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Automasaje

Monika Struna
Connie Church

Automasaje

[l]
FONTANA
PRACTICA

1
México, D.F. 1992
Título original: Seif-Massage
Traducción al español por : David Rosenbaum, de la edición en inglés de
Simon and Shuster, Nueva York, U.S.A.

Derechos reservados:

Fotografías: Trudy Schlachter


Dibujos: Sandra Garelick
© 1983 Monika Struna y Connie Church
© 1985 Ediciones Martínez .Roca, S.A., Barcelona, España.
© 1986 Ediciones Roca, S.A .
General Francisco Murguía 7
06170 México, D.F.

Edición hecha con autorización y por cuenta de Ediciones


Martínez Roca, S.A., Gran Vía 774, 7° , 08013 Barcelona, España ,
para Ediciones Roca, S.A.

ISBN 968-21-0445-9
ISBN 84-270-0974-7 (Ediciones Martínez Roca, S.A. )

Impreso en México

Printed in Mexico
Deseo dar las gracias a todas las personas con las
que he trabajado a lo largo de estos años y que
acudieron a mí para que les ayudara a ayudarse a
sí mismas. Sus deseos de información me
inspiraron para realizar este libro, apoyándome a
todo lo largo de su elaboración.
Monika Struna
Agradecimientos
Quiero dar las gracias especialmente a nuestra agente literaria
Susan Zeckendorf por creer en Automasaje. Fueron su aliento,
paciencia y asesoría las que hicieron posible este libro.
También quiero agradecerá Joan Katz y Curt Struna por ayu-
darme a comenzar la obra, y a Kathleen Brimlow, Roberta Wein
(fisioterapeuta), David Goldman (médico quiropráctico), Debbie
Sherman (médico), Lindy F erigno y Annie Roget por sus útiles su-
gerencias, y al fotógrafo Paul Diner por las pruebas realizadas. Un
agradecimiento especial de último minuto al doctor Emest April,
Maureen Heffeman y Charles Rue Woods, nuestros editores.
Gracias a Allen y a nuestras familias que nos dieron el apoyo
emocional y financiero cuando lo necesitábamos.
Finalmente, gracias a nuestros numerosos amigos cuya con-
fianza y experiencia compartida jugaron un papel de gran impor-
tancia.

9
l
Introducción
¿Cuántas veces al día tenemos que soportar la tensión y el
estrés? Los niños gritan, la cena se quema, la televisión en funcio-
namiento, el teléfono y la puerta suenan al mismo tiempo y tene-
mos un dolor de cabeza insoportable y pasarán largas horas antes de
poder sentamos para relajamos. O bien estamos en la oficina y nos
damos cuenta de que ya son las tres y aún no hemos comido: el tele--
fono ha estado sonando toda la mañana, hemos removido papeles
de un lado a otro y tenemos que presentar un importante informe al
director de la compañía en diez minutos. La presión aumenta,
nuestro cuello y hombros están tensos, nuestro estómago está irri-
tado por el exceso de café y en nuestra expresión hay de todo ... ex-
cepto relajamiento y sonrisas.
Todos nosotros experimentamos situaciones de estrés y el
dolor que provoca (y probablemente de maneras más interesantes
y originales que las mencionadas anteriormente). ¿Cómo manejar-
las? ¿Salir corriendo por la puerta? ¿Saltando por la ventana?
¿Irnos a Tahiti? ¿Darle a la botella? Probablemente ninguna de
éstas sea la solución. La salud está de moda y la mayor parte de
nosotros hemos adoptado los alimentos orgánicos, la abundancia
de vitaminas, el jogging y el ejercicio como parte integral de nues-
tra vidas. Ya sea a los seis años de edad o a los sesenta, una buena
apariencia y un bienestar constante se han convertido en un estilo
de vida; un estilo de vida necesario si hemos de funcionar con efica-
cia y alegría en nuestra frenética y relampagueante sociedad.
Pero hay días en que estamos demasiado exhaustos, tanto
mental como fisicamente, para saliir y correr un kilómetro, para
hacer flexiones o para cambiarnos de ropa y acudir al gimnasio. O
tal vez tengamos que permanecer en casa porque tenemos un chico
enfermo, nos hemos torcido un tobillo o sufrimos cualquier otra do-
lencia que nos imposibilita para realizar ejercicio fisico. No obs-
tante aún precisamos de una manera saludable de desenredar el

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ovillo, descansar la cabeza y simplemente relajarnos. Para esto
está el automasaje.
Y qué decir de esos pequeños dolores y molestias que nos hacen
buscar el frasco de aspirinas o salir disparados hacia la consulta
del médico. Generalmente se nos dice que el estrés que sufrimos es
provocado y que debemos aprender a relajarnos. Y además de
dejarnos tiesos y doloridos, esta tensión y este estrés. excesivos
pueden provocar un estado general de enfermedad en nuestro
cuerpo. Los músculos anormalmente tirantes y tensos no sólo no
operan con eficacia, sino que también impiden una circulación
adecuada. Si hay deficiencias en la circulación, la sangre fresca es
incapaz de llegar y nutrir a los tejidos; asimismo no puede recoger
los productos de desecho. Esto produce pues un descenso en el
intercambio de líquidos entre los tejidos que a su vez conduce a la
fatiga y a un desequilibrio general dentro de nuestros sistemas cor-
porales.
La función del sistema capilar de la sangre y del sistema linfáti-
co consiste en mantener y regular el equilibrio de líquidos de nues-
tro cuerpo. Cuando realizamos alguna actividad, los líquidos son
bombeados hacia el interior de los músculos ( líquidos como proteí-
nas sanguíneas, agua, leucocitos y grasas). Por su parte, el sistema
linfático se hace cargo de aquellos excesos que no puede manejar el
sistema capilar sanguíneo. La tensión excesiva y crónica impide
que tenga lugar este intercambio de líquidos y disminuye la con-
tractibilidad de los músculos.
El masaje actúa como purificador mecánico al aumentar el
intercambio de líquidos de los tejidos vertidos en la red capilar y
linfática, y eliminando los productos de la fatiga y la inflamación.
De esta manera, el masaje aumenta indirectamente el tono ( es
decir, el estado normal de tensión del músculo) de los músculos
tratados, aumentando pasivamente el poder contráctil de los mis-
mos. Al mismo tiempo que produce una profunda sensación de re-
lajamiento, el masaje también mejora la circulación, ayuda a man-
tener el equilibrio de líquidos y alivia la tensión excesiva. El auto-
masaje es una manera personal de mantener nuestro propio
bienestar.
El automasaje está al alcance inmediato de cualquier persona.

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Tal vez usted ya utilice alguna de sus formas. En todos nosotros
existe una respuesta refleja y natural que consiste en aliviar y cal-
mar las molestias mediante el tacto. Al sufrir una lesión, la mano
acude automáticamente a la zona del dolor. Nos frotamos la cabe-
za cuando ésta nos duele. Si tenemos tortícolis intentamos librar-
nos de ella con un masaje. En realidad, al hacer esto practicamos el
automasaje en casa, en el coche, en la oficina, a cualquier hora y en
cualquier lugar. Automasaje nos muestra cómo guiar y manipu-
lar apropiadamente nuestras manos y dedos, capaces de curar por
instinto. Nadie nos conoce mejor que nosotros mismos: dónde sen-
timos dolor y qué nos produce una sensación agradable.

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El masaje no es un concepto nuevo. Es la forma curativa ( el
tacto) más antigua que conocemos, se ha desarrollado a lo largo de
milenios y aún sobrevive en la sociedad tecnológica moderna. Casi
todas las culturas lo han empleado, incluyendo a celtas, godos,
egipcios, griegos y romanos. Resulta evidente que el masaje ha
acompañado al hombre desde sus principios.
Los dos métodos de masaje principales y más extensamente
utilizados son el sistema oriental de meridianos y la manipulación
muscular sueca, de origen occidental. No tiene mayor importancia
si uno es mejor o más eficaz que el otro, lo importante es saber
emplear los elementos disponibles de ambos.
Los sistemas orientales provienen del Do-In, el enfoque más
antiguo conocido de la vida integral. Imaginemos el Do-In como
un enorme árbol con innumerables ramas. El Shiatsu, el nombre
más reciente dado a la manipulación manual de los puntos que for-
man el sistema de meridianos de la acupresura, es una de esas
ramas.
Podemos describir al sistema de meridianos como una serie de
puntos situados bilateralmente dentro del cuerpo y que pueden al-
canzarse aplicando presión a la superficie de la piel. Cuando estos
puntos se conectan forman un canal invisible, también denomina-
do línea o sendero. Existen catorce canales principales. Algunos
reciben su nombre del órgano vital cuyas funciones facilitan: pul-
mones, riñones, bazo, · intestino delgado, etc.; y otros deben su
nombre a la función que regulan: vaso gobernador (cerebro), vaso
concepción (sexo), triple calentador ( circulación, metabolismo) y
dueño del corazón ( vascular, protector del corazón). Los puntos
son conductores <le energía que están en constante flujo, pues con-
ducen cargas positivas y negativas a través de todo nuestro cuer-
po, produciendo un estado de equilibrio en nuestro organismo. Es-
tos mismos puntos pueden denominarse resistencias, ya que
ocupan los lugares donde existen mayores probabilidades de que
se estanque la energía, provocándose un desequilibrio. Se cree que
este estancamiento y el desequilibrio eventual constituyen la causa
de la enfermedad. La acupresura se aplica como disciplina preven-
tiva destinada a e!l.ninar los bloqueos de energía, estimulando así
los poderes de autocuración del cuerpo.

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El masaje sueco es una interpretación exclusivamente occiden-
tal del masaje, pero sus raíces provienen de culturas orientales. Es
el método más popular y extensamente utilizado en los Estados
Unidos, donde fue introducido por Pehr Henrik Ling en 181 2. Ling
basó su sistema en las técnicas del sacerdote taoísta Tao de
Shinsen, quien a su vez adaptó activamente los ejercicios del Do-
In·. La obvia conexión entre occidente y oriente hace del masaje
sueco otra rama del antiguo arte de la manipulación.
El masaje sueco estimula la circulación y la respuesta del siste-
ma nervioso. También ayuda a fortalecer los tejidos musculares y
cutáneos, al tiempo que relaja las zonas tensas del cuerpo. A pesar
de que muchos son los que afirman que el masaje ayuda a eliminar
el tejido adiposo (tejido fofo) , esto no ha sido demostrado 'clínica-
mente. Pero el masaje también tiene efectos embellecedores. El
masaje mejora indirectamente el tono muscular y estimula el siste-
ma circulatorio, dejándonos una piel resplandeciente y saludable.
El masaje combinado con una dieta adecuada y ejercicio activo tan
sólo puede aumentar aún más nuestro bienestar general.
Automasaje combina los sistemas de oriente y occidente
para su uso en la vida cotidiana: expande la respuesta refleja natu-
ral y nos ayuda a encontrar una dirección rápida y sencilla para
ella. No es necesario comprar herramientas o prendas especiales,
ni seguir dietas, puesto que el automasaje se aplica principalmente
con las manos y los dedos. El automasaje puede emplearse para es-
timular todos los sistemas del cuerpo y ya ha demostrado su utili-
dad en el tratamiento de algunas formas de artritis. Al realizar el
automasaje se crea una experiencia pasiva y activa. Recibir el ma-
saje es un ejercicio pasivo, mientras que administrarlo constituye
un ejercicio activo. Por lo tanto, el tratamiento no sólo llega a la
zona manipulada, sino también a la mano ( o cualquier otra parte
del cuerpo utilizada) que realiza el masaje o manipulación. Esto
resulta especialmente beneficioso para los artríticos y los pacien-
tes que deben guardar cama durante periodos prolongados y que
realizan poco o ningún ejercicio en su vida.
Automasaje nos ofrece un enfoque sistemático de la autocu-
ración, así como una oportunidad para crear nuestro propio bienes-
tar. Es lo indicado para cualquier persona que haya sentido la ne-

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cesidad de trabajar con su propio cuerpo: el ejecutivo, la madre en
su programa infantil, el atleta, las personas de edad, los pacientes
que han de guardar cama. Aprender a enfrentarnos a la tensión fi-
sica de nuestro cuerpo y entrar en contacto con él, por y para noso-
tros mismos, tan sólo puede crear una imagen superior de sí mis-
mo. Cuántas veces nos hemos preguntado: «¿Qué puedo hacer
para mejorar un poco?» Automasaje brinda una alternativa
terapéutica para acabar con el estrés, la tensión fisica y la
ansiedad. Con Automasaje, usted aprenderá a liberar la energía
cautiva.
Muchas personas se privan de cualquier. forma de masaje
debido a que no la tienen a su acceso o les resulta demasiado cara.
Otras pennanecen alejadas del masaje por simple inhibición. De-
seo tocar el mayor número posible de vidas, mostrándoles los be-
neficios de tocarse a sí mismos.

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Técnica
del automasaje
Antes de que empiece a trabajar en los sitios específicos del es-
trés, lea cuidadosamente este capítulo. No se apresure ni haga de-
masiado de un solo golpe. Le recomiendo que se limite a trabajar en
una sola parte del cuerpo durante diez minutos, especialmente al
localizar el tratamiento y ejecutar los movimientos más profun-
dos. Siempre puede regresar a la zona.en cuestión tras un periodo
de descanso. Practique cada movimiento hasta ganar confianza en
su ejecución. El tiempo dedicado a ello valdrá la pena después.
Finalmente obtendrá la suficiente habilidad de manera que los mo-
vimientos le saldrán con facilidad, y así ante ese cuello u hombro
dolorido, sus manos aplicarán un masaje natural y más efectivo.
Una vez que se sienta cómodo al realizar los movimientos, puede
pasar a crear su propio masaje de cuerpo entero personalizado, eli-
giendo un movimiento para cada parte del cuerpo entre los movi-
mientos recomendados en los capítulos siguientes.
Al trabajar en las zonas donde se localiza la tensión, escuche a
su cuerpo: ponga atención a su respiración, dedos, pulgares, pal-
mas, codos y reconozca su potencial curativo. Recuerde siempre
que debe relajarse y no provocar tirantez. Ejecute el movimiento
sin prisas, con los hombros, el cuello y los puños flojos. Esto ayuda
a disminuir la fatiga. Sacuda manos y dedos de vez en cuando para
expulsar de ellos la tensión que recogen. Cuanto más relajado per-
manezca, mayores serán los efectos de su automasaje.
La magia y la habilidad es algo innato de nuestras manos y pro-
viene de una integración natural de salud, mente y cuerpo. La capa-
cidad de sentirse mejor se halla dentro de nosotros mismos. Proce-
da lentamente y escuche a su cuerpo. (Un poco más abajo a la dere-
cha, por favor.) ¡y disfrute!

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Respiración
y relajamiento

La respiración no solamente nos mantiene vivos, también:acti-


va todos los mecanismos del cuerpo y colabora en todas las fÚncio-
nes corporales. La función principal del corazón y los pul~ones
consiste en producir y llevar sangre rica en oxígeno a todos los
tejidos del cuerpo. A medida que los tejidos se nutren, los mecanis-
mos de la respiración actúan como un masaje interno del órgano en
cuestión. Al inhalar, el aire se introduce en los pulmones, el dia- -
fragma desciende, la cavidad torácica se expande y aum~nta la
presión en el abdomen. La exhalación hace que el diafragma se
contraiga, adoptando la forma de una cúpula, y aumenta la presión
dentro del tórax. Igualmente, la exhalación ejerce presión sobre los
vasos sanguíneos y los conductos linfáticos, de manera que los
líquidos se mueven hacia arriba en dirección al corazón, ayu-
dando así a la circulación mediante la aceleración de la elimi-
nación de productos de desecho. Ademas de ayudar a nuestro co-
razón y nuestros pulmones a trabajar con mayor eficacia, la respi-
ración también prod~ce una profunda sensación áe relajamiento,
atención, armonía y concentración.
Al aplicar el automasaje, la respiración profunda le mantendrá
relajado, ayudándole también a sincronizar los movimientos del
masaje con las funciones naturales del cuerpo. Y puesto que la pre-
sión y manipulación de su automasaje estimula la circulación, una
respiración profunda traerá sangre nutritiva y rica en oxígeno a
todas las zonas del cuerpo.
Ejercicio de respiración. Puede realizarse en cualquier posi-
ción. Empiece con una inhalación lenta y profunda a través de la
nariz contando del 1 al 5. Concentre su atención en llevar la respi-
ración del pecho al estómago y de ahí al abdomen. Coloque sus ma-
nos sobre el ombligo y sienta cómo éste se relaja. Luego exhale
lentamente a través de la nariz o de la boca, contando de 1 a 5 y
sintiendo cómo se contrae el abdomen. Visualice su aliento con los

19
_J
ojos, óigalo con los oídos y siéntalo a través de todo su cuerpo.
Conviértase en aliento ... nada más.
En condiciones ideales, al hacer cualquier automasaje debe
centrar su atención en la respiración e intentar desarrollar patro-
nes normales de respiración profunda. Su cuerpo esta~á más relaja-
do y será más receptivo al automasaje si centra su atención en que
los movimientos estén en armonía con su respiración.

Los movimientos
Utilice las técnicas básicas del-siguiente capítulo como pautas
para explorar la sensibilidad de su propio cuerpo respecto al tacto y
el movimiento. U na vez que haya descubierto la libertad qt!e hay
dentro de los movimientos, podrá expandir sobre ellos y utilizar-
los según sus necesidades individuales.
El deslizamiento se utiliza principalmente para calentar, cal-
mar y preparar el cuerpo para movimientos más profundos. Tradi-
cionalmente, el deslizamiento se utiliza antes y después de otros
movimientos para explorar y preparar la zona para movimientos
más profundos. Se puede llevar a cabo con los dedos, toda la mano
y el antebrazo. Los talones de los pies tambien son útiles para eje-
cutar esta técnica en las partes interiores y exteriores de las
piernas. Siga la dirección de las fibras musculares con desliza-
mientos largos y consistentes sobre la piel. El deslizamiento puede
realizarse con diversos grados de presión y en círculos. Experi-
mente con distintos grados de presión y determine el que le produ-
ce una sensación más agradable. Los deslizamientos deben reali-
zarse en dirección al corazón, ayudando así al flujo de la sangre y la
linfa. (El deslizamiento es el movimiento que normalmente efec-
tuamos cuando sentimos dolor) .
Elpellizco consiste exactamente en lo que su nombre indica.
Pero siempre debe realizarse con suavidad para evitar magulladu-
ras. Para efectuar un pellizco más enérgico apriete el tejido entre
los dedos. Para un pellizco ligero apriete el tejido entre la palma de

20
Deslizamiento

Pellizco

21

_j
Anterior
orbicular de loa ojo1 }
1
'"go Mó1culo1 faci■IH
1gom 6t1co
orbicular de lo ■ l1bio1

Tendón del trfc•p ■


- E xte n ■ or del carpo
Braquiomidlel
EKt1n1or común de 101 dedos
Fle)l.or radial del carpo

Abductor largo

Lit¡1 ■ mento ■ nu1er

EKten1or corto de 101 dedo, del pie

Esta ilustración mu~stra la dirección de las fibras musculares superiores


situadas dentro de cada grupo de musculos y su estructura ósea subyacen-

22
S utura ■

Posterior

Baae d el créneo (nuca) -

Grupo de e>cte n ■ ore s del trlcop ■

Cúbito e>ctenaor radial del carpo }


e>ctenaor de 101 dodoa Mú ■c ulo e
Vértebra ■ lumbare s e>cte naor cubita l del cerpo exte n ■ orea
e>cten, or corto

Tendones de
101 exte nsore s

blcop■ f~morol } Grupo de ten dono■


Fibra ■ ae mitendino■ o de la corvo
seinimembronoao

Mú ■ c ulo

Dirección contraria
e la fibra

te. Al aplicar masaje se -trabaja ya sea en )a misma dirección de la fibra


muscular o en contra de ella.

23

l
la mano y los dedos, tirando ligeramente del tejido muscular y se-
parándolo del hueso. El pellizco es sumamente eficaz para mejer
rar la circulación y estimular los músculos perezosos.
Podríamos decir que el amasamiento consiste en un ligero pe-
llizco que se desliza sobre la piel sin interrumpir el contacto. Se
puede ejecutar siguiendo la dirección de las fibras de los músculos
o en contra de éstas. Levante el tejido separándolo del hueso y pe-
llízquelo ligeramente. Permita que el pulgar dé apoyo y arrastre
mientras los otros dedos caminan y hacen girar el músculo. Puede
realizarse con una mano o con ambas colocadas lado a lado,
resultando muy útil para trabajar con grupos musculares menores.
El amasamiento estimula la circulación y fortalece pasivamente
los músculos débiles.
Los movimientos de fricción se realizan mejor con cuatro
dedos, pero también pueden hacerse con tan sólo el pulgar o la
palma de la mano. Se trata de movimientos circulares que penetran
profundamente en el músculo y no solamente frotan la superficie.
Aplique los dedos con una presión entre moderada y profunda, y
separe activamente las fibras musculares mientras hace círculos
con un movimiento relajado y rítmico. Utilice los dedos para los
círculos pequeños y toda la mano para los círculos mayores. Los
codos y los antebrazos también son útiles para realizar grandes
círculos ( especialmente en las piernas y los muslos). l,africción se
emplea especialmente alrededor de las articulaciones, los omópla-
tos y las plantas de los pies, ya que extiende los tendones y liga-
mentos. También es eficaz para eliminar el tejido de las cicatrices y
los depósitos de productos de desecho. Los movimientos de fric-
ción estimulan la circulación y el intercambio metabólico.
Los movimientos de percusión son movimientos de golpeteo,
rebanado, picado y tajada realizados con rapidez y ritmo. Por lo
común se utilizan en las partes más carnosas del cuerpo y sirven
para estimular las terminaciones nerviosas y el sistema circulater
rio, y para dispersar los productos de desecho del metabolismo.
Puede emplear una mano o alternar ambas. Recuerde que siempre
debe dejar las muñecas flojas. Los movimientos de percusión se di-
viden en las siguientes categorías:

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Amasamiento

Fricción

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Las palmadas se aplican con la mano abierta y la superficie
plana de los dedos. Puede emplearse en todas las partes del
cuerpo. Empiece con la cabeza y continúe hacia abajo al-
ternando sus manos con un movimiento ri tmico.
El cacheteo es el movimiento de masaje que vemos en la
televisión y el cine. Se lleva a cabo con el canto de la mano y
puede ser fuerte o suave:
Cacheteo fuerte: Los dedos deben permanecer juntos y
relajados cuando el canto de la mano haga contacto con
el cuerpo. Cambie de manos e introduzca un movi-
miento ri tmico de deslizamiento.
Cacheteo suave: Mantenga los dedos ligeramente sepa-
rados y relajados. Cuando el meñique haga contacto
con el cuerpo, los demás dedos seguirán su movimien-
to de manera natural.
El golpeteo se puede hacer con la punta de los dedos si lo permi-
te la longitud de las uñas. Separe los dedos ligeramente,
aplique golpecillos a las partes más carnosas del cuerpo.
La ventosa se hace con los dedos juntos formando así un
medio puño. ( La mano debe parecer una taza.) Al establecer
contacto se producirá un ruido de succión. Aplicada al pecho
y la caja torácica, la ventosa puede ayudar a aflojar las
membranas mucosas y aliviar la congestión bronquial.

Todos los movimientos de percusión deben ejecutarse con


firmeza y fuerza, pero nunca deben provocar dolor. Tenga cuidado
de no causar magulladuras o rupturas en la red capilar situada de-
bajo de la superficie de la piel. Evite cualquiera de estos movimien-
tos sobre protuberancías óseas, glándulas o la región abdominal.
Los nudillos P,ueden aplicarse al cuerpo ya sea deslizándolos o
dando golpecillos ligeros. Con el puño y la muñeca relajados se
hace contacto con el cuerpo a través de la segunda falange ( espa-
cio de la articulación) de los dedos.

26
Cacheteo

Golpeteo
27
Ventosa

Nudillos

28
La vibración consiste exactamente en lo que su nombre indica
y al principio puede parecer un poco dificil de realizar... pero bien
vale la pena aprender esta técnica. Recuerde que es de suma impor-
tancia mantener cuello y hombros relajados en todo momento. Eje-
cutada con los dedos o la palma de la mano, la vibración es un mo-
vimiento rápido de sacudimiento o temblor sobre la piel pero sin
romper el contacto con ésta. Existen algunas variaciones de este
movimiento:

La vibración vertical es una vibración estacionaria que se


mueve hacia arriba y hacia abajo de la piel sin romper el con-
tacto con ésta.
La vibración horiz ontal es una vibración estacionaria que se
mueve hacia ambos lados de la piel sin romper contacto con
ésta.
La vibración móvil es cualquiera de los movimientos de vibra-
ción utilizados al deslizarse sobre la piel. La presión debe ser

Vibra ci ón

29
profunda ya que la mano en movimiento vibra contmua-
mente.

Al emplear cualquier tipo de vibración se recomienda- que se


vibre durante tres segundos y se descanse durante dos. Con la prác-
tica este ritmo se hará natural. Si se tienen manos débiles, se puede
colocar una mano sobre la otra a manera de apoyo. La vibración es
muy eficaz para estimular las respuestas nerviosas locales, aflojar
las articulaciones tiesas y estirar los tejidos de las cicatrices. Apli-
cada a las regiones abdominales estimula la peristalsis. Además, la
v.ibración es muy calmante y relajante.
El rastrillo es uno de los movimientos más sencillos que se pue-
den ejecutar en casi cualquier parte del cuerpo. Resulta especial-
mente beneficioso para el cuello y los grandes grupos musculares.
Es mejor aplicar el rastrillo en dirección contraria a las fibras de los
músculos. Se forman ganchos con la punta de los dedos y se hace

Rastril lo

30
un contacto profundo sobre el tejido blando, al mismo tiempo que
se tira de ellos y los deslizamos sobre la piel. Se puede variar este
movimiento alternando los dedos en cualquier orden mientras se ti-
ra de ellos hacia la palma de la mano. La palma debe estar anclada
en una posición estacionaria para realizar la elevación de los dedos
y brindarles apoyo. Este movimiento produce sus mejores resulta-
dos si el músculo no está contraído, así que relájese y disfrute de
sus efectos caloriferos.
El amasamiento rítmico de un músculo se trata de un movi-
miento progresivo de presión que eleva y hace girar al músculo,
tirando con una mano y empujando con la otra, alternando estos
dos movimientos. Las manos deben deslizarse verticalmente a lo
largo de los músculos del cuerpo sin romper el contacto. El amasa-
miento rítmico es especialmente útil para las personas que deben
guardar cama durante largos periodos, puesto que evita la atrofia al

Amasamiento rítmico

31
extender y fortalecer el músculo. También ayuda a eliminar los
productos de desecho al aumentar la ch .::ulación e, indirectamente,
el tono de los músculos.
El centrado consiste en establecer un punto de atención,
dejando que los movimientos se produzcan de manera natural y sin
esfuerzo. Forma parte integral del masaje y de cada una de sus téc-
nicas. El centrado se lleva a cabo a través de la concentración y la
respiración: permanezca quieto, relájese, centre su atención en su
respiración y espere a-que se sienta calmado. Una vez obtenida
esta sensación de centrado, podrá moverse siguiendo un objetivo
definido y sin esfuerzo.
El contacto es la respuesta más natural al dolor. Es una técnica
que calma la respuesta nerviosa de una zona lesionada. Contenga
el dolor manteniendo contacto con la zona en cuestión mediante la
palma y los dedos de una o ambas manos o simplemente utilice uno
o dos dedos. Concéntrese en su respiración mientras mantiene el
contacto . Escuche y espere a sentir un latido. A través de todo
nuestro cuerpo existen campos electromagnéticos que conducen
energía, tanto positiva como negativa. Manteniendo el contacto
hasta sentir un latido libera a la zona lesionada de cualquier blo-
queo de energía que hubiese podido tener lugar. El contacto es la
mejor manera de ~i3parar los maravillosos mecanismos curativos
de nuestro cuerpo. Mientras mantiene el contacto, tire ligeramen-
te de la piel; esto facilitará la aparición de la pulsación. Se puede
mantener el contacto con un punto hasta 20 minutos. Simplemente
toque, escuche y sienta.
Acupresura. Al practicar la acupresura estimulamos los puntos
que constituyen los canales meridianos. La localización general de
todos los puntos está ilustrada en los esquemas de las páginas 36 y
37. Sin embargo, la localización de los puntos puede variar ligera-
mente de persona a persona. Busque sus puntos individuales me-
diante el tacto, pues son más sensibles que los demás. La presión se
.aplica a fin de liberar los bloqueos de energía dentro de dichos ca-
nales. Al estimular los puntos se mejora la circulación a través de
todos los sistemas del cuerpo, ayudando así a mantener el equili-
brio de energía y una buena salud general. La numeración tradicio-
nal corresponde a la dirección en que fluye la energía dentro de
cada canal meridiano. En los próximos capítulos se darán las di-
rectrices para el empleo de este sistema.
Por presión estacionaria vertical entendemos la aplicación de
presión, sin movimiento, perpendicular a la superficie del cuerpo.
Lo mejor es aplicarla con los pulgares. También puede experimen-
tar con las palmas de las manos, los codos y los talones para un tra-
tamiento más general. Si se utilizan los pulgares (inada de uñas,
por favor!) se aplica una ligera presión con la yema del pulgar y una
fuerte presión con la punta del dedo. Utilizando los otros cuatro 'de-
dos como apoyo y palanca, y moviendo la muñeca o el cddo, se
puede r~gular la intensidad. Los codos son útiles para aplicar acu-
presura ya que podemos usar nuestro peso y apoyamos sobre
· nuestro cuerpo para lograr diferentes cantidades de presión. A me-
dida que se prolongue el contacto con el punto se producirá de ma-
nera natural una penetración más profunda. La presión ha de apli-

33
Presion estacionaria vertical

carse gradualmente y hay que mantener el contacto con el punto


hasta sentir un estímulo. Si no siente nada, vuelva a intentarlo cam-
biando la inclinación del ángulo de presión. Cuando sienta el cam-
bio, mantenga el contacto durante un periodo breve y continúe con
el siguiente punto. (Los diagramas de meridianos ilustran los
puntos específicos.)
Acupresura. Primero algunos elementos básicos. Al aplicar
acupresura recuerde que el centro de gravedad se halla bajo su om-
bligo y que su respiración es la energia. La acupresura no debe pre-
cisar ningún esfuerzo. Siempre que le sea posible utilice el peso de
su cuerpo y no fuerza muscular; apóyese sobre los puntos a tratar
en lugar de empujar. Siga las líneas de los meridianos, ilustradas en
el diagrama, que afectan el principio y la terminación del canal a
ambos la~os del cuerpo. Ponga en acción su respiración sincroni-
zándola con sus movimientos. Exhale el aplicar presión a los pun-
tos e inhale al soltarlos.

34
PRESIÓN ESTACIONARIA VERTICA L

Codoa

~
Codo duro

Pulgares

Incorrecto Correcto

---
--
----
Correcto Incorrecto

35
PERFIL

POSTERIOR

13

d1lg1do

HC-9

"

St= E Estómago
L= p Pulmones
H= C Corazón
HC= DC Dueño del corazón
TH= TC Triple calentador
SI= ID Intestino .delgado
L1 =IG Intestino grueso
Sp= B Bazo
Lv= H Hígado
Ki= R Riñones
GB= VB Vesícula biliar
UB= V Vejiga
cv= ve Vaso concepción
GV= VG Vaso gobernador

GB- 43-44
Diagrama de los meridianos
Las ilustraciones muestran
la numeración y localización tra-
dicionales de los puntos en los
meridianos. Los puntos han sido
numerados indicando la direc-
ción del flujo de energía dentro
de cada meridiano. En los si-
guientes capítulos se dan las di-
rectrices sobre la forma de apli-
car la acupresura en zonas espe-
cificas del cuerpo.
Siga las lineas de los meri-
dianos como se ilustran en este
diagrama. Recuerde que debe
sincronizar sus movimientos con
su respiración.

37
Elementos
auxiliares

P ara aplicarse un automasaje no precisa de nada más que de sí


mismo. Esto significa que usted puede tratar esas problemáticas
zonas tensas en el trabajo, en el coche ... jen cualquier lugar! No
obstante, en su hogar hay muchos elementos auxiliares. A medida
que explore y aprenda las técnicas básicas del automasaje, tal vez
desee ampliar sus accesorios. A continuación presento algunos de
los elementos auxiliares con los que quizás quiera experimentar.
Toallas. Se puede utilizar una simple toalla de baño, correc-
tamente doblada, para aplicar presión en las zonas de acceso difi-
cil. También se puede emplear para aplicar compresas frías o ca-
lientes sobre los músculos rigidos o espasmódicos.
Compresas calientes. Existen numerosas maneras de aplicar
las compresas calientes, desde una toalla empapada hasta las
bolsas de agua caliente. Las compresas calientes no deben
aplicarse antes de 24 horas después de haber sufrido una lesión
grave ni durante más de veinte minutos. En los músculos, el calor
seco no es tan efectivo como el húmedo y a menudo se exagera su
empleo. El calor húmedo penetra profundamente en los músculos,
dilatando los vasos sanguíneos y permitiendo que sangre rica en
oxígeno nutra los tejidos. Esto proporciona intercambio metabóli-
C.J y promueve la curación. Se recomienda el calor húmedo para
,núsculos tensos, tirantes y tiesos.
Compresas frias. El hielo se aplica durante las primeras veinti-
cuatro horas posteriores a una lesión muscular grave, a intervalos
de 20 minutos, a fin de minimizar la inflamación al aumentar la ab-
sorción del exceso de exudados inflamatorios. A intervalos de 10
minutos también alivia la tensión y rigidez musculares. Al aplicar
frio al punto lesionado disminuimos su actividad, dando reposo a .
músculos y nervios. Al retirar la compresa, los vasos sanguíneos se
dilatan con gran rapidez, calentando el área y atrayendo sangre
fresca. Esto aumenta el intercambio de líquidos entre los tejidos y

38
promueve la s alud. Coloque una toalla mojada en el congelador
hasta que forme hielo. S i lo dese a puede envolve rlo con plástico
para evitar que se pegue al interior del congelador. U na toalla con-
gelada es ideal para esos hombros tensos y cuellos rigidos.
Baños. El agua contiene el poder de curar y calmar la tensión.
Un baño terapéutico, aislado de todos los estímulos exteriores, es
una auténtica bendición. H ay muchas maneras de tomar un baño,
pero a mi parecer el baño-compresa resulta una de las formas espe-
cialmente efectivas contra el estrés y la tensión. Liene la bañera de
agua lo más caliente que pueda soportar. Sumerja todo el cuerpo,
dejando únicamente la cabeza fuera del agua. Cuando empiece a
acalorarse quite el tapón para que salga el agua caliente y rellene la
bañera gradualmente con agua fria. Una vez se haya refrescado
deje salir el agua fria al tiempo que deja correr la caliente. Al salir
de la bañera se sentirá relajado y con mayor vigor. El baño-com-
presa limpia, relaja y hace trabajar el sistema circulatorio, puesto
que contrae y dilata los vasos sanguíneos. Si se toman baños ca-
lientes regularmente, la bañera es un lugar ideal para practicar el
automasaje. Si añadimos sales, aceites y esencias podemos expan-
der la experiencia del baño.

Contraindicaciones

Al igual que cualquier terapia de autoaplicación, en el automa-


saje existen situaciones en las que éste no se debe aplicar. Si usted
sufre cualquier tipo de enfermedad médica, se está medicando o
alberga dudas sobre el empleo de cualquiera de estas técnicas,
primero consulte a su médico. El automasaje no está destinado al
tratamiento de ningún desorden patológico.
No se aplique masaje si hay indicios de:
1
1. Enfermedades musculares, óseas o cutáneas ( ejemplo:
dermatomiositis) .

39
2. Virus.
3. Fracturas sin sanar. Una vez sano el hueso se puede apli-
car masaje al lugar de la fractura.
4. Rupturas musculares severas sin sanar.
5. Artritis bacterial, inflamatoria aguda o muy localizada.
6. Flebitis o venas varicosas. ·
7. Dolor debido a infección.
8. Protuberancias sin diagnosticar.
9. Hemorragia.
10. Vómitos.
11. Dolores agudos en el abdomen. Tampoco aplique masaje
al abdomen inmediatamente después de las comidas.
12. Padecimientos cardiacos inestables.

40
El rostro
y la cabeza
LA CARA: APLICACIÓN 1
Palmadas en la cara

Posic ión:
De pie con las piernas abiertas unos 30 centímetros. Se
emplean ambas manos.

Aplicación:
1. Inclínese ligeramente hacia adelante, como si fuese a tocarse la
punta de los pies, hasta encontrar una posición cómoda y equili-
brada.
2. Con la parte interior de los dedos de ambas manos dé palma-
das vigorosamente a toda la cara durante 15 a 20 segundos.

Efectos benéficos:
Sienta cómo el calor se extiende por su cara al promover la cir-
culación de esa zona, estimulando y nutriendo la delicada piel fa-
cial·.

42
43
,1
LA CARA: APLICACION 2
Eliminación de arrugas
Posición:
Indiferente. Se emplean ambas manos.

Aplicación:
1. Con la yema de los dedos de ambas manos aplique una presión
entre moderada y profunda, al mismo tiempo que da masaje en
ambas direcciones al tejido situado debajo de la piel de toda la
cara.
2. Sus dedos deben aplicar la presión directamente sobre la cara.
No estire la piel al dar masaje al tejido subyacente.
3. Empiece por la frente aplicando presión con ambas manos en
su parte central. Aplique masaje al tejido moviendo las manos
hacia ambos lados de la cara. Repita. Trabaje toda la frente, y
baje por las sienes hacia los pómulos. Cada mano debe trabajar
en su propio lado. Continúe avanzando lentamente hasta cubrir
toda la cara.

Efectos benéficos:
Nutre y relaja el tejido facial subcutáneo, donde se inicia el
proceso de las arrugas.

44
45
LA CARA: APLICACIÓN 3
Frotamiento de orejas

Posición:
Cualquiera. Se emplean ambas manos.

Aplicación:
1. Con una mano a cada lado de la cabeza, coloque cada oreja en-
tre el índice y el dedo medio.
2. Luego frote sus orejas moviendo los dedos hacia arriba y hacia
abajo.
3. Repita 10 o 15 veces y tan a menudo como desee.

Variación:
Separe los lóbulos de la cabeza con los dedos de las manos. El
movimiento de sus manos debe ser de atrás hacia adelante. Repita
de tres a cinco veces.

Efectos benéficos:
Calma y calienta las orejas.
Relaja los músculos del maxilar.
Estimula los reflejos de la oreja.

46
47
LA CARA: APLICACIÓN 4
Estimulación de las orejas
Posición:
Cualquiera. Se emplean ambas manos.

Aplicación:
Extensión
1. Con una mano en cada oreja, coja ambos lóbulos entre el índice
y el pulgar. Pellízquelos y luego tire de ellos, estirando la oreja
hacia fuera sin torcerla. Desde el lóbulo suba hasta completar
todo el borde de la oreja. Puede hacer ambas orejas simul-
táneamente.
Presión
2. Ahora, con el índice aplique una presión moderada a lo largo
del borde interior de las orejas.
Desriz ado
3. Desrice suavemente los pliegues externos de la parte superior
de las orejas.
4. Realíce _la extensión, presión y desrizado en ambas orejas.

Efectos benéficos:
Estimula los puntos y reflejos localizados en la oreja.

48
49
LA CARA: APLICACIÓN 5
Acupresura

Posición:
Sentada. Se emplean entre dos y cuatro dedos de cada mano.

Aplicación:
1. Frente. Repose sus codos sobre una mesa o sus rodillas.
Coloque la punta de los dedos en la parte central del nacimiento
del pelo. Aplique presión estacionaria dejando que el peso de su
GV-22

GB =
VB Vesícula biliar
LI =
IG Intestino grueso
St= E Estómago
TH= TC Triple calentador
SI= ID Intestino delgado
UB= V Vejiga •
CV =
VC Vaso concepción
GV =
VG Vaso gobernador

' i.
\/
1

i
I

50
mano caiga en la punta de los dedos. Suelte y repita, avanzando
hacia las sienes. Haga toda la frente por líneas, comenzando
siempre en el centro. El tiempo y la intensidad de presión
dependen de usted. Escuche a su cuerpo y haga aquello que le
resulte agradable.
2. Órbitas de los ojos. Aplique presión al punto V-1, situado en el
borde entre la nariz y el ojo, y luego suéltelo. Repita a lo largo de
toda la órbita justo por debajo de la ceja. Con los dedos
doblados aplique presión a los pómulos en dirección a las
orejas. Un punto de gran importancia se halla directamente
bajo la pupilas (punto E-3). No estire el tejido del ojo.
3. Ventanas de la nariz. Empezando en el centro de su cara junto
a las ventanas de la nariz (punto IG-20), aplique presión y
suelte, continuando hacia las orejas, precisamente hasta el
trago. Aplique presión al punto del trago ( ID-19).
4. Labio supen·or. Aplique presión a la parte central del labio
superior por debajo de la nariz. Continúe a lo largo de las
comisuras de la boca hasta el maxilar. ( Como si fuera un gran
bigote.)
5. Mentón. Empiece aplicando presión al centro de la parte
inferior del mentón, continuando a lo largo del hueso maxilar
hasta el trago. Con los pulgares aplique presión por debajo del
borde de la quijada.

Efectos benéficos:
Ayuda a eliminar la congestión de los senos y alivia los dolores
de cabeza. Muy bueno para el sentido del oído, la belleza facial y la
vista cansada.

Puntos principales:
V-1 Vejiga
E-3 Estómago
IG-20 Intestino grueso
ID-19 Intestino delgado

51
LA CABEZA: APLICACIÓN 6
Palmadas en la cabeza
Posición:
Cualquiera. Se emplean ambas manos y cuatro dedos de cada
una de ellas.

Aplicación:
1. Para las palmadas fuertes junte estrechamente sus dedos; para
las suaves, sepárelos.
2. Empezando por la coronilla, aplíquese palmadas ligeras,
suaves, con amor. Continúe por el cuello, brazos, pecho y
piernas hasta cubrir todo el cuerpo.
3. Bajo la ducha esta técnica produce una maravillosa sensación
en aquellas mañanas en que uno simplemente no puede
levantarse. La presión de la ducha y el agua le darán un empuje
adicional.

Consejos útiles:
No emplee demasiada fuerza.
No debe aplicarse a órganos o glándulas.

Efectos benéficos:
Proporciona una maravillosa sensación de hormigueo.
Estimula la circulación de todos los sistemas del cuerpo.

52
53
LA CABEZA: APLICACIÓN 7
Acupresura

Posición:
Cualquiera, con los dedos flexionados.

Aplicación:
1. Coloque las puntas de sus dedos en la línea central del cuero
cabelludo, cerca de la frente.
2. Mientras tira ligeramente de ambas manos en direcciones
opuestas, aplique presión entre moderada y profunda. Con-
tinúe, formando una línea hacia arriba y alrededor de la cabeza
hasta la base del cráneo. Empiece una vez más en el naci-
miento del pelo, a un centímetro de las líneas anteriores.
3. Repita de adelante hacia atrás, empezando cada vez aproxima-
damente a un centímetro de la posición anterior.

Consejos útiles:
Si encuentra algún punto sensible, mantenga la presión un poco
más antes de continuar al siguiente punto. Regrese a él con
frecuencia hasta que desaparezca la sensibilidad.

Efectos benéficos:
Útil para los dolores de cabeza y la congestión de la membrana
de los senos craneanos. Aumenta la circulación y el intercambio de
líquidos entre los tejidos.

54
LA CABEZA: APLICAClÓN 8
La prensa de toalla
Posición:
Sentado con una toalla en las manos.

Aplicación:
1. Doble la toalla a lo largo tres veces.
2. Coloque el centro de la toalla sobre la frente.
3. Lleve los extremos de la toalla hacia atrás de la cabeza y
crúzelos en la base del cráneo.
4. Tire de ambos extremos de la toalla hacia adelante.
5. Haga girar la toalla hacia ambos lados, tirando de ella firme
pero moderadamente.
6. Cuente hasta cinco y exhale, deje caer la cabeza hacia atrás y
continue tirando de los extremos de la toalla hacia adelante.

Efectos benéficos:
Una buena manera de aliviar los dolores de cabeza causados
por la congestión de los senos.
Estimula la circulación.

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57
l
El cuello
y los hombros
EL CUELLO Y LOS HOMBROS: APLICACIÓN l
Extensiones del cuello
Las extensiones del cuello se recomiendan antes y después de
cualquier automasaje realizado en la región del cuello y los
hombros o bien pueden realizarse por sí solos. Ayudan a aliviar la
tensión del cuello y a extender sus músculos. No olvide mantener
los hombros estacionarios y mover únicamente la cabeza.
Proceda lentamente.

Aplicación:
1. Mueva el mentón hacia el hombro derecho.
2. Mueva el mentón hacia el hombro izquierdo.
3. Deje caer la cabeza hacia atrás con el mentón hacia arriba.
4. Mueva la oreja derecha hacia el hombro derecho y extienda
lentamente la espalda.
5. Deje caer la cabeza hacia adelante hasta que el mentón toque
el pecho.
6. Mueva la oreja izquierda hacia el hombro izquierdo y extienda
lentamente la espalda.
7. Regrese la cabeza a su posición natural.
8. Repita otra vez, pero empezando por mover el mentón hacia el
hombro izquierdo.

60
61
EL CUELLO Y LOS HOMBROS: APLICACIÓN 2
Deslizamiento
Posición:
Cualquiera. Se emplea una o ambas manos.

Aplicación:
1. Empiece justo debajo de la cabeza a ambos lados de la columna
vertebral. Manteniendo recto8 sus cuatro dedos, aplique ·pre-
sión a través de las yemas. Los codos apuntan hacia arriba.
2. Deslice los dedos · hacia adelante haciendo que la presión
penetre profundamente en el músculo.
3. Al exhalar, deje caer la cabeza hacia atrás apoyándose sobre
los dedos, mientras los codos descienden tirando de las manos
hacia adelante.
4. Con un movimiento de deslizamiento separe cada una de las
fibras musculares.
5. Recorra toda la longitud de la parte posterior del cuello y el
borde superior de los omóplatos.
6. Esta aplicación puede realizarse con ambas manos simul-
táneamente a ambos lados.

Consejos útiles:
Se trabaja con la parte superior de los dedos, manteniendo
relajados brazos y hombros.
Para evitar la irritación, cubra la piel con alguna prenda o
aplíquele previamente aceite.
Respire lentamente.
Si está «nervioso», deslice las manos lentamente para obtener
un efecto más calmante.
Si está «cansado», deslice las manos vigorosamente a fin de
lograr un efecto estimulante.

62
Efectos benéficos:
Alivia la tensión muscular excesiva.

63
EL CUELLO Y LOS HOMBROS: APLICACIÓN 3
Rastrillo alternado de Monika

Posición:
Puede realizarse de pie, sentado o acostado. Se emplea una o
dos manos y cuatro dedos fuertes en cada una de ellas.

Aplicación:
1. Coloque sus manos a ambos lados de los músculos del hombro,
en el borde superior del omóplato o en el músculo trapecio.
2. Empleando las palmas de las manos como ancla o soporte,
haga caminar los dedos sobre el músculo apretándolo contra las
palmas.
3. El movimiento de los dedos no debe sincronizarse ni alternarse
en orden alguno, debiendo ser lento, profundo y suelto.
. 4. La cabeza debe encontrarse inclinada, ya sea hacia adelante o
hacia atrás, a fin de hacer el músculo más accesible.

Consejos útiles:
Para una mayor palanca de apoyo, repose sus codos sobre una
mesa o escritorio.
Deténgase cuando sienta cansancio en los dedos. No trabaje
ninguna zona en especial durante más de cinco minutos.
Recuerde que debe relajarse y respirar normalmente.

Efectos benéficos:
Extiende y calienta pasivamente los músculos.
Esta aplicación resulta excelente para el tratamiento de la ten-
sión localizada en el cuello y los hombros.

64
EL CUELLO Y LOS HOMBROS: APLICACIÓN 4
Vibración
Posición:
Sentado o acostado. Se emplean tres dedos de una mano.

Aplicación:
1. Cruce el brazo sobre el pecho y coloque los tres dedos centrales
de la mano sobre el cuello a un lado de la columna vertebral.
2. La mano debe estar ligeramente ahuecada y el contacto debe
realizarse con la protuberancia de la punta de los dedos.
3. Sin romper el contacto con la superficie de la piel, aplique
presión y haga vibrar sus dedos vigorosamente durante tres
segundos.
4. Suelte y pase a la siguiente vértebra. Repita. Continúe descen-
diendo por la parte posterior del cuello y a lo largo del borde
superior de los omóplatos.
5. Levantando el codo, llegue hasta el punto más bajo de la colum-
na que pueda sin perder comodidad.
6. Repita todo el procedimiento en el lado opuesto.

Consejos útiles:
Si el músculo se halla demasiado tenso, incline la cabeza ligera-
mente hacia el lado que está tratando o inténtelo acostado ..
Deténgase y sacuda las manos si éstas se encuentran fatigadas
o tensas.

Efectos benéficos:
Ayuda a dispersar los desechos del proceso metabólico.
~livia la tensión muscular excesiva.

65
EL CUELLO Y LOS HOMBROS: APLICACIÓN S
El pellizco...
¡ un buen pellizco se merece otro!
Posición:
Sentado con la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás o,
mejor aún, acostado boca arriba. Se emplea como apoyo la palma
de una mano o el pulgar, y los otros dedos como oposición. Se uti-
lizan ambas manos, alternándolas ritmicamente. Los músculos del
cuello y la espalda deben estar en postura relajada.

Aplicación:
Pellizco suave
1. Coloque la palma de la mano a un lado de la columna vertebral
y los otros dedos en el otro, levante el músculo situado en la
parte posterior del cuello, dejando que su cabeza siga libremen-
te el movimiento.
2. Pellizque el músculo ligeramente mientras tira de él alejándolo
del hueso.
3. Suéltelo gradualmente deslizando los dedos.
4. Continúe hacia abajo del cuello y a lo largo del músculo del
hombro. Para el tratamiento de los músculos del hombro es
mejor cruzar la mano sobre el pecho y trabajar el hombro
opuesto. De preferencia trabaje con músculos relajados.

Variación:
Pellizco fuerte
1. Realice el mismo pellizco pero esta vez utilice únicamente el
pulgar, el índice y el dedo medio.
2. Al coger la columnt1 vertebral, el índice y el dedo medio deben
oponerse al pulgar.
3. Alterne sus.manos, bajando el cuello y a través de los hombros.

66
Consejos útiles:
Esta aplicación es más efectiva si se realiza acostado. El tiem-
po de tratamiento recomendado es de un minuto por lado.

Efectos benéficos:
Extiende las fibras musculares.
Estimula la circulación y el drenaje linfático.

67
EL CUELLO Y LOS HOMBROS: APLICACIÓN 6
· Empuje-amasamiento
Posición:
Sentado o acostado.
Se utilizan los tres dedos más fuertes de ambas manos.
La cabeza debe estar relajada y permitirsele caer libremente
hacia atrás, apoyándose sobre los dedos.

Aplicación:
1. Empiece en la base del cráneo, coloque una mano a cada lado
de la columna vertebral.
2. Con los tres dedos más fuertes de cada mano (índice, medio y
anular) empuje un lado hacia el centro de la columna vertebral y
luego el otro.
3. Con una presión mínima pero profunda, alterne sus manos con
un movimiento ritmico bajando a lo largo de la columna.
4. Continúe bajando por el cuello hasta donde pueda llegar sin
perder comodidad. Repita cinco veces.

Consejos útiles:
Manténgase relajado y permita que su cabeza caiga libremen-
te, apoyándose sobre los dedos. Si siente tensión en las manos ha
Uegado el momento de detenerse.

Efectos benéficos:
Ayuda a aliviar la tensión muscular excesiva.
Estimula la circulación y mejora indirectamente la contracti-
bilidad muscular.

68
69
EL CUELLO Y LOS HOMBROS: APLICACIÓN 7
Acupresura

Posición:
Sentado o acostado boca abajo.
Se emplean los pulgares en el cuello y el índice y dedo medio en
los hombros.
Proceda bilateralmente.

Aplicación:
El cuello
1. Coloque sus pulgares en la base posterior del cráneo en el borde
del hueso occipital (puntos VB-20).
2. Al exhalar aplique presión estacionaria. La presión ha de apli-
carse hacia arriba en dirección a la cabeza. La presión nece-
saria se produce dejando caer la cabeza hacia atrás, apoyán-


GB-21
GB-21

70
dose sobre los pulgares. No es preciso ejercer fuerza muscular.
Inhale al soltar los puntos.

Variación:
Aplique presión a los puntos VB-20 mientras yace acostado.
Coloque ambas manos en la base de la cabeza de manera que sus
dedos, al traslaparse, formen una red tras la nuca. Coloque sus pul-
gares en los puntos VB-20. Exhale y aplique presión. Inhale al sol-
tar. Continúe bajando las manos y los pulgares a lo largo de ambos
lados del cuello y- de la columna vertebral.

Aplicación:
Los hombros
Para tratar los puntos de los hombros lo mejor es cruzar el
brazo sobre el pecho, colocando la mano en el hombro opuesto.
Con los dedos flexionados, aplique una presión estacionaria pro-
funda con el dedo medio y el índice. Aplique la presión a lo largo
del hombro en dirección a la articulación del brazo. Los puntos que
deben tratarse son el VB-21 e IG-15. El contacto con estos puntos
puede durar más que los del cuello.

Consejos útiles:
Tiempo recomendado: exhale y mantenga el contacto durante
cinco segundos; inhale y suelte durante tres segundos.

Efectos benéficos:
Mejora la circulación.
Ayuda a aliviar la rigidez del cuello y las articulaciones de los
hombros, dolores de cabeza y tensión de los hombros.

Puntos principales:
VB-20 y 21 Vesícula biliar
IG-15 Intestino grueso

71
Dinámica de la toalla

EL CUELLO Y LOS HOMBROS: APLICACIÓN 8


Dinámica de la toalla
Ejercicio 1: Ejercicio vertebral
( Se aplica a la curva cervical [base del cráneo] y a la curva lum-
bar anterior [parte inferior de la espalda].)

Posición:
AcostaJo boca arriba con la espalda sobre una superficie plana.

Aplicaci.bn:
1. Doble una toalla a lo largo de manera que sus bordes se encuen-
tren e:1 la línea central. (Parecerá una contraventana cerrada.)
Ahora enrolle la toalla firmemente.
2. Acostado sobre una superficie plana, coloque la toalla enrolla-
da bajo la curva cervical del cuello, en la base de la cabeza.
3. Permanezca en esta posición durante 15-20 minutos. Si lo de-
sea puede hacer rodar la toalla a lo largo de cuello y espalda.

72
73

J
4. Proceda de igual manera con la curva lumbar (parte inferior de
la espalda). Coloque la toalla bajo su espalda y repita los pasos
anteriores.

Efectos benéficos:
Abre las articulaciones de las vértebras cervicales y lumbares
( curva natural de la columna vertebral), ya que reestablece el equi-
librio de líquidos entre los tejidos, reduciendo así el dolor provo-
cado por tensión excesiva.
Resulta excelente para reducir la tensión de cuello y hombros.
Aplique esta técnica 15 minutos antes de acostarse para evitar la
rigidez por la mañana.

Ejercicio 2: El rollo
Posición:
Sentado con una toalla en las manos.

Aplicación:
1. Doble la toalla a lo largo tres veces.
2. Sostenga la toalla por los extremos y colóquela alrededor de la
nuca.
3. Mientras sostiene la cabeza con la toalla, deje que su crá-
neo caiga libremente hacia atrás apoyándose sobre la toalla.
( Como si la toalla fuese un cabestrillo para la cabeza.)
4. Tire de uno de los extremos de la toalla y luego del otro. Tire en
ambas direcciones haciendo girar el cráneo.
5. Respire normalmente y permita que la toalla haga el trabajo.

Efectos benéficos:
Estimula la mobilidad de las vértebras cervicales.

74
Manos y brazos
1
LAS MANOS: APLICACIÓN 1
Extensión simple de la mano
Posición: Cualquiera.

Aplicación:
Dedos
1. Entrecruce los dedos.
2. Extienda los brazos y gire las manos con las palmas hacia
afuera.
3. Extienda los brazos hacia la izquierda y mantenga la posición.
4. Extienda los brazos hacia la derecha y mantenga la posición.
Muñeca
1. Rodear estrechamente la muñeca con los dedos de la otra
mano, como si fuese un brazalete.
2. Dé a la mano un movimiento circular hacia la derecha, de tres a
cinco veces, manteniendo la muñeca inmóvil.
3. Luego haga lo mismo hacia la izquierda.
4. Repita el movimiento con la otra mano.

Efectos benéficos:
Brinda un rápido alivio para las manos cansadas y tensas.
LAS MANOS: APLICACIÓN 2
Deslizamiento
Posición:
Cualquiera que le sea cómoda. Se trabaja con las manos.

Aplicación:
1. Deslice la yema del pulgar a lo largo de los dedos de la otra
mano, partiendo de la palma en dirección a la punta de los
dedos.
2. Deslice el pulgar hacia adelante y hacia atrás de cada dedo me-
diante movimientos profundos y concentrados.
3. Deslice el pulgat hacia abajo de cada dedo y sobre cada articu-
lación. Deslice el pulgar por los costados de cada uno de los
dedos.
4. Gire la mano receptora y deslice el pulgar hacia abajo de cada
uno de los dedos y entre éstos.
5. Invierta el papel de las manos y aplique masaje a la otra mano.

Efectos benéficos:
Mejora la circulación y alivia la tensión y la fatiga de las manos.
LAS MANOS: APLICACIÓN 3
Rotación de las articulaciones
Posición:
Cualquiera. Una mano aplica el masaje y la otra lo recibe. Se
emplean el pulgar y el índice.

Aplicación:
1. Cada dedo tiene tres articulaciones que pueden girarse hacia
ambos lados. El pulgar sólo tiene dos.
2. Con el pulgar y el índice de una mano, sostenga firmemente las
articulaciones de los dedos de la otra. Sostenga y haga girar
cada articulación por separado.
3. Sosteniendo la articulación, simplemente tuérzala hacia ambos
lados tres o cuatro veces. Pase a la siguiente articulación y
repita.
4. Tras haber hecho girar todas las articulaciones de un dedo, pase
al siguiente. Haga todos los dedos, incluyendo los pulgares.

78
Consejos útiles:
Si se estabiliza la articulación se logra una rotación más efec-
tiva. Para estabilizar la rotación utilice el pulgar de la mano que se
está tratando. Coloque el pulgar a un lado del dedo, justo debajo de
la articulación. De esta manera sólo girará la articulación en cues-
tión. Es muy simple, usted estabiliza la articulación por su parte
inferior, mientras la hace girar por la superior.

Efectos benéficos:
Ayuda a mantener la movilidad de las articulaciones.
Ayuda a aliviar las manos tensas y cansadas.

79
LOS BRAZOS: APLICACIÓN 4
Extensiones de los brazos
Posición:
De pie con las rodillas ligeramente flexionadas.

Aplicación:
1. Separe sus pies unos 30 centímetros entre sí y entrelace sus pul-
gares detrás de la espalda.
2. Inhalando profundamente, incline su espalda hacia atrás lo más
que le sea posible sin afectar su comodidad y equilibrio, mien-
tras tira de sus brazos separándolos del cuerpo.
3. Exhalando lentamente, regrese a la posición inicial e inclínese
hacia adelante, levantando los brazos lo más alto que le sea
posible.
4. Conserve esta posición. Al exhalar fuerce ligeramente la pos-
tura.
5. Inhale regresando lentamente a la posición inicial.
6. Invierta la posición de los pulgares y repita todo el ejercicio.

Efectos benéficos:
Al estirar los músculos del brazo se extiende el meridiano de
los pulmones y el del intestino grueso.
Esta extensión también es un excelente calmante para la parte
central de la espalda.

80
81
LOS BRAZOS: APLICACIÓN 5
Amasamiento
Posición:
Cualquier posición que le sea cómoda y le permita trabajar con
brazos y manos.
Se emplea la palma de la mano o el pulgar y los demás dedos en
posición opuesta.
Aplicación:
1. Primero, relaje el músculo a tratar, ya sea reposándolo sobre su
regazo o, si está acostado, colocando el brazo sobre su pecho.
2. Empiece por la zona más carnosa del antebrazo encima de la
muñeca, colocando la palma de la mano sobre la parte interior y
los dedos alrededor de la exterior.
3. Apriete firmemente como si su mano fuera una tenaza y amase
el músculo alrededor del hueso. Deje que la palma de su mano
cree la presión y que los dedos estabilicen el movimiento.
4. Continúe amasando el músculo alrededor del hueso, subiendo
la palma de la mano por el brazo. Al llegar al hombro, coloque
la palma de su mano en la parte exterior del brazo y sus dedos
en la interior. Amase el músculo alrededor del hueso, bajando
por la parte exterior del brazo hasta llegar a la muñeca.
5. Con la mano opuesta repita esta aplicación en el otro brazo.
Aplique masaje tanto a la parte interior como a la exterior del
brazo.

Consejos útiles:
Mantenga relajados sus brazos y hombros.

Efectos benéficos:.
Alivia la fatiga de los brazos.
Mantiene la circulación y el intercambio de líquidos entre los
tejidos.
Aumenta indirectamente la contractibilidad de los músculos.

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83
LOS BRAZOS: APLICACIÓN 6
Amasamiento rítmico
Posición:
Cualquiera. Una mano aplica el masaje y el brazo opuesto lo
recibe.

Aplicación:
l. Aplique el amasamiento rítmico a cualquiera de las partes car-
nosas ( cuerpos musculares) de su brazo.
2. Aplíquelo a los músculos bíceps y triceps y luego al antebrazo.
Al trabajar el antebrazo o grupos musculares menores utilice
solamente dos o tres dedos oponiéndoles el pulgar.
3. Empiece pellizcando el músculo ligeramente, entre el pulgar y
los otros dedos de una mano.
4. Manipule el músculo empujándolo con el pulgar y tirando de él
con los otros dedos hacia la palma de la mano, torciendo, desli-
zando, apretando y moldeando los dedos alrededor del tejido.
5. Al empujar con el pulgar y tirar con los otros dedos, amase el
cuerpo del músculo, recorriendo toda la longitud del brazo.
Deslice los dedos verticalmente a lo largo del cuerpo del
músculo sin interrumpir el contacto.
6. Repita el masaje en el otro brazo con la mano opuesta.

Efectos benéficos:
Aumenta la circulación y el drenaje linfático.

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85
LAS MANOS Y LOS BRAZOS: APLICACIÓN 7
Fricción
Posición:
Cualquiera, siempre que el músculo a tratar se halle en una pos-
tura relajada. Se emplean los cuatro dedos o el pulgar. Una mano
aplica el masaje y lo recibe la mano y el brazo opuestos.

Aplicación:
1. Aplique fricción mediante pequeños círculos a lo largo de los
músculos del brazo y antebrazo. Recorra el músculo siguiendo
la dirección de sus fibras, separando éstas mientras trabaja la
parte interior y exterior del brazo.
2. Tómese su tiempo y proceda lenta pero profundamente, alrede-
dor del hombro, el codo y la muñeca.
3. Luego, realice el mismo movimiento de fricción, con el pulgar o
los otros cuatro dedos, en el interior y exterior de la mano. Des-
lice los dedos sobre la palma hasta llegar a los dedos, traba-
jando con cuidado cada articulación con la punta del pulgar.
4. Repita en el brazo y mano opuestos.

Efectos benéficos:
Extiende el tejido muscular, proporcionando flexibilidad a las
articulaciones.
Muy bueno para las manos cansadas, especialmente las de es-
critores y secretarias.

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87
LAS MANOS Y LOS BRAZOS: APLICACIÓN 8
Acupresura

Posición:
Sentado o acostado en una postura relajada con la espalda
recta. Se aplica bilateralmente. Una mano aplica la presión y el
brazo y mano opuestos la reciben.
Utilice los pulgares u otros dedos para los puntos concretos y
las palmas de la mano o los codos para el estimulo en general.

Aplicación:
1. El brazo tiene dos lados: uno interior y otro exterior. El interior
es más pálido, casi no presenta vello y es más sensible al tacto.
El exterior es de color más oscuro y está cubierto de vello. Por
cada lado del brazo transcurren tres meridianos. La parte inte-
rior del brazo alberga al meridiano de los pulmones, al del co-
razón y al del «dueño del corazón». El sector exterior del brazo
aloja a los meridianos del intestino grueso, el intestino delgado
y triple calentador. Dirección recomendada: Al dar trata-
miento a los meridianos del brazo proceda del hombro hacia la
muñeca, llegando hasta los dedos. Consulte los esquemas de las
páginas 36 y 37 para localizar precisamente los puntos.
2. Trabaje cada meridiano por separado, aplicando presión por
apoyo y dejando que la gravedad haga el trabajo. Respire con
normalidad; exhale al aplicar una presión estacionaria profun-
da y concentrada, e inhale al soltar el punto. Determine usted
mismo la duración de cada aplicación.
3. Pulgares. Con la yema del pulgar aplique presión al interior y
exterior del brazo y, al mismo tiempo, apriete el brazo entre el
pulgar y los dedos.
4. Dedos. Aplique presión con los dedos a la parte superior exter-
na del brazo, desde el codo hasta el hombro. Esto resulta más
fácil si se coloca el brazo atravesado sobre el pecho mientras se
aplica presión. La presión se aplica tirando del brazo mientras
penetran los dedos.

88
5. Codos y palmas. Se puede aplicar presión sin esfuerzo al ante-
brazo interior con el codo o palma de la mano, utilizando la
fuerza de gravedad y el peso del cuerpo. En posición sentada,
puede descansar el brazo a tratar sobre el muslo mientras le
aplica presión con el codo opuesto. Para crear la presión de-
seada basta con inclinar el cuerpo hacia adelante.

Consejos útiles:
Palpe cada punto. Éstos son más sensibles al tacto.
Tómese su tiempo, mantenga los hombros relajados y respire
con regularidad.
No aplique presión directamente sobre un sitio doloroso; tra-
baje por debajo y por encima de él. La presión en cada punto pue-
de mantenerse de 1O a 15 segundos, pudiéndose repetir la aplica-
ción tres veces. Mantenga la presión sobre los puntos sensibles
hasta sentir una pulsación.

Efectos benéficos:
Mejora la circulación y ayuda a mantener una buena salud.
Muy útil para entumecimiento de los dedos, el insomnio, los es-
pasmos y el cansancio en los brazos, y los dolores de cabeza.

Puntos principales:
C-7 Corazón
ID-3 Intestino delgado
P-1 a 9 Pulmones
IG-4 a 15 Intestino grueso

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91
Pecho y región
abdominal
EL PECHO: APLICACIÓN 1
Deslizamiento
Posición:
Sentado o acostado boca arriba. Se usan las puntas de cuatro
dedos de una mano.

Aplicación:
1. Se trata de un movimiento firme de deslizamiento realizado con
diversas cantidades de presión.

94
2. Empiece en la articulación del hombro, deslizando los dedos
hacia el interior del pecho, entre la clavícula y los pectorales.
Deslice los dedos hacia el centro del esternón.
3. Luego, deslice los dedos a lo largo del esternón.
4. Luego extienda los músculos levantando una mano y colocán-
dola encima de la cabeza. Deslice los dedos por el lado opuesto
de la caja torácica, haciendo que sus dedos moldeen la forma de
sus costillas, al tiempo que mueve la mano entre los huesos y a
lo largo de ellos. Trabaje las costillas del centro hacia los costa-
dos, llegando lo más lejos posible.
5. Cambie de mano para tratar el otro lado y repita la aplicación.
Tiempo recomendado: cinco minutos por lado.

Variación:
Empleando el rastrillo alternado de Mon.ika:
1. Coloque los dedos alrededor de la inserción del tendón del
músculo pectoral, que se encuentra cerca de la articulación del
hombro. Apoye la palma de la mano para hacer palanca cerca
del centro superior del esternón. Deslice los dedos alternán-
dolos y tirando de ellos hacia la palma de su mano.
2. Mientras realiza esto último, eche el hombro hacia atrás, ex-
tendiendo así los músculos en tratamiento.

Consejos útiles:
Se trata de un movimiento muy sencillo y relajante. Al reali-
zarlo, intente respirar profundamente.
Cuando sienta cansados los dedos, agítelos y continúe desde el
punto donde se detuvo.

Efectos benéficos:
Aumenta la circulación y el drenaje linfático.
Calma y relaja los músculos fatigados.
Ayuda a los hombros caídos y cansados, liberando la tensión y
extendiendo los músculos.

95
EL PECHO: APLICACIÓN 2
Fricción
Posición:
Sentado o acostado boca arriba con las rodillas flexionadas.
Se emplean las yemas de los dedos.
Lo más sencillo es utilizar la mano derecha para tratar el lado
izquierdo y viceversa.
Aplicación:
l. Mantenga relajados los hombros y respire normalmente. Haga
pequeños movimientos circulares con la yema de los dedos a
medida que traslada éstos y separa las fibras musculares.
2. Trabaje alrededor de la articulación del hombro, que se encuen-
tra entre el brazo y el hombro.
3. Trabaje a lo largo de la clavícula encima de los pectorales, des-
cienda por el esternón entre ambos pectorales y luego por las
costillas situadas debajo de éstos.
4. Si está acostado, puede extender los músculos situados a lo
largo de las costillas colocando la mano que tiene libre sobre su
cabeza.
5. Cambie de mano y repita en el lado opuesto.
6. Tiempo recomendado: máximo cinco minutos por cada lado.
Consejos útiles:
Éste es un momento ideal para que las mujeres realicen el exa-
men de sus senos mediante ligeros movimientos circulares alrede-
dor de los senos. Empezando por los bordes exteriores y proce-
diendo hacia el pezón, explore y palpe en busca de bultos que no
estuviesen ahí durante el último examen.
Efectos benéficos:
Mantiene toda la gama de movimientos de la articulación del
hombro.
Estimula la circulación y el intercambio de líquidos entre los
tejidos.

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97
EL PECHO: APLICACIÓN 3
Acupresura para el pecho
Posición:
Sentado o acostado. Se emplean los dedos índice y medio.

Aplicación:
1. Concéntrese en su respiración al realizar el centrado de los pun-
tos. Respire normalmente. Inhale en dirección al ombligo.
Exhale a través del corazón y manos al aplicarse presión esta-
cionaria vertical. La cantidad de presión a aplicar será deter-
minada por su respiración.
2. Coloque los dedos, ligeramente flexionados, encima del estó-
:nago, en el centro del esternón, donde se unen las costillas.
Aplique presión y suelte. Mueva sus dedos lateralmente medio
centímetro y repita. Luego regrese al centro del esternón, pero
comience en un punto situado medio centímetro por arriba del
punto inicial anterior. Aplique presión y suelte. Una vez más,
aplique presión cada medio centímetro. Continúe subiendo por
el esternón hasta llegar a la clavícula.
3. El tiempo depende de cada persona. Puede mantener el contac-
to con un punto, respirando normalmente ( algo más lento, por
supuesto), o exhalar, aplicando presión durante cinco segundos
y soltar e inhalar durante tres segundos. Mantenga el contacto
con los puntos más sensibles durante un poco más de tiempo.
También puede aflojar la presión y esperar a que se produzca
una pulsación.
4. Siga aplicando presión a lo largo de la clavícula hasta llegar a la
articulación del hombro. Lo mejor es trabajar cada lado por se-
parado con la mano opuesta. Esto mantiene relajados a los
músculos que están siendo tratados. Aplique presión en dos lí-
neas debajo de la clavícula. Repita en el otro lado.

98
Consejos útiles:
Mantenga los hombros relajados, ya que el trabajo es realiza-
do por la muñeca y los dedos.
No aplique presión directamente sobre las glándulas.

Efectos benéficos:
Útil para aliviar los síntomas del resfriado, la tos y el asma.
Mejora la circulación y ayuda a mantener buena salud.

Puntos principales:
P-1 Pulmones.
EL ABDOMEN: APLICACIÓN 4
Círculos
Posición:
Acostado boca arriba con las rodillas flexionadas. Se emplean
las yemas de los dedos.

Aplicación:
1. Para realizar este movimiento, sus dedos deben hacer pequeños
círculos profundos recorriendo, en el sentido de las manecillas
del reloj, los bordes óseos del abdomen. Este deslizamiento
circular debe realizarse sin perder contacto con la superficie de
la piel.
2. Con la mano izquierda comience por el hueso de la cadera de-
recha. Haga pequeños círculos lentamente recorriendo el abdo-
men por la ruta del intestino grueso. Al llegar a la caja torácica
proceda en dirección horizontal.

100
3. Al llegar al centro del diafragma puede cambiar de mano a fin
de emplear la mano derecha para trabajar el lado izquierdo y fi-
nalmente bajar por el borde abdominal izquierdo hasta el hueso
de la cadera.

Consejos útiles:
Para lograr mayor fuerza se puede colocar una mano sobre la
otra. Respire normalmente.
Recuerde que debe mantener los hombros relajados.

Efectos benéficos:
Estimula la respuesta peristáltica.
Extiende y fortalece los músculos abdominales.

101
EL ABDOMEN: APLICACIÓN 5
Vibración

Posición:
Acostado boca arriba con las rodillas flexionadas. Se emplean
las yemas de todos los dedos menos el pulgar.

Aplicación:
1. La vibración se realiza a lo largo del intestino grueso, empezan-
do por la cadera derecha.
2. Se trata de un simple movimiento vibratorio que provoca el cos-
quilleo en el intestino grueso a medida que usted sube por la
parte derecha del abdomen, cruza éste al llegar al bor<ie de la
caja torácica y baja por la parte izquierda hasta la cadera.
3. El movimiento proviene de la muñeca y de los cuatro dedos que

102
aplican presión y se sacuden sin romper el contacto con la su-
perficie de la piel.
4. Tiempo recomendado: vibre durante tres segundos y suelte,
moviéndose a lo largo del intestino.

Variación:
Se puede aplicar presión horizontal en la región situada entre el
ombligo y la caja torácica con la palma de la mano.

Consejos útiles:
Camoie de mano si éstas se cansan rápidamente.
Mantenga los hombros relajados, recuerde que el movimiento
proviene de la muñeca y de los cuatro dedos.

Efectos benéficos:
Estimula la respuesta peristáltica.
Estimula la circulación y las respuestas nerviosas en la región.

103
EL ABDOMEN: APLICACIÓN 6
Acupresura

Posición:
Acostado boca arriba con las rodillas flexionadas. Se utilizan
ambas manos y todos los dedos menos el pulgar.

Aplicación:
1. Primero póngase en contacto con su respiración. Coloque sus
manos justo por debajo del ombligo. Inhalando por la nariz,
lleve su respiración a las manos. Exhalando por la boca siga su
respiración con ojos y oídos. Respire lenta y profundamente de
cinco a diez segundos. Relájese y déjese ir. La acupresura debe
aplicarse siguiendo esta forma de respirar.
2. El ángulo de presión es vertical, penetrando en el estómago y
justo a los lados de los bordes óseos. Empezando justo arriba
del hueso púbico, aplique acupresura de derecha a izquierda
haciendo un círculo completo alrededor de la pared abdomi-
nal.
3. Invierta sus manos. Sus dedos pueden estar dorso a dorso o en-
trecruzados. Inhale hacia sus manos colocando sus dedos justo
arriba del hueso púbico. Al exhalar aplique presión estaciona-
ria durante cinco segundos. Suelte e inhale durante tres se-
gundos.
4. Sincronice su respiración con la aplicación de presión, conti-
nuando hacia la derecha, subiendo por la pared abdominal de-
recha, cruzando horizontalmente el abdomen ( debajo de la caja
torácica), bajando por la pared abdominal izquierda y regresan-
do al punto inicial arriba del hueso púbico.
5. Al recorrer el abdomen las manos deben permanecer paralelas
a los bordes óseos, moviéndose entre dos, cinco y tres centí-
metros tras cada aplicación.

104
Efectos benéficos:
Estimula la respuesta peristáltica.
Ayuda a aliviar las molestias de la menstruación.
Ayuda a mantener buena salud en los sistemas orgánicos in-
ternos.

Punto principal:
VC-6 Vaso de concepción, «océano de la energía ki».

105
La espalda
LA ESPALDA: APLICACIÓN 1
Extensión lumbar
Posición:
Acostado boca arriba sobre una superficie plana y concentra-
do en la respiración.

Aplicación:
1. Al inhalar, eleve una rodilla hacia el pecho, dejando la otra pier-
na extendida.
2. Al exhalar, abrace con ambos brazos la rodilla y suba la ca-
beza y hombros en dirección a ella.
3. Mantenga esta posición y respire normalmente algunas veces.
4. Al exhalar, suelte la rodilla, descienda la cabeza y los hombros
y extienda la pierna hasta llegar a la postura inicial.
5. Repita el mismo movimiento con la otra pierna.
6. Luego repita elevando simultáneamente ambas piernas hacia el ,
pecho, mantenga la posición y suelte. Su respiración y los movi-
mientos deben ser una sola cosa.

Efectos benéficos:
Extiende los músculos de la espalda inferior.
Muy útil contra el lumbago crónico causado por la tensión
muscular.

108
109
LA ESPALDA: APLICACIÓN 2
Giro vertical
Posición:
Acostado boca arriba sobre el suelo con los brazos extendidos
a los lados.

Aplicación:
1. Primero concéntrese en su respiración. Deje que la respiración
profunda lo calme y relaje.
2. Al inhalar, eleve lentamente la rodilla derecha hacia el pecho.
3. Al exhalar, gire lentamente la pelvis y deje caer la rodilla hacia
el lado izquierdo del cuerpo, girando la cabeza hacia el lado
contrario. Estos movimientos deben realizarse simultánea-
mente.
4. Mantenga esta posición y respire lenta y profundamente tres o
cuatro veces.
5. Al inhalar; regrese la rodilla y cabeza al centro de su cuerpo.

110
6. Al exhalar, baje la rodilla y extienda la pierna, regresando así a
la posición inicial.
7. Repita el ejercicio hacia el otro lado, respirando profundamen-
te: rodilla izquierda hacia el lado derecho y cabeza hacia la iz-
quierda. Recuerde que la rodilla y la cabeza se mueven en di-
recciones opuestas.

Consejos útiles:
Sincronice los movimientos con su respiración.
Se recomienda la realización diaria de este movimiento.

Efectos benéficos:
Aumenta la movilidad de las vértebras lumbares y sacras.

111
LA ESPALDA: APLICACIÓN 3
Rock and Roll
Posición:
Acostado, sentado o de pie. Se trata de un movimiento que pue-
de realizarse en cualquier momento y lugar, empleando su peso y la
gravedad. ·

Aplicación:
Este movimiento es rápido y sencillo, y las manos no partici-
pan en él. El masaje es aplicado por el peso del propio cuerpo y el
movimiento natural, y debe implicar el menor esfuerzo posible. Bá-
sicamente, usted se balanceará y/ o girará contra cualquier superfi-
cie plana que proporcione una presión suave pero sustancial.
l. Acostado. Acostado sobre la espalda con las rodillas flexiona-
das y los pies planos sobre la superficie, bambolee todo el cuer-
po de lado a lado y de arriba abajo a lo largo de la columna
vertebral. Luego lleve las rodillas hacia el pecho y abrácese a
ellas, vuelve a balancear el cuerpo de arriba abajo y a lo largo
de la columna vertebral.
2. Apoyado contra una pared. Sitúese con los pies planos sobre él
suelo aproximadamente a 30 centímetros de la pared. Apóye-
se contra ella de manera que ésta sostenga el peso de su cuerpo,
y balancéese de un lado a otro. El movimiento debe estar sin-
cronizado con la respiración.
3. Sentado en una silla de asiento duro. Bambolee la espalda de
un lado a otro contra el respaldo de la silla. Si lo desea, puede
mover los hombros hacia arriba y hacia abajo, manteniendo los
hombros relajados mientras se balancea.

Consejos útiles:
Realice este movimiento cuando se encuentre en un atasco de
tráfico, en su escritorio de la oficina o contra una pared.

112
Trabaje la espalda durante cinco minutos, respirando lenta y
profundamente.

Efectos benéficos:
Constituye un rápido relajante para las espaldas c~ansadas y
tensas.
Estimula y despierta la espalda. Ideal para las posturas inc<r
rrectas de los oficinistas.

113
LA ESPALDA: APLICACIÓN 4
Deslizamiento
Posición:
Sentado o acostado sobre el costado con las piernas flexiona-
das. Se emplean los pulgares, la palma de la mano, los nudillos y el
dorso de la mano. j Sea creativo!
Es necesario mantener una postura relajada durante todo el
ejercicio.

Aplicación:
Con el codo flexionado, llévese la mano hacia la espalda y suba
por la columna vertebral todo lo que le sea posible en cada movi-
miento. El deslizamiento se aplica horizontal y verticalmente so-
bre la espalda con diferentes partes de la mano.
l. Con los pulgares. Para una mayor penetración, deslice hacia
abajo la yema del pulgar a lo largo de los lados de la columna
vertebral hasta el cóxis, aplicando una presión moderada. Re-
pita, deslizando todo el pulgar verticalmente hacia abajo de la
espalda. También deslice el pulgar desde el borde de la colum-
na vertebral hacia los lados, rozando la caja torácica. Regrese
al centro, colocando el pulgar medio centímetro debajo de la
posición previa y deslícelo hacia el costado. Descienda por la
espalda de esta manera.
2. Con el dorso de la mano. Para un deslizamiento más ligero,
deslice el dorso de la mano a lo largo de la columna vertebral y
hacia los costados, siguiendo la configuración de las costillas.
Puede emplear la otra mano como apoyo y palanca.
3. Con los nudillos. También puede deslizar los nudillos lenta y
profundamente, moviéndolos horizontal y verticalmente a lo
largo de la parte inferior de la espalda. Experimente hasta en~
contrar lo que más le agrade.
4. Con la palma de la mano y de los dedos. Deslice la palma de la
mano y los dedos hacia arriba y hacia abajo a lo largo de la co-

114
lumna vertebral ( no suba más de lo que la comodidad le permi-
ta). Deslice hacia los lados y el centro a lo largo de las costillas.

Consejos útiles:
Experimente y haga lo que le sea más sencillo. La próxima vez
que tenga dolor en la parte inferior de la espalda debido a la tensión
o a la debilidad, ya sabrá lo que tiene que hacer. Simplemente apli-
que la técnica de deslizamiento.
No aplique presión directamente sobre la columna. Lo mejor es
trabajar ambos lados de la columna.

Efectos benéficos:
Aumenta la circulación en la espalda inferior.
Calma y calienta al aliviar la tensión muscular excesiva.

115
LA ESPALDA: APLICACIÓN 5
Fricción
Posición:
Acostado sobre el costado para la parte inferior de la espalda.
Sentado para la parte superior de la espalda.
Se emplean el pulgar y los otros cuatro dedos.

Aplicación:
Tratamiento de la parte inferior de la espalda
1. Acostado sobre su costado izquierdo, doble la pierna derecha,
elevando la rodilla hacia el pecho.
2. Con el codo flexionado, llévese la mano derecha al centro de la
espalda, colocándola lo más alto que le sea posible sin perder
comodidad.
3. Lentamente haga pequeños movimientos circulares con el
pulgar o la yema de los dedos, descendiendo por el borde de la
columna hacia el cóxis.
4. La presión puede.variarse moviendo el codo y la muñeca. Repi-
ta en el otro lado.

Aplicación:
Tratamiento de la parte superior de la espalda.
1. Sentado, llévese la mano derecha al hombro opuesto, cruzan-
do el brazo por delante del pecho. El codo debe apuntar hacia
·afuera, de manera que la mano derecha pueda hacer contacto
con la columna vertebral.
2. Con la yema de dos o tres dedos ejecute círculos profundos a lo
largo de la columna vertebral, entre la columna y el omóplato y
a través de este último.
3. Repita en el otro lado.

116
Consejos útiles:
Lo mejor es tratar ambos lados de la espalda.
Cuando acabe el ejercicio, extienda los hombros haciéndolos
girar: levante los hombros y échelos hacia atrás. Déjelos caer y
vuélvalos a subir a su posición normal con un movimiento circu-
lar. Realice este movimiento un par de veces para eliminar cual-
quier tensión acumulada en los hombros.
Respire normalmente. Si al trabajar la espalda encuentra algún
punto sensible, exhale profundamente y mantenga el contacto.
Cuanto más practique este movimiento, mayor fuerza adquiri-
rán sus dedos.

Efectos benéficos:
Alivia la rigidez de la espalda redistribuyendo la acumulación
de ácido láctico.

117
LA ESPALDA: APLICACIÓN 6
Percusión
Posición:
Sentado o acostado. Se emplea el puño o la palma de la mano.

Aplicación:
Primero, llévese los brazos a la espalda, colocándolos bajo la
caja torácica.
1. Con la palma de la mano. Dé palmadas ligeras a ambos lados
de la columna vertebral. Primero, aplíquelas con suavidad.
Continúe con el sacro, los glúteos y, si lo desea, con las piernas.
2. Con el puño. D oble la muñeca y con el dorso de la mano apli-
que pequeños golpes a la parte inferior de la espalda. Al igual
que en el movimiento anterior, continúe con el sacro, los glú-
teos y las piernas, si lo desea.

Consejos útiles:
No golpee la columna vertebral y los riñones. Golpee ligera-
mente las costillas.
Si está cansado, deténgase y sacuda las manos antes de con-
tinuar.

Efectos benéficos:
Estimula la circulación, ya que ayuda a aliviar las espaldas
rígidas y tensas.

118
119
LA ESPALDA: APLICACIÓN 7
Ejercicios con pelotas

Las pelotas pueden servir a manera de manos para aplicar ma-


saje a la espalda y constituyen un medio eficaz para aplicar pre-
sión estacionaria vertical. Tendido, relajado y rodando sobre
pelotas se pueden localizar aquellos puntos de tensión de dificil
acceso. No qbstante, si ha sufrido alguna vez cualquier tipo de pro-
blema verteb'ral grave, le recomiendo que consulte a su médico
antes de aplicar ejercicios con pelotas. Si bien es normal que se pre-
sente cierta sensibilidad, nunca aplique las pelotas directamente
sobre los luga res dolorosos. Aplique el tratamiento por arriba y
por abajo de los puntos dolorosos.
Elija el tipo de pelotas que mejor le vayan. Inténtelo con pe-
lotas grandes y huecas; asimismo pruebe pelotas más pequeñas:
pelotas de tenis, de balonmano y de esponja dura. Incluso se pue-
den utilizar calcetines enrollados firmemente en forma de pelotas.
Yo prefiero las pelotas grandes y huecas porque se pueden colocar
una a cada lado de la columna vertebral y afectar así los puntos si-
tuados a ambos lados de ésta, sin aplicar presión directamente
sobre las protuberancias espinosas de la columna vertebral.

Posición:
Acostado boca arriba sobre una superficie plana y preferible-
mente dura. Sentado en una silla o de pie, mrnteniendo la espalda
recta con las pelotas entre la espalda y el respaldo o la pared.

Aplicación:
1. Empiece en la base del cráneo. Coloque dos pelotas de igual ta-
maño a ambos lados de la columna vertebral.
2. Haga descender lentamente las pelotas hasta llegar al sacro,
trabajando los principales puntos de acupresura ( véanse los
esquemas de las páginas 36 y 37). Si dobla las rodillas y coloca
los pies planos sobre el suelo podrá hacer palanca y le facilitará

120
mover las pelotas a lo largo de la columna. También puede
sentarse y volver a colocar las pelotas.
3. Cuando las pelotas se encuentren sobre un punto tenso, con-
céntrese en su respiración. Con brazos y hombros relajados
inhale y lleve el aliento hacia los puntos que están en contacto
con las pelotas. Expulse la tensión al exhalar. Pase al siguiente
punto.
4. El tiempo máximo recomendado para cada punto es de 1O
minutos. Siga sus instintos: usted es quien mejor sabe lo que le
produce una sensación agradable.
5. Repita todo el procedimiento moviendo las bolas hacia los
lados entre medio y un centímetro. También puede utilizar las
pelotas en la región glútea y en la parte posterior de las piernas.

Variación:
Al aplicar las pelotas a puntos de presión y zonas tensas,
muévase un poco. Hágalo lentamente, concéntrese en su respira-
ción y ponga toda su atención en la región que está recibiendo el
tratamiento.

12 1
1. Inhale elevando los brazos por encima de la cabeza. Exhale
manteniendo esa postura. Inhale y cruce los brazos sobre el
pecho y exhale. Ahora respire normalmente.
2. Experimente y explore con movimientos, flexionando sus
rodillas y adoptando diferentes posiciones con los brazos.
Sea creativo y escuche a su cuerpo. Así sabrá cuándo ya ha
hecho suficiente.

Consejos útiles:
Lo mejor es utilizar dos pelotas al mismo tiempo. Si tiene
problemas para estabilizar las pelotas, envuélvalas en una toalla.
Retuerza la toalla en ambos extremos y en el centro, entre las dos
pelotas. Si la toalla es suficientemente larga le permitirá mover las
pelotas a lo largo de la espalda cogiendo los extremos de la toalla.

Efectos benéficos:
Redistribuye la acumulación de ácido láctico ( que provoca la
rigidez muscular). ,
Alivia las regiones tensas y cansadas de la espalda.
Estimula el meridiano interior y exterior de la vejiga, elimi-
nando los bloqueos de energía.

122
LA ESPALDA: APLICACIÓN 8
Acupresura para la espalda

Posición:
De pie con una separación de unos treinta centímetros entre
ambos pies, con las rodillas ligeramente flexionadas para mantener
el equilibrio. Se emplean los pulgares de ambas manos. También
se puede realizar estirado boca arriba, aplicando las pelotas en
los puntos.
Realice el tratamiento bilateralmente.

Aplicación:
1. Tirando de los brazos hacia atrás, coloque las yemas de
ambos pulgares simultáneamente a arribos lados de la columna
vertebral. Colóquelos lo más arriba que le sea posible sin perder
comodidad ni libertad de movimientos.
2. Concéntrese en su respiración. Inhale al colocar los pulgares.
Al exhalar eche los codos hacia atrás e incline la espalda,
recargándola contra los pulgares aplicando presión esta-
cionaria. La presión de los pulgares debe penetrar pro-
fundamente en la espalda. Inhale al soltar la presión y regrese la
espalda a su posición inicial.
3. Baje sus pulgares al siguiente espacio vertebral siguiendo el
meridiano de la vejiga y así hasta llegar al sacro. Continúe por
los puntos de los glúteos trabajando a ambos lados del sacro
hasta los huesos de la cadera.
4. Descanse un minuto y agite sus manos. Repita la aplicación,
desplazando los pulgares entre uno y dos centímetros hacia
ambos lados de los puntos anteriores. Así aplicará presión a dos
líneas imaginarias situadas a cada lado de la columna ver-
tebral al descender por la espalda. Esto estimula el meridiano
interior y exterior de la vejiga.

123
-
N
.i:,..
Consejos útiles:
La duración de la presión depende de usted. Es recomendable
mantener la presión durante algo más de tiempo en los sitios
sensibles. Como regla general: exhale y aplique presión durante
cinco segundos, e inhale y suelte durante tres segundos.
No debe ejercerse casi ningún esfuerzo, sino que hay que
permitir que el peso del cuerpo y la gravedad hagan el · trabajo.
Simplemente recárguese contra sus pulgares; no hay necesidad de
utilizar los músculos. La inclinación debe ser mínima; inclínese tan
sólo lo que le permita su comodidad y equilibrio.
No aplique presión a los puntos dolorosos . En lugar de ello,
simplemente haga contacto con ellos y trabaje abajo y arriba de
dichos puntos.

Efectos benéficos:
Libera la tensión de la espalda inferior y de las piernas.
Elimina los bloqueos situados dentro del meridiano de la vejiga
y de los puntos del meridiano de la vesícula biliar situados en los
glúteos.
Mejora la circulación y ayuda a mantener la salud.

Puntos principales:
Deben tratarse todos los puntos de la vejiga situados en la
espalda.
VB-30 Vesícula biliar, situado en los glúteos.

125
Las caderas
y los glúteos

127
LAS CADERAS Y LOS GLÚTEOS: APLICACIÓN 1
Deslizamiento de nudillos
Posición:
Acostado sobre cualquiera de los costados con la pierna
superior ligeramente flexionada y la rodilla cerca del pecho. Se
emplean los nudillos y la palma de una mano.
Aplicación:
1. Yaciendo sobre cualquiera de los costados, trabaje el glúteo y la
cadera superiores con la mano de ese mismo lado.
2. Forme un puño con la mano y deslice los nudillos a partir del
borde del hueso de la cadera ( cima del ilíaco inferior).
3. Deslice sus nudillos diagonalmente a través del glúteo en
dirección al cóxis siguiendo la dirección de las fibras del
músculo. Continúe hasta el otro lado y descienda a la parte
inferior de los glúteos:
4. Abra el puño y deslice la palma de la mano hacia arriba.
5. Repita lentamente 1O veces. Cambie de lado y trabaje la cadera
y el glúteo opuestos.
Consejos útiles:
Éste es un movimiento ideal para realizar con respiración
profunda: exhale al deslizar los nudillos a través y hacia abajo de
los glúteos. Inhale profundamente al deslizar la palma de la mano
hacia arriba.
La presión debe ser firme pero cómoda en las protuberancias
óseas.
Continúe este movimiento en la parte exterior de los muslos.
Efectos benéficos:
Puede ayudar a eliminar el tejido adiposo (grasa).
Estimula la circulación y el intercambio metabólico en la
región.
Ayuda a aliviar la rigidez de caderas.

128
LAS CADERAS Y LOS GLÚTEOS: APLICACIÓN 2
Vibración

Posición:
Acost,ado sobre cualquiera de sus costados con la pierna
superior ligeramente flexionada y la rodilla cerca del pecho.
Se emplean todos los dedos, menos el pulgar, de una mano.

Aplicación:
l. Yaciendo sobre cualquiera de sus costados, haga vibrar la
cadera y la región glútea con una mano.
2. Comience en el borde superior del hueso de la cadera ( cima del
hueso ilíaco).
3. Haga vibrar horizontalmente durante dos segundos y suelte.
Baje la mano y repita, continuando hasta la articulación de la
cadera.
4. También haga vibrar horizontalmente los glúteos procediendo
hacia el cóxis y bajando a la parte inferior de los glúteos.
5. Repita en el otro lado.

~ Consejos útiles:
Si tiene problemas para realizar este movimiento, consulte el
apartado dedicado a movimientos del capítulo sobre técnicas
de automasaje.
No permanezca demasiado tiempo en el mismo sitio; pero al
menos haga vibrar el músculo durante dos segundos.
Recuerde que debe mantener hombros y brazos relajados.

Efectos benéficos:
Mantiene la circulación y el intercambio de líquidos entre
los tejidos.

129
LAS CADERAS Y LOS GLÚTEOS: APLICACIÓN 3
Fricción

Posición:
Acostado sobre cualquiera de sus costados, con la pierna
superior ligeramente flexionada y la rodilla cerca del pecho. Se
emplean todos los dedos, exceptuando el pulgar, de una mano y la
palma o el pulgar, para hacer palanca.

Aplicación:
1. Empezando en el sacro (parte central de la espalda inferior)
realice profundos movimientos circulares con la punta de los
dedos. Continúe hacia los lados siguiendo la cima ilíaca(hueso
de la cadera).
2. Continúe por el borde del hueso de la cadera y descienda
rodeando la articulación de la cadera haciendo pequeños
círculos.
3. Regrese al cóxis y trabaje los glúteos, separando las fibras de
estos músculos.
4. Trabaje toda la región durante cinco minutos. Cambie de lado
y repita.

Consejos útiles:
Recuerde que debe hacer círculos pequeflos alrededor de las
protuberancias óseas y círculos mayores sobre el cuerpo del músculo.
Los círculos mayores pueden hacerse con toda la mano,
mientras que los pequeños se hacen mejor con cuatro dedos.

Efectos benéficos:
Estimula la circulación y el intercambio de líquidos entre
los tejidos.
Mantiene la movilidad articular y el poder muscular.

130
131
LAS CADERAS Y LOS GLÚTEOS: APLICACIÓN 4
Ventosa

Posición:
Yaciendo sobre el costado, con una mano.
De pie, con ambas manos.

Aplicación:
De todos los movimientos de percusión, el cupping o ventosa es
el más sencillo de utilizar en las caderas y glúteos. Se puede
realizar yaciendo sobre un costado y empleando una sola mano o
de pie, utilizando ambas manos.
1. Coloque su( s) mano( s) formando un medio puño con los dedos
juntos. Sus manos deben parecer una taza.
2. Con la mano en esta posición, dé pequeños golpes a las caderas
y los glúteos, con menor fuerza en las protuberancias óseas.
3. Golpee cada lado de 5 a 1O minutos.

Consejos útiles:
Mantenga los hombros relajados.
Al igual que con todos los movimientos de percusión, tenga
cuidado de no provocar magulladuras.

Efectos benéficos:
Estimula la circulación y dispersa los desechos del proceso
metabólico.

132
133
Las piernas
LAS PIERNAS: APLICACIÓN 1
Extensiones de pierna

Posición:
Sentado sobre el suelo, una cama o una esterilla.

Aplicación:
1. Abra ampliamente las piernas, conservando la espalda recta.
Esta posición no debe causar incomodidad, pero extiéndase lo
máximo posible.
2. Entrecruce los dedos, invierta la posición de sus manos y
extienda los brazos por encima de su cabeza.
3. Inhale profundamente y al exhalar deje que su aliento extienda
al máximo tronco y brazos en dirección del pie izquierdo. Al
extenderse, cabeza y tronco no deben girar en absoluto.
4. Conserve esta posición y respire normalmente. Inhale y exhale,
forzando la extensión un poco más. Regrese a la posición
inicial.
5. Repita hacia el lado derecho.
6. Repita extendiéndose hacia adelante a partir del centro del
cuerpo y dirigiendo cabeza y tronco hacia el suelo. Extiéndase
lo máximo posible.

Consejos i1tiles:
La e,~tensión empieza en la espalda inferior. Toda la espalda
debe permanecer lo más recta posible.

Efectos benéficos:
Extiende los meridianos.
Extiende y fortalece los músculos de la espalda.

136
137
LAS PIERNAS: APLICACIÓN 2
Deslizamiento

Posición:
Sentado o acostado con los músculos relajados. Se emplean las
puntas de los dedos de una o ambas manos.

Aplicación:
1. Se trata de un movimiento simple en ldirección de las fibras de
los músculos deslizando la punta de los dedos hacia arriba y
hacia abajo de la pierna.
2. Para facilitar la circulación deslice la punta de los dedos
firmemente en dirección al corazón.
3. Puede empezar en cualquier lugar de una de sus piernas,
empleando una o ambas manos. Inténtelo con una sola mano,
acostado boca arriba y con las piernas flexionadas. O bien, gire
para quedar sobre un costado y trabaje las partes interiores y
exteriores de la pierna, flexionando las rodillas hasta que tenga
un acceso fácil a las diversas partes de la pierna.
4. Si está acostado, intente deslizar la rodilla o el talón de un pie
hacia arriba y hacia abajo de la pierna. Se pueden variar la
cantidad de presión flexionando y extendiendo el tobillo.

Consejos útiles:
También se puede aplicar mai>aje a toda la pierna sentado en
una silla, pero recuerde que debe mantener hombros y brazos
relajados.
Respire con normalidad.
Su práctica resulta ideal dentro de una bañera de agua caliente.

138
Efectos benéficos:
Calienta y calma las piernas cansadas y adoloridas, aumen-
tando la circulación y el drenaje linfático.
Esta técnica constituye una buena manera de explorar el
cuerpo. Descubra sus puntos sensibles y bloqueados y elimínelos
mediante el masaje.
Esta aplicación produce . una sensación muy grata, espe-
cialmente tras haber estado sentado todo el día.

139
LAS PIERNAS: APLICACIÓN 3
El pellizco

Posición:
Sentado o acostado con las rodillas flexionadas. Se utilizan las
palmas de las manos oponiéndoles cuatro dedos, o bien, los
pulgares oponiéndoles los otros dedos.

Aplicación:
1. Esta técnica debe aplicarse a las partes más carnosas
de las piernas.
2. Coja suavemente el cuerpo del músculo, tirando ligeramente de
él.
3. Apriete y suelte, resbalando hacia fuera del muslo.
4. Suba y baje por la pierna, trabajando todas las caras de los
músculos del muslo y la pantorrilla.

Variación:
En lugar de prolongar el pellizco, realice rápidos pellizcos
amplios hacia arriba y hacia abajo de las regiones más carnosas de
la pierna.

Consejos útiles:
Procure no dañar la red capilar haciendo pellizcos dema-
siado agudos.
El pellizco no debe causar dolor, simplemente debe pro-
porcionar un hormigueo que estimule la circulación.

Efectos benéficos:
Extiende y aumenta indirectamente la contractibilidad de
los músculos.

140
141
LAS PIERNAS: APLICACIÓN 4
Amasamiento

Posición:
Sentado con las piernas flexionadas sobre una silla, una cama o
el suelo. Se emplean las palmas y las bases de ambas manos.

Aplicación:
1. Coloque las palmas de las manos a ambos lados de la
pantorrilla justo debajo de la rodilla. Colóquelas sobre el
músculo y a ambos lados del hueso. Los dedos deben apuntar
hacia fuera del cuerpo.
2. Alternando las palmas, amase el músculo horizontalmente
alrededor del hueso. Suba y baje por la pantorrilla ejecutando
un movimiento ritmico de amasamiento.
3. Amase tanto las pantorrillas como los muslos. Al amasar los
muslos, los dedos deben apuntar hacia abajo. Dedique entre
dos y cinco minutos a cada pantorrilla y muslo.

Consejos útiles:
Este movimiento es parecido a amasar una bola de arcilla entre
las manos.
Sus hombros deben estar relajados y bajos.

Efectos benéficos:
Algunos amigos míos, corredores de fondo, emplean este
movimiento cuando sus piernas empiezan a sufrir calambres. Cinco
minutos de amasamiento ayudan a restaurar la fuerza muscular y
redistribuir la acumulación de ácido láctico.
Alivia los espasmos musculares en las pantorrillas.

142
143
LAS PIERNAS: APLICACIÓN 5
Amasamiento rítmico

Posición:
Sentado con todos los músculos relajados. Se emplean ambas
manos o solamente una.

Aplicación:
1. Coloque ambas manos, lado a lado, horizontalmente sobre el
muslo.
2. Con las manos a ambos lados del cuerpo del músculo levante,
amase y empuje éste con una·,mano y tire de él con la otra.
3. Esto se realiza de forma alternada deslizando las manos
verticalmente a lo largo del cuerpo del músculo sin romper el
contacto.
4. La pantorrilla puede tratarse deslizando una mano hacia arriba
y hacia abajo; al amasar, apriete y tire del músculo con el pulgar
y los demás dedos.

Consejos útiles:
Mantenga los hombros relajados concentrándose en su
respiración.

Efectos benéficos:
Aumenta la circulacióny dispersa los desechos del met{lbQljsmo.

144
145
LAS PIERNAS: APLICACIÓN 6
Fricción

Posición:
Sentado o acostado, asegurándose de que los músculos están
relajados. Se emplean la palma de la mano y todos los dedos,
excepto el pulgar.

Aplicación:
l. Con la punta de los dedos empiece a hacer pequeños
movimientos circulares.
2. También puede hacer círculos mayores con toda la mano, como
si se tratase de un deslizamiento circular.
3. Recorra el cuerpo del músculo, separando las fibras, a medida
que sube y baja a lo largo de la pierna.
4. No interrumpa el contacto con la superficie de la piel.

Variación:
Es una técnica excelente para las personas mayores y los
pacientes que deben guardar cama. Es calmante y fácil de ejecutar.
1. Yaciendo sobre el costado, aproxime su pierna inferior al pecho
hasta encontrar una posición cómoda para la rodilla flexionada.
2. Después flexione ligeramente la pierna y la rodilla superiores.
3. En esta posición friccione el interior de la pierna inferior y la
parte exterior de la superior.
4. Gire el cuerpo hacia el otro lado y repita.

Consejos útiles:
La fricción resulta especialmente útil alrededor de las cápsulas
articulares (tobillos, caderas, rodillas). En estas regiones haga
pequeños círculos.
Recuerde que debe mantener los hombros relajados y, si se
can_san sus manos, agítelas de vez en cuando.

146
Si tiene manos débiles, este movimiento puede aplicarse
colocando una mano sobre la otra.

Efectos benéficos:
Extiende y fortalece las fibras musculares.
Eficaz para eliminar el tejido de las cicatrices.
Aumenta la circulación y el intercambio de líquidos entre los
tejidos.

147~

_J
LAS PIERNAS: APLICACIÓN 7
Acupresura para las piernas y los pies

Posición:
Sentado pueden emplearse los pulgares, las palmas de las
manos, los codos y los dedos. Acostado se puede utilizar el talón.
El tratamiento debe ser bilateral.

Aplicación:
La pierna tiene dos largos: uno interior y otro exterior. El lado
interior generalmente es de un tono más claro y tiene menos vello.
Dentro de la parte interior de las piernas encontramos los
meridianos del bazo, el páncreas, el hígado y los riñones. Dentro de
la parte exterior de la pierna se hallan los meridianos del estómago,
la vesícula biliar y la vejiga.
1. Dirección recomendada: Trabaje partiendo de la cadera hacia
los dedos de los pies. Los puntos del pie están situados en la
parte superior de cada uno de éstos, entre los huesos del
metatarso (véase diagrama). Sólo hay un punto sumamente
importante en las plantas del pie, R-1 (riñones). Consulte los
diagramas para la localización exacta de los puntos.
2. Trabaje sin hacer esfuerzos, apoyándose sobre los puntos
siempre que esto sea posible. Permita que el peso de su cuerpo y
la fuerza de gravedad se encarguen del trabajo. Sincronice su
respiración con la aplicación: exhale aplicando presión
estacionaria vertical durante cinco segundos, y luego inhale y
suelte durante tres segundos. Ponga en movimiento su respira-
ción al eliminar los bloqueos de energía situados dentro de los
diferentes meridianos.
3. Pulgares: Utilice los pulgares sobre la parte exterior e interior
de las piernas y sobre los pies (por ejemplo, bajando por la
pantorrilla).
4. Dedos: Aplique presión con los dedos sobre la parte trasera de
las piernas. Esto puede realizarse fácilmente acostado con los

148
149
muslos sobre el pecho. Con los dedos de ambas manos
ligeramente flexionados, empiece por los glúteos y baje a lo
largo de las piernas hasta las rodillas siguiendo la ruta del
meridiano de la vejiga.
5. Codos y palmas de las manos: Resultan muy útiles para aplicar
presión al interior y al exterior de las piernas. Apoye su peso en
la zona afectada. Al emplear el codo, realice una penetración
suave con éste y luego flexione el brazo para obtener una
penetración más profunda.
6. Talones: Acostado se pueden tratar los puntos del interior y
exterior de la pierna. Para la parte interior, doble y abra la
pierna que va a tratar, dejándola descansar en una posición
cómoda con la punta del pie apuntando hacia afuera. Aplique
presión con el talón opuesto. Trate la parte exterior haciendo
girar la rodilla hacia el centro del cuerpo. Flexionando el tobillo
y estirando los dedos del pie se pueden ejercer diferentes
cantidades de presión.

Consejos útiles:
Si el músculo sufre un espasmo, aplique una profunda presión
estacionaria sobre el cuerpo del músculo. Los meridianos de la
parte interior de la pierna son siempre más sensibles, por lo que hay
que aligerar la presión. Nunca aplique presión en lugares
doloridos. Trabaje abajo y encima de esos puntos.

Efectos benéficos:
Mejora la circulación y ayuda a mantener una buena salud.
Alivia el dolor de espalda y la fatfga de piernas, así como la
artritis de rodilla.
Ayuda a la digestión al estimular los meridianos del estómago,
el bazo y el rugado.
Ayuda a combatir las irregularidades menstruales al estimular
el méridiano del bazo a su paso por la parte interior de la pierna.

150
Puntos principales:
E-36 Estómago
H-4 Hígado
B-6 Bazo
R-1 y 3 Riñones

151
Los pies
EL MASAJE DE LOS PIES es una parte de la ciencia de la
reflexología o terapia de zonas, que tiene sus raíces en la antigua
cultura china. Se trata de una parte de un sistema de puntos o zonas
de reflejo que también se localizan en las orejas, los ojos y las
manos. Estas zonas corresponden a los órganos, nervios y
glándulas del interior del cuerpo, tal como se ilustra en el
diagrama del pie. Al aplicar masaje a los pies, palpe en busca de
músculos y tendones tensos, espacios huecos y nódulos. Asimismo
escuche atentamente por si se producen chasquidos. Trabaje las
zonas sensibles, liberando tensión mediante el estimulo de los
puntos de reflexología, eliminando así los desequilibrios de
energía. Le he proporcionado un buen número de movimientos
fundamentales. Si se interesa por la ciencia de la reflexología
existen varios libros sobre este tema, como The Foot Book de
Devaki Berkson.

153
• 3

16
~ ·
f
6
32 )

8-

17

18

Pie izquierdo
1 Senos 18 Vértebras lumbares
2 Ojos 19 Sacro
3 Oídos 20 Cóxis
4 Bro nquios 21 Colon ascende nte
5 Pulmones 22 Col on transversa l
6 Corazón 23 Co lon descende nte
7 Hombros 24 Sigmoides
8 Bazo 25 Intesti no de lgado
9 Corteza suprarre nal 26 Rodi ll a
10 Riñones 27 Nervio ciático
11 Estómago 28 Hem orroides
12 Tiroides 29 Ve j iga
12A Paratiroides 30 Hígado
13 Timo 31 Vesícula bi liar
14 Pituitaria 32 Plexo solar
15 Punto pi neal 33 Páncreas
16 Vértebras cervicales
17 Vértebras dorsales

154
LOS PIES: APLICACIÓN 1
Extensiones del pie y sus dedos

Posición:
Sentado o acostado.

Aplicación:
Extensiones del pie
1. Apunte los dedos del pie hacia su nariz. Mantenga esta posición
durante 10-20 segundos mientras extiende el talón de Aquiles.
2. Apunte los dedos hacia abajo, extendiéndolos durante 10-20
segundos.
3. Apunte los dedos hacia el interior de las piernas y mantenga la
posición de 1O a 20 segundos. _
4. Apunte los dedos hacia fuera de las piernas y mantenga la
posición de 1O a 20 segundos.
5. Sacuda los pies. Estas extensiones pueden repetirse cinco
veces.
6. Haga círculos con sus tobillos, tres veces a la derecha y tres a
la izquierda.

155
7. Intente flexionar los pies contra algo que presente resistencia:
por ejemplo, contra una mano o un pie contra otro. Sea creativo
y experimente.

Aplicación:
Extensiones de los dedos del pie: Realice estas extensiones
sentado cómodamente con una pierna cruzada sobre el muslo
opuesto, de manera que el pie cuelgue libremente.
Extensión:
1. Fije la palma de su mano en la base de los dedos del pie por la
parte superior del pie (empeine).
2. Flexione los dedos de la mano alrededor de los dedos del pie
de manera que la punta de los primeros quede sobre la planta
del pie junto a la base de los dedos de éste.
3. Extienda y estire los dedos del pie moviendo la mano hacia
adelante. Los dedos de la mano deben empujar a los del pie en
dirección de los talones.
Flexión:
1. Fije la palma de la mano sobre la planta del pie bajo la base de
los dedos.
2. Doble los dedos de la mano sobre los del pie, de manera que la
punta de los primeros se hallen sobre el nacimiento de los
segundos.

156
3. Flexione y extienda los dedos del pie moviendo la mano en
dirección de la rodilla. El ángulo de presión debe estar en el
propio pie.
4. Repita la extensión y la flexión en el otro pie.

Efectos benéficos:
Las extensiones de pie ayudan a combatir los arcos caídos y los
pies cansados al extender y fortalecer los tendones.
Las extensiones de los dedos del pie sirven para los pies
cansados y estimulan los puntos reflejos situados en los pies.

LOS PIES: APLICACIÓN 2


Deslizamiento
Posición:
Sentado con la rodilla flexionada o colocando una pierna
cómodamente sobre el muslo y con el pie libre.

Aplicación:
Con ambas manos o sólo una, cuatro dedos o únicamente los
pulgares, deslícelos hacia arriba y hacia abajo del pie en dirección
a las fibras musculares o en direccion contraria.
1. Trabaje el empeine del pie, haciendo que sus dedos se amolden
a los tendones hasta llegar a los dedos del pie.
2. Con los pulgares trabaje la parte superior e inferior, al igual que
los lados, de los dedos del pie. Deslice el pulgar firmemente por
las articulaciones de cada dedo del pie.
3. Extienda el pie y trabaje la parte superior del tobillo. Flexione
el pie y trabaje el talón y el tendón de Aquiles.
4. Deslice sus pulgares a los otros cuatro dedos por cada lado del
hueso del tobillo.

157
5. Sosteniendo el pie entre las manos, deslice sus pulgares sobre la
planta del pie. Deslicelos verticalmente hacia arriba y hacia
abajo del pie.
Al alternar los pulgares, deslicelos horizontalmente a través
de la planta del pie.

Variación:
Si está demasiado cansado, debe guardar cama o simplemente
se halla acostado, deslice el talón de un pie sobre el otro pie.

158
1. Fije el talón sobre la planta del pie opuesto. Empújelo y
deslícelo hacia adelante y hacia atrás. Continúe de la misma
manera sobre el empeine y alrededor de los tobillos.
2. Mantenga rectos los dedos del- pie que da el masaje, luego
coloque el talón del pie receptor entre los dos primeros dedos
del otro pie. Deslice los dedos del pie a lo largo del tendón de
Aquiles, flexionándolos y extendiéndolos. También trate de
deslizar el tendón de Aquiles entre los otros dedos. Esto
constituye una buena extensión para los dedos del pie.

Efectos benéficos:
La aplicación profunda de esta técnica estimula los puntos de
reflexologí a.
Este ejercicio calienta y calma, produciendo una sensación
muy agradable en los pies cansados y doloridos.

LOS PIES: APLICACIÓN 3


Fricción

Posición:
Sentado con los pies planos sobre el suelo o con una pierna
cruzada sobre el muslo contrario de manera que el pie descanse
sobre el muslo. Se emplean los dedos más fuertes o tan sólo los
pulgares.

Aplicación:
1. Haga pequeños círculos profundos manipulando el tejido
debajo de la superficie de la piel.
2. Sea creativo y experimente flexionando y extendiendo el pie en
diferentes direcciones mientras lo fricciona. Al aplicar masaje
al tobillo, extienda los dedos del pie, estirando así el músculo.
Al dar masaje a los ligamentos, separe las fibras.

159
3. Lo mejor para aplicar masaje a la planta del pie es hacer
círculos profundos con los pulgares. Si encuentra algún punto
especialmente sensible, trabaje sobre él hasta reducir la sensibi-
lidad.
4 . . Lo más sencillo para trabajar alrededor del tobillo es con el
índice y el dedo medio de ambas manos a cada lado del tendón
de Aquiles. Aplique masaje a ambos lados simultáneamente,
subiendo, bajando y rodeando el tobillq.

Consejos útiles:
Al aplicar masaje al empeine del pie, trabaje en dirección al
tobillo. Al dar masaje a la planta del pie, trabaje en dirección a los
dedos.

Efectos benéficos:
Elimina los depósitos de desechos.
Estimula los puntos de reflexología, afectando así todos los
sistemas del cuerpo.

LOS PIES: APLICACIÓN 4


Rotación de articulaciones

Posición:
Flexione la rodilla y coloque su pierna cómodamente sobre el
muslo opuesto.
Se emplean ambas manos.

161
Aplicación:
1. Cada dedo del pie tiene tres articulaciones,. excepto el dedo
gordo que sólo cuenta con dos. Estas articúlaciones pueden
girarse hacia los lados.
2. Con el pulgar y el índice de una mano sostenga firmemente las
articulaciones de los dedos del pie. Mientras lo hace, haga girar
cada articulación por separado.
3. Para hacer girar la arti~ulación utilice el pulgar y el índice de la
otra mano. Simplemente tuerza la articulación a ambos lados
tres o cuatro veces. Pase a la siguiente articulación y repita ..

Consejos útiles:
Al hacer girar las primeras articulaciones de la base del pie,
estabilice éste cogiéndolo de la protuberancia situada bajo el
dedo gordo.

162
Para estabilizar los dedos, cójalos por debajo de la articulación
y hágalos girar por encima de ella.

Efectos benéficos:
Mantiene la movilidad de las articulaciones y la fuerza
muscular.
Estimula la respuesta nerviosa local.

LOS PIES: APLICACIÓN 5


Percusión

Posición:
Sentado en una posición relajada con una pierna sobre el muslo
puesto de manera que el pie cuelgue libremente.

Aplicación:
1. Sostenga el pie con una mano y dé palmadas a la planta del pie
con la otra. Golpee con la palma de los dedos vigorosamente
durante 15-20 segundos o bien hasta que se cansen sus manos.
2. Sacuda la mano y aplique esta técnica al otro pie.

Variación:
Acostado, trate de «aplaudir» con las plantas de los pies.
«Aplauda» de 5 a 1O veces y sacuda los pies.

Consejos útiles:
Muy eficaz antes y después de otras aplicaciones en los pies.

163
Efectos bentficos:
Estimula las zonas de reflejos de todos los sistemas del cuerpo.
Sumamente eficaz para los pies cansados tras haber llevado
tacón alto o haber estado de pie durante todo el día.
Calienta los pies frios.

164
Conclusión
Si bien este libro trata de las partes del cuerpo, éste debe
considerarse como un conjunto, como una estructura completa.
Los diversos apartados nos muestran cómo localizar el tra-
tamiento, pero los movimientos pueden conectar y continuar sobre
todo el cuerpo. Experimente combinando varios movimientos
diferentes, como deslizamiento y acupresura, o bien, fricción y
acupresura. Existen numerosas posibilidades en el campo del
tacto.
Adquiera una mayor sensibilidad y descubra su cuerpo a través
de la consciencia del tacto, explorándose casualmente y apli-
cándose cómodos masajes. Permita que el automasaje se convierta
en una parte natural de su vida y en una parte de sus cuidados
pr.eventivos de salud. Liberándose de dolores, molestias, rigideces
y tensiones, usted puede lograr su propia curación. La dirección, el
ritmo y la cantidad de presión descritos en este libro son
simplemente sugerencias para guiar sus manos en la dirección
correcta. El resto depende de usted.

165
.,
Indice
Agradecimientos 9
Introducción 11

Técnica del automasaje 17


El rostro y la cabeza 41
El cuello y los hombros 59
Manos y brazos 75
Pecho y región abdominal 93
La espalda 107
Las caderas y los glúteos 127
Las piernas 135
Los pies 153
Conclusión 165

167
Esta obra se terminó de i1nprimir
el día 15 de diciembre de 1992
en los talleres de
Manufacturas Lusag, S.A.
Dr. Vertiz 1084 C.P. 03020 México, D .F.
La edición consta de 1000 ejemplares

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