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ACTIVIDADES PARA EL DÍA MUNDIAL DEL AGUA EL 22 DE MARZO.

Por: Adner Julio Caldera, José Luis Ríos, Samuel Londoño García.
Tec. Manejo Ambiental, Ficha: 1371442

1. Lectura de un cuento para los niños de la jornada en la institución


educativa las delicias, el cuento se llama “El Señor Del Agua”.

CUENTO
EL SEÑOR DEL AGUA
En un pueblo donde vivía un niño llamado Héctor, ese pueblo estaba en
problemas, no había llovido, los ríos cercanos ya comenzaban a secarse, los
terrenos de cultivo estaban secos y la cosecha no podía crecer.
Héctor y su mamá tenían que caminar demasiado para conseguir agua en el
pueblo cercano donde pasaba un río, cuando llegaron al río había mucha gente,
los hombres acarreaban agua para beber y los niños nadaban en el río.

Mientras su madre llenaba los cántaros de agua, Héctor entró al río para bañarse,
sólo a bañarse porque él no sabía nadar, por eso sólo miraba a los niños como
flotaban sobre las aguas, él pensaba: “Parecen peces y no tienen miedo de
ahogarse, mmm lástima que yo no sé nadar”. Cuando Héctor y su madre
regresaron a su casa, se puso a jugar en el patio de su casa, dibujó en el suelo un
río y prometió que un día aprendería a nadar.
Esa noche Héctor durmió profundamente y en sus sueños escuchó la voz de un
hombre que surgía del agua y le decía: “Yo sé que tu corazón está triste” Héctor
contestó: “No, no es verdad” y así estuvo insistiendo la voz hasta que Héctor abrió
los ojos y vio que quien le hablaba era el señor del agua y le preguntó: “¿Tú eres
el señor del agua?” le contestó: “Si, yo soy el señor del agua, de hecho el agua es
mi casa, mi morada, ven platiquemos”.

Héctor le dijo: “Mis padres me han hablado de ti, nosotros te hemos cuidado y
respetado ¿Por qué ya casi no llegas a mi pueblo?”, le contestó el señor del agua:
“En tu pueblo había agua en abundancia, pero la gente dejó de respetarme y por
eso me alejé, pensé nunca volver pero ahora sé que hay personas como tú que
me respetan y me cuidan”.

El señor del agua sonrió y le dijo: “Mmm creo que voy a volver a tu pueblo… ah
por cierto tú quieres nadar ¿Verdad? No es difícil si realmente te lo propones, lo
lograrás” contestó Héctor: “Quisiera pero… ¿Puedo lograrlo? ¡Siempre me da
miedo!” le dijo de nuevo el señor del agua: “Toma estos tres pescaditos, son
mágicos, si los comes aprenderás a nadar, regresa al río a la mañana… eh solo te
pido que me ayudes a que las personas respeten a mi casa” Héctor prometió que
siempre serían respetuosos y trataría de que todos cuidaran el agua, después de
esto se comió los pescaditos.

A la mañana siguiente su mamá lo despertó para ir de nuevo al río porque el agua


que tenían no sería suficiente, llegando al río su perro se echó al río al verlo como
nadaba Héctor se animó a nadar su madre le ayudó a flotar y pronto Héctor pudo
mantenerse solo.

A partir de ese día las lluvias comenzaron de nuevo y toda la gente empezó a
respetar y a cuidar el agua.

Tomado De: www.vivirdiario.com › Área de niños › Cuentos infantiles

Materiales: Impresión del cuento

2. Hacer una sopa de letras y una lectura.


El Agua
En nuestro planeta hay tanta, tanta agua, que en lugar de llamarse tierra, podría
llamarse agua. No solo hay agua en los mares, ríos, y lagos, sino que forma parte
de ti, de los animales, de las frutas y de todos los seres vivos. Sin embargo, el
agua está en peligro de y nosotros también; Si se termina el agua, la vida ya no
sería posible.
El agua existe desde la formación del planeta, en ella se originó la vida y, gracias
a ella, continúa.
El agua, elemento insustituible, ha estado siempre presente: para calmar la sed y
cultivar, como vía de transporte y fuerza y conservadora de la vida. Si queremos
preservarla debemos transformar nuestra relación con ella, detener el desperdicio
y cambiar nuestros hábitos de consumo.

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