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Las Maravillas Del Agua

Un niño vivía en las afueras del pueblo El Manantial, en su


casa, la cual tenía un terreno extenso, había un nacimiento
de agua, la cual calmaba la sed de toda la comunidad. Un
día el rio enfermo, tenia una tos muy fuerte y por más que
el niño sembraba árboles en la orilla, lo visitaba a diario,
hablaba con él, le preguntaba que tenía, se preocupaba por
él; el rio no mejoraba, cada vez estaba peor, el rio solo le
decía al niño: cuando seas grande te darás cuenta, que los
humanos como tú, son los que están haciendo que yo cada día este más débil.
Cuando el niño entro a la escuela que quedaba en el pueblo, se iba por la orilla del rio
hasta llegar a sus clases, allí veía como el rio cada vez que tosía, sacaba a sus orillas
residuo de plásticos y desechos que las personas que lo visitaban iban tirando, le dijo
al niño que debía ir mas abajo para que se diera cuenta que era lo que estaba
pasando, por qué él estaba muriendo.
El niño pidió a su padre que lo llevara rio abajo y se encontró con grandes cultivos los
cuales desviaban el caudal del rio para hacer riegos y solo le devolvían agua
contaminada con químicos y desechos
de las cosechas, vio que en las orillas ya
no había arboles que cuidaban que el
agua del rio no se perdiera o generara
catástrofes cuando llovía, fue una escena
devastadora que entristeció mucho al
infante. El niño le pregunto al rio ¿Qué
puedo hacer por ti? ¿Cómo puedo
ayudarte? El rio le contesto con una voz
débil, debes limpiar, reciclar y reforestar, pero no lo puedes hacer solo, debes pedir
ayuda a alguien, para que convenza a todos los humanos que sin mí no pueden vivir.
El niño preocupado se fue al pueblo a pedir ayuda, fue donde los profesores, padres
de familia, policía, bomberos, cruz roja, alcalde, compañeros, amigos, recorrido cada
calle del hermoso pueblo y nadie quiso escucharlo, solo le decían, niño loco, el rio no
habla, como puedes decir que está enfermo, si todos los días vemos el agua correr
con fuerza. El niño, preocupado, miro hacia el cielo y dijo quién podrá ayudarme a
curar el rio, nadie entiende que esta sufriendo, esta muriendo y allí estaba el sol y le
dijo con una voz muy fuerte, no te preocupes pequeño, yo te voy a ayudar, pero debes
ser fuerte para soportar lo que se viene.
La siguiente semana el sol empezó a alumbrar muy fuerte, por lo que la gente se vio
en la necesidad de tomar mas agua, de aumentar los desvíos del rio, se bañaban mas
a menudo y el rio perdió mas fuerza de la que nunca había perdido. El niño le dijo al
sol, pero que estas haciendo, por que haces que la gente utilice mas agua de la
necesaria, a lo que el Sol respondió, le estoy mostrando a las personas lo valiosa que
es el agua y que sin ella no pueden sobrevivir. Igual la gente siguió actuando mal y
continuaron contaminando el rio.
El sol al ver esto se enfado mucho y de la furia le dio fiebre y empezó a hacer
demasiado calor, por lo que las personas empezaron a consumir y a contaminar mas
el agua, hasta que se llegó el día en
que el rio del pueblo El Manantial
se secó, solo quedaba un hilillo
que nacía en la casa del niño, la
gente empezó a preguntarse que
podían hacer, que así no podrían
vivir, no sabían que hacer para que
el agua volviera, todo se había
convertido en un desierto. Se
reunieron en el parque del pueblo para decidir si se iban para otra parte porque allí
no podían seguir viviendo, el niño gritando les dijo, el rio aun esta vivo, el me dio que
hacer, a lo que todos preguntaron ¿niño, que podemos hacer? El niño respondió:
debemos, limpiar, reciclar y reforestar la orilla del rio.
Todos, al escucharlo, empezaron a hacer lo que les dijo, el Sol al ver que las personas
empezaron a recuperar el rio, se alegró y empezó
a dar la luz necesaria para que los arboles que
sembraban pudieran crecer, el agua empezó a
llegar al pueblo nuevamente y el municipio
cambio de nombre, hoy en día se llama La Selva
del Rio Manantial, es un lugar lleno de
vegetación, animales y las personas viven en
armonía con la naturaleza, el agua ya no es
contaminada, los desechos son aprovechados y la agricultura se volvió orgánica, por
lo que ya no contaminan con químicos.
Las personas ven al niño todas las tardes conversando con el rio y el sol, riendo de
alegría al ver como todos los habitantes del pueblo agradecen por lo maravillosa que
es el agua y como la necesitan para poder vivir.

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