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El Olfato

Karol de la cruz Grado: 8°-1


Kelly Grisales Profesora: tammy lozano
Danna paz I.E La Anunciación
Dina gutierres
¿Qué es?
 es el sentido encargado de detectar y procesar los olores. Se ha definido el olfato como
un sentido químico en el que actúan como estimulante las partículas aromáticas u
odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que a través del aire inspirado entran en
contacto con el epitelio olfatorio situado en la nariz. El olfato tiene importantes funciones
en los seres vivos, entre ellas evaluar el estado, tipo y calidad nutritiva de los alimentos,
detectar peligros medioambientales como el humo o el nivel de humedad, reconocer un
territorio demarcado odoríficamente y relacionar el olor con el recuerdo de lo que
representa.
¿Cómo funciona el sentido del
olfato?
 El sentido del olfato, al igual que el sentido del gusto, es un sentido químico. Se
denominan sentidos químicos porque detectan compuestos químicos en el
ambiente, con la diferencia de que el sentido del olfato funciona a distancias
mucho más largas que el sentido del gusto. El proceso del olfato sigue más o
menos estos pasos:
 Las moléculas del olor en forma de vapor (compuestos químicos) que están
flotando en el aire llegan a las fosas nasales y se disuelven en las mucosidades
(que se ubican en la parte superior de cada fosa nasal).
 Debajo de las mucosidades, en el epitelio olfatorio, las células receptoras
especializadas, también llamadas neuronas receptoras del olfato, detectan los olores.
Estas neuronas son capaces de detectar miles de olores diferentes.
Las neuronas receptoras del olfato transmiten la información a los bulbos olfatorios, que
se encuentran en la parte de atrás de la nariz.
 Los bulbos olfatorios tienen receptores sensoriales que en realidad son parte del
cerebro que envían mensajes directamente a:
 los centros más primitivos del cerebro donde se estimulan las emociones y
memorias (estructuras del sistema límbico) y
 centros “avanzados” donde se modifican los pensamientos consientes
(neocorteza).
 Estos centros cerebrales perciben olores y tienen acceso a
recuerdos que nos traen a la memoria personas, lugares o
situaciones relacionadas con estas sensaciones olfativas
PARTES QUE LO COMPONEN
 A) La nariz: es el órgano receptor de los olores, está
compuesta por dos cavidades llamadas fosas nasales y
separadas entre sí por un tabique nasal.
 En el interior de las fosas nasales se encuentra una mucosa
denominada membrana pituitaria, donde están las células
olfatorias.
 B) Ramificaciones nerviosas: nervios que transmiten los
impulsos de las células olfatorias al bulbo olfatorio.
 C) Bulbo olfatorio: se localiza en el extremo anterior del
Sistema Nervioso Central, y está formado por una membrana
que recoge los impulsos de las células olfatorias.
 D) Nervio olfatorio: transmite los impulsos olfatorios hasta la
corteza cerebral. Está ubicado en la pared opuesta al tabique
nasal.
 E) Pituitaria amarilla: es la mucosa que recubre la superficie
superior de las fosas nasales y contiene las células olfatorias.
Funciones del olfato
 El sentido del olfato realiza las siguientes funciones en el cuerpo:
 1) es de vital importancia para la supervivencia del ser humano ya que el sentido del
olfato tiene la capacidad de percibir olores desagradables que generalmente se
asocian a sustancias nocivas, gases contaminantes y alimentos en descomposición.
 2) Colabora con el sentido del gusto en la percepción de los sabores de los alimentos. El
sabor no es más que la combinación de aferencias que recibe nuestro sistema nervioso
posterior a la activación de los sentidos del gusto, olfato y sistema somatosensorial una
vez que los alimentos presentes en la mucosa oral, entran en contacto con ellos.
 3) Permite identificar una gran variedad de olores; el ser humano es capaz de percibir
un rango de 5 000 a 10 000 olores diferentes.
 4) Refuerza la memoria ya que uno recuerda mejor los olores y los eventos asociados .
Deterioro del sentido del olfato
 El deterioro del olfato es la pérdida total o parcial o la percepción anormal del sentido del
olfato
 La pérdida del olfato puede ocurrir con afecciones que impiden que el aire llegue a los
receptores olfativos situados en la parte alta de la nariz, o la pérdida o lesión de dichos
receptores. La pérdida del olfato no es grave, pero en ocasiones puede ser un signo de un
trastorno del sistema nervioso.
 Es común que se presente la pérdida temporal del sentido del olfato con los resfriados
comunes y las alergias nasales, como la fiebre del heno (rinitis alérgica). Puede igualmente
ocurrir después de una enfermedad viral.
 Algo de pérdida del olfato se presenta con la edad. En la
mayoría de los casos, no hay una causa obvia y no existe ningún
tratamiento.
 El sentido del olfato también aumenta su capacidad para
percibir los sabores. Muchas personas que pierden el sentido del
olfato también se quejan de que pierden el sentido del gusto. La
mayoría todavía puede diferenciar los sabores salado, dulce,
agrio y amargo, los cuales se perciben en la lengua, pero es
posible que no sean capaces de diferenciar otros sabores.
Algunos condimentos, como la pimienta, pueden afectar los
nervios faciales. Usted puede sentirlos más que olerlos.
Receptores olfatorios
 Los receptores olfatorios se encuentran en las fosas nasales. La mucosa que
recubre el interior de las fosas nasales se llama pituitaria y se divide en dos
regiones diferentes:
 La inferior que recibe el nombre de pituitaria roja está muy vascularizada por lo
que adopta un tono rojizo característico. No tiene función olfatoria sino que cumple
el cometido de calentar el aire que penetra por la nariz y limpiarlo de las
pequeñas impurezas y partículas extrañas.
 La parte superior de la mucosa que recubre la nariz se llama pituitaria amarilla. Es
la región responsable del sentido del olfato y cuenta con células especializadas
que contienen receptores olfatorios. Esta región es por lo tanto la única
responsable del sentido del olfato.
 Para estimular los receptores olfatorios es necesario que las sustancias sean
volátiles, es decir, han de desprender vapores que puedan penetrar en las fosas
nasales, y que sean solubles en agua para que se disuelvan con la mucosidad y
lleguen a las células olfatorias. Estas transmiten un impulso nervioso al bulbo
olfatorio y de este a los centros olfatorios de la corteza cerebral, que es donde se
aprecia e interpreta la sensación de olor.
Enfermedades olfativas
 Anosmia: Es la pérdida del olfato. En ocasiones es congénita
(presente desde el momento del nacimiento) y puede deberse a
un trastorno de origen genético.5
 Hiposmia: Es la reducción de la capacidad de detectar los olores.
Puede deberse simplemente a la edad avanzada que provoca
pérdida fisiológica en la capacidad para detectar sustancias
odoríferas, pero gran parte de los casos se deben a infecciones
repetitivas de las vías aéreas superiores tanto de la nariz como de
los senos paranasales que dañan a la mucosa. En ocasiones está
causada por la existencia de pólipos nasales o es debida a
traumatismos craneales.
 Hiperosmia. Aumento en la capacidad de detectar olores.
 Aproxima. Percepción distorsionada de un olor presente en el
ambiente.
 Fatiga olfativa. Es un proceso normal y no una enfermedad.
Consiste en que en presencia de un fuerte olor, la sensación se
atenua si se prolonga la exposición en el tiempo. En realidad
se trata de un proceso fisiológico de adaptación sensorial en el
que el sistema nervioso altera el umbral de sensibilidad a
determinados estímulos odoríferos.
El olfato en los animales
 La sensibilidad del olfato en algunos animales es muy superior a la humana. El perro por ejemplo
tiene una superficie de mucosa olfativa de alrededor de 100 cm 2, y su epitelio olfatorio cuenta con
unos 200 millones de receptores. Por contra la superficie olfativa del humano es de solo 5 cm 2 y el
número de receptores mucho menor. Por ello el perro puede apreciar pequeñas diferencias en la
intensidad de un determinado olor y es capaz de establecer un gradiente para seguir un rastro.
Además puede diferenciar dos señales olorosas muy similares que un humano sería incapaz de
distinguir. La porción del cerebro del perro que procesa los estímulos procedentes del nervio
olfatorio es también mayor que la humana.
Receptores olfatorios
 Los receptores olfatorios se encuentran en las fosas nasales. La mucosa que recubre el
interior de las fosas nasales se llama pituitaria y se divide en dos regiones diferentes:
 La inferior que recibe el nombre de pituitaria roja está muy vascularizada por lo que
adopta un tono rojizo característico. No tiene función olfatoria sino que cumple el
cometido de calentar el aire que penetra por la nariz y limpiarlo de las pequeñas
impurezas y partículas extrañas.
 La parte superior de la mucosa que recubre la nariz se llama pituitaria amarilla. Es la región
responsable del sentido del olfato y cuenta con células especializadas que contienen
receptores olfatorios. Esta región es por lo tanto la única responsable del sentido del olfato.
 Para estimular los receptores olfatorios es necesario que las sustancias sean
volátiles, es decir, han de desprender vapores que puedan penetrar en las fosas
nasales, y que sean solubles en agua para que se disuelvan con la mucosidad y
lleguen a las células olfatorias. Estas transmiten un impulso nervioso al bulbo
olfatorio y de este a los centros olfatorios de la corteza cerebral, que es donde se
aprecia e interpreta la sensación de olor.

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