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LECCION #2

LA PROMESA DE FE
I Samuel 1

Versículo de memoria: 2 Corintios 9:7


INTRODUCCIÓN: ¿Qué evento tan especial tenemos en este mes que hemos empezado en el Culto
Infantil? LAS MISIONES y recordemos que un misionero es alguien que deja todo para ir a otro lugar y
enseñar acerca del Señor Jesús. Esta semana estaremos aprendiendo acerca de una parte muy
importante de misiones y es como ayudamos a nuestros misioneros, estaremos aprendiendo acerca de
LA PROMESA DE FE.

¿QUE ES LA PROMESA DE FE? es un ofrecimiento que haces con rectitud y fidelidad a Dios. Por
ejemplo cuando te has portado mal en la escuela y prometes a tus padres que te empezaras a portar
bien. Vas a hacer tu mejor esfuerzo para cumplir, es algo que vas a hacer con rectitud y fidelidad.

Cuando haces una promesa de fe, estas prometiendo a Dios que vas a tratar tú mejor esfuerzo en dar
dinero para ayudar a un misionero. Ahora a esa promesa le vas a añadir fe,

¿QUE ES FE? Fe es la certeza de lo que se espera y la convicción o certeza de lo que no se ve. Esto quiere
decir que vas a depender que Dios te de dinero para poder cumplir tu promesa. Estando seguro que
Dios lo hará. Por eso se llama promesa de fe. Si bien, cuando Dios por medio de tus padres o por medio
de cualquier otra persona te de dinero, no vas a gastártelo en dulces o juguetes. Debes tener en cuenta
que Dios te lo ha dado para que cumplas tu promesa de fe. Vamos a ver la historia de una persona que
pidió algo a Dios y Dios se los dio. (ORAR)

Había un hombre que se llamaba Elcana y este hombre tenía dos mujeres, jamás es la voluntad de Dios
que un hombre tenga dos mujeres. Una se llamaba Penina y otra se llamaba Ana, dice la biblia que
Penina tenía hijos pero Ana no podía tener bebes. Cada año subían al templo a ofrecer a Dios sacrificio,
pero cuando se llegaba ese tiempo, Ana se ponía muy triste porque Penina se burlaba de ella y le decía
cosas muy feas. Porque Elcana le daba a Penina y a todos sus hijos e hijas su parte para ofrecer a Dios,
pero a Ana solo le daba una parte especial porque ella estaba solita. Penina venia todos los días y le
recordaba a Ana que estaba sola y no tenía a nadie con quien reír y disfrutar este tiempo tan especial.
Piensa los domingos cuando es tiempo de venir a la iglesia, quizás tu mami se levanta y cocina un
desayuno muy rico, mientras papá anda ayudando a bañar a los niños. Se suben al carro y vienen
contentos, cantando y jugueteando porque vienes a la iglesia para aprender de Dios. ¿Cómo sería si los
domingos no hay nadie a tu lado con quien puedes disfrutar este tiempo tan especial? ¿Cómo sería si
estuvieras solito sentado aquí en la iglesia, mientras ves a tu alrededor que todos los niños están con su
familia? Que triste seria verdad. Así estaba Ana, Elcana quizás gozaba con Penina y todos sus niños
mientras Ana miraba de lejos toda esa alegría. Un día ella estaba tan triste que no quería comer y en su
rostro se veía la tristeza. Mientras estaba en el templo, ella fue al altar y ahí de rodillas lloro y oro
abundantemente a Dios que le diera un bebe, dice la biblia. ¿Qué Quiere decir abundantemente?
(permita que los niños participen). Ella le dijo que este bebe, ella lo iba a ofrecer a Dios todos los días de
su vida y ese bebe no sería de ella, sino de Dios. Dios escucho su oración y le mando un hermoso bebe.
Yo me imagino que cuando Ana miraba a su bebe y sus uñitas perfectas y sus ojitos grandes y llenos de
pestañas risadas y acariciaba sus piecitos gorditos, ella recordaba cuan bueno había sido Dios con ella al
contestar su oración. Pero ella no olvido SU PROMESA, ¿recuerdas que le dijo Ana a Dios? Si me das un
bebe yo lo voy a ofrecer a Dios todos los días de su vida. Y así lo hizo, Ana espero que el niño ya pudiera
comer comidita y no leche y se preparó para ir con su esposo Elcana. Esta vez ella iba feliz porque pudo
agarrar la manita de su hijo Samuel y lo vistió con su mejor ropa, pero también preparo una maletita que
llevaba todas las cositas del pequeño Samuel. Llegaron al templo y ella fue a buscar a Eli el sacerdote del
templo. Cuando lo encontró ella le recordó quien era y le dijo ¿recuerdas que me habías visto orando en
el altar? Por este bebe oraba y Dios me contesto mi oración, ahora yo vengo a cumplir mi promesa, voy
a dejar a Samuelito aquí contigo para que sirva en el templo y te ayude en lo que necesites. Que cosa
tan difícil estaba haciendo ¿verdad? Pero Ana entendía que si prometes algo a Dios debes cumplirlo y así
lo hizo. Quizás ella le dio un besito y un fuerte y largo abrazo a Samuelito y le dijo adiós. Cada año ella
iba al templo y miraba al pequeño Samuel creciendo y sirviendo a Dios.

¿Que podemos aprender de esta historia? Podemos aprender de la promesa de fe. Ana le pidió a Dios
que le diera algo para poder ella después devolvérselo a Dios y Él escucho su oración. Pero una vez que
Dios se lo dio, por muy difícil que era cumplir la promesa, ella así lo hizo, la cumplió y se lo dio.

Tu y yo podemos igual que Ana pedirle a Dios que nos de dinero para que podamos dar nuestra
promesa de fe. Podemos decirle a Dios cuanto deseamos poder ayudar a mas misioneros a llegar a su
destino y servir a Dios enseñando a otros como ir al cielo. Dios escuchara nuestra oración y cuando Él no
mande lo que hemos pedido entonces podemos cumplir nuestra promesa de fe y dar el dinero a
misiones.

Maestro piense en como Dios ha suplido para su promesa de fe y comparta ese ejemplo con los niños.
A. ¿QUE NO ES LA PROMESA DE FE?
1. La promesa de fe no la haces con la Iglesia.
2. La promesa de fe no la haces con un misionero o el Pastor.
3. La promesa de fe no es porque sabes que tienes dinero para cumplirla.
4. La promesa de fe no es que alguien te estará recordando que tienes que dar.

B. ¿QUE SI ES LA PROMESA DE FE?


1. La promesa de fe la haces entre tú y Dios.
2. La promesa de fe, debes pedirle a Dios todos los dias que te supla lo que prometiste.
3. La promesa de fe es dar y orar por nuestros misioneros.

C. El propósito de la promesa de fe.


1. Es para ayudar a los misioneros en sus necesidades.
2. Es para cumplir con el mandato que El Señor nos dejó de ir y predicar el evangelio a TODA
criatura. Sabemos que no podremos ir a Taiwán en Asia donde está el misionero Rayniero o a
Ecuador en Sudamérica donde esta el misionero Víctor Gallo, o a Guinea Ecuatorial en Africa
donde esta el misionero Amaya, etc. pero si estamos dando estamos ayudando para que alguien
valla y haga lo que debemos hacer.
CONCLUSIÓN: Todos podemos hacer nuestra parte y nada es muy poco o mucho. Ora que Dios te guie
cuanto debes prometer en dar a Dios como tu promesa de fe. Puede ser un Q 1, 3, 5 o 50 centavos, pero
recuerda que cuando Dios te de ese dinero lo debes guardar para que lo puedas dar a misiones. (ORAR)

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