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Ecocuentos Danielinos Día del agua
Ecocuentos Danielinos Día del agua
UE LIN
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Personal docente:
Ada Quispe Oseda
Miriam Cajavilca Vega
Rocío Cajavilca Macuri
Luz Mercedes Sánchez Mamani
Juan Roca Huamán
Apolonio López Mosquera
María Marín Anaya
2024
Directora:
Dra Lilia Ysela Cueva Travezaño
Había una vez, un agricultor que dependía de sus cosechas. Un día a pesar de que era tiempo
de lluvia, dejó de llover y el agricultor muy preocupado pensó que perdería la siembra.
Una noche en luna llena, el señor sale triste a ver su sembrío y se pone a pensar cuan
importante es el agua para sus sembríos y alimentos de primera necesidades, en eso aparece
un hombre alto y extraño, el hombre le dice: Tu tristeza puede acabar si es que cumples con
lo que te voy a proponer, si quieres tener una buena cosecha y que nunca te falte agua a
cambio deberás entregarme a tu bella hija y yo la convertiré en mi esposa y cada vez que la
extrañes podrás verla por las noches de luna.
El señor triste y apenado acepta la propuesta. Al día siguiente el señor se percató que el
hombre cumplió con su palabra porque su sembrío estaba verde hermoso y continuaron con
su vida felizmente.
1ro de Secundaria
Angel Piero del Aguila Aguilar
La gota feliz
Había una vez un niño llamado Josue, el era bueno, amigable, inteligente, talentoso,
empático, obediente, educado, pero había una cosa que el nunca podría hacer
siempre pasaba algo o se olvidaba.
Lo que no podía hacer era cerrar el caño y eso afectaba a toda su familia haciéndola
que se queden sin agua en momentos muy importantes.
Entonces del decidió proponerse a aprender a cuidar el agua y así su familia
no tenga problemas, se fué a dormir para que al día siguiente cumpla con su plan.
Josué se quedó dormido y soñó que una gotita se le presentó llorando y le decía:
“cuidame, no me gusta que me malgasten” por favor te lo pido, valórame:
hay muchos que no tienen agua, pero lo desearían tener.
Al día siguiente el niño cerró el caño y poco a poco cambió y fue así siempre.
Cuando fue a dormir la gota apareció y le dijo “gracias me hiciste feliz”.
García Yucra Aaron Leandro
2do Secundaria
El agua tiene vida
Había una vez un niño llamado Carlos, que era muy travieso y en el recreo se iba al baño
y desperdiciaba el agua, molestaba a sus compañeros tirándoles agua y les pegaba. La
maestra de Carlos le llamaba la atención, pero el no hacía caso, llamaban a sus padres
pero ellos no hacían nada al respecto.
El niño seguía con sus actitudes malas, y empezó a romper los caños de agua y mojaba a
todos.
Los docentes del colegio tomaron cartas en el asunto y le dijeron a la directora.
La directora mandó a llamar a Carlos para que pase por el psicólogo y pueda reflexionar
que el agua es vida y no se debe desperdiciar.
Carlos después de hablar con la psicóloga entendió que no debe desperdiciar el agua y
cuidar de ella.
Desde ese momento ayudó a que todos conozcan que se debe cuidar el agua, iba por los
salones a hablar sobre la importancia del agua y los profesores estaban orgullosos de él.
Yuleisi Motta Abregú
3ro de Secundaria
La gotita que cambió a
los humanos
Había una vez, una gotita muy pequeña que estaba triste. Porque las personas no
valoraban el agua y el esfuerzo que hacía la gotita y todos sus amigos por darnos
agua y todos los días que los humanos la desperdiciaban dejando los caños
abiertos.
Tanta agua desperdician en vano que podría servir para algo mejor.
Pero la gotita estaba molesta hizo que fueran a un juicio a demandar a los
humanos estaba harto de ésta situación, discutió con los humanos para que no
desperdicien el agua en vano, úselos para algo mejor decía la gotita.
Los humanos entendieron el mensaje de la gotita y usaron el agua correctamente
sin desperdiciarla.
La gotita estaba contenta porque pudo cambiar a los humanos.
Había un chico al que le decían: “El chibolo”, era delantero en un equipo de fútbol,
un día se fue a un partido y al terminar y llegar a su casa cansado, usó mucha agua
para asearse sin pensar que gastaría mas de lo debido.
Su mamá le decía que cuidara el agua, pero Chibolo no le dio mucha importancia y
continuó usando el agua irracionalmente.
Días después Chibolo tenía partido ,así que quería lavarse la cara pero no pudo,
quiso tomar agua pero su mamá le dijo que el agua se había ido y el aguatero
volvería en dos días y como había campeonato, era muy importante.
No tuvo mas opción que irse porque sino llegaría tarde.
Cuando llegó al campo estaba todo cansado y se le secó la boca, así que el profesor
tuvo que ponerlo en la barra por su propio bien y llamaron al suplente de delantero.
Una hora después el equipo de chibolo ganó y todos celebraban por que el
suplente metió un gol de último minuto para ganar y el se llevó el crédito y las
felicitaciones del público y de su equipo.
Chibolo se sintió mal ante esto y se puso a pensar en lo que su mamá le había
dicho: “cuida el agua”, haciendo que reflexione y aprenda la lección.
“Cuidar y preservar el agua”