una elección
personal. Ej.: el caso del holocausto y el comandante de la SS.
Culpa patológica: En ciertos casos, como en las depresiones, hay que tener presente
que los sentimientos de culpa son característicos del cuadro...ej: con mi tristeza hago
sufrir a mi familia, entonces me siento culpable de eso también.

SIEMPRE BUSQUEMOS “DE QUE SOMOS RESPONSABLES, NO DE QUE SOMOS CULPABLES”


LA MUERTE
SOBRE LA MUERTE

El pensar en el hecho de la muerte, puede ser amenazante para muchas


personas, pero es algo de lo cual no nos podemos librar. A todos nos
tiene que suceder en algún momento de nuestra existencia. Se trata de
la aceptación de nuestra finitud y termino de la vida terrenal. Es
necesario procesar lo inevitable. A través ello, se puede valorar más la
existencia. Si tuviéramos una vida que durara cientos de años o fuera
inmortal, es muy posible que habría muchas cosas que iríamos
posponiendo, ante el pensamiento de que hay mucho tiempo para
realizar lo que deseamos.
SOBRE LA MUERTE
Frankl dice que la muerte le da pleno sentido a la vida. Tiene la
experiencia del campo de concentración para avalarlo. Sin embargo, es
obvio que no todos tenemos vivencias parecidas. No obstante, sugiere
vivir con la actitud más digna o con el mejor esfuerzo.
La presencia de la muerte se nos presenta como un límite infranqueable
de nuestro futuro y como una limitación de todas nuestras posibilidades.
Por estas razones nos vemos obligados a aprovechar el tiempo de vida y
a no desperdiciar las ocasiones que sólo se nos brindan una vez.
El hombre normal puede eludir su responsabilidad en determinadas
circunstancias, festividades, epidemias..., pero el neurótico busca
permanentemente un refugio que lo aísle de la vida normal de todos los
días. El melancólico también quiere esto, pero lo busca a través del
suicidio.
LA MUERTE Y LA CONCIENCIA DE LA
RESPONSABILIDAD FRENTE A LA VIDA

La muerte, dice Frankl, nos debería hacer más conscientes de nuestra


responsabilidad frente a la vida, ya que únicamente se vive sólo una vez.
El peso no es ligero y no es fácil admitirlo. Existe una fantasía en el
neurótico, y es que nunca se va a morir y siente que cuenta con todo el
tiempo del mundo. Por tanto, desperdicia mucho del tiempo que la vida
le ofrece.
Uno de los aspectos más importantes en la labor terapéutica de la
logoterapia es “hacer consciente al paciente de su responsabilidad ante
la vida en virtud de la inevitabilidad de su muerte”.
“La presencia ignorada de Dios”
Este libro se basa en una conferencia que dictó Frankl un poco después de
la segunda guerra mundial. En 1948 fue publicada como libro con el
nombre de "La presencia ignorada de Dios". En esta obra Frankl propone
que ante la neurosis de las masas, que cada vez es mayor en nuestros días,
la psicoterapia responsable no puede excluir a la teología en su
confrontación. Esto lo entiende el autor como el estudio de la religiosidad
o espiritualidad, pero no visto como una religión en específico.
En esta obra, Frankl desarrolla las conclusiones de su experiencia personal
y de su investigación "científica" acerca de Dios. El autor dice que se puede
hablar de una "presencia ignorada de Dios cuando comprobamos que existe
en el ser humano un tipo de "Fe" inconsciente (como parte del inconsciente
espiritual trascendental), que revelaría una orientación inconsciente, pero
intencional hacia Dios. Este concepto se debe entender de la siguiente
manera:
La presencia ignorada de Dios
• Que Dios en sí y por sí mismo no es inconsciente.
• Que Dios, en ciertas ocasiones, nos es inconsciente.
• Que la relación ser humano y Dios puede ser inconsciente.
• Que la relación ser humano y Dios puede ser reprimida y quedar
oculta para el ser humano mismo.
• Que la relación ser humano y Dios puede estar escondida.
• Que Dios, a su vez, puede estar escondido.
• Frankl dice que el concepto "presencia ignorada de Dios" puede ser
entendida incorrectamente en tres formas:
La presencia ignorada de Dios

1-El término no hace referencia alguna al panteísmo.


2-El término no tiene ninguna relación con el sentido ocultista que vendría
a indicar que el inconsciente tendría una característica o atributo divino,
como pudiera ser la omnisciencia que le permitiera saber más que el Ego.
3-El inconsciente no tiene características o atributos divinos, como podrían
ser la omnisciencia y la omnipotencia.
La presencia ignorada de Dios

Frankl comenta que Jung ha tenido el gran mérito de mostrar el elemento


religioso como parte importante del inconsciente. Su límite está en
Identificar a la religiosidad inconsciente -defecto de la ubicación de la
presencia ignorada de Dios- en el inconsciente colectivo. En consecuencia,
no sería el Ego el responsable de lo religioso y el que se-decide-ante-lo-
religioso.
La presencia ignorada de Dios

Frankl comenta que Jung ha tenido el gran mérito de mostrar el elemento


religioso como parte importante del inconsciente. Su límite está en
identificar a la religiosidad inconsciente, defecto de la ubicación de la
presencia ignorada de Dios, en el inconsciente colectivo. En consecuencia,
no sería el Ego el responsable de lo religioso y el que se-decide-ante-lo-
religioso.
La presencia ignorada de Dios

Ciertamente no es lo mismo decir que hay algo (Ello)espiritual en mí, a


decir que yo-soy-espiritual. No es lo mismo decir que yo me sienta
impulsado hacia Dios, a que yo-me-decido-ante-Dios. Si bien es cierto que
hay decisiones personales que cuajan a nivel inconsciente, no se puede
deducir que ellas provengan sólo de la dimensión impulsiva.
Lo valioso de la dimensión religiosa es su carácter esencialmente decisivo y
no impulsivo. El inconsciente espiritual está ligado a la existencia
espiritual y no al "psicofisicum", ej.- la facticidad de lo somático y lo
psíquico. La persona humana es el "centro" de donde brota la religiosidad
inconsciente. Esta no se queda reprimida o latente en el inconsciente
espiritual, aunque pueden darse casos en que se dé esta situación.
La presencia ignorada de Dios

La religiosidad NO es algo innato, ya que su carácter es existencial


(decisivo) y no psicofísico (facticidad). La afirmación de fondo es que la
religiosidad se mueve dentro de un contexto histórico-social, que puede
corresponder a la forma concreta ya existente en la que se vierte esta
religiosidad. (Esta forma puede ser en algunos casos una confesión o credo
religioso, que hace también referencia a otra dimensión conexa, que es la
institución). Desde este punto de vista, la dimensión confesional e
institucional concretas, no son de "necesidad", pero sí son medios que
ponen en contacto al ser humano con Dios. (Pareja, p.218).
TRASCENDENCIA Y SUPRASENTIDO

No obstante, al final, los valores actitudinales, experienciales y creativos


son meras manifestaciones superficiales de algo mucho más fundamental,
un supra-sentido.
El supra-sentido es la idea de que, de hecho, existe un sentido último en
la vida; sentido que no depende de otros, ni de nuestros proyectos o
incluso de nuestra dignidad. Frankl admite que sobre este supra-sentido
podemos estar equivocados o no, porque su última prueba está tras la
muerte, sin embargo existe una intuición en el hombre acerca de una
trascendencia y un sentido último, -intuido aunque no entendido-.
TRASCENDENCIA Y SUPRASENTIDO
Esta postura sitúa al análisis existencial de Frankl en un lugar diferente del
existencialismo de una perspectiva como la de Jean Paul Sartre. Este
último, así como otros existencialistas ateos, sugieren que la vida en su fin
carece de sentido, y debemos afrontar ese sin-sentido con coraje. Sartre
dice que debemos aprender a soportar esta falta de sentido; Frankl, por el
contrario, dice que lo que necesitamos es aprender a soportar nuestra
inhabilidad para comprender en su totalidad el gran sentido último, que
únicamente es intuido.
Bibliografía:
1. http://www.logoterapia.com.mx/
logoterapia/logoterapia-viktor-e-frankl/triada tr%
C3%A1gica

2. http://lalogoterapia.com/el-concepto-deculpa-
en-la-logoterapia/

3. http://smael.drupalgardens.com/sites/g/files/
g749696/f/revistas/Logoterapia
%201%20interactivo.pdf

4. https://ramonvega24.wordpress.com/
2013/05/27/el-sentido-de-culpa-y-la logoterapia/
COLABORACION: Ma. Ofelia Lozoya Acosta, Psicoterapeuta.

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