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EXPEDIENTE N°: 23487-2023

ESCRITO N°: 02
CAUTELAR
INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN CONTRA
RESOLUCION Nº 01 QUE DECLARA
IMPROCEDENTE MEDIDA DE EMBARGO

AL 10º JUZGADO CIVIL COMERCIAL DE LIMA

QSOFTGROUP S.A.C., en los seguidos con la SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE LOS


REGISTROS PUBLICOS – SUNARP sobre ejecución de Laudo Arbitral y Embargo,
atentamente decimos:

I. INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN

Que, habiendo sido notificados con la Resolución Nº 01 de fecha 12 de diciembre de


2023 notificada a nuestra Casilla Electrónica el 31 de enero de 2024, interponemos
RECURSO DE APELACIÓN contra la mencionada resolución, la misma que incurre en
grave infracción del artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado que nos
garantiza el derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional, bajo cuyo paraguas de
protección se encuentra (I) el derecho a la efectividad de las resoluciones
judiciales, es decir, que el fallo judicial se cumpla y que al justiciable vencedor en
juicio justo y debido se le restituya su derecho y se le compense, si hubiere lugar a ello,
por el daño sufrido, y; (II) el derecho a que se respete la intangibilidad de la cosa
juzgada; lo cual exige no sólo que quienes hayan resultado vencidos en juicio cumplan
todos los términos señalados en la sentencia firme, sino también impone deberes al juez
y, en particular, a aquellos que están llamados a ejecutar lo resuelto en una sentencia

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con calidad de cosa juzgada; específicamente, la obligación de adoptar todas las
medidas necesarias y oportunas destinadas a dar estricto cumplimiento de la
sentencia, las que deberán tomarse sin alterar su contenido o su sentido. (EXP.
N.° 01035-2011-PA/TC LIMA).

EXPRESIÓN DE AGRAVIOS

La Resolución Nº 01 que apelamos, nos causa grave daño jurídico y económico


puesto que el Juzgado incurriendo en grave error de hecho primero; y de derecho
después, no aprecia que el Laudo Arbitral que recauda la demanda tiene más de cuatro
años de emitido; no se percata que la SUNARP a pesar del tiempo transcurrido, no ha
propuesto ningún cronograma de pago y ni siquiera ha dado muestras de tener la
menor voluntad de pagar al extremo de no haber respondido NUNCA las cartas
notariales que les hemos cursado requiriéndoles el pago; pero lo que es peor, la
Resolución Nº 01 objeto de apelación, le pone un sello de conformidad al
reprochable comportamiento de la entidad demandada, declarando IMPROCEDENTE
una medida de embargo que se solicita al amparo de un Laudo Arbitral que de acuerdo
al artículo 59º de la Ley de Arbitraje según Decreto Legislativo 1071, tiene el carácter de
inapelable, definitivo, de cumplimiento obligatorio e inmediato, con la fuerza y efecto
de la Cosa Juzgada; en buena cuenta, el Juzgado de primera Instancia consagra en la
resolución apelada, una grave infracción a la Ley acotada, avalando su incumplimiento,
lo que no es admisible desde ningún punto de vista jurídico; mucho menos, por ninguna
de las razones que expone la resolución objeto de apelación.

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I. FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA

1. El artículo 139º inciso 3 de la Constitución Política del Estado garantiza a los


justiciables el derecho a un debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva, bajo
cuyo ámbito se encuentra el derecho a la defensa y el derecho a obtener una
resolución fundada precisamente en derecho; pero fundamentalmente, el derecho a
la efectividad de las resoluciones judiciales, es decir, que el fallo judicial se cumpla y
el derecho irrenunciable a que se respete la intangibilidad de la cosa juzgada;
derechos todos estos que la resolución apelada nos niega.
2. De otro lado, el inciso 5 de este mismo artículo de la Carta Magna nos garantiza el
derecho a obtener una resolución debidamente motivada y que guarde congruencia
con los hechos y el derecho aplicable.
3. Idéntica garantía procesal está comprendida en el artículo 50º y 122 del CPC.
4. Conforme lo hemos referido, la Resolución Nº 01 objeto de apelación, nos causa
agravio jurídico y grave daño económico propiciando a favor de la SUNARP como
entidad demandada un beneficio ilegal en la medida que la libera de la obligación
imperativa de pagar los importes ordenados en el Laudo Arbitral que recauda la
demanda; estableciendo de manera arbitraria un beneficio ilegal a su favor.
5. La interdicción de la arbitrariedad tiene rango Constitucional.
6. En efecto, se viola el principio de interdicción de la arbitrariedad cuando la
resolución judicial carece de toda explicación racional como en este caso en que se
declara nada menos que IMPROCEDENTE una medida de embargo solicitada en fase
de ejecución de Laudo Arbitral; dejándonos en la más absoluta indefensión contra el
actuar abusivo e ilegitimo de la SUNARP que desde el 10 de julio de 2020; fecha
en la que se emitió el Laudo Arbitral, simple y llanamente se ríe de la noticia y
demuestra a través de sus actos propios que no les da la gana de pagar lo ordenado
por el Laudo.

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7. La arbitrariedad contenida en la Resolución Nº 01 que apelamos, es tanto más grave
cuando se observa que al expedirla se han transgredido gravemente normas de
rango Constitucional como las acotadas precedentemente.
8. En el orden de ideas expuesto, debemos entender que lo que la prohibición de la
arbitrariedad condena es justamente la falta de un fundamento objetivo, en la
medida que la Constitución no tolera el ejercicio del poder en base a la mera
voluntad del Magistrado o que únicamente responda a su capricho o su leal saber y
entender al margen de los hechos y de la ley.
9. En este sentido, este Principio exige que la decisión haya de plasmar en su contenido
los valores superiores del ordenamiento jurídico, así como aquellos menores que
responden a la naturaleza de cada una de las ramas del Derecho.
10. El Tribunal Constitucional se ha referido al Principio de Interdicción de la
Arbitrariedad en reiteradas sentencias, precisando que tal principio está incorporado
en los artículos 3º y 43º de la Constitución Política del Estado, como se aprecia a
continuación:

EXP N 04101-2017-PA/TC LIMA

Sobre el principio de interdicción de la arbitrariedad.

19. La demandante ha sostenido que las resoluciones del CNM cuestionadas, al haber
incurrido en un vicio de indebida motivación, incurren también en una violación del principio
de interdicción de la arbitrariedad. Por su parte, el demandado, al discrepar de la alegada
afectación del deber de debida motivación, discrepa también de la aducida vulneración del
principio de interdicción de la arbitrariedad.

20. Este Tribunal, en reiteradas oportunidades, ha establecido la relación conceptual entre el


derecho fundamental a la debida motivación de las resoluciones y el de interdicción de la
arbitrariedad. Así, se ha sostenido que "[e]l derecho a la acción debida constituye una

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garantía fundamental en los supuestos en que con la decisión emitida se afecta de manera
negativa la esfera o situación jurídica de las personas. Así, toda decisión que carezca de una
motivación adecuada, suficiente y congruente, constituirá una decisión arbitraria y, en
consecuencia, será inconstitucional" (cfr. Sentencia 5601-2006-PA, fundamento 3; 0728-
2008-PHC, fundamento 8; entre otras). En esa línea, se ha agregado que "[1] lo expuesto se
fundamenta (...) en el principio de interdicción o prohibición de la arbitrariedad, el cual surge
del Estado Democrático de Derecho (artículo 3º y 43º de la Constitución Política), y tiene un
doble significado: a) en un sentido clásico y genérico, la arbitrariedad aparece como el
reverso de la justicia y el derecho; y b) en un sentido moderno y concreto, la arbitrariedad
aparece como lo carente de fundamentación objetiva; como lo incongruente y
contradictorio con la realidad que ha de servir de base a toda decisión" (cfr. Sentencia 0728-
2008-PHC, fundamento 9).

21. Por consiguiente, al haberse determinado supra la violación del derecho a la debida
motivación por parte de las Resoluciones 599-2012-PCNM y 117-2013-PCNM, corresponde
concluir, a su vez, que ellas incurren también en una afectación del principio de interdicción
de la arbitrariedad.

EXP. N.° 03167-2010-PA/TC


AREQUIPA

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 18 días del mes de marzo de 2011, la Sala Segunda del Tribunal
Constitucional, integrada por los magistrados Álvarez Miranda, Vergara Gotelli
y Urviola Hani, pronuncia la siguiente sentencia:

12. Al reconocerse en los artículos 3º y 43º de la Constitución Política del Perú el Estado Social y

Democrático de Derecho, se ha incorporado el principio de interdicción o prohibición de


todo poder ejercido en forma arbitraria e injusta. Este principio tiene un doble
significado: (i) en un sentido clásico y genérico, la arbitrariedad aparece como el reverso de la justicia y

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el derecho; (ii) en un sentido moderno y concreto, la arbitrariedad aparece como lo carente de
fundamentación objetiva, lo incongruente y contradictorio con la realidad que ha de servir de base a
toda decisión. Es decir, como aquello desprendido o ajeno a toda razón de explicarlo (Cfr. Exp. Nº 0090-
2004-AA/TC).

11. Conforme a lo expuesto precedentemente, la Resolución Nº 01 que apelamos, incurre en


graves defectos que la hacen incompatible con un Estado Democrático de Derecho donde
prime la Constitución y la Ley que garantizan a los justiciables un debido proceso, un Juez
natural y una resolución fundada en derecho, sin ninguna posibilidad que al ejercer la
facultad de emitir una orden judicial, el Juez se permita actuar con exceso de su poder o
al margen de la más mínima razonabilidad pues en tal caso, como el que se sustenta en la
presente APELACIÓN, se incurre en un grave atentado al Principio Constitucional de
Interdicción de la Arbitrariedad, de forma tal que el Superior Jerárquico al revisar la
apelada y comprobar que en efecto, se ha declarado IMPROCEDENTE una medida de
embargo solicitada en fase de ejecución de Laudo Arbitral y que tal resolución resulta
ARBITRARIA y sin ningún sustento que satisfaga razonablemente la motivación y
congruencia que ordena tanto la Constitución en su artículo 139º inciso 5 como el Código
Procesal Civil a través de los artículos 50º inciso 6 y 122º incisos 3 y 4 que sancionan con
la nulidad la falta de motivación y de congruencia; no va a dudar en anular dicho acto
arbitrario.

III. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA

Que, el Superior jerárquico, resolviendo con arreglo a ley y a derecho, declare la nulidad
absoluta de la Resolución Nº 01 que apelamos, reponiendo el estado del proceso al
estado de ordenar la medida de embargo solicitada.

POR TANTO:

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El Juzgado se servirá admitir la presente apelación y darle el trámite
que a su naturaleza corresponde.

PRIMER OTROSI DECIMOS: Que, se acompaña la tasa judicial de Ley por la suma
de S/. 128.70 y la tasa respectiva por cédulas de notificación.

Lima, 05 de febrero de 2024.

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