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NO TE PIERDAS LAS BENDICIONES DE SERVIR

Falta poco para empezar un nuevo año y regularmente al comienzo de un año la mayoría de la
gente tiende a evaluar sus prioridades. Claro, esto es algo muy bueno. De hecho, siempre he
pensado que uno de nuestros problemas es que no nos evaluamos o examinamos a nosotros
mismos con la suficiente frecuencia. Como dije en un principio ya va terminar este año, así que
quiero animarte a evaluar el nivel en el que estas involucrado en el servicio al Señor. Enlistaré
algunas razones prácticas para servir. Espero que tengas te de las razones para servir a nuestro
Gran Gran Dios.

Entonces si te haz preguntado ¿Por qué debo involucrarme en servir a Dios en mi iglesia?, aquí te
digo algunas razones.

1. Glorificar a Dios sirviendo en nuestra iglesia tiene un propósito de Salvación.

A veces, en nuestro fervor bíblico para enfatizar que la salvación no es por obras, no somos
capaces de apreciar plenamente que hemos sido salvados para hacer buenas obras (Efesios 2:10).
De hecho, Dios te ha colocado en tu iglesia con el fin de que tu puedas ser edificado, de modo que
puedas trabajar y servirle. Si nos permitimos seguir siendo sedentarios esto significa que estamos
descuidando el mismo propósito de Dios para nuestra salvación y de otros. Al servir, sigues y te
comportas como Jesús y con eso también lo glorificamos.

2. He sido dotado para servir.

Varios pasajes bíblicos nos ayudan a entender el concepto de los dones espirituales. Entre ellos se
encuentran Romanos 12, 1 Corintios 12 y Efesios 4. En estos capítulos aprendemos cómo Dios en
su gracia y sobrenaturalmente favorece cada creyente con su propio don distinto. ¡Qué gran
privilegio!

En México donde vivo y radico abrimos los regalos de Navidad en Nochebuena. No importa el
tamaño del árbol, parece que nunca es lo suficientemente grande para albergar el número de
regalos debajo de el (digo, éramos 5 viviendo en mi casa). El árbol se ve en la mañana de Navidad
vacío después de que todos los regalos se han repartido. Entonces los regalos comienzan su vida
de utilidad después de que lo hayan desenvuelto.

Viéndolo de una manera peculiar, muchas iglesias son como ese árbol el día en Nochebuena.
Albergan una serie de hermosas envolturas, que son regalos amorosamente que permanecen
impasibles y todavía envuelto. Nosotros como creyentes hemos sido maravillosamente dotados
por Dios para el servicio, sin embargo, muchos se quedan contentos anidando sus dones para
ningún fin bajo el árbol.
3. Sirviendo demostrarás la realidad de tu fe.

Uno de mis relatos favoritos para mi es en el libro de Santiago donde nos enseña que la fe no es
principalmente sobre lo que sabemos (o escuchado), y no es principalmente acerca de lo que
decimos. En pocas palabras, la fe sin obras está muerta.

En mi iglesia nos encanta divertirnos y hacernos bromas y una vez al bajista le escondimos su bajo.
El hecho de que el bajista tenia un miedo mortal al perder su bajo. La broma produjo el efecto
deseado. El llanto, el llanto y el crujir de dientes. Si fue algo excesivo. De todos modos, seguimos
escondiéndole el bajo tiempo después, pero ya no surgio el efecto como la primera vez. ¿Por qué?
Ahora sabía que era falso que había perdido el bajo.

A veces, nuestra fe es cero o tal vez mínima y esta tiene como consecuencia que es vacía, nula, es
decir no existe. La fe, que leemos y aprendemos en la Biblia es la que nos cuenta de grandes
héroes, hazañas y de toma de decisiones difíciles o prácticamente imposibles pero salen
victoriosos por que todo hicieron por la fe puesta en Dios. Cuando uno esta sirviendo en la iglesia
en el área técnica por ejemplo, hay veces que uno debe tomar decisiones de fe por que fallo la luz
eléctrica, el micrófono, la cámara, el internet, la consola, etc… y ahí es cuando la fe se activa para
que la reunión salga adelante y la gente pueda escuchar y recibir ese toque de Dios.

4. Los obreros son pocos.

Seguramente lo haz escuchado antes, en los evangelios esta registrado una petición de oración de
Jesús. “Oremos por obreros”. Si todavía no estás involucrado, créeme que existe alguien en algún
lugar donde está orando para que te involucres en servir. La necesidad es mayor cada vez que
pasa el tiempo. Los campos son más amplios conforme pasa el tiempo y la tecnología.
Relativamente los obreros como siempre pocos.

Recuerdo en mi preparatorio un principio para abrir un negocio se llama el principio 80/20.


Básicamente, es lo siguiente: por lo general el 20% de la gente hace el 80% de la obra. Para la
iglesia tiene una gran variedad de aplicaciones: el 20% sirve, el 80% lo recibe, el 20% de la gente
hace el 80% disfruta. Es solo para dar una idea.

Pero la realidad es que no sé cómo es exactamente los porcentajes en una iglesia. Lo que sí sé es
que me gustaría estar en el 20% o el % que sirve.

5. Los niños tienden a imitar lo que ven, no lo que escuchan.


Cuando Jesús seleccionó a sus apóstoles, los eligió por que sabia que podían ser “como Él”. El
servir está más a menudo “enlazado” con el principio que me imagino que fue lo que motivó a
Lucas a escribir lo que Jesús comenzó a enseñanzar, es más eficaz cuando se hace con el ejemplo.

Recuerdo cuando era niño y veía a un maestro de niño que después se paso al área de sonido y
también pasó con el líder de alabanza en la área tecnológica, entonces se resumen mas sencillo,
ellos fueron los que inspiraron para que el día de hoy pueda tener una relación personal con Dios y
así vez servirle con todo el corazón.

Entonces ¿Estas dispuesto que los niños aprendan de ti sobre el servicio, a ser positivo, estar
motivados de servir y tener con corazón humilde?. Te prometo que algún día veras esos hermosos
frutos tal vez no solo en tus hijos, si no en otros niños.

6. La comisión es grande.

Recuerda, lo que Jesús nos encargó hacer es lo que Él demostró a sí mismo una y otra vez en su
ministerio. Jesús siempre vio a la gente que tenia una necesidad desesperada y una frágil fe, Él los
vio y no se fijo en la condición social, el origen étnico, la reputación, sexo, raza o edad nada le
impedía para brindarles salvación.

Es decir hay que contextualizar lo que hacemos (incluyendo los lugares que vamos) en términos
del evangelio, nos estamos perdiendo una gran parte de la razón por la que estamos aún aquí en
este planeta.

Tantas historias que hay en la Biblia. Y hoy en día ellos pueden tener diferentes nombres y
diferentes problemas, pero a fin de cuentas todos necesitan a Jesús. Y nosotros hemos sido
comisionados para decirles.

Si vamos a llegar a cada ser humano con el evangelio, entonces necesitamos primeramente que
cada cristiano abrace la gran comisión.

7. Al servir debemos tener una mejor comprensión bíblica.

La hermenéutica es la ciencia de la interpretación de la Biblia. Obviamente, la Biblia es un libro


importante, y debemos interpretarla en su contexto literal, gramatical e histórico.
Pero la comprensión de la Biblia implica el compromiso de obedecerla. “El que quiera hacer la
voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.” (Juan
7:17). Al poner la Palabra de Dios en práctica en nuestras vidas, el Señor trae sus propósitos y su
voluntad.

En las bodas de Caná, los siervos entendieron que Jesús y su camino era el mejor que los demás
asistentes: “Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo
sabían los sirvientes que habían sacado el agua” (Juan 2:9b). Es decir que el servicio a Dios
aumenta tu conocimiento de El.

Hay dicho que dice: “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.”

En la primaria jugué baloncesto y las palabras del entrenador fueron: Las bases del baloncesto es
“inteligencia de juego” y “buen sentido para saber cuando pasar o tirar”, creo que no ganamos
solo teniendo el conocimientos o memorizando innumerables esquemas de algun pizarrón. Creo
que desarrollamos con el tiempo y en un sinnúmero de situaciones de juego estando en la cancha.

Lo que quiero decir que para una mejor comprensión de Dios y Su Palabra, pónte tus tenis y
metete a la cancha para estar en la jugada. Es decir, ponte de rodillas, ora en lo secreto y lee tu
biblia.

8. Hacer las cosas anónimas o poco notadas para el Señor es como susurrarle, “Te amo” en su
oído.

No soy un gran fan del cristianismo basado en el reconocimiento publico, digo, soy
tecnoiglesiologo. Es decir que no hacemos el servicio con el fin de estar siendo aplaudidos por lo
que hicimos. Por que sabemos que somos aceptados por Él. Dios no nos puede amar más de lo
que ya lo hace. Sabemos que somos su tesoro especial, y Sus pensamientos sobre tí y de mi son
preciosos e innumerables.

Así es como es como debe funcionar. Concéntrate en Él. Ver la incondicionalidad de El a nuestro
favor. El descanso en su amor inquebrantable. Dejemos que la gracia nos fomente en agradarle,
servirle y amarle. Recuerda que todo lo que hagas es por el Dios a quien amas.

Con esta mentalidad, los deberes triviales se convertirán en actos majestuosos de servicio.
Agradar sirviendo y obedeciendo a Dios se convierte en una enorme recompensa.
no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de
corazón haciendo la voluntad de Dios. Efesios 6:6

Para nosotros los creyentes, sabemos que Dios siempre está mirándonos. Pero nuestra motivación
no es por una obligación o por miedo. Lo que hacemos tiene un valor incalculable y sabias que una
de sus recompensas por ser obediente es que podemos recibir al Espíritu Santo. Eso lo dice el libro
de Hechos.

9. Te va forjar amistades duraderas y valiosas.

Uno de los principales beneficios de trabajar para el Señor es el cultivo de amistades genuinas.
Aquellos a quienes nos sentimos más cercanos en la vida suelen ser aquellos con los que
trabajamos. Adán y Eva comenzaron su matrimonio codo con codo, trabajando juntos, el trabajaba
en el jardín y ella su ayuda idónea, contadora, consejera, etc. La estrecha relación que tenemos
con los compañeros de trabajo a menudo supera incluso lo que compartimos con nuestros propios
vecinos e incluso nuestra familia.

Algunos capítulos de la Biblia son más difíciles de leer que otros. Uno de ellos es Romanos 16,
principalmente debido a que algunos de los nombres son imposibles de pronunciar. Pero lo que
licita estos pasajes es que Pablo lleva tiempo valorando a sus compañeros de trabajo en el
ministerio. Léalo, créeme que te hará bien a tu corazón.

Pablo y Bernabé, Pablo y Silas, Aquila y Priscila, Pedro y Juan, y demás consorcio que siguen.

Compañeros de ministerio son los mejores amigos de toda la vida y una gran fuente de estímulo.

10. Voy a estar ante el Señor.

Él me ama. Él murió por mí. Él me ha dado propósito. Me reuniré con él cara a cara. Algún día. Tal
vez hoy. Pero se que algún día.

Participar en servir es una vida de servicio a Jesús, como Jesús y con Jesús. De hecho, es todo
acerca de Jesús. Así de fácil y de sencillo.

Ahora si que no incentiva el servicio esta publicación…

¡Yo no sé qué cuentas le darás y que harás!

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