Está en la página 1de 9

DIA 1 La Gratitud es una decisión.

Estoy convencida de que el 100% de los lectores que han empezado este
devocional saben que gratitud es una actitud positiva y un principio que hay que
desarrollar en nuestras vidas. Gratitud es una reacción en automático hacia las
cosas buenas que nos ocurren en la vida. Es de bien nacido ser agradecidos, dice
el refrán. Hasta el momento, todos de acuerdo, ¿verdad?

Pero qué pasa ¿cuándo no hay motivos aparentes para ser agradecidos?, ¿qué
pasa cuando no hay ni una sola cosa a nuestro alrededor que despierte el
sentimiento de gratitud?, ¿qué pasa cuando no es fácil ser agradecidos?

Tengo una buena noticia para ti. Gratitud no es solo un sentimiento o una reacción
a algo que ocurre a nuestro alrededor sino una decisión de nuestro corazón.
Podemos desarrollar gratitud independientemente de lo que ocurra en el exterior. 

En los próximos cinco días vamos a caminar de la mano de Ana, la madre del
profeta Samuel en la Biblia. Te doy un poco de contexto. Ana vivía en Oriente
Medio en un momento y en una sociedad donde el valor de una mujer estaba
relacionado con su capacidad de tener hijos. ¡Pero Ana no podía tener hijos!. Ana
era objeto de burla y menosprecio. Ella anhelaba por encima de cualquier cosa
tener un hijo. 

Ana oraba y oraba por tener un hijo. En la historia podemos interpretar que Ana
dejó de pedir y comenzó a agradecer (v.11). Quizá ella pudo decir algo como,
“Señor, si me das un hijo yo estaré tan agradecida que dedicaré su vida a ti”. 

La decisión de Ana nos proporciona un ejemplo de que gratitud tiene más que ver
con lo que ocurre en el interior que con lo que ocurre en el exterior.  Puedes leer la
historia completa de Ana en 1 Samuel 1 y 2.

¿Cómo vivir gratitud hoy?

Al igual que Ana, puedes decidir vivir con gratitud. Podemos derramar nuestro
corazón delante de Dios y aún allí agradecer por lo que sabemos que Dios tiene
en sus manos. Te animo a ser sincero o sincera acerca de cómo te sientes y lo
que estás experimentando. Al igual que Ana podemos levantarnos de ahí y seguir
adelante, porque la gratitud nos transforma de adentro hacia afuera, hace que lo
difícil sea posible, me ayuda a ver lo hermoso aún en lo más horrible. La gratitud
corrige mi perspectiva, me ayuda a esperar con esperanza.
Oración

Dios, ayúdame a decidir ser agradecido con lo que me has dado hasta hoy, con
cada situación que estoy viviendo y aún en medio de este nuevo normal.
Enséñame en qué áreas de mi vida debo aprender a vivir gratitud, te agradezco
porque sé que escuchas mis oraciones, que me amas y que no me dejas. En el
nombre de tu amado hijo Jesús, amén.

Devocional
1 Samuel 1:1-11
1 Tesalonicenses 5:16-18
Filipenses 4:6-7

Día 2 Gratitud produce plenitud.

Seguimos con nuestra maestra Ana. La historia nos cuenta que ella está en el


templo y está haciendo una oración de súplica por el hijo que desea tener. ¡La
mujer estaba tan atribulada y metida en su oración que parecía que estaba ebria! 

Hay una hermosa conversación con el sacerdote Elí y vemos que al final la
bendice; Ana pone su confianza en Dios, deja de pensar en lo todo que no tiene,
deja de estar afligida por lo que desea y recupera su paz. 
Ana conocía a Dios y pudo descansar en Él. Nosotros conocemos a Jesús y
podemos descansar en Él. Jesús es la fuente de nuestra gratitud. Con Jesús
aunque no tengamos nada, lo tenemos todo. 
En los evangelios vemos que Jesús también ponía en práctica gratitud antes de
hacer milagros. Jesús daba gracias a su Padre y si Él daba gracias, ¡cuánto más
tú y yo debemos hacerlo!

A veces no damos gracias porque lo que queríamos no fue como lo queríamos, o


no llegó cuando lo queríamos, y por lo tanto decimos “no voy a dar gracias por
eso”, pero es ahí cuando debemos darnos cuenta que Dios está respondiendo de
diferentes formas a nuestra oración. No te pierdas la oportunidad de ser
sorprendido por Dios al no ver las cosas suceder a tu modo. 

¿Cómo vivir gratitud hoy?


Si has conocido a Jesús sabes que te ama aún en medio de tus imperfecciones; te
ama en la abundancia y en la escasez; el amor de Jesús es siempre constante.
Jesús nos ama en nuestro mejor y en nuestro peor día, por eso siempre digo
"Gracias Jesús”. Prueba a pasar tiempo en Su Presencia, ¡es inevitable estar en la
presencia de Dios y no salir agradecido!
Cuando descubrimos el amor de Jesús podemos quitarnos el foco de nosotros
mismos y empezar a ser agradecidos por lo tenemos en nuestras vidas. Quiero
animarte a expresar tu gratitud, no solo a Dios, sino a las personas y sentirás
cómo la plenitud de Dios empieza a llenar tu vida y tu mundo se hace más
grande. 

Oración

Señor enséñame a ser agradecido por todo lo que me das, enséñame a descubrir
nuevas formas de darte gracias por la salud que me das, por un nuevo amanecer,
por la familia que me has dado y por las personas que me rodean. Gracias por
salvarme, por amarme como soy y por lo que estoy aprendiendo en esta nueva
etapa. En el nombre de tu hijo, Jesús, amén.

Devocional
1 Samuel 1:18
Juan 11:41-42
Hebreos 13:5

Día 3 Gratitud produce paz

Cuando tomamos la decisión de ser agradecidos, hay consecuencias, hay


resultados. Uno de los frutos de la gratitud es la paz. En estos días hemos visto
que Ana ha tomado la decisión de estar agradecida, pone su confianza en Dios y,
como consecuencia, se levanta, come y sigue viviendo su vida en paz. 

Ana descubrió paz, ¡aún antes de ver su oración cumplida! Ella no tenía ni la
menor idea de que iba a experimentar un milagro pero aún así puso su corazón en
la posición adecuada. Encontramos paz cuando damos gracias.

En nuestras vidas, no sé si alguna vez hayas escuchado o dicho la frase “uff, qué
alivio”, quizá la dijiste al ver que una situación que pensaste que sería demasiado
difícil al final resultó no ser tan complicada, o cuando te dieron una noticia positiva
de algo que te tenía un poco nervioso, cuando alcanzaste alguno de esos
pequeños logros diarios que significan algo especial para ti. ¡Podemos vivir esa
sensación de alivio cuando atravesamos una situación que no esperábamos pero
podemos recordar que Dios sigue teniendo el control!. Sentimos ese alivio o esa
paz en nuestro corazón cuando en momentos desagradables traemos a nuestro
corazón la verdad de que en Dios tenemos esperanza.

¿Cómo vivir gratitud hoy?

Quizá estás triste o frustrado por algo que estás viviendo en tu presente, por
alguna expectativa que no se cumplió o tal vez solo estés experimentando
desánimo, pero yo quiero animarte a que des gracias por la esperanza que tienes
en Dios en medio de lo que estás viviendo, ¿Qué tal si te dijera que tú puedes
encontrar la fuerza de la gratitud aún cuando no has recibido lo que estás
esperando?

Puedes decir: “Dios gracias porque sé que estás conmigo, sé que la frustración no
viene de ti, pero sé que vienes a limpiar y a quitar mi frustración”.

Oración

Dios gracias por enseñarme a encontrar paz al agradecerte. Aún en medio de los
malos momentos o frustraciones te puedo encontrar, gracias porque sé que puedo
acercarme con confianza ante ti para buscar paz, gracias por la esperanza que me
has dado cada día. Ayúdame a buscarte en mis momentos de enojo, frustración o
tristeza y recordar lo que has hecho por mí para agradecer tu amor y tu fidelidad.
En el nombre de tu hijo Jesús, amén.

Devocional
1 Samuel 1:17-18
2 Tesalonicenses 3:16
Colosenses 3:15
Día 4 Gratitud produce fe

Ana tenía fe que vería a Samuel. La fe es la certeza de lo que no se ve. Ana sabía
en quién había puesto su esperanza y por eso tuvo fe para pedir a Dios un hijo. 

¿Cuál es tu fe hacia el futuro? Quizá en algún momento has pensado cómo serán
tus días en el futuro, qué persona te acompañará por el resto de tu vida si eres
soltero, quizá imaginas cómo serán tus hijos al ser mayores, o qué proyectos
vendrán en tu trabajo o empresa.

Existe una manera en la que podemos levantar nuestra fe a nuevos niveles hacia
todo lo que está por venir. Hebreos 13 nos dice que Jesús es el mismo ayer, hoy y
para siempre, sabiendo este principio que Él ha sido bueno en el pasado y lo está
siendo en el presente, podemos levantar nuestra fe y declarar que Él seguirá
siendo bueno en el futuro y comenzar a dar gracias por ello, deja que la gratitud
trabaje en tu fe para tu futuro y el de tu familia. 

Cuando damos gracias nuestra mirada se quita de lo incorrecto y se coloca en la


posición adecuada, nuestra fe se levanta y nuestro corazón se llena de fe.

Esto fue tan real para mí y para mi esposo Andrés al adoptar a nuestra hija Sofía
cuando estaba recién nacida. Recuerdo que el proceso de adopción fue muy
difícil, pero Dios nos dio una Palabra que nos llenó de fe: “Lo que es imposible
para los hombres, es posible para Dios”, y cada vez que se complicaba la
situación o nos decían que probablemente no la íbamos a poder adoptar, nos
sostenía la promesa y decíamos: “Tenemos fe y te damos gracias porque creemos
en tu Palabra, que lo que es imposible para los hombres, es posible para ti”.

¿Cómo vivir gratitud hoy?

En momentos complicados recuerda las promesas, declara la Palabra de Dios,


¡recuerda dar gracias! Por qué no tomas hoy un momento para declarar las
promesas que Dios te ha dado, escúchalas de tu propia voz, quizá hacerlo audible
o escribirlo te permita tenerlo aún más presente, deja que tu corazón sea
renovado con la Palabra de Dios sobre tu vida y tu familia.

Oración

Dios, ayúdame a recordar tus promesas y a declararlas sobre mi vida en


momentos de tribulación, enséñame a que la gratitud trabaje en mi fe para creer
por un mejor futuro para mí, mi familia y los que me rodean. Te doy gracias porque
has sido fiel, porque eres el mismo ayer, hoy y lo serás siempre, gracias Jesús por
poner mi mirada en lo correcto y por todas las promesas que tienes para mí. En el
nombre de Jesús, amén.

Devocional
Hebreos 13:8
2 Corintios 5:7
Lucas 18:27

Día 5 Gratitud produce bendición.

La historia de Ana nos enseña que vivir con un corazón agradecido,


independientemente de las circunstancias, también produce bendición.
Bendiciones visibles y palpables y, también, bendiciones invisibles. 

Vemos que Ana recibió la bendición de tener su hijo deseado pero también
muchas otras bendiciones invisibles como paz, gozo, sabiduría en nuestro corazón
y consuelo. ¿Queremos más bendición en nuestra vida? Entonces empecemos a
dar gracias a Dios por lo que tenemos ahora y también por lo que aún no tenemos.

Como leemos en el verso de hoy, Ana solo estaba pidiendo un hijo y Dios le dio
cinco más aparte de Samuel. La gratitud de Ana produjo plenitud, Dios actuó en
medio de su sufrimiento para hacer su mundo mucho más grande, le dio más
bendiciones de las que ella había pedido o imaginado. 
Vivir una vida de gratitud también es parte de la herencia o el legado que vas a
dejar a tus hijos. Ana dejó un legado de gratitud que no solo afectó a sus hijos sino
a generaciones y generaciones después de ellos. La Biblia incluye un precioso
cántico donde Ana expresa su profunda gratitud a Dios. Puedes leerlo en 1
Samuel 2:1-10.  

Mi deseo es que mis hijos y nietos me recuerden como una persona plenas,
bendecida y que di gracias con alegría todos los días.

¡Felicidades! Juntos hemos llegado al último día de este devocional donde hemos
meditado acerca del poder que hay detrás de la decisión de vivir con gratitud. Me
encantaría saber qué te ha hablado Dios durante estos días, ¡gracias por
mantenerte firme en el deseo de permanecer en la Palabra de Dios! Hoy lo celebro
contigo.

¿Cómo vivir gratitud hoy?

Al final de este devocional quisiera que recordáramos la decisión de vivir con un


corazón de gratitud.  Recuerda que no se trata de un sentimiento o de un
momento de inspiración, es una decisión de fe.

Decidir ser agradecidos añade valor a lo que Dios nos ha permitido vivir pero
también añade esperanza por todo aquello que está por venir. Recuerda que Dios
hará más de lo que podamos imaginar o soñar.

Oración

Dios, gracias porque Tú ves lo que nadie más ve, enséñame a recordar tus
palabras y recordar que todo lo que hago es por y para ti, dame la actitud correcta
para bendecir a los que me rodean y ayúdame a experimentar la bendición que
hay en dar. Gracias por el sentido de plenitud que solo Tú me puedes dar y por tu
amor incondicional. En el nombre de tu hijo Jesús, amén.

Devocional
1 Samuel 2:20-21
Mateo 25:40
Hechos 20:35

También podría gustarte