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Los trastornos de la

personalidad (TP)

ENFERMERÍA PSIQUIÁTRICA Y DE SALUD MENTAL


Mª Consuelo Carballal Balsa
Personalidad
• La personalidad es un conjunto de rasgos
distintivos, estilos y patrones de
comportamiento que conforman el
carácter individual.
• También la manera de percibir el mundo,
las actitudes, los pensamientos y los
sentimientos constituyen elementos
integrantes de la personalidad.
Personalidad
• Los rasgos de personalidad son las distintas formas que tenemos
de conocer, pensar y relacionarnos con nosotros mismos y con los
demás.
• Estos rasgos pueden ser variados y aparentemente contradictorios.
Podemos reaccionar ante unas circunstancias de modo melancólico
(depresivo) o de modo evitativo (fóbico).
• Ante un cuestionamiento de otra persona pueden surgir rasgos
suspicaces (paranoides), pasivos o agresivos.
• La personalidad está conformada por diversos rasgos, que están en
forma de potencialidades y ponemos en funcionamiento uno de
ellos dependiendo de las circunstancias o de elecciones
personales.
• En la persona sana, es precisamente la existencia de diversas
alternativas y recursos lo que da equilibrio y estabilidad.
• Cuando la personalidad es rígida o se basa en un solo rasgo, es
cuando entra en la patología.
Definición
• Un trastorno de personalidad en general se caracteriza
por ser un patrón de relación, percepción,
comportamiento y pensamiento permanente e inflexible lo
suficientemente serio como para causar angustia así
como para impedir que quien lo padece se relacione
plenamente con el entorno.
• Generalmente se manifiesta en la adolescencia o bien al
principio de la edad adulta.
• El trastorno se mantiene estable a lo largo del tiempo, por
lo que comporta malestar y perjuicios para el sujeto.
• Las personas con un trastorno de la personalidad (TP)
tienen grandes dificultades para aceptar y adaptarse a las
tensiones normales que genera la vida cotidiana. Tienden
a ser inflexibles, rígidas e incapaces de responder a los
cambios y demandas diarias
Tipos
• La clasificación más actual que hace el
DSM contempla un total de 10 TP
diferentes divididos en tres grupos o
cluster:
• A: Paranoico, esquizoide, esquizotípico
B: Histriónico, narcisista, antisocial y límite
C: Obsesivo compulsivo, dependiente, por
evitación
Situación actual
• A lo largo de la historia de la psiquiatría los TP han sido
los grandes marginados a la hora de intervenir
terapéuticamente porque se partía de la base de que
eran rasgos inmodificables y de que había que tratar
sólo los síntomas puntuales. Incluso se ha negado que
fuesen patologías o trastornos mentales.

Afortunadamente esta concepción está cambiando de


forma evidente sobre todo a partir de las décadas 80-90
cuando empezaron a publicarse los primeros manuales
monográficos de tratamiento de los TP ( Kernberg,
Gunderson, M. Linehan)
Razones de Salud Pública
• Existen varias razones por las cuales pensamos que hay tomar a los TP
como un problema de salud pública y dedicar los esfuerzos necesarios para
abordarlos:
• 1. Frecuencia
Los trastornos de personalidad en general afectan entre un 5-10% de la
población y suponen un tercio de los pacientes ingresados pero sólo uno de
cada tres llega a ser realmente diagnosticado.
• Solamente el TLP es el doble de frecuente que la esquizofrenia
2. Gravedad
Muchos de los TP son trastornos graves de tipo crónico que suponen un
enorme sufrimiento y desgaste tanto para los afectados como para las
personas que conviven con ellos.
• Suponen riesgo de suicidios, toxicomanías, delincuencia, marginalidad,
absentismo laboral, conflictos intra familiares, y un gasto público
considerable de tipo sanitario debido a las continuas crisis y recaídas fruto
de una atención insuficiente.
Razones de Salud Pública
• 3. Asistencia insuficiente
Hoy por hoy en España la asistencia terapéutica adecuada y cobertura (
tanto pública como privada ) a diversos niveles para afectados por el TLP y
otros trastornos graves de Personalidad y para familiares o personas
encargados de ellos es insuficiente.
• Habitualmente son discriminados de programas de atención social o
sanitaria por su dificultad y conflictividad.
• No existen los recursos humanos formados para abordar esta problemática.
Estos pacientes llevan trayectorias de años deambulando por clínicas y
hospitales en donde suelen ser la "patata caliente".
4. Buenas posibilidades de mejora
Bajo una plan terapéutico adecuado y un tratamiento farmacológico
orientado individualmente se pueden conseguir mejoras apreciables en
estos pacientes.
Razones de Salud Pública
5. Más motivación para los profesionales
Trabajar con estos pacientes puede llegar a suponer un gran estrés y no
pocas frustraciones. Es necesario mejorar la formación teórica y práctica
cualificadas y facilitar el apoyo y supervisión para estos profesionales.
6. Más material didáctico e informativo
No existe apenas literatura monográfica actual sobre el TLP y otros TP en
castellano. Hay que fomentar las traducciones y publicación de nuevos
textos tanto para profesionales como libros de autoayuda para los propios
afectados y familiares; dichos textos se consiguen hoy sólo en inglés.
7. Ahorro en el sistema sanitario
Los costes que supone un tratamiento cualificado son siempre menores
que los costes a largo plazo que paga la sociedad por las consecuencias
de una asistencia deficiente.
Necesidades de enfermería
• La mayoría de las alteraciones que se
pueden presentar son derivados de las
patologías asociadas, como ansiedad,
depresión o trastornos psicoticos.
• Las áreas alteradas son:
– Seguridad.
– Comunicación.
– Actividades e colaboración y lúdicas.
Seguridad
• Especialmente en los trastornos de Las actitudes a seguir son las siguientes:
personalidad límite, son frecuentes las • Poner límites claros a los comportamientos
explosiones de ira, que pueden llegar admisibles.
a la rotura de objetos o amenazas, y, • No tolerar las violaciones de los derechos
en general, pequeñas agresiones a los de otros pacientes o del personal sanitario.
cuidadores. • Reprender los comportamientos arbitrarios
• Son pacientes muy exigentes con las en el momento que ocurran, no
posponerlos.
obligaciones de los demás, con
• Articular una buena comunicación entre los
actitudes hipercríticas y profesionales implicados, para evitar
demandadoras, teniendo escasa manipulaciones.
conciencia de las necesidades de los • Aplicar modelos de disciplina claros.
otros. • Es mas útil la firmeza que la coacción o las
• Son frecuentes los actos autolesivos, amenazas.
desde pequeñas heridas a intentos de • Evitar las discusiones gratuitas o de opinión,
autolisis repetidos. apoyándose siempre en normas claras y
• En general, los utilizan como fijas.
instrumento de manipulación, lo que • Ante peligro de autolisis mantener vigilancia
no resta el potencial de peligro para su constante.
persona. • Si la situación se hace difícil de mantener y
el paciente no se adapta y mantiene una
actitud peligrosa para él o para el personal,
es preciso el traslado a una unidad
especializada.
Comunicación

• Los pacientes con trastornos de la personalidad van a presentar con


frecuencia anomalías en la comunicación en relación con el
personal sanitario.
• Las alteraciones pueden ser variadas, dependiendo del tipo de
trastorno que presenten.
• Las personalidades antisociales y límites pueden presentar
comunicaciones agresivas, manipulativas o coercitivas, no teniendo
problemas en mentir o falsear para conseguir sus objetivos.
• Los pacientes con personalidad pasivo-dependiente son
habitualmente agresivamente irónicos e hiperexigentes.
• Los paranoides son altamente suspicaces, dificultando las
actividades de enfermería.
• La personalidad dependiente puede hacer sentir exagerados
sentimientos de culpa al personal, forzándolos a realizar mayores
cuidados de los que realmente precisan.
Actividades de colaboración y
lúdicas

• Las capacidades de disfrute y de realizar


actividades de entretenimiento y ocio
compartidas están habitualmente alteradas, bien
por la suspicacia, la desconfianza o el
desinterés por los demás o por la pobre imagen
que tienen de sí mismos.
• De igual modo, van a ser frecuentes las
dificultades para que realicen actividades
compartidas o de colaboración con los demás.
Diagnósticos de enfermería
asociados a los trastornos de
personalidad

• Aislamiento social
• Alteración en el desempeño del rol .
• Alteración parental
• Afrontamiento familiar inefectivo: incapacitante
• Afrontamiento individual: ineficaz.
• Trastorno de autoestima.
• Trastorno de la identidad personal.
• Potencial de víolencía: autolesíones, violencia.
Tratamiento
• Estos pacientes son egosintónicos, es decir sin conciencia de enfermedad y de que
el origen de los problemas que tienen está en ellos, por lo que no solicitan
tratamiento.
• No se han encontrado fármacos espcíficos efeficaces para los trastornos de
personalidad.
• El litio y algunos antiepilépticos reducen la tendencia de los estallidos de agresividad.
• Se deberán tratar específicamente las depresiones o cuadros psicoticos que pueden
darse conjuntamente con los trastornos de la personalidad.
• Las Benzodiacepinas no se deben utilizar para tratar los síntomas de an,siedad en
estos pacientes, ya que pueden aumentar los estallidos de cólera.
• Las terapias psicológicas, tanto las de índole cognitivo conductuales como las de
orientación análítica, no han demostrado una eficacia que haya sido contrastada.
• El tratamiento, cada vez más, se centra en abordar los problemas del paciente
tando en áreas disfuncionales específicas como manejo de habilidades sociales,
manejo de la cólera, resolución de problemas y bajo autoestima.

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