haciendo la tierra con dolor profundo. Fue viento, esperanza, gaviota y semilla, arco iris y lluvia, calandria y hornero cantando a la vida...
Tierra, sol, invierno, trabajo y desvelo,
fe, amor, plegaria, espiga y granero, las nubes que pasan mezquinando el agua, el agua bendita que premia el esfuerzo del hombre labriego.
Después será harina muy suave y muy blanca,
también amasijo, que amasa la vida con amor y agua, nacerá el romance del hombre, del hombre y la harina, que amasando sueños cuando todos duermen, en silencio amasa un pan generoso que a todos alcanza.
Al fin serán hijos, esposa, hogar y remanso,
familia, alimento, reparo y sustento, bienaventuranza, porque es Dios quien sabe dorar las espigas, sublime milagro que alimenta a diarios religiosamente el cuerpo y el alma.